domingo, febrero 26, 2023

Reto 45

En esta ocasión os traigo un reto lingüístico para aquellos que quieran poner a prueba sus conocimientos, refrescar la memoria y aprender un poquito más. 

Encontraréis las respuestas a pie de página:


1. Sinónimo de "fractura"

a. matiz

b. fisura

c. cierre

 

2. Sinónimo de "lleno"

a. laxo

b. necio

c. atestado

 

3. Sinónimo de "liviano"

a. voluble

b. imprudente

c. grácil

 

4. Sinónimo de "vulgar"

a. selecto

b. repleto

c. chabacano

 

5. Sinónimo de "rústico"

a. Breve

b. fuerte

c. rural

 

6. Sinónimo de "fanal"

a. Fusta

b. Barranco

c. Foco

 

7. Sinónimo de "pivote"

a. eje

b. circular

c. castizo

 

8. Sinónimo de "abisal"

a. superficial

b. atrevido

c. profundo

 

9. Sinónimo de "azorado"

a. aturdido

b. despierto

c. atrevido

 

10. Sinónimo de "afanarse"

a. analizarse

b. atravesarse

c. empeñarse

 






Respuestas

1. b

2. c

3. c

4. c

5. c

6. c

7. a

8. c

9. a

10. c

jueves, febrero 23, 2023

10 PREGUNTAS a Tony Jiménez

Hoy tenemos en “Mi experiencia como escritor” a Tony Jiménez, escritor de terror y autor de novelas como "El que se esconde", "Tormenta Sangrienta" y "Al final del bosque", de antologías como "El Guardián del Miedo" y ensayos como "Las pesadillas de Stephen King".

Buenos días, Tony. Un placer tenerte hoy en nuestro espacio.

El placer es todo mío, te lo aseguro. Muchísimas gracias por invitarme.

Si te parece, vamos con la primera pregunta. ¿Quién es Tony Jiménez?

Hace tiempo te habría dicho que un joven escritor malagueño, pero lo de joven ya se va quedando desfasado (risas). Un escritor de género, sobre todo de terror, que siente un amor inmenso por la literatura de Stephen King. Un tipo normal y corriente que intenta aterrorizar a la gente juntando letras.

¿Desde cuándo escribes?

Desde siempre. Y no es coña. Creo que bien podría haber nacido con una máquina de escribir entre los brazos. Recuerdo haber escrito desde siempre, incluso antes de saber lo que era escribir. Con el tiempo uno se va perfeccionado y, en mi caso, profesionalizando. Quizá me lo empecé a tomar más en serio cuando me puse a escribir historias basadas en mis juguetes con la máquina de escribir de mi padre, para más tarde pasárselas a mis amigos y compañeros de colegio e incluso mandarlas a algún que otro concurso de relatos.

¿Qué recuerdos tienes de esos primeros textos?

Los recuerdo con muchísimo cariño. Muchos de ellos todavía los guardo, pues me animaba a encuadernarlos, a mi humilde manera, y formar con ellos desde revistas hasta pequeñas novelas, pasando por cómics, por supuesto.

Desde que empezaste tu andadura como escritor, has participado en un gran número de antologías y certámenes literarios recibiendo premios y menciones especiales en muchos de ellos. ¿Qué consideras que debe tener un buen cuento para tener gancho y calar en el jurado de uno de estos concursos?

Por mi experiencia, la clave está en el final, en el impacto final del cuento. En un relato, en especial si es corto, apenas se tiene espacio, por ejemplo, para desarrollar a los personajes o darle la misma profundidad a la historia que se le podría dar en una novela, así que hay que saber centrarse en sus fuertes, y uno de ellos es el impacto del final.

“Cinco tumbas sin lápida” (2013) se convirtió en tu primera novela, ¿cómo se forjó en tu cabeza?

Curiosamente, y digo curiosamente por la pregunta que me acabas de hacer justo antes de esta, nació como un relato con muchas referencias a la saga cinematográfica de terror "Evil Dead", ya sabes, la de Sam Raimi y Bruce Campbell. Ese cuento se fue transformando en una novela corta hasta terminar como la obra que se conoce hoy como "Cinco tumbas sin lápida", ahora sí, también como un homenaje a la literatura de Stephen King (pueblo pequeño de Estados Unidos con muchos secretos, escritor alcohólico que sufre un bloqueo, un bosque repleto de misterios inquietantes).

