jueves, diciembre 30, 2021

10 PREGUNTAS a Ana Sentieri

Hoy tenemos en “Mi experiencia como escritor” a Ana Sentieri, ilustradora y diseñadora multidisciplinar, apasionada del arte en todas sus modalidades y una loca de los animales.

Hola Ana, bienvenida al blog.

Buenos días, Leo. Ante todo, quiero darte las gracias por dejarme participar en este proyecto tuyo tan interesante.

Vamos con la primera pregunta: ¿Quién es Ana Sentieri?

¡Eso me pregunto yo! ¡Aún estoy intentando averiguarlo!

Podríamos decir que soy una Licenciada en Bellas Artes que está autoconociéndose constantemente. Pero a grandes rasgos, soy apasionada de la ilustración, del diseño y de la fotografía. Soy vegetariana, a causa de mi locura de amor por los animales y me encanta vivir en el campo (aunque cerca del ruido de la ciudad, por si alguna vez lo necesito). Me encanta quedar con amigos, tomarnos unas cervezas y comernos una paella. Me gusta vivir cerca de la gente a la que quiero.

¿A qué edad descubres que quieres ser ilustradora?

Pues, sinceramente, debió ser en el útero materno, ya que tengo el recuerdo de haberlo deseado toda mi vida.  Desde muy pequeña, me fascinaba pasar el tiempo rodeada de lápices, colores, pinturas...

He de agradecer a los Reyes Magos el haberme traído mis primeros óleos, mi primer lienzo y mi primer caballete. Supongo que ese día fue un punto de inflexión en mi vida.

A partir de ahí, empecé a pintar y después cursé Bellas Artes en la especialidad de diseño gráfico porque, supuestamente, tenía más salida. Y la tuvo. Nunca me faltó trabajo de lo mío, pero no me llenaba tanto como me llena la ilustración.

Se podría decir que ha habido dos veces en las que descubrí que quería ser ilustradora, una me vino casi innata, en mi infancia, y la otra fue hace un par de años, cuando decidí volver a intentar este sueño.

Dime, ¿qué es lo que aporta el arte a tu vida?

Pues si ni lo aporta todo, lo aporta casi todo.

Me apasiona ilustrar, pero al mismo tiempo soy una entusiasta del cine, la literatura, el teatro, la pintura, la fotografía.

Formo parte de un grupo de teatro amateur, he realizado cursos de fotografía, estoy especializada en diseño gráfico y soy capaz de estar horas observando un pequeño detalle de algún cuadro que me fascine.

Estamos rodeados de arte todo el tiempo, desde un cuadro en un museo, hasta la lámpara que tienes puesta en tu mesita. Alguien lo imaginó y lo creó. De una forma u otra, ya sea consciente o inconscientemente, todos estamos tocados por el arte. La cuestión es pararse a observar.

¿Qué tipo de técnicas utilizas para realizar tus ilustraciones?

Empecé con lápices de grafito. Me sorprendía ver los matices tan amplios que pueden tener los grises. Después descubrí los óleos, acrílicos, acuarelas y pasteles. Todo un mundo de diferentes técnicas y resultados...

Actualmente trabajo la ilustración digital. Te permite corregir errores, cambiar tonalidades, hacer y deshacer sin estropear el papel y, sobre todo, facilita mucho el trabajo en imprenta para que los colores sean exactos a la hora de publicar.

Por lo que te he seguido, pareces tener una especial predilección por la recreación de la figura humana, ¿algún motivo en especial?

Siempre me ha creado curiosidad el ser humano. Me resulta fascinante el hecho de que cada uno viva la vida desde su único punto de vista y que no tengamos la posibilidad de hacerlo desde cualquier otro. Poder elegir ver la vida desde diferentes prismas. Es por eso que siempre me ha llamado la atención la mirada. Son las ventanas al mundo de los diferentes prismas.

Siempre empiezo dibujando ojos, porque reflejan qué es lo que quiero transmitir, y a partir de ahí, voy construyendo el resto de facetas distintivas de cada persona.  Sus labios, su piel, sus arrugas...Cada línea cuenta una historia, por lo que hay un sinfín de posibilidades.

Cuando no tienes un modelo para seguir, ¿cómo te inspiras?

Creo que es muy difícil no tener un modelo a seguir. Estamos rodeados de ellos. Pero si tengo una idea en mente que me gustaría realizar, y encontrar referencias es difícil, me compongo la mía propia. Observo lo que tengo alrededor: pequeños gestos, rasgos singulares, colores, luces, paisajes...Y voy tomando de cada uno de ellos.

¿Qué cualidades dirías que debe tener un buen ilustrador?

Creo que mucha gente piensa que hay que saber dibujar, o ilustrar, para empezar en esto. Creen que es una cualidad que viene con la persona. Y sí, es cierto que hay gente que nace con un don, pero la gran mayoría se caracteriza por la constancia y la ilusión. Existen infinidad de ilustradores que realizan ilustraciones muy sencillas pero transmiten un gran mensaje, ilustradores que realizan un hiperrealismo que casi parece fotografía, ilustradores que utilizan cuatro manchas y hace composiciones increíbles. Hay todo un mundo que explorar. Es cuestión de conocerse e indagar, absorber información, entrar y salir de la zona de confort, experimentar... Una vez encuentres tu camino, lo importante es la constancia, el trabajo y la ilusión. Si tienes esas cualidades, siempre vas a mejorar.

¿Cuál es el proyecto que has llevado a cabo del que te sientes más orgullosa?

En realidad espero que ese proyecto aún esté por llegar. Y que detrás de ese, aún queden muchos más de los que pueda sentirme orgullosa. Pero si tuviera que elegir entre los que he realizado hasta ahora, podría quedarme con la primera ilustración que hice sobre la violencia de género. Y no es que sea mi mejor ilustración, pero fue de las primeras que realicé y era para un poemario llamado Viratge de Ana Llopis. Colaboramos varios ilustradores, diseñadores, y fotógrafos para dar el punto de vista visual a cada poema, y con todo ello, se realizó una exposición donde sacó a subasta cada pieza. Fue un proyecto solidario, a favor de la Asociación Contra el Cáncer y toda la recaudación, tanto la venta del libro como la subasta de la exposición, fue destinada a la causa. Es por eso que le tengo un cariño especial.

