lunes, octubre 30, 2023

10 PREGUNTAS a José Urbano

Hoy tenemos en “Mi experiencia como escritor" a Jose Urbano, un actor y escritor Cordobés de 33 años que actualmente vive en Madrid. Ha autopublicado dos libros y el tercero está en camino.

Hola Jose, bienvenido a “Mi experiencia como escritor”.

Hola Leo, un placer. Gracias por contar conmigo para esta entrevista.

Vamos pues con la primera pregunta: ¿Quién es Jose Urbano?

Jose Urbano es un artista que desde pequeño se acostumbró a estar en el escenario. Pasé de bailar flamenco, a estudiar arte dramático y desemboqué en escribir y dirigir mis propias piezas de teatro para trabajar de lo que más me gustaba. Ahora escribo relatos y novelas.

¿Qué aporta la escritura a tu vida?

Ha sido todo un descubrimiento para mí, un salvavidas. Ha conseguido que la actuación pase a segundo plano y, además de desarrollar mi vena artística, es algo terapéutico.

Aprovecho para animar a todo el mundo a que escriba, tanto ficción como situaciones y sentimientos que le produzcan un bloqueo. Es muy sanador.

A finales de 2020 publicaste tu ópera prima: “A través de la mirilla”. ¿Cómo fue tu experiencia?

La verdad es que fue un proceso creativo maravilloso. Empecé a escribir mini relatos en redes sociales y, gustaron tanto, que me animé por fin a escribir el libro. Cuando lo tenía casi terminado, llegó la pandemia y me vi con el borrador definitivo parado y sin saber qué hacer. Pasada la cuarentena conocí a una autora que me enseñó y ayudó a autopublicar. Después de eso todo fue rodando, y sin darme cuenta, tenía mi primer libro en las manos. Es lo más parecido a tener un hijo que voy a tener en la vida.

¿Existe algún nexo en común entre estos relatos?

Sí, hay de todo. Hay algunos relatos divididos en dos partes, unos individuales y otros se conectan por personajes o detalles pequeños. Es lo que más me gustó de la creación del libro, dejar pequeñas miguitas para que el lector las descubriera (o no).

¿Te ayudó la escritura de estos relatos a foguearte para escribir tu primera novela “Nunca digas nada” (2023)?

Previamente a “A través de la mirilla” había escrito teatro (piezas cortas y alguna obra más larga). Una de esas obras largas, que escribí hace ocho o nueve años, era el primer capítulo de la novela. En mi cabeza tenía escrita toda la historia, que será trilogía, mucho antes de crear el libro de relatos. Pero sí… supongo que me ayudó a soltarme en la escritura para sacar a la luz un proyecto tan difícil como “Nunca Digas Nunca”.

¿Qué nos cuentas en ella?

Nunca Digas Nunca es una novela negra o, como bien dice mi editor, es una novela policíaca sin policías. Mezcla una realidad muy cruda con una ficción que te hará devorar las 370 páginas en pocos días. Hay lectores que lo han leído en solo uno. Se habla, sobre todo, de homofobia, salud mental y crítica social.

Sin hacer spoiler os diré que hay unos cuántos giros inesperados que dejarán al lector con la boca abierta y personajes muy bien construidos, entre ellos, unos antagonistas odiosos y muy potentes.

Además, es un libro muy fácil de leer, con un lenguaje actual y fresco.

¿Cómo nació y se expande esta historia en tu mente?

Como decía antes, la historia se inició hace unos años como obra de teatro. Nació,
desgraciadamente, al leer un caso real y necesité contar una historia sobre lo que estaba ocurriendo.

Al terminar las funciones de teatro, se quedó en mi interior un hueco lleno de rabia e impotencia. Quizás sin darme cuenta mi cabeza empezó a continuar la historia, modificando partes del original, y me acompañó durante estos años. Aparecían personajes, situaciones, como si fuera un puzle. Y antes de empezar a escribir el primer libro, estructuré en papel todo: personajes, lo que ocurriría en cada libro…

El proceso es duro y complicado, pero va a merecer mucho la pena. La respuesta de los lectores está siendo fabulosa.

¿Disfrutas más del relato o la novela?

Disfruto creando cualquier historia. Todo tiene su dificultad y su encanto. Es como transportarse a diversos lugares e introducirse en la vida de decenas de personajes.

¿Algún proyecto literario futuro a la vista del que puedas hablarnos?

Estoy terminando el volumen 2 de Nunca Digas Nunca. Si todo va bien, nacerá a primeros de 2024.

¿Cuál es tu género favorito?

Me fascina el thriller, terror y suspense. De ahí que escriba historias similares. Aunque no descarto escribir un romance o algo más de ciencia ficción, por ejemplo.

¿Algún autor del que haya leído la mayoría de sus libros?

STEPHEN KING, en mayúsculas. Me falta mucho por leer de mi autor favorito, pero he prometido leerlo todo.