Hablemos un poquito de terror, un tema recurrente en tu carrera literaria. ¿Por qué ese género y no otro?

Es el que me llena. Es el que me hace feliz escribir. Claro está, es el que me hace feliz en el cine, en la literatura, en los videojuegos, en las series... Según los lectores, es el que se me da bien; supongo que, con el tiempo, van percibiendo la pasión que un escritor pone en su obra. Seguramente sería más comercial escribir novela histórica, pero eso no me haría feliz y me acabaría dejando sin lectores. No es sólo que yo haya elegido el terror, sino que también el terror me ha elegido a mí.

En muchas de tus obras rindes homenaje al maestro Stephen King, ¿qué es lo que te atrae tanto de este autor?

Todo. No voy a mentirte. Todo. Sus personajes, los temas sobre los que le gusta hablar, sus miedos, su forma de aterrorizar, sus monstruos, su terror costumbrista, sus referentes, su prosa, sus técnicas, su marca... Todo me gusta de Stephen King. Sin él no estaría escribiendo, además. Antes de él me encantaba la literatura de terror, pero fue conocerle y no sólo me enamoré de ella, sino que también deseé hacer lo mismo que él: conseguir que el lector duerma con la luz encendida tras leerme.

De hecho, has escrito un ensayo, dividido en dos volúmenes, en el que realizas un recorrido por la vida del escritor y que ayuda a conocer mejor su obra. A alguien como tú, que ya conocía a fondo al autor, ¿cuánto tiempo le lleva documentarse para llevarla a cabo?

Uf, a veces me parece que fueron siglos (risas). Stephen King es un autor muy, muy prolífico, pero es que, además, lleva DÉCADAS escribiendo y publicando, así que imagina. Sin contar entrevistas, los cambios de opinión sobre diversos temas que se ha producido en su discurso con el paso del tiempo, las adaptaciones de sus obras... Llevar a cabo esos ensayos me ha redescubierto a King de arriba abajo. ¡Imagina!

Hace no mucho sacaste al mercado la que es tu última obra es “Tumbas vacías” (2021), ¿qué nos cuentas en ella?

Es la secuela de "Tumbas Vacías", segunda parte de la trilogía Shelter Mountain. Me parece increíble que haya acabado saliendo esta novela después de todo el tiempo transcurrido desde la primera edición de "Cinco tumbas sin lápida" en 2013. Menos mal que di con Khabox Editorial, una editorial valiente que se arriesgó a reeditarla en 2018, para así poder completar la trilogía, dado que la historia fue pensada así, durante la escritura de la primera entrega. Se me hace complicado contar más de ella sin entrar en spoilers para quienes no hayan leído "Cinco tumbas sin lápida", así que me iré a por las referencias. Si esta primera parte vendría a ser una especie de fusión entre "La historia de "Lisey", de Stephen King, y "Posesión Infernal", de Sam Raimi, "Tumbas Vacías" vendría a ser "Cementerio de animales", también de Stephen King, con "Terroríficamente muertos", también de Sam Raimi. ¿He logrado captar vuestra atención?

Estoy seguro de que alguien como tú tiene en la actualidad algún proyecto entre las manos, ¿me equivoco?

Afortunadamente, unos cuantos. Eso sí, poco puedo contar, porque no me gusta vender la piel del oso antes de cazarlo, pero sí puedo asegurar que entre ellos hay antologías y un nuevo ensayo. ¡Ah! Y, por supuesto, la tercera y última entrega de la ya mencionada trilogía de Shelter Mountain, con lanzamiento asegurado para este 2023.

Y antes de dar por acabada la entrevista, me gustaría pedirte algún consejo para aquellos que empiezan en la escritura.