¿Qué consejo/s les darías a las personas que empiezan en el mundo de la ilustración?

No sé si soy la persona más apta para dar consejos, puesto que yo estoy constantemente intentado encontrar mi camino, pero sí que me habría gustado escuchar ciertos consejos desde que encontré, o reencontré, esta pasión por la ilustración. El primero es ¡NO TE RINDAS NUNCA! Hay momentos en la vida de un ilustrador, o un artista en general, que ha realizado muchos intentos de vivir del arte y ha visto pocos resultados. Las cosas llegan poco a poco, sólo hay que tener paciencia y ser persistente. Ponte metas pequeñas. Si es tu pasión, no la abandones nunca. Incluso aunque le dediques poco tiempo porque la vida no te permite más, no dejes de dedicarle ese tiempo, jamás.

El segundo es NO TENGAS MIEDO A MOSTRAR TU TRABAJO. Muchos sufrimos miedo escénico en este aspecto. Yo misma he estado muchísimos años sin compartir mis trabajos por miedo a la opinión pública o a no estar a la altura. Siempre va a haber gente mejor que tú (y eso es bueno, porque siempre estarás motivado para mejorar) y gente que aún está aprendiendo lo que tú ya has aprendido. Pero todos vamos subiendo escalones. Solo tienes que fijarte en los inicios de la gente a la que admiras y te darás cuenta de que han ido evolucionando y mejorando con el tiempo, Siempre se puede mejorar.

Y por eso el tercero es, NUNCA DEJES QUE NADIE TE DIGA QUE NO PUEDES. Eso únicamente lo puedes decidir tú. Son tus sueños y tú decides si quieres luchar por ellos o no. Creo que en la vida es importante no quedarte con la sensación de no haberlo intentado nunca.

Y para despedirnos, una pregunta relacionada con los libros. Hace poco realizaste la portada de un libro titulado “Lo que aprendí del mar” de Mario Miret. ¿Cómo se gesta ese proyecto?

Mario y yo nos conocemos de toda la vida. Somos dos personas entusiastas y soñadoras que viven con la constante ilusión de formar parte del mundo del arte. Él como escritor y yo como ilustradora. Creo que, de una forma u otra, nos hemos motivado para conseguirlo.

Este proyecto en concreto, es el resultado del trabajo y la constancia de Mario. Él lleva muchos años escribiendo y, por fin, decidió lanzarse a escribir su primer libro, para lo que contó conmigo como ilustradora. Le agradezco mucho que me permitiera plasmar todas sus maravillosas palabras en una sola imagen.

Muchas gracias por acompañarnos en nuestro espacio, Ana. 

Muchísimas gracias a ti por contar conmigo para ser parte de tu maravilloso trabajo en este blog.

miércoles, diciembre 29, 2021

RESEÑA: "La página escrita" de Jordi Sierra i Fabra

Título: La página escrita

Autor: Jordi Sierra i Fabra

Editorial: Ediciones SM

Año de edición: 2006

Número de páginas: 340

Sinopsis: 

La página escrita no es un método al uso. Tampoco pretender ser el mejor manual o el definitivo. Es una ocasión única para compartir la pasión, el talento y la experiencia de este autor y aprender, paso a paso y de una manera clara, directa y, sobre todo, amena, las técnicas que Jordi Sierra i Fabra ha desarrollado a lo largo de los años para escribir sus novelas.

Mi opinión:

Tras la entrevista en el blog a Jordi Sierra i Fabra, me dirigí a la biblioteca y tomé prestado el libro que había recomendado en ella. Jordi nos explica a lo largo de sus páginas SU método de escritura (como él mismo remarca) de manera honesta y sencilla a través de numerosos ejemplos y extractos de sus novelas. Sin embargo, tal como marca la sinopsis, esta obra no es un método de escritura al uso, sino una forma de compartir su pasión por las letras, su talento literario y la experiencia que ha cosechado a lo largo de su carrera como escritor con los lectores, y sobre todo, con nuevos autores que se estén adentrando en este apasionante mundo de la escritura.

El libro consta de un prólogo breve, claro y contundente del autor, y que supone el preámbulo de los nueve capítulos (con sus diferentes subcapítulos) en los que ahonda en temas tan necesarios, y a la vez tan complejos para los escritores noveles como pueden ser el guion, la estructura, la técnica o el estilo, sin dejar de lado otras cuestiones igual de esenciales como pueden ser la construcción de los personajes, la creación de los diálogos y la realización de descripciones. Pero no todo es teoría, ya que Jordi también consigue motivar al lector la motivación y la confianza suficientes como para querer sentarse delante del ordenador y ponerse a escribir nada más acabar el libro.

Nos habla del pulso narrativo, del ritmo y el tempo de la historia, en definitiva de la importancia de la “musicalidad” y la armonía que deben contener un texto para que transmita mejor, así como de los diferentes tipos de narrador de los que podemos hacer uso dependiendo de la historia que queramos contar. También de la necesidad de claridad visual y de la importancia de oxigenar un texto con una correcta división de párrafos, puntos y aparte y de espacios necesarios para que el lector no se fatigue antes de empezar a leerlo. Y da algunos consejos sobre un tema que siempre ronda por la cabeza de los escritores noveles como son los concursos literarios, y es el modo en que debemos afrontarlos.

He mencionado los que me han parecido más interesantes, pero trata otros puntos que podrían ser de igual interés para otros escritores noveles. Lo hace de una manera tan práctica y cercana, y valiéndose de un lenguaje tan claro y sencillo, que a veces da la impresión de que a veces estuvieses escuchando sus consejos de su propia voz.

Decir que este es un ensayo para leerlo de manera pausada y sacarle de ese modo un mejor provecho a las enseñanzas de este fértil autor, que en esta obra se descubre además de como escritor, como un gran comunicador y maestro. De hecho, es un libro que recomendaría a cualquier autor novel que quiera formarse y aprender más sobre el noble arte de la escritura.

lunes, diciembre 27, 2021

RELATO: La compraventa

Nada más salir de la estación, una bocanada de brisa fresca le abofeteó en las mejillas. Había amanecido un día despejado y se podía oír el canto de los pajarillos que provenía de los árboles del parque. Fue hacia uno de los carros de caballos que había aparcado enfrente y le pidió al cochero que lo llevara a la Calle Vilanova.