¿Qué es lo que te atrae tanto de él?

Fue un amor a primera lectura. Lo conocía desde hace muchísimos años, pero no me animé a leerlo hasta que me lo recomendó una amiga. ¡Wow! Pensé la primera vez. Nunca había leído algo parecido. Y mis historias beben del estilo de este autor.

Y para despedirnos, ¿qué consejo/s les darías a ese José Urbano del pasado que no había publicado?

Ojalá hubieras empezado antes… Pero le diría que siga trabajando su imaginación porque será esencial para escribir historias. Aunque creas que eres un bicho raro, tienes una mente maravillosa.

¡Ah! Y siempre le recomendaría que cuide su salud mental por encima de todo y de todos.

Muchas gracias, Jose. Ha sido un placer charlar contigo y poder compartir este ratito.

Muchísimas gracias a ti por la entrevista. Un abrazo enorme. Y a seguir contando historias.

sábado, octubre 28, 2023

PODCAST: Episodio 5 - El síndrome del impostor

Buenos días, buenas tardes, buenas noches dependiendo de la hora a la que estéis escuchando este programa. Soy Leonardo Jiménez, creador del blog Mi experiencia como escritor. Podéis encontrarme en http://miexperienciacomoescritor.com . Estoy grabando este quinto episodio del programa un sábado, 28 de octubre de 2023 a las 17:40, desde Valencia, en España. 

Un tema que llevaba tiempo queriendo abordar en el blog es el síndrome del impostor, también conocido como del fraude, pero por diferentes motivos he ido postergando en el tiempo. Lo más probable es que tenga que ver con que lo he padecido durante tanto tiempo (y a veces sigo sufriendo) en mis propias carnes que prefería demorarlo. 

Reproduce este episodio en Ivoox , Spotify o iTunes

Para hablar de él, voy a llevar a cabo un autoanálisis, pero antes me gustaría dejar claro que esto es más la búsqueda de un remedio para mí mismo que una retahíla de consejos que podría no servir a nadie más. Eso sí, espero que al menos mi experiencia ayude de algo a quien lea este artículo.

Lo primero que haré será responderme a la siguiente pregunta:

¿Qué es el síndrome del impostor?

De acuerdo con los especialistas en la materia se trata de un fenómeno psicológico que se da cuando una persona ha sido capaz de llevar a cabo un logro en su vida, pero es incapaz de asimilarlo como tal, de tal modo que no se siente digno de sus triunfos y es incapaz de apreciar la repercusión y éxito de su trabajo o proyecto a pesar del entrenamiento, esfuerzo y tiempo que haya podido emplear en llevarlo a cabo.

Si bien en la mayoría de los casos se da en el ámbito profesional, ya sea por un cambio de trabajo, un ascenso en la empresa, un aumento de sueldo… también puede desarrollarse en cualquier faceta de nuestra vida. Pero como este es un blog dedicado a la escritura, en este artículo nos centraremos el síndrome del escritor impostor.

He de reconocer que me ha costado bastante “superarlo” y que ha sido no solo gracias a mi perseverancia y esfuerzo, también al apoyo de gente que me rodea y me ayuda a creerme que soy escritor.

A lo largo de mi carrera como escritor, me he hecho varias preguntas para continuar motivado en la escritura y sortear mis miedos, porque el síndrome del impostor también es miedo. Miedo al juicio de los demás, miedo a no estar a la altura, miedo a quedarte sin ideas, miedo a quedarse bloqueado... Y no solo miedo, también vergüenza. Vergüenza a que los demás crean que las historias que escribo son autobiográficas, a que yo pienso como mis personajes o villanos, al juicio externo... Y también tiene que ver con la inseguridad, inseguridad de que la historia no sea lo suficientemente buena, a que los diálogos no sean naturales, a que las descripciones se hagan muy pesadas...

Voy con algunas de esas preguntas que me ayudaron a superar este mal que a tantos autores afecta:

¿Por qué escribo?  

Porque me satisface, porque consigo evadirme, porque es mi válvula de escape, porque me lo paso pipa creando tramas, desarrollándolas e hilvanándolas mientras mis personajes tratan de resolver el conflicto que les presento. Porque cuando pongo punto final a un manuscrito, me siento realizado y pleno. Entonces ¿por qué me atacan esos miedos? Ahí es cuando trato de dar respuesta a las nuevas preguntas que me asaltan:

¿Merece la pena lo que escribes?