Soy muy malo para los consejos de este tipo. No por nada en especial, sino porque la escritura es un universo donde el consabido "cada maestrillo tiene su librillo" se lleva al pie de la letra, o lo que es lo mismo, lo que me puede servir a mí igual no te sirve a ti. Eso sí, para no ser tan soso, dos herramientas esenciales para trabajar con la escritura son la constancia y la paciencia. Ambas deben ser los cimientos de cualquier escritor que se precie de serlo.

Muchas gracias, Tony por participar en el blog. Espero que todo te vaya fenomenal en tu carrera como escritor.

Infinitas gracias a ti por invitarme. Me lo he pasado de lujo. Mis mejores deseos también para ti. ¡Un abrazo!

miércoles, febrero 22, 2023

RESEÑA: "La mecánica del corazón" de Mathias Malzieu

Título: La mecánica del corazón

Autor: Mathias Malzieu

Editorial: Reservoir Books

Año de edición: 2012

ISBN: 978-84-90320433

Número de páginas: 176

Sinopsis:

La nieve cae sobre la ciudad de Edimburgo. En lo alto de una colina nace el pequeño Jack, pero su corazón está dañado. Y por eso necesitará reemplazarlo por un reloj de madera, un corazón artificial del que dependerá su vida.

Acompañaremos a Jack en su aventura quijotesca desde las frías callejuelas escocesas hasta una radiante ciudad andaluza, en busca del amor. Pero ¡cuidado!, Jack debe seguir unas reglas para sobrevivir:

Uno: NO TOQUES LAS AGUJAS.

Dos: DOMINA TU CÓLERA

Tres: NO TE ENAMORES NUNCA.

La mecánica del corazón depende de ello...

Deseemos suerte a Jack, y recordemos que, como en este cuento para niños grandes, todos hemos sufrido alguna vez por nuestro voluble corazón.

Mi opinión:

Hace un par de semanas fui a la biblioteca sin una idea clara del libro que iba a llevarme, como casi siempre. Me topé con “La mecánica del corazón” en una de las estanterías. No solo me llamó su cubierta, que es una delicia, también lo hizo su sinopsis, que es un fiel reflejo de lo que nos vamos a encontrar cuando nos adentremos en esta formidable historia, en forma de cuento, que te va atrapando cada vez más a medida que te adentras en ella.

No me preguntéis por qué, quizá a otros les haya pasado lo mismo con otras historias, pero me he imaginado desde que pasé la primera página a los personajes como si fueran dibujos animados, ya sea por influjo de la exquisita ilustración de portada a cargo de Benjamin Lacombe, o por el mágico halo que lo envuelve todo, pero así ha sido.

Un libro de fácil lectura, llena de personajes carismáticos y bien construidos, que te removerá por dentro, y que me ha hecho pensar no solo mientras la leía, también más allá del momento en el que lo cerré.

“La mecánica del corazón” me ha parecido una fábula de amor, muy emotiva y original, cargada de simbolismo, y escrita con una sensibilidad al alcance de pocos escritores. No conocía al autor, pero me hubiese gustado descubrirlo antes, tanto por su estilo de escritura como por el modo tan particular en el que nos cuenta su historia. De seguro leeré más obras suyas, ya que que me ha dejado muy buen sabor de boca.

Me he quedado con las ganas de ver su adaptación al cine, y hablaros de ella. Lo dejo como nota pendiente de este post una vez que tenga la oportunidad de visionarla.

jueves, febrero 16, 2023

10 PREGUNTAS a Cristian Blanco

Hoy tenemos con nosotros en el blog a Cristian Blanco, administrativo por el día, escritor supervillano por la noche.

Buenos días Cristian, bienvenido al blog.

Buenos días Leonardo, muchas gracias por invitarme.

Vamos con la primera pregunta. ¿Quién es Cristian Blanco?

Un tipo normal y aburrido, fan del terror en todas sus facetas, y que se divierte escribiendo y que espera que los demás se entretengan con sus historias. O eso intenta.

¿Desde cuándo escribes?

Quizás el recuerdo más antiguo que tengo sobre escribir es una libreta escrita a mano que llené de relatos de todo tipo con 11 años. Luego a los 16 descubrí Stephen King y me enganché de nuevo a escribir y no he parado desde entonces.

¿Qué es lo que aporta la escritura a tu vida?