Disfrutó cada segundo que duró el paseo rememorando en su cabeza como eran los lugares que contemplaba cuando era un niño. La última parte del recorrido era la que solía hacer con su madre los domingos cuando iban a misa.

A medida que se acercaban a la fachada de la casa en la que se había criado, el corazón le palpitó con más fuerza. Estaba a punto de avisar al cochero para que parara cuando este frenó su marcha.

   

    —¿Le parece bien a esta altura, señor?

    —Sí, perfecto.

    —¿Quiere que le ayude con el equipaje?

—No hace falta. Tome, quédese con la vuelta.

—Gracias, señor —dijo el cochero tomando la moneda entre los dedos y agachando la cabeza.

 Javier se bajó del carro y se dirigió al portal. Tomó la aldaba entre los dedos y golpeó la puerta en tres ocasiones tal como tenía mandado hacer cuando era un niño. Segundos más tarde, una mujer vestida de negro y con el pelo recogido en un moño le abrió. De los labios de Javier brotó una sonrisa al a ver a su antigua niñera después de tantos años. Las canas habían aflorado en su pelo antaño negro y las arrugas en su rostro, lo que le inspiró aún más ternura.

—¡Pero, qué alto y qué guapo se ha puesto usted, Don Javier! ¡Está hecho todo un hombre!

—Buenos días, doña Herminia. Me alegro mucho de volver a verla.

—Entre usted, no me vaya a coger frío.

Javier pasó al vestíbulo y depositó la maleta en el suelo.

—Le he dejado el almuerzo preparado en la cocina. Las llaves las tiene encima del taquillón. Cuando se marche, déjelas en el mismo sitio que ya sabe que yo tengo otras en casa.

—Muchas gracias por todo, doña Herminia. No sabe cómo la hemos echado de menos estos años.

—No diga usted esas cosas que me va a hacer llorar. Y hágame el favor de no recoger nada cuando se vaya, que ya me encargo yo de todo.

—De acuerdo. Vaya usted con Dios.

Cuando oyó el portón cerrarse, fue hacia la cocina y levantó la tela que cubría la bandeja que reposaba sobre la mesa. Debajo había dos platos; en uno reposaba un bocadillo de blanc i negre y en el otro un tomate cortado a trozos aderezado con aceite y sal.  

Se despojó de la chaqueta y se sentó a dar buena cuenta del almuerzo. Dejó los platos en el fregadero y fue hacia el salón. Le pareció más pequeño de como lo recordaba. Abrió las puertas que daban al patio trasero y contempló el jardín. La hierba estaba crecida y los troncos de los árboles llenos de líquenes y musgo. Las enredaderas trepaban por las paredes hasta aferrarse a los ventanales del primer piso. Sobre uno de los bancos de piedra descansaba un balón de tiento. Se acercó a él, lo tomó entre las manos y le dio varias vueltas. ¡Cuántas horas había pasado jugando con su amigo Sergio en ese mismo patio! Se preguntó qué habría sido de él desde entonces y si seguiría viviendo en la ciudad.

Fue hacia el recibidor, agarró la maleta y subió las escaleras. Todo estaba tal como lo recordaba. Incluso conservaba ese aroma característico a lavanda a pesar de los años. Se dirigió a su dormitorio y abrió el cajón del buró. Una pícara sonrisa se le dibujó en el rostro cuando vio las revistas de Dominguín que tanto había buscado entre sus cosas cuando acabaron la mudanza. Cogió una y se sentó en la cama. Pasada una hora, había ojeado todas y cada una de las veinte que componían la colección.

Sacó el reloj del bolsillo y miró la hora. Aún quedaba un buen rato para su cita con Don Fermín, el abogado que le llevaba la venta de la casa. Lo mejor sería descansar un poco y reposar el almuerzo. Se descalzó y se echó sobre la cama saboreando cada segundo de silencio. Pasados unos minutos, lo embargó la misma paz que siempre se había respirado en aquel hogar. Su imaginación voló a los días en los que jugaba a la taba, el canut o l’espardenya con sus amigos y vecinos de esa misma calle. Un torbellino de emociones se agitó en su interior al recordar el momento en el que sintió el amor por primera vez cuando no era más que un adolescente.

Se puso en pie y se colocó la chaqueta. Seguro que un paseo le vendría bien para despejarse. Tal como salió de casa, tropezó con una muchacha a la que se le cayó un periódico al suelo. Se agachó y lo recogió.

—Disculpe, ¿está usted bien? —le preguntó según se lo entregaba.

—No se preocupe, señor. Ha sido culpa mía.

Tenía los ojos color miel, de una hermosura que no se olvida. Llevaba un abrigo azul y lucía una melena ondulada de color caoba que le cubría los hombros. Sonrió y continuó su camino. Él la siguió con la mirada hasta su portal. Ella antes de entrar echó la vista atrás y sus pupilas volvieron a encontrarse.

Javier se perdió por las calles de Gandía durante un buen rato hasta acabar en el Paseo de Germanías. Se sentó en la terraza del Teatro Serrano, al que él había conocido con el nombre de Circo, y pidió un café valenciano. Lo degustó mientras disfrutaba del periódico del día.

Una vez acabó de leerlo, continuó caminando en dirección al río hasta llegar a la mansión de los hermanos Vallier. La fragancia que desprendían las flores del jardín le embriagó los sentidos. Entre las palmeras se podían distinguir varios ejemplares de casuarinas, pinos blancos y un precioso magnolio. Llenó los pulmones de aire con la intención de llevarse consigo una pizca de la esencia de aquel bello paraje. Llegó a la Plaza del Segó, donde las puertas del Gran Cine Royalty permanecían cerradas al público. Pasó de largo y atravesó la Calle Mayor, llena de vida a aquellas horas. Dejó atrás el Palacio de los Borja y se introdujo en la Plaza del Mercado. Entró en el restaurante en el que se había citado con Don Fermín y lo buscó con la mirada. Este al verlo, se puso en pie y le tendió la mano.