Esta pregunta me la hacía cuando llegaba el momento de pasarles el texto a mi círculo de confianza para que lo leyesen y me diesen su opinión. Estaba en vilo hasta que recibía el feedback por su parte. No os queráis imaginar cuando se trataba de una novela o un manuscrito que tenía planeado enviar a un certamen literario. Cuando recibes valoraciones positivas es bastante gratificante, pero si hay alguna que no lo es tanto, o un matiz concreto a valorar por parte del autor (véase la longitud de un capítulo, si hay algún pasaje que no se entiende, o si es más o menos dinámico), la cosa cambia, porque si bien no le das la importancia que merecen a las mejores críticas, de la misma manera, potencias las negativas. Y entonces es cuando viene el problema, porque todo parece estar mal cuando en realidad es solo una pequeña parte a juicio de ese lector o lectora en cuestión.

A esa se suman más preguntas como:

¿Debería seguir escribiendo?

Aunque en tu fuero interno sabes que sí, y que es una tontería lo que te estás planteando, empiezas a darle vueltas hasta que ese runrún se instala en tu cerebro. Todo se te pasa cuando acabas tu último manuscrito y tras ver el resultado, una sonrisita tonta te ilumina la cara por el orgullo que sientes hacia ti mismo por ser capaz de haber creado una historia tan chula. Sin embargo, eso no evita que sigas castigándote porque no eres un verdadero escritor.

Y es que siempre buscarás un motivo para no serlo, ya que si resultas finalista o ganador de un concurso, es porque se presentaron pocos o el nivel era muy bajo. Si alguien te dice que el último texto que has escrito es muy bueno es porque quiere hacerte sentir bien. Si eligen tu relato para formar parte de una antología es porque has tenido suerte. Si eres autoeditado porque nunca has publicado con una editorial. Si lo has hecho con alguna, porque esta era muy pequeña o no tenía demasiada repercusión en el mercado. Y así podríamos seguir hasta no acabar nunca.

¿Por qué creo que me ocurre esto?

En mi caso, podría tratarse de una excesiva autoexigencia, porque después de trabajar mis ocho horas diarias y de cumplir con mis tareas cotidianas, me siento a escribir  mínimo una hora o 500 palabras. Y con el tiempo me he dado cuenta de que no todos los días tengo la misma motivación para escribir ese número de palabras, y que no pasa nada porque unos días escribas 600 y otros 300 o 175. Incluso ninguna. Y que no todos los días estás tan fresco o descansado y puede ser que te salga una sesión de mayor calidad que otra. Además, para eso ya están las revisiones.

Por exceso de perfeccionismo. No paro de revisar los textos hasta casi llegar a detestarlos. Y eso, a fin de cuentas, es un inconveniente, porque hay que saber frenar a tiempo y corregirlos en su justa medida hasta que estén bien pulidos, pero hay que ponerse un límite sano para que vean la luz.

Por compararme con otros autores en lugar de analizar mi propia progresión. Aunque he tenido la suerte de comprender más temprano que tarde que la clave está en mirar hacia mis adentros y no hacía fuera, y de prestar atención a nuestra progresión y la de nadie más. No digo que sea malo fijarse en otros, pero solo para aprender a hacer las cosas que no sabemos o para mejorar nuestra técnica o estilo. Debemos tener en cuenta que cada uno seguimos un camino distinto, y de ahí que los resultados no vayan a ser los mismos, ya que dependen de diversos factores (algunos de ellos puede incluso que ni siquiera estén bajo nuestro control) además de las decisiones que tome cada uno en determinados momentos. Y porque normalmente nos comparamos con quienes les ha ido mejor que a nosotros. Esa autora que ganó el concurso en el que tú quedaste finalista, o con el ganador o el finalista de aquel al que nunca te presentaste porque ese mes tenías los exámenes o estabas a tope de trabajo. Tampoco podemos pretender que, porque otro escritor haya vendido 57 copias en su presentación, nosotros tengamos que vender las mismas o más. Porque seguramente vendas menos, y ya será un buen número, que además dependerá de otros factores como la fecha de publicación, tu audiencia lectora, el tiempo que lleves escribiendo, o cuestiones tan incontrolables como pueda ser el clima que haga ese día.

Prestar más atención de la debida a ese otro yo que me dice que lo que he escrito no merece la pena, y no a mi verdadero yo; ese que sabe el esfuerzo que me ha supuesto conseguir mi meta, los obstáculos que ha debido sortear y que conoce cuáles son sus limitaciones.

¿Qué es lo que he hecho para enfrentarme a ese miedo?

  • Marcarme pequeños objetivos hasta la consecución de uno mayor.
  • No compararme con otros autores y centrarme en mis progresos.
  • Apreciar mis éxitos como se merecen y celebrarlos.
  • Gestionar mis expectativas y que sean acordes con la realidad.
  • Creerme que soy escritor, y que no hace falta vivir de la literatura para serlo.
  • Entender que no tengo que demostrarle nada a nadie.
  • Aprender a disfrutar de lo que hago.
  • Contestar a quien me pregunte si soy escritor con una respuesta afirmativa y no andarme por las ramas. Porque ya llevo bastantes años escribiendo, he publicado varios relatos en webs y revistas especializadas, antologías y tengo cuatro obras publicadas que han sido valoradas de manera positiva por la audiencia.
  • Y apreciar en mayor medida todas las actividades complementarias a la escritura que hago al cabo del día y que hablan de mi pasión por ella: escribir, leer, reseñar, corregir, maquetar, redes sociales, blog…

¿Qué es lo que no voy a hacer?