Entretenimiento, liberación, diversión.... Es una forma de jugar, antes lo hacía con mis muñecos y ahora creo las aventuras y las plasmo en el papel.

¿Cómo es tu proceso creativo?

Nada espectacular. Se me ocurre una idea, a veces paseando por la calle, viendo una película o las noticias, la anoto en el móvil para que no se me olvide y cuando estoy delante del PC me pongo a transcribirlo. Soy escritor brújula y me voy dejando llevar, aunque es cierto que antes de escribir toda la historia (sobre todo si es una novela) tengo claro y anotado principio, final y acontecimientos importantes.

Varios de tus relatos han visto la luz a través de una revista tan reconocida como “Círculo de Lovecraft”, varias veces finalista de los Premios Ignotus. De ahí mi siguiente pregunta, ¿qué ingredientes consideras que debe contener un buen relato para cautivar al lector?

Evidentemente, depende del género que escribas, pero en mi experiencia como lector y escritor lo mejor es agarrar al lector por las solapas con una premisa interesante y no soltarlo hasta sorprenderlo con el final.

Uno de tus géneros favoritos en la ciencia ficción. De hecho, uno de tus relatos fue seleccionado para formar parte de la primera Antología Pandorum. ¿Qué es lo que te atrae tanto de este género?

Su capacidad de dar respuesta (ya sea plausible o no) a preguntas imposibles y su maleabilidad a la hora de poder afrontarlas.

En 2016 publicaste tu primera antología de relatos en solitario. Su título: “Relatos de lo oscuro”. ¿Qué oculta esa oscuridad de la que hace mención el título?

La oscuridad está presente en todo lo que escribo, ya sea terror, ciencia ficción o fantasía así que era una manera de preparar al lector para que lo peor :D

Has escrito también varias novelas: “Sonrisa de madera”, “Poseídos”, y “La llamada de la luna” son las tres primeras. ¿Cuál de esas historias te ha sido más difícil llevar a la práctica?

Todas tuvieron su complicación. Sonrisa de madera es la más de terror puro y, aunque es mi género predilecto, me resultó difícil y estimulante mantener el equilibrio entre escenas que “dieran miedo” y que la historia fuera interesante.

Tu última obra publicada es “El destino de Paracelsus” (2022), ¿qué nos puedes contar sobre ella?

Es una novela breve de corte juvenil y estilo Pulp, va directa al grano y mezcla la magia y lo sobrenatural con la clásica historia inicial de orígenes de cualquier superhéroe. A los que les gusten los supers seguro que encontrarán los mil guiños que hay sueltos por la historia, sobre todo del mundo de Batman.

¿Te sientes más cómodo en la novela o en el relato?

Disfruto con ambos. A veces hay historias que necesitan una novela para ser contadas y otras que con un relato ya no necesitan contar nada más.

Varias de tus obras las has autopublicado. Puedes contarnos un poquito acerca de tu experiencia.

He ido aprendiendo y mejorando con cada nueva autopublicación, tanto como escritor como editor. Es un trabajo cansado y gratificante, pero que necesita de una inversión de tiempo mayor (así como de dinero si quieres que el trabajo quede lo más pulido posible). Visto el panorama editorial y mis “éxitos”, creo que seguiré autopublicando e intentando mejorar mis obras en cada nuevo lanzamiento.

Y para despedirnos, ¿qué consejos les daría a quienes están empezando en esto de la escritura?

Paciencia y perseverancia. Ambas son difíciles de mantener cuando llueven los rechazos o no hay lectores o reseñas, pero si uno escribe es porque disfruta con ello. Aconsejo siempre también intentar participar en todas las convocatorias de relatos posibles ya que son una manera de inspirarse mediante un tema concreto y ajustarse a un número de palabras determinado.

Muchas gracias por acompañarnos, Cristian. Espero que tengas muchos éxitos en tus proyectos futuros.

Muchas gracias a ti por la entrevista y aparecer en tu blog. Un abrazo a ti y a todos los lectores.


jueves, febrero 09, 2023

10 PREGUNTAS a Juan Antonio Oliva Ostos

Hoy tenemos en “Mi experiencia como escritor” a Juan Antonio Oliva Ostos. Encantado de que hayas aceptado mi invitación para estar hoy aquí con nosotros.