—Buenos días, Don Fermín. Qué de tiempo —dijo estrechándosela.

—¿Qué tal, Don Javier? Me alegro de volver a verle.

—La verdad es que no me puedo quejar. Mi familia goza de buena salud y el negocio va como la seda. ¿Y usted qué tal?

—Estupendamente. ¿Qué le parece si le invito a comer? Justo en este restaurante preparan el mejor suquet de peix de toda Gandía.

—Pues digo yo que habrá que probarlo —contestó Javier con una sonrisa en los labios.

La comida discurrió en un tono distendido. Retirada la mesa, Don Fermín abrió su maletín, extrajo los documentos de compraventa de la casa de la calle Vilanova y los puso encima de la mesa junto a su estilográfica.

Javier observaba ensimismado a través de las cristaleras la cola del puesto que había instalado frente al restaurante. En ella estaba la chica con la que se había tropezado con un canasto entre los brazos. Al oír a su acompañante pronunciar su nombre por segunda vez, reaccionó.

—Disculpe. Se me ha ido el santo al cielo.

Agarró la pluma entre los dedos y posó su punta sobre donde debía ir su firma. Tras unos segundos de vacilación, miró a Don Fermín y dijo:

—Lo siento, pero voy a pensármelo mejor.

—¿Está usted seguro, Don Javier? Lo tenemos todo a punto, tan solo falta su rúbrica para llevar a cabo la venta de la casa.

—Lo sé, no dudo de su buen hacer, y mucho menos de su profesionalidad, lo que pasa es que aún me quedan algunas cosillas que hacer por aquí. ¿Qué le parece si nos vemos el lunes en su despacho y volvemos a hablar?

—Como usted disponga, Don Javier.

—Pues así lo haremos. Y ahora si me disculpa, tengo algunos asuntos pendientes que debería haber atendido hace tiempo —dijo antes de ponerse en pie y estrecharle la mano.

Don Fermín observó como Don Javier abandonaba el restaurante y se perdía entre la gente que abarrotaba la Plaza del Mercado.

jueves, diciembre 23, 2021

10 PREGUNTAS a Chari Escudero

Hoy nos acompaña por segunda vez en el blog Chari Escudero, una amante de la literatura con una amplia formación en marketing y publicidad, y que hoy viene hablarnos un poquito del marketing para escritores.

Buenos días Chari, bienvenida a “Mi experiencia como escritor”.

Buenos días, Leo. Encantada de estar aquí de nuevo.

Vamos con la primera pregunta, un clásico del programa: ¿Quién es Chari Escudero?

Chari Escudero es alguien inquieta y curiosa a la que le encanta aprender algo nuevo cada día. Es alguien que ama las historias y que piensa que el arte y la publicidad pueden caminar de la mano sin corromperse ni pervertirse.

Con respecto a las redes sociales, ¿es tan importante la presencia de un autor en estas?

Considero que hoy en día la presencia en redes digitales es de especial importancia para cualquier profesional. En el caso de los escritores, y más concretamente, de los autopublicados, esta herramienta se vuelve esencial por varios motivos: el primero es darse visibilidad en un mercado cada vez más saturado, en segundo lugar porque es una oportunidad perfecta para diferenciarse del resto y contar a tu público todo aquello que quieres que sepan. El tercer motivo es el feedback: es genial poder comunicarte con tu público, conocerles, saber qué prefieren.

¿Qué tipo de contenido es el que tú recomiendas tú postear?

Así de entrada, no recomendaría un contenido específico, ya que dependería de los objetivos de la persona en concreto. No obstante, más allá de la estrategia, también es muy importante la autenticidad y la pasión. Cuando se intenta crear lo que llaman "contenido relevante para tu target" sin pensar en nada más, se corre el riesgo de caer en posts prefabricados que no llaman la atención o en contenidos demasiados similares al resto.

Por lo tanto, yo creo que en la creación de contenidos lo importante es saber qué quiero conseguir, pero también permitirme el "lujo" de hablar de todo aquello que me apetezca y me llame la atención (siempre que esté relacionado de alguna forma con la temática de nuestras redes o blog) porque eso nos diferencia y nos acerca más a los demás.

¿Con qué frecuencia debería hacerse?

Creo que voy a repetirme bastante, ja, ja, ja , pero vuelvo a decir que todo depende de los objetivos de cada persona. Hay gurús del marketing que dicen que una vez por semana, dos… Hasta ahora, lo que yo tengo claro es que es necesario que exista una frecuencia y una regularidad, pero es también muy importante no publicar simplemente por publicar, porque la calidad de nuestros contenidos puede bajar considerablemente.

Se dice que cada una de las redes tiene su intríngulis, ¿dirías que alguna es más efectiva que el resto para los propósitos de un escritor o depende más de su pericia a la hora de usarlas?

Cada red te da unas herramientas y posee unos códigos y lenguaje propio. Por lo tanto, sabiendo eso tenemos que ver dónde encaja más lo que nosotros vamos a ofrecer. Deberíamos preguntarnos dónde encontraremos más fácilmente a nuestro público potencial en función de su edad e intereses. Por poner un ejemplo muy básico: si por ejemplo yo vendiera literatura juvenil fantástica o romántica podría aprovechar los trends de Tik tok para hablar de mi libro o de sus personajes de una forma amena y ligera, ya que en esta plataforma hay gente muy joven y abundan esos géneros.

Si por ejemplo escribo ciencia ficción para un público más adulto, puedo pedir que me hagan la ilustración de algún personaje y subirla a Instagram o generar algún tipo de conversación sobre el tema en Twitter.

Esto tan solo serían tácticas de una estrategia global más compleja, pero es un ejemplo básico para que cada uno pueda plantearse qué es lo que más le conviene.

Las posibilidades son casi infinitas, es por eso que tenemos que estar enfocados en nuestros objetivos y conocer a nuestro público potencial. Al final lo importante es ver dónde está ese público, qué les puede interesar de lo que yo hago y de qué forma se lo puedo hacer llegar.

Algo igual de importante o más que lo que se debe hacer es lo que no se debe hacer. ¿Cuáles dirías tú que son los errores más comunes que deberían evitarse?