  •     Buscar excusas para menospreciar mi trabajo.
  •     Dejar de escribir.

    

     ¿Conocías el síndrome del impostor? ¿Lo has sufrido alguna vez?

Para acabar, comentaros que podéis poneros en contacto conmigo a través de mi correo: jimenezleo1976@gmail.com. Y recordaros que podéis encontrar mi página de autor y mis obras en Amazon.

Muchas gracias por escucharme. Os dejo con la música de cierre: Painting clouds, extraída de la plataforma FiftySounds, y de la que podréis encontrar más información en la descripción de este episodio. 

 

jueves, octubre 26, 2023

10 PREGUNTAS a Sandra Gómez Moreno

Hoy tenemos en "Mi experiencia como escritor" a Sandra Gómez Moreno, escritora de terror.

Hola, Sandra. Encantado de tenerte hoy en nuestro espacio.

Hola, Leo. El placer es mío y gracias por haberme traído a tu casa.

Vamos con la primera pregunta: ¿Quién es Sandra Gómez Moreno?

Pregunta curiosa donde las haya. Sandra es alguien con miles de preguntas y dudas con dos respuestas muy claras: vivo por y para escribir y que mi sueño es que la gente disfrute, aunque sea a través del terror, de mis escritos.

¿A qué edad empezaste a escribir?

Comencé con 33 años. Seguramente sorprenda, aunque fue con esa edad cuando sentí la necesidad de contar historias. Recuerdo el instante en el que me vino esa inspiración y plasmé la historia sobre un anciano que decide quedarse en su localidad natal y morir ahí.

También te comento que hace muchísimos años escribí un relato titulado El amor no es una cárcel, aunque no recuerdo la edad exacta.

Supongo que sería un desahogo por la situación que vivía en ese momento, pero se ve que las musas se silenciaron hasta el 2018.

¿Qué aporta la escritura a tu vida?

Quizá sea exagerada, pero la escritura me lo da todo. Es mi paz y mi sosiego. Me ayuda a gestionar muchos sentimientos y emociones negativas canalizadas a través de historias macabras y truculentas.

El horror alivia mi ansiedad y mis problemas. Quizá la muerte sea la que me da la vida. Suena irónico, pero es así.

Al mismo tiempo, me hace sentirme orgullosa de todo lo que voy consiguiendo con esfuerzo y tesón.

Publicaste “Aguja” en verano de 2019, ¿cómo fue tu experiencia?

Ha sido muy positiva. Desde el primer momento ha tenido muy buena acogida. Es cierto que durante el 2020 apenas hice promoción del relato, más que otra cosa por pereza.

A partir del 2021 más o menos, el relato ha vuelto a resurgir y la gran mayoría de lectores/as les ha encantado su lectura.

¿Qué nos cuentas en ella?

Sin entrar en muchos spoilers lo que trato de explicar es que todos los actos tienen consecuencias. El pasado vuelve al presente encarnado en aquella persona a la que hemos hecho daño en un momento determinado de nuestras vidas y puede poner todo patas arriba.

Dejo aquí, la sinopsis del relato:

Aroa de la Fuente es una joven emprendedora que junto a su marido, ha abierto una librería en la zona del metro Colombia.

Decididos a comenzar una nueva vida con este ilusionante proyecto, su tranquilidad se ve inesperadamente alterada por la aparición de alguien del pasado...

¿Quién es? ¿Qué hace allí? ¿Por qué aparece ahora? Y sobre todo ¿Cuáles son sus intenciones?

¿Cuál fue el germen de la historia?

El origen fue bastante curioso. Trabajo en comercio y un día me tocaba caja en la planta de arriba de esa tienda. En esa época tenía muchísima inspiración y por suerte en ese momento apenas había clientes.

Me aburría bastante, cogí papel y boli y me dije: “voy a inventar una persecución”. Y ahí partió todo. Me di cuenta de que la historia se iba complicando así que comencé a crear personajes, lazos familiares y personales.

Una vez creado ese mundo tracé la trama y de ahí surgió “Aguja” haciendo un homenaje a uno de mis personajes favoritos de Juego de Tronos: Arya Stark y su espada Aguja.

¿Género favorito a la hora de escribir?

Terror, sin duda alguna. He intentado otros géneros, pero me es imposible. Me sale la vena chunga de manera inmediata. Es más, los primeros relatos que he escrito, creía que eran de novela negra, pero no. Son de terror puro y duro, así que ya marcaba mi género sin que yo lo supiera.

Además de colaborar en el espacio cultural Espiademonios, has participado en diferentes antologías, ¿qué dirías que debe tener un relato para calar en el lector?