¡Agradecido por la oportunidad y el honor! De corazón. Siempre es interesante encontrar personas que, como tú, le dediquen tiempo a la Literatura.

Vamos con la primera pregunta. ¿Quién es Juan Antonio Oliva Ostos?

Alguien extrovertido, familiar, amigo de sus amigos, noble y cercano. Que habla mucho, más si se pone nervioso. De gustos sencillos. Y que siempre procura tener una sonrisa a mano. Si me dejan, suelo dar muchos abrazos, de oso panda, eso sí.

¿Qué aporta la escritura a tu vida?

Felicidad. Relax. Momentos de evasión. Desde adolescente. Pero también están los quebraderos de cabeza, las discusiones con los personajes, las batallas por encontrar los caminos en los mundos que desarrollas y sus tramas… Y la lucha más dura: contra el tiempo y uno mismo. Pero la satisfacción que produce viajar por y a través de esas historias hasta encontrar un final, no tiene precio.

Tus cuentos han sido elegidos para participar en diferentes antologías como “Entre penumbras”, “Interius” o “Kaidan”. ¿Qué elementos debe contener un relato para cautivar al lector?

Es una pregunta compleja. Partimos de la base de que un relato o cuento contiene una historia concentrada en un espacio muchísimo más corto que en una novela.

Pienso en las cosas que me gustan… Así, los inicios son importantes y medir bien cada palabra. Luego, está el hecho de que uno o varios personajes tengan cierto carisma, o que estén plagados de detalles. La ambientación, sí, la ambientación también es de suma importancia. Pero de nada sirve crear un buen relato, o intentarlo, si luego no logras rematarlo con un final adecuado, o lo más adecuado a la historia que le cuentas al lector. Y tampoco soy partidario de solucionar finales de relatos, por su brevedad, con Deux ex machinas, eso es engañarte como escritor y a quienes te lean.

En mi caso, soy bastante de situar las historias in media res, en medio de la acción, e iniciar así el periplo de personajes. También me gusta, me fascina, pincelar los mundos que creo para que el lector ponga de su parte y juegue con su imaginación. He escuchado, en no pocas ocasiones, que mis relatos dan para novelas por las cosas que muestro. Me alaga, ciertamente.

A principios del 2019 publicas tu primera novela: “Durmientes”. ¿Cómo fue tu
experiencia?

Fue y es: la EXPERIENCIA. ¡Es el sueño cumplido!

¿Qué escritora o escritor no fantasea con ver su primera obra publicada y en librerías? Dilatando Mentes Editorial me concedió ese deseo. Les estaré, les estoy, eternamente agradecido a sus editores: Maite Aranda y Jose Ángel de Dios García. “Durmientes”, que fue el proyecto que elaboré durante los años del ciclo de Narrativa en la Escuela de Escritura del Ateneo Barcelonés, el regalo a mis sueños.

Malva, capitana de quinturia y Martin, capitán de hipersueño, en esa ucronía ―homenaje a Dick entre otros―, y sus mundos paralelos, siempre pensé que se merecían ver la luz. También uno de los archienemigos de Malva y Martin: Ernst von Waltz, uno de mis villanos más carismáticos y obsesionado con el mundo que le podría proporcionar un arma más poderosa que la bomba atómica: Odinthal, y así lograr la derrota del imperio Nipón en la guerra fría contra Germania.

Toda la novela gira en torno al conflicto de lealtades a múltiples niveles. Y está repleta de acción y escenas cinematográficas, muchas de las cuales las vivimos a través de varios personajes al mismo tiempo.

Aunque lo lleve en la sangre desde adolescente, publicar mi primera novela, publicar “Durmientes”, me convirtió en escritor.

Un año más tarde, en 2020, sacaste al mercado “Neopiel”, ¿de qué trata?