Sobre esto podría hablar largo y tendido, pero voy a intentar resumir lo que para mí son los errores más comunes en 3 arquetipos:

  1. El vendedor lastimero. Es ese que dice que no sabe promocionarse o que, lo siente, pero tiene que hacer spam de su libro… Si eres escritor, usa esa creatividad literaria para hablarme de tu protagonista, de los temas de los que hablas, de la trama tan original que desarrollo o muéstrame un párrafo, un diálogo… No sé, hay mil formas de llamar la atención y conseguir ventas, pero intentar dar lástima no me parece ni la más efectiva ni la más atractiva. 
  1. El vendedor de mercadillo. Una promoción de ventas no es mala idea. Hacer ofertas, descuentos o incluso ofrecer tu libro gratis por un tiempo limitado puede reportarte visibilidad, pero usar como único argumento de venta el precio en algo como un libro, me parece un error. Le restas valor a tu obra, y da la imagen de algo de baja calidad. 
  1. El spammer. Parece mentira que haya que explicarlo todavía, pero seguir cuentas para que te sigan de vuelta y automáticamente enviarles el link a tu libro me parece una total pérdida de tiempo. El lector no solo te va a ignorar si no que además, es probable que se enfade por ese spam indiscriminado. Lo mismo ocurre si pegas tu link en un tweet con muchos comentarios o lo pones como respuesta a algo que no tiene nada que ver.

¿Merece la pena invertir una mínima cantidad de dinero en publicitar tus obras para darles una mayor visibilidad y de paso ganar alguna venta?

Creo que a la hora de crear una estrategia es necesario saber qué queremos. He conocido a escritores autopublicados que no pretenden vivir de ello ni ganar un segundo sueldo. Su objetivo principal era la visibilidad. Y no es lo mismo querer más visibilidad, que querer más ventas (aunque ambos objetivos estén relacionados).

Obviamente, una misma estrategia puede contener ambos objetivos, pero no deberíamos intentar alcanzarlos de la misma forma, ya que las tácticas que se deberían emplear no tienen por qué ser las mismas.

Una vez definidos los objetivos, opino que invertir en publicidad en redes sociales puede ser una buena idea para ambos propósitos, pero antes hay que establecer no solo una estrategia de actuación sino también una de evaluación, porque es muy importante saber si nos está funcionando lo que hacemos, en base a qué y cómo podemos cambiarlo si fuera necesario. De esta manera, rentabilizaremos al máximo nuestra inversión.

También hay que tener en cuenta que el uso de las redes sociales con fines comerciales no es tan sencillo como pueda parecer en un principio, por lo que tendremos que estar dispuestos a ser muy autodidactas o pedir ayuda a alguien que tenga conocimiento sobre el tema.

¿Cómo crees que el paradigma de la publicación ha cambiado a nivel de marketing en los últimos años?

Hoy en día, un escritor puede publicar sin necesidad de pasar por el “filtro” de una editorial, además, las nuevas tecnologías le permiten publicar su libro en formato digital con un coste muy bajo o incluso nulo.

La eliminación de intermediarios y la ausencia de barreras de entrada provoca varios cambios respecto a la publicación tradicional: es más fácil publicar, por lo tanto, existen más libros en el mercado y más competencia. El autor se lleva un mayor porcentaje de la venta del libro, pero a cambio suele tener que hacerse cargo de la promoción del libro, lo cual es cada vez más complejo debido a la gran sobresaturación del mercado.

Esto ha dado como resultado, que los escritores, además de saber escribir, tengan que tener conocimientos de publicidad o contratar a alguien que los tenga.

¿Crees que un escritor autopublicado debe enviar su obra a varios reseñadores para que la lean y la valoren, con el riesgo y la inversión que ello supone?

Considero que un escritor autopublicado debería crear una estrategia global antes de invertir en cualquier aspecto, ya sea publicidad tradicional, en redes sociales o colaboraciones.

Obviamente, enviar libros siempre le otorgará un plus de visibilidad. No obstante, no debemos olvidar que no somos los únicos que lo estamos haciendo. ¿Qué quiero decir con esto? Que si enviamos nuestro libro a x blogger porque tiene tropecientos seguidores, hay un montón de escritores que también lo están haciendo así que deberíamos plantearnos ciertas cuestiones como: ¿qué tipo de público tiene ese blog? No tiene sentido que le enviemos nuestro libro de ciencia ficción a un libro especializado en novela romántica, por ejemplo. ¿Cómo son las reseñas de ese blog? Hay blogs que escriben reseñas más cortas e informales, otros desmenuzan el libro de forma pormenorizada y, en función de la temática de nuestro libro y de nuestro target, nos convendrá más una cosa u otra.

Podríamos hacer un análisis más exhaustivo, pero para no extenderme demasiado, diré que me parece una estrategia que puede resultar muy efectiva y que merece la pena, siempre y cuando hagamos los deberes antes. Además, si no tenemos los suficientes recursos para enviar el libro físico, siempre podemos proponer el envío de un ejemplar digital.

Y por último, ¿cómo puede crear un autor su propia marca y desarrollarla con éxito?

La marca personal es algo bastante complejo que hay que construir día a día. Sería necesario analizar al autor en concreto para ofrecer unas pautas concretas y eficaces, sin embargo, en mi opinión, lo principal es la autenticidad y la coherencia.

Tenemos que tener claro qué ofrecemos y quiénes somos desde la sinceridad con uno mismo y la honestidad hacia los demás. Es necesario diferenciarse, pero no desde características forzadas o una voz que no sea la nuestra.

Nuestro estilo puede ir cambiando a medida que evolucionamos y aprendemos, pero nuestras acciones deberían estar alineadas con una cierta forma de pensar o actuar. Por poner un ejemplo: si mi forma de hablar en redes sociales es formal, con una prosa elaborada y fotografías profesionales, no tendría mucho sentido que la semana que viene empiece a hablar de forma coloquial, con emojis y publique un montón de gifs de gatos graciosos porque un amigo me ha dicho que eso funciona mejor. No obstante, sí que podría emplear un tono algo más distendido o explicarme un poco más informal si siento que algo no funciona.