Es una pregunta para hacer una profunda reflexión. Partiendo de que todo arte es subjetivo en el que se incluye la escritura, creo que una historia tiene que tener algo que haga que el lector se remueva por dentro.

Cuando leemos lo hacemos con unas expectativas, buscamos aquello que nos saque de nuestra realidad para meternos en una historia creada por la mente de otra persona.

En mi caso cuando he leído novela negra, terror o thriller lo hago con la intención de que me deje enganchada, que no quiera soltar ese relato, que me haga sentir, pensar y empatizar con el sufrimiento del protagonista.

Quiero aprovechar este apartado para dar las gracias a Espiademonios por el espacio que me han dado durante el año que he estado, su apoyo y su cariño compartiendo mis escritos.

También has sido reseñadora en el blog literario La Revolución de los Libros, ¿qué es lo que tienes en cuenta a la hora de hacer una crítica literaria?

Todos los elementos que un libro pueda aportar: trama, personajes, descripciones, ritmo narrativo, coherencia y tiempos verbales.

Hay que tener en cuenta que todos estos factores suman o restan, dependiendo si están bien estructurados dentro del libro.

Disfruté mucho esa etapa, pero la escasez de tiempo para leer, hizo que dejara el blog.

Has colaborado en el podcast de “El templo de las ánimas” de Alejandro Carmona, ¿qué nos cuentas de tu experiencia?

Antes de contestar a la pregunta tengo que decir que Alejandro fue la primera persona que me dio la oportunidad de dar a conocer mis escritos.

Cuando comencé a escribir relatos de terror en Twitter, él contactó conmigo para que colaborase en su canal la noche de Halloween del año 2021. No se me olvidará jamás los nervios y la gratitud hacia Alejandro.

Después de ese programa, Alejandro me planteó que hiciera colaboraciones como “La dama del terror” narrando relatos.

El aprendizaje al lado de Alejandro es continuo y el agradecimiento es infinito.

Como lectora, ¿podrías recomendarnos algún título que te haya cautivado de los últimos que hayas leído?

Destaco tres novelas negras que son mi principal influencia.

La primera “El silencio de la ciudad blanca” de Eva García Saénz de Urturi.

La segunda “El guardían invisible” de Dolores Redondo.

Y por último “El cuento número trece” de Dianne Setterfield.

Y para despedirnos, ¿qué consejo/s les darías a aquellos que están empezando en esto de la escritura?

Paciencia, esfuerzo y mucha constancia. El mundo literario está lleno de obstáculos, los que nos ponemos nosotros y los que nos ponen los demás.

Que no desistan ante los contratiempos.

El otro día reflexionaba sobre por qué soy escritora, pero es mi esencia, soy lo que soy. Aunque tarde más o menos en publicar mi novela, mis historias, el trabajo diario es una gran baza.

Sandra, muchas gracias por habernos acompañado hoy. Mis mejores deseos.

Gracias a ti por querer contar conmigo y por esta maravillosa entrevista. Te deseo lo mismo para ti y para tus futuros proyectos. Muchísimas gracias.

lunes, octubre 23, 2023

10 PREGUNTAS a Jorge Caneda

Hoy tenemos en el blog a Jorge Caneda, escritor de momento de un solo género, solo de momento, pues este año hay sorpresas)

Hola Jorge, bienvenido a “Mi experiencia como escritor”.

Gracias. Es un placer y aprovecho para darte la enhorabuena por tu trabajo con tu blog.

Vamos pues con la primera pregunta: ¿Quién es Jorge Caneda?

Pues soy asesor de empresas, emprendedor y escritor. Nací en Galicia, la Tierra de las Meigas. Por eso mis libros contienen algo de ese ambiente de brujería que hace que mis raíces sean profundas en este lugar. He publicado en diferentes medios locales artículos relacionados con las personas, la vida y el mundo de la empresa. Sin embargo, el sortilegio que me atrapa hizo que escribiera ficción emocionante para entretener y transmitir mejor mis inquietudes.

¿A qué edad empezaste a escribir?

Después de leer mucha literatura económica y empresarial, mi primer libro lo escribí con treinta y dos años. Sin embargo, la escritura de ficción que ahora me ocupa las horas en este cometido, no comenzó hasta unos seis o siete años después.

¿Qué aporta la escritura a tu vida?

Pues a día de hoy puedo decir que la escritura me equilibra. Para mí es una manera de evadirme, de relajarme, de entrar en otros mundos donde las reglas las elijo yo. La escritura me ha salvado de malos hábitos y me acerca de alguna manera al estoicismo. También me ayuda a tener la mente más limpia, con pensamientos más adecuados y a centrarme en mi día a día.

En marzo de 2020 publicaste “Las horas muertas”. ¿Cómo fue tu experiencia con este libro?