Es una crítica atroz, llevada al extremo, a la cultura de la Belleza y a la adicción al culto al cuerpo. Tan al extremo, que en Felicity, la más vanguardista clínica estética, han logrado un hito: te cambian la piel, como si fuera un vestido, por otra nueva: neopiel. Sin embargo, la sangre es uno de los componentes de la medicación que se debe tomar tras la operación… ¿Las consecuencias? Pues quienes estén interesados en la hibridación de géneros que contiene la novela, de base el vampirismo y los zombis, deberá averiguar qué macabro juego se traen entre manos sus coprotagonistas: Simone y Silvana.

En la maravillosa edición en tapa dura que se marcaron Cazador de Ratas Editorial y su editora Carmen Moreno, las ilustraciones del gran artista Hector R. Asperilla son en matices de blancos y negros con notas rojas. En la novela hay mucha sangre. No digo más…

Has publicado recientemente tu última obra. Su título: “Lágrimas de silicio”, ¿qué puedes contarnos sobre ella?

Regreso a Dilatando Mentes con mi particular universo robótico en el que ellos decidieron apostar por su oscuridad.

Homenajes a Asimov, Ballard, Dick (ahí ese título una declaración de intenciones), Bradbury, Tevis… donde robots de todo tipo, androides, ginoides, hologramas, bioingenios e inteligencias artificiales buscan su lugar. Un mundo, el de los relatos, donde la humanidad ni siquiera existe en muchas de las historias, o los humanos que vemos son, en su mayoría, simples mascotas. Sin embargo, mis criaturas de silicio buscan revertir su maquinaria hacia algo más parecido a aquellos de los que fueron realizados a imagen y semejanza. Esto es la transcibernética, y se explica en la antología.

A través de una narrativa más poética (similar al estilo de “Durmientes”), e imágenes poderosas para tatuarlas en las retinas, nos enfrento a unos espejos que no se quedan en devolvernos solo la mirada. Sus lágrimas son importantes. Y la palabra siliciopunk es el reflejo de esa melancólica cosmología.

¿Cómo ha evolucionado tu escritura desde que comenzaste a escribir hasta el día de hoy?

Siempre responderé de manera similar a cuestiones parecidas: tanto mi escritura como yo sufrimos un antes y un después de 2010, cuando inicié los cursos que he ido realizando en la Escuela de Escritura del Ateneo Barcelonés. Y a base de ir escribiendo, en mi caso no cada día ni a todas horas, hay una vida tras la del escritor que también es importante. Pero a base de ensayo y error, soy capaz de trasladar mejor los fotogramas que se cruzan por mi mente.

¿Has sufrido alguna vez el síndrome del escritor impostor?

La cuestión sería, ¿hay algún escritor o escritora que no haya sufrido el síndrome del impostor? ¡Hasta los grandes lo sufren! Sí, muchas veces. Y me cuestiono constantemente, incluso teniendo la suerte de ver obras publicadas.

¿Crees en los cursos de escritura?

Diría que a esta pregunta he respondido en lo que llevamos de entrevista. Sí, rotundamente. Opino que todo artesano se debe formar en su arte. Ser autodidacta está bien, pero siempre terminarás por necesitar una formación más profunda si deseas mejorar. Además, es una forma de conocer a personas con inquietudes similares. No pocas amistades conservo de ellos. Habrá a quienes no les aporte nada, por supuesto, o que no crean en ellos. A mí me han dado muchísimo.

De los ensayos sobre escritura creativa que has leído, ¿alguno que recomendarías a un escritor en formación?

Todos. Deberían ser de lectura obligada para quien quiera escribir. No se pierde nada y se gana mucho tras leer los ensayos de gente como King, Bradbury, Scott Card, Sanderson, Roth, Dostoiesvski, Le Guin… o “Escribir ficción”, la guía de la famosa escuela de escritura de Nueva York: Gotham. También recomendaría los libros sobre escritura de Alba Editorial.

Y ya para despedirnos, ¿qué consejo les darías a quienes empiezan en el mundo de la escritura?

Nunca me he considerado nadie para dar consejos. De este modo, lo aplicaré desde mi perspectiva: primero escribe para ti, sin pensar en publicar, en los lectores, en el mañana. Solamente para ti. Y disfrútalo. Lo que venga después ya se verá.

Un placer, Juan Antonio. Muchas gracias por haber estado hoy con nosotros.