Chari, gracias por volver a visitarnos y echar luz sobre un tema que a muchos escritores nos trae de cabeza.

Ja,ja,ja. De nada, Leo. Lo importante es querer seguir aprendiendo y tener paciencia. No existen fórmulas mágicas, pero tener claro lo que queremos y dedicarle algo de tiempo es el primer paso para abrirse camino en este cambiante escenario.

miércoles, diciembre 22, 2021

RESEÑA: "Zen en el arte de escribir" de Ray Bradbury

Título: Zen en el arte de escribir

Autor: Ray Bradbury

Editorial: Minotauro

Año de edición: 1990

ISBN: 978-84-450-7570-8

Número de páginas: 146

Mi opinión:

Esta obra llegó a mis manos porque me la recomendó un amigo escritor a la que le había parecido fascinante. Así que ni corto ni perezoso, la adquirí en cuanto pude. Es más, para realizar esta reseña he llevado a cabo una relectura del libro, y me atrevería a decir que he podido sacarle aún más jugo que la primera vez la leí, supongo que gracias a que tengo más experiencia como escritor y entiendo mejor las técnicas y mecanismos de los que habla Bradbury a lo largo del libro.

Se trata de un ensayo que trata diferentes temas relacionados con la escritura y la particular manera que este maravilloso autor tenía de verla. También nos cuenta vivencias y anécdotas de su vida que nos acercan a él más como persona que como autor.

Bradbury abre el libro con un prefacio en el que nos abre su corazón y nos habla de su infancia y de lo importante que es para él la escritura y mantener una rutina a la hora de escribir para poder afrontar la vida diaria en lo que es un preámbulo de lo que nos vamos a encontrar a lo largo de esta obra maravillosa.

A lo largo de los capítulos que componen la obra, la mayoría de ellos bastante breves, algo que ayuda aún más a devorarlos, nos habla de la dicha de escribir, dejando patente en todo momento la pasión que siente por la escritura. También nos habla del momento de su vida en el que acometió algunas de sus obras y cuál fue el motivo por el que las escribió, de la inspiración y de cómo alimentarla, de la honestidad a la hora de escribir, del entusiasmo que ha de poner el autor en cada uno de sus textos, de cómo afrontar la corrección o de un punto tan complejo para muchos como es el estilo, entre otros muchos temas. Y todo ello lo hace valiéndose de extractos de algunas de sus obras y poemas con lo que la lectura se vuelve aún más amena porque además te muestra su forma de escribir.

La manera en la que va dejando sus consejos es otro de los fuertes de este libro, ya que suena tan cercano que crees estar oyéndolos de un amigo. Además lo hace con una sutileza que no solo te entran ganas de levantarte del sillón y ponerte a escribir, sino que además te motiva a seguir haciéndolo.

En definitiva, un libro que rezuma honestidad en cada página y que no debería faltar en las estanterías de aquellos lectores que quieran conocer más a fondo a este enorme autor y quieran conocer sobre su visión del mundo y de la escritura.

domingo, diciembre 19, 2021

ESCRITURA CREATIVA: La sinopsis

Uno de los principales dilemas que se encuentran los escritores cuando han acabado su obra es la de hacer una sinopsis a la altura. Y es que no es un tema baladí, ya que el título, la portada y la sinopsis son la carta de presentación a la hora de que un potencial lector apueste por tu libro.

Imaginándome a mí mismo a la hora de elegir un libro, me veo de frente a una estantería (física o digital), y echando un rápido vistazo a sus portadas. Aquellos que más atraen mi atención, les pego una mirada a la contraportada y leo su sinopsis. Si me atrae, ya sé que es uno de los futuribles. Así puedo hacer con cuatro o cinco. Lo más probable es que antes de llevar a cabo mi compra, eche una ojeada a la red y mire las reseñas que ha podido cosechar. A partir de ahí, ejecuto la compra. Por ese mismo motivo, una sinopsis adecuada y acorde con tu libro es esencial para que tu obra sea elegida entre las miles que puede elegir un lector.

Para entender el significado de la palabra sinopsis hablaremos de su etimología. Este vocablo proviene del latín (synopsis), que a su vez tiene su origen en el griego clásico (syn, que podría traducirse como “con” y “nopsis”, que querría decir “vista”). Sabiendo esto, todos estaremos de acuerdo en que una descripción de “sinopsis” podría ser “una visión global del conjunto de una obra”, ya sea teatral, cinematográfica o literaria.

Soy del parecer de que una buena sinopsis además de directa, debe ser concisa y breve. Entre unas 100 y 250 palabras deberían bastarnos para llevarla a cabo (dos o tres párrafos cortos). A veces, incluso menos.

Está claro que cada sinopsis es diferente, pero eso no quiere decir que no se deba seguir unas pautas comunes para su realización. Por ejemplo:

  • Que sea breve. La sinopsis deben condesar en unas pocas frases la esencia de tu novela.
  • Que sea sencilla y directa. No busques palabras enrevesadas. En este caso, casi como siempre, restan más que suman.
  • Que sea atractiva. Cinco frases pueden levantar más fascinación que veinte si sabes qué decir, así que estrújate el cerebro y saca lo mejor de ti mismo.
  • Que levante expectación. La sinopsis debe dejar al lector con ganas de saber cómo se resuelve el conflicto que le propones.
  • Que no contenga erratas ni inconsistencias.

Tras tener claros estos puntos, muéstrasela a tu círculo lector de confianza para obtener su feedback. Si han leído tu obra y te han dado su opinión, mejor que mejor.

Lo que NO haría es:

  • Incluir en ella opiniones o reseñas, a menos que sean de un crítico o medio de peso.
  • Usar clichés. Trata de ser lo más original posible para llamar la atención del lector. Lo que ha sido repetido hasta la saciedad no le importa a nadie.
  • No spoilers. A nadie le gustan que le destripen una obra, y mucho menos que lo haga el autor. Te hará parecer cuanto menos poco profesional.

Existen miles de sinopsis al alcance de la mano que pueden servirnos como ejemplo, tanto de películas como de libros, aun así, os invito a leer las dos que yo he escrito para las novelas que tengo autopublicadas. Y que son:

“Proyecto Unicornia”

Un grupo de exploradores vuelve a Refugio, un asentamiento montañoso al borde de la extinción, tras un duro viaje en el que han perdido a varios de sus miembros. Traen consigo a un forastero que alberga un secreto que podría suponer la salvación o desaparición de su pueblo.