Fue una experiencia larga. Tardé cinco años en escribirlo. Es cierto que a mitad del camino tiré todo a la basura y volví a comenzar para darle un giro total a la historia. Los retoques finales se alargaron bastante y se realizaron con mucho esfuerzo por lo que la publicación final fue un parto complicado, más cuando, después de haber anunciado el lanzamiento de un libro de zombis ambientado en un escenario postapocalíptico, todo el planeta se encerró en sus casas por culpa del coronavirus. Fue una coincidencia delicada.

Un año más tarde, en septiembre de 2021 publicaste “Regreso a Costa do Medo”, convirtiéndose de este modo en la precuela de “Las horas muertas”. ¿Te sentiste más rodado a la hora de escribirla gracias a tu experiencia anterior?

Creo que cualquier creador en el mundo del arte mejora a medida que desarrolla su carrera. Podrá gustar más o menos, pero siempre mejora. En mi caso, lo disfruté mucho porque escribí la historia solo con una brújula. El personaje jugó conmigo en todo momento hasta que plasmé lo que él quiso de mí. Lo hice con mucho gusto, para regalárselo a mis lectores que tan buena acogida habían dado a “Las horas muertas”.

¿Te sientes cómodo en el Género Z para seguir explorándolo en el futuro o piensas cambiar de tercios?

Está pendiente de publicación el tercer libro que cierra la historia, pero mis seguidores más acérrimos, los que se han suscrito al boletín de mi web, ya saben que estoy transitando hacia otro género, por lo que, aunque me encontré cómodo con los zombis, me está gustando mucho explorar otras alternativas. De hecho, acabo de publicar un relato corto que toca un tema muy actual. Se titula El Camino del Perro.

¿Qué es lo que te atrae tanto de este género?

Mi inspiración fue The Walking Dead. Me apasionó la transformación de los personajes en un escenario tan distópico. Fue más la historia en sí, que los zombis. Con esta idea, desarrollé una historia diferente a mucho de lo que se había escrito sobre el género Z.

¿Cuáles son tus proyectos futuros?

Hay ciertas cosas que no puedo adelantar todavía, pero, además del tercer libro de zombis finalizado, estoy desarrollando una novela muy planificada donde espero dar un salto importante en mi carrera, gracias al asesoramiento literario que estoy recibiendo del gran Jean Larser. Tampoco descarto trabajar, de manera paralela, en algún proyecto literario alternativo.

Como lector, ¿cuáles son tus géneros favoritos?

Procuro leer de todo, pero podría destacar el género del thriller psicológico y la novela realista, incluso con algún toque de fantasía, al que, por cierto, me estoy aficionando.

¿Algún autor/a/s que te gusten especialmente por su manera de narrar?

Aunque a menudo dependemos de los traductores, me gusta Stephen King, referente para muchos. También, Dashiell Hammet y Robert McCammon y todas las novelas de Ruta Sepetys. También quiero destacar al escritor argentino Federico Axat.

Y para despedirnos, ¿qué consejo/s les darías a aquellos que empiezan en el mundo de la escritura?

Pues que se trata de una carrera de fondo y que es muy importante ser constante. De nada sirve esperar a ese día en el que vas a tener media tarde libre. No vas a hacer nada esa tarde. Si quieres hacerlo de verdad, hay que escribir todos los días, por muy poco tiempo que sea el que puedas dedicarle. Solo así podrás llegar a escribir un libro.

Muchas gracias por acompañarnos hoy, Jorge. Ha sido un placer compartir este ratito contigo.

El placer ha sido mío. Espero que sigas igual de bien con tus proyectos y ojalá volvamos a vernos muy pronto en otra ocasión.

 

domingo, octubre 22, 2023

MICRORRELATO: Celebración de vida

Están tardando demasiado en volver para desenterrarme. Han debido de pasar ya varias horas desde que comenzó la celebración, aunque tampoco estoy seguro. Es posible que me haya quedado dormido aquí dentro. Trato de moverme, pero el ataúd es demasiado pequeño. Aprieto los puños y golpeo la tapa de madera hasta que mis puños dicen basta. Un silencio cada vez más palpitante y sonoro se instala en mis sienes amenazando con hacer estallar mi mente. Y con ella, mi cordura. 

Me temo que organizar mi propio funeral ha sido un error. Yo solo quería asegurarme de que me echarían de menos el día que me fuera, pero a medida que pasan los segundos, estoy cada vez más convencido de que ya se han olvidado de mí.

jueves, octubre 19, 2023

10 PREGUNTAS a Juan Bauty (19/20/23)

Hoy tenemos en “Mi experiencia como escritor” a Juan Bauty, escritor e ilustrador de terror y misterio juvenil, zaragozano de adopción y barcelonés de nacimiento, con cinco novelas autopublicadas hasta la fecha en Amazon.

Hola Juan, un placer volver a tenerte de nuevo entre nosotros.  

El placer es mutuo, muy contento de volver a charlar con vosotros.

Vamos con la primera pregunta: ¿Quién es Juan Bauty?

Difícil pregunta para alguien que siempre anda en la búsqueda de sí mismo… Pero supongo que soy un artista multidisciplinar, porque siempre he tocado muchos palos dentro del mundo creativo (diseño, música, dibujo, escritura…). Actualmente estoy 100% centrado en la escritura y espero poder seguir haciéndolo mucho tiempo.

En lo tocante a lo personal, pues supongo que soy un hijo de mi época: nací en los setenta, crecí en los ochenta, y me hice adulto en los noventa, así que lo vivido en esas tres décadas han marcado —para bien y para mal— lo que soy ahora. Aunque por el componente nostálgico de mis libros pudiera no parecerlo, lo cierto es que estoy muy comprometido con el mundo actual y tengo muy presente todo lo que me rodea.

¿Cómo describirías tus inicios en la escritura?

Como un mero hobby sin mayor pretensión. Al igual que muchos otros autores, comencé a escribir desde bien joven; primero algunos cuentos cortos (ilustrados) para el colegio, y algunas novelitas para mi propio disfrute personal.

Ya recién entrado en la edad adulta, seguí escribiendo relatos y algún que otro manuscrito inacabado. Por aquel entonces tenía grandes ideas y me ilusionaba comenzar proyectos de lo más ambiciosos, pero no tenía la suficiente motivación y fuerza de voluntad para llevarlas a cabo y acabar lo que empezaba.

¿Qué diferencias literarias encuentras entre el Juan Bauty que empezó a escribir y el actual?

En cuanto a los géneros tratados, ninguna diferencia; los géneros que me apasionaban de joven son los mismos que me siguen apasionando de adulto (el terror, la ciencia-ficción, las aventuras, el misterio detectivesco, la fantasía…). Mis influencias son las mismas ahora que entonces. Y en cuanto a los temas tratados, supongo que también (el miedo a lo desconocido, la necesidad de una familia estable, la pertenencia a un grupo vs la soledad, la búsqueda de uno mismo, las zonas grises del alma y de la vida…).

En cuanto a la forma de escribir (y queriendo pensar que mi prosa ha mejorado algo desde entonces), releyendo cosas mías antiguas he observado que nunca he sido amigo de las florituras y he ido siempre muy “al grano”, así que tampoco veo una diferencia abismal.

Desde la última vez que hablamos has publicado dos nuevas obras. La primera de ellas es “El mundo místico de Madame Mym”, ¿de qué trata?

“El mundo místico de Madame Mym” es mi tributo a las películas de Disney (y también de otros cineastas como Don Bluth o Jim Henson) que disfruté en mi infancia, sobre animales antropomorfos (es decir, animales con facultades humanas) viviendo aventuras. La protagonista es una ratona médium que pasa por dificultades económicas. Un buen día se le presenta el espíritu de un gato negro que cree que ha sido asesinado, y ella tratará de resolver ese misterio y, de paso, ayudarle a transicionar al “Otro Lado” para que deje de vagar como espíritu atormentado. Es una mezcla de novela negra y fantasía sobrenatural.

¿Podría decirse que esta obra es diferente a las anteriores que habías escrito?

Sí, es diferente en el sentido en que es mi obra más “infantil” y no ahonda tanto en el terror como el resto de mis libros. Si bien contiene suficientes elementos oscuros y con varias capas de profundidad como para que mis lectores adultos habituales (que es mi público objetivo, realmente), encuentren atractiva su lectura.

“Ecto-Friend”, el cual ha visto la luz recientemente (mayo de 2023) se ha convertido en el primer libro de terror y suspense de la colección “Creepy Tales”, ¿sabes ya de cuántos libros constará dicha serie?

No tengo una cifra exacta, porque dependerá del éxito de los primeros libros… De momento sí puedo adelantar que tengo claros los argumentos de las seis primeras y que mi idea es publicar entre una y dos entregas al año (la siguiente verá la luz en enero de 2024). Irá también un poco supeditado al tiempo “libre” que me dejen mis otros proyectos más extensos.

No hace mucho publicaste la segunda entrega de “Paranoid Kids”, una obra que te ha reportado muchas alegrías, ¿te ha resultado más difícil llevar a cabo esta continuación o la primera parte?

Lo cierto es que estoy muy feliz y agradecido del recibimiento de ese primer libro, así que quiero aprovechar para dar las gracias, una vez más, a todos los lectores que decidieron darle una oportunidad al primer libro de un autor desconocido.

Yendo a la pregunta, las dos partes me han resultado difíciles por diferentes motivos:

En la primera parte me enfrentaba al desafío de terminar, por primera vez, algo que había empezado. Parece poca cosa, pero para mí fue importantísimo superar esa “maldición” que arrastraba desde mi adolescencia. Fue un duro camino de tres años (contando un largo parón entre medias, en el que casi estuve a punto de dejarlo), pero me propuse no dejarme vencer por mis miedos e inseguridades, y lo logré.