“Somos Nosotros”

Dicen que el pasado está escrito. ¿Alguna vez has deseado cambiarlo? ¿Y si lo consiguieras, pero las cosas no fueran como esperabas?

“Somos Nosotros” nos demuestra que cumplir nuestros sueños no siempre supone alcanzar la felicidad.

En la primera de ellas me valí de 48 palabras. En la segunda, tan solo de 36. Podría haberme extendido más, sí, pero ¿para qué? Lo que me interesa es que el lector sepa de qué va la historia, si le interesa será él quien dé el siguiente paso y quiera investigar un poquito más y leer las primeras páginas, disponibles en el previsualizador de Amazon.

jueves, diciembre 16, 2021

10 PREGUNTAS a Laura y Sandra (Mo2book)

Hoy tenemos en la sección de “10 preguntas” a dos hermanas, Laura y Sandra, reseñadoras del canal de Instagram Mo2book, que cuenta con más de 6000 seguidores, y creciendo día a día.

Buenas tardes Laura y Sandra, bienvenidas a “Mi experiencia como escritor”.

Muchísimas gracias por contar con nosotras para esta entrevista, estamos muy contentas de poder formar parte de esto y de contar un poco más quienes somos.

Vamos con la primera pregunta: ¿Quiénes son Laura y Sandra?

Somos dos hermanas que leemos desde que éramos muy pequeñas, nuestra vida siempre ha estado al lado de algún libro, aparte de que siempre hemos estado juntas.

Supongo que una pregunta que se harán aquellos que os siguen es el porqué de ese nombre. Al menos a mí me pasa, por eso os pregunto: ¿por qué Mo2book?

Mo2book fue un nombre que surgió enseguida, nos pusimos de acuerdo y nos gustó, viene de nuestro apellido que es Moreno, 2 ya que somos dos hermanas y lo de book es para que sepan de que hablamos en nuestra cuenta.

Supongo que para llevar un canal entre dos personas hace falta mucha complicidad. ¿Cómo os organizáis vosotras vuestras lecturas para sacar adelante junto a las reseñas que hacéis?

Llevar un Instagram así quita tiempo las cosas como son, pero nos organizamos muy bien, algunas veces yo me encargo de hacer las fotos y Sandra escribe las reseñas, nosotras leemos lo que nos apetece y nos llama la atención, lo bueno es que en nuestro perfil aportamos libros de todas las temáticas ya que leemos de todo, intentamos leer de 5 libros al mes o más aunque a veces se hace difícil llevarlo todo.

Yo muchas veces me quedo alucinado con la cantidad de libros que son capaces de leer algunas personas en un año. En vuestro caso, sé que también sois lectoras voraces. ¿Cuántos libros leísteis en el 2020?

En el año 2020, Sandra Leyó 47 libros y yo 49 en total.

Me lo habéis puesto francamente difícil para superaros, la verdad. ¿Tenéis alguna meta a la hora de número de reseñas en 2021 o las que caigan?

La verdad es que las que caigan,  nos encanta hacer reseñas tanto de libros leídos como de libros que queremos leer, sobre todo leer los comentarios de las demás cuentas donde te dan la opinión sobre ese libro.

¿Cómo nace el canal Mo2book y la idea de hacer reseñas de libros?

El canal nace por parte de Sandra, empezamos a ver que habían muchas cuentas donde se hablaban de libros y un día ella me dijo y si hacemos una y yo le dije me parece muy buena idea, lo que no nos esperábamos era llegar a más de 6000 personas.

Cuando os llega un libro que ambas queréis leer, ¿cómo os ponéis de acuerdo para ver quién de las dos lo lee primero? 

Cuando los llega un libro que las dos queremos leer lo hablamos para ver quien se lo lee primero, depende de si hemos terminado las lecturas que tengamos, en realidad nunca tenemos conflicto, Sandra vive en valencia y yo en Gandía así que siempre que nos vemos intercambiamos libros.

¿Diferís en gustos o coincidís en géneros preferidos?

Coincidimos en géneros solemos leer de todo pero lo que más nos gusta en la romántica y la fantasía

¿Qué le pedís a un libro para que os cautive?

Que nos enganche, que tengamos ganas de leer y no podamos parar.

Teniendo en cuenta vuestra experiencia como lectoras, ¿podéis recomendarnos tres libros en las que las dos coincidáis que deben ser leídos sí o sí alguna vez en la vida?

Esta pregunta es muy difícil, pero nos quedamos con “Cuando no queden más estrellas que contar” de María Martínez, “La novia gitana” de Carmen Mola y “Dime quien soy” de Julia Navarro.

Laura y Sandra, muchas gracias por habernos acompañado hoy. Te deseo lo mejor en tus proyectos futuros.

Muchísimas gracias por la entrevista nos ha encantado formar parte de esto. 

martes, diciembre 14, 2021

RESEÑA: “Porvenir” de P.A. García

Título: Porvenir

Autor: P.A. García

Editorial: Autopublicado

Año de edición: 2013

Número de páginas: 172

Sinopsis

"Año 2059. Después de dos años de búsqueda, la tripulación de la cosmonave Porvenir encuentra una luna aparentemente habitable en otro sistema solar. El descubrimiento puede suponer la solución a las penurias de la vida en la desbordada Tierra. Pero lo que parecía el mayor hallazgo de la historia de la humanidad pronto mostrará una siniestra cara oculta."

Mi opinión

Hoy subimos a la palestra “Porvenir” de Pablo García (PA García). En ella, su autor nos presenta una obra de ciencia ficción que nos plantea un futuro distópico, y que sirve como escenario para que nos cuente las vivencias del equipo de tripulantes a bordo de una nave que viaja por el espacio en busca de un planeta extrasolar habitable.

En este caso, quise dar un paso atrás, y tras la buena experiencia con “Un oficio indiscreto” (2020), me lancé a por la lectura de “Porvenir”, que resultó ser una historia ágil, fresca y original, escrita con un estilo menos depurado que “Un oficio indiscreto”, algo normal teniendo en cuenta que hay una diferencia de siete años entre ambas obras. A pesar de ello, considero que es una excelente ópera prima. 