La continuación llega dos años y medio después de la publicación del primero. En este tiempo he aprendido mucho y me he quitado muchos miedos de encima, gracias, sobre todo, a la validación que he sentido por parte de los lectores que se han animado a leerme (y no una vez, sino varias), pero ahora sí he sentido algo que no sentí con el primero, y es la “presión” por no defraudar. Con el primer libro solo sentía la obligación de quedar contento yo con el resultado, pero con el segundo sí hay lectores aguardando una buena continuación, así que he tenido que enfrentarme al reto de preservar ese “factor X” que hizo del primer libro un pequeño éxito (a mi muy modesto nivel, claro, pues he vendido casi 500 ejemplares, una cifra ridícula para cualquier autor bestseller, pero extraordinaria para mí), a la vez que otorgarle entidad propia para que no fuera una mera repetición. Espero haberlo logrado.

¿Tendremos tercera entrega o es pronto para decirlo?

Habrá tercera entrega (a publicar en 2025).

Cuando escribí el primer libro ya tenía en mente otros dos más, cada uno ambientado en un año distinto (1987, 1988 y 1989), pero enfoqué esta “trilogía” más como una “serie”, como si fueran tres temporadas y cada una contara una aventura independiente y autoconclusiva… así, si el primer libro no tenía el éxito esperado, no quedaría “cojo”. Con todo, ese primer libro plantó la semilla para el segundo (y el segundo para el tercero). Cada libro tiene entidad propia (el tercero será muy diferente al segundo, y el segundo también es distinto al primero), aunque no niego que están fuertemente relacionados y que se disfrutarán todavía más si se leen por orden cronológico.

Tras el cierre de la trilogía, tengo previsto seguir ahondando en el “Universo Paranoid”, pero ya llegará el momento de dar más detalles.

Además de escritor, eres ilustrador, por lo que además de escribir tus obras, llevas a cabo todos los procesos relacionados con su maquetación y cubierta. ¿Qué tipo de técnicas y herramientas utilizas?

Casi todo el proceso de ilustración lo hago por medios digitales. Los bocetos sí los inicio a lápiz sobre papel, pero el trabajo final lo hago con software. Normalmente hago una foto al boceto y la abro en Procreate (una aplicación de dibujo y pintura para iPad) para realizar la ilustración que servirá de portada, y después, en el PC, con Photoshop realizo toda la parte de diseño gráfico y maquetación de la cubierta del libro.

Por cierto, aprovecho este espacio para dejar constancia de que todo mi trabajo (tanto el escrito como el ilustrado) está 100% hecho por mí, aquí no hay Inteligencia Artificial.

¿Cómo definirías esas imágenes que llevan a cabo y que ilustran las portadas de tus libros?

Intento que sean representativas del contenido del libro (en lo argumental y también en el “tono”) y que resulten atractivas y profesionales, que inviten a leer el libro. Suelo darles un aire nostálgico, “retro”, con marcada influencia a la cartelería de cine de los años ochenta y las portadas de libros de terror de los noventa.

¿Qué cualidades consideras que debe tener un buen ilustrador?

Como la originalidad no existe, porque ya todo está inventado, creo que la mejor cualidad que debe tener un ilustrador es la de resultar sugerente a la vista y que provoque algún tipo de reacción, que no deje indiferente… Y en el caso concreto del ilustrador de libros, que sepa reflejar y potenciar el espíritu del texto al que acompaña.

Como autor autopublicado, ¿algún consejo para quienes comienzan en el mundo de la autoedición?

Lo importante es perder el miedo a hacerlo, el miedo a “fracasar en el intento”, frase hecha con la que no estoy de acuerdo, porque el fracaso está precisamente en no intentarlo. Hay muchas ventajas y casi ningún inconveniente.

Recomiendo también estudiarse muy bien los manuales de autopublicación de la plataforma donde vayan a autopublicar; que vean muchos tutoriales sobre el tema en YouTube, y que hagan ensayo y error las veces que sean necesarias (algo que me sirvió para perderle el miedo al tema fue el publicar un primer libro bajo seudónimo, no era una novela sino un manual, lo hice para ver si era capaz de hacerlo y para aprender el funcionamiento de la plataforma, así aprendí mucho y todo ese conocimiento me sirvió de cara a crear y publicar después mi primer libro oficial, ya con mi nombre). Nadie nace enseñado, los conocimientos se pueden adquirir por el camino y hoy día hay multitud de información y herramientas al alcance de un solo clic.

Muchas gracias, Juan. Un placer haber podido tener esta charla contigo en nuestro espacio.

Muchas gracias a vosotros por querer conocerme un poquito más, y un gran abrazo y un saludo a todos los que nos estén leyendo.