Los personajes están bien construidos en el plano psicológico, pero donde saca mayor partido de ellos Pablo es en las relaciones que se producen entre ellos, y que nos permite conocerlos más a fondo. Son siete los cosmonautas que realizan este singular viaje por el espacio y que se enfrentan a las vicisitudes presentadas por el autor, cada uno con su personalidad marcada, sus virtudes y sus defectos, y que vamos descubriendo a medida que avanza la historia. 

La estructura es sólida, la trama está bien hilvanada y se nota que el autor se ha documentado para la novela, además de tratar temas que le fascinan, porque cuando a alguien le gusta lo que escribe, el lector lo aprecia. Los escenarios están bien desarrollados y el autor sabe trasladar al lector al lugar en el que se encuentran los personajes en cada momento a través de unas descripciones estudiadas y cuidadas.

Para concluir esta reseña, me gustaría mencionar que el desenlace me ha parecido notable, con un final a la altura en el que el autor se ha sabido explayar y dejar su sello personal para que sea el lector el encargado de darle un par de vueltas y sacar sus propias conclusiones.

domingo, diciembre 12, 2021

ARTÍCULO: La crítica


Todos los que llevamos a cabo alguna actividad, ya sea por placer o de manera profesional, estamos sujetos al juicio de los demás. Y más hoy en día, con la aparición de las redes sociales.

Si extrapolamos este análisis al ámbito de la escritura, nos damos cuenta de que nuestros textos son objetos de las opiniones de los demás según los colguemos en nuestra web, blog o perfil personal. Y con más razón, si lo ponemos a la venta y alguien paga por ellos.

En ese caso, tenemos varias alternativas:

La primera es aceptar y sopesar aquellas críticas que consideras constructivas y tratar de mejorar en aquellos puntos en los que puedas flaquear como autor.

O bien podemos optar por no hacer caso al juicio de los que te rodean.

Lo que no te aconsejo es que te enfades o te enfrentes a aquellos que critican tu trabajo. De normal, la primera reacción a la crítica es la réplica. Y aunque a priori parece el mejor modo de proteger tu orgullo y defender tu trabajo, no es siempre la opción más adecuada, ya que lo único que conseguirás a largo plazo será alimentar tu falta de confianza cuando otras opiniones menos cercanas lleguen a tus oídos. En estos casos, lo mejor es oír a la gente de tu círculo más cercano con una sonrisa en los labios y con las orejas bien abiertas, porque lo más probable es escuchar y sopesar sus comentarios sea la clave de tu crecimiento como autor a corto plazo. Piensa también que si reaccionas a cada crítica con una negación o una réplica, lo único que conseguirás es que esas personas decidan no darte su opinión nunca más para no entrar en discusiones innecesarias contigo. Y si te das cuenta, eres tú el que necesitas de su opinión y no al contrario, con lo que saldrás perdiendo dos veces, como amigo y como autor.

Del mismo modo, te sugiero que aprendas tanto de las críticas positivas como de las negativas que estén hechas desde la educación y el respeto. Y sobre todo, no te hundas, simplemente trabaja en seguir mejorando. Trata de potenciar tus virtudes y de atajar o atenuar las carencias que crees que tengas como autor.

Grandes escritores como Haruki Murakami o Stephen King fueron criticados y no por ello dejaron de escribir. Perseveraron y se convirtieron en autores de éxito. En este caso, ellos tomaron la segunda vía, igual de válida que la primera, que es no hacer caso de las opiniones de los demás, venga de quien venga. ¿Por qué? Porque seguramente ellos escribían para sí mismos (como hacen muchos autores), y como les va bien así, no necesitan calentarse la cabeza prestándole atención a las opiniones de unos y de otros. Ahora bien, el hecho de que sigas sus pasos y no le eches cuenta a las críticas no quiere decir que te vayas a convertir en un autor de culto o de renombre de la noche a la mañana, ni mucho menos, ya que eso está al alcance de muy pocos, pero sí que te asegurarás de que aquellos que disfrutan con tus textos, lo sigan haciendo. Ten en cuenta que hacer demasiado caso a las críticas también podría provocar un cambio en tu estilo, lo que podría llevar a que esos lectores a los que les gustabas tu forma de escribir o de narrar las cosas, dejen de leerte, lo que por otro lado, no significaría que ganases ningún lector entre aquellos a los que no les gustabas anteriormente.

Una cosa está clara, la crítica va a estar siempre ahí, acechando, por mucho que te tapes los ojos y los oídos, y lo mejor que puedes hacer para que esté de tu parte es aceptarlas y esmerarte en sacar lo mejor de ti mismo cada día. El hecho de que tu primer escrito no sea el mejor no quiere decir que ese del que te sientas más orgulloso no esté por llegar.

He escuchado a escritores (y seguro que tú también) renegar de algunos de sus textos, incluso desear no haberlos escrito jamás, pero eso es algo que se deberá seguramente a que tras llevar varios años escribiendo, habrán notado un crecimiento una mejora sustancial en su técnica y estilo. Y si ellos han mejorado, seguro que tú también puedes hacerlo, a un nivel diferente eso sí, pero seguro que esa proyección también está al alcance de tu mano. En mi caso, me he marcado una máxima, que es que me debo a mí mismo y a mis lectores, y mi objetivo no es otro que ellos disfruten tanto leyendo mis escritos como yo lo he hecho escribiéndolos.

En definitiva, la decisión es tuya, pero lo que no deberías hacer es dejar de escribir si disfrutas de esa actividad por temor a lo que piensen los demás, sino porque a ti ya no te apetezca hacerlo. Tomarte demasiado a pecho las críticas negativas a lo único que te llevará es al bloqueo, y a fin de cuentas, el poder de seguir haciendo aquello que te gusta y con lo que disfrutas no depende de los demás, sino de ti mismo.

Para despedirme por hoy, os dejo una frase de Jorge Amado que dice: “Cuando un libro es malo, una crítica mala lo termina destruyendo. Pero cuando es bueno, una crítica igualmente mala no lo afecta."