Ha sido un auténtico placer. ¡Lo he pasado genial! Una vez más, gracias por la oportunidad. ¡Deseando reencontrarnos!

jueves, febrero 02, 2023

10 PREGUNTAS a María Zaragoza

Hoy tenemos en “Mi experiencia como escritor” a María Zaragoza, última ganadora del premio Azorín de novela.

Encantado de que hayas aceptado mi invitación para estar hoy aquí con nosotros.

Más encantada estoy yo.

Vamos con la primera pregunta. ¿Quién es María Zaragoza?

Una persona creativa, cabezona, persistente, un poquito bruta, un poquito sensible, contradictoria, creo que inteligente, más lectora que escritora, más cinéfila que guionista, quisiera pensar que alguien con mucho sentido del humor.

¿Desde cuándo escribes?

Desde que descubrí que podía cambiar las cosas que no me gustaban en los libros infantiles que leía y hacer mis propias versiones. Aproximadamente a los seis o siete años. Luego descubrí que había gente que escribía esos libros y decidí que quería ser uno de ellos.

¿Qué recuerdos tienes de esos primeros textos?

Los primeros cuentos eran lo que hoy llamaríamos «FanFic», historias con personajes preexistentes de cuentos que me gustaban. Luego empecé a inventar mis propios personajes, casi todos relacionados en mayor o menor medida con la fantasía.

En el año 2000, con tan solo dieciocho años, presentaste al público tu primera obra, un libro de cuentos titulado “Ensayos sobre un personaje incompleto”. ¿Qué sentiste en ese momento?

La verdad es que, sobre todo, desconcierto. Nunca creí que publicaría tan pronto. No sabía nada del mundo literario, no sabía nada de lo que hoy sé. Lo cierto es que me alegra haber llegado descontextualizada, sin ideas preconcebidas, fue todo mucho más divertido.

Publicaste tu primera novela poco más tarde, en el 2002: “Amores que matan”, la cual resultó ganadora del Premio Psyco-Tau de ese mismo año. ¿Cómo fue tu experiencia?

Cómica. Creo que fue la primera vez que comprendí que el terror y el humor podían casar muy bien, y es una de las cosas que he ido puliendo y perfeccionando con los años.

Durante los años siguientes continúas escribiendo. En 2007 publicas “Realidades de humo”. En 2008  “Tiempo gemelos”. Y en 2010 consigues el “Premio de novela Ateneo Joven de Sevilla” por “Dicen que estás muerta”. ¿Cómo se gesta esta historia?

Realidades de humo fue el libro que escribí en la Fundación Antonio Gala para jóvenes creadores, de cuya beca disfruté entre 2004 y 2005, y creo que lo escribí en trance. Es posible que por ello me haya traído siempre tantas cosas bonitas. Tiempos gemelos fue un experimento, un texto muy loco que me ha servido para descubrir cosas que no sabía que podía hacer (salieran bien o mal). Dicen que estás muerta surgió del shock de haber conocido a un asesino sin saberlo, de haber visto casi cada domingo a una persona a la que acusarían después de un crimen, pero sobre todo de la sorpresa de que fuese alguien corriente, una persona como cualquier otra, uno más.

¿Cómo ha evolucionado tu escritura desde que comenzaste a escribir hasta la actualidad?

Pues me gustaría pensar que soy mucho más consciente. Sobre todo me gustaría pensar que todo lo que he leído en los últimos veintitantos años ha tenido algún efecto sobre mi mano y mi aprendizaje. Ahora tiro menos, por ejemplo. Ya no disparo al aire, suelo saber a dónde voy.

¿Cuál es el proceso que sigues a la hora de llevar a cabo una novela?

Cada una es un mundo. No soy ni de mapa ni de brújula, si es de lo que hablamos. Cada historia me ha pedido un método y, de hecho, creo que, si no fuese así, me aburriría. Soy una persona con cierta facilidad para aburrirme de mí misma, y necesito que la literatura me ponga retos distintos. Por eso, cada reto tiene una forma única de resolverlo. Lo que no cambia es que casi siempre empieza todo por un sonido. Algo se me mete en la cabeza, normalmente una voz, pero puede ser una canción, un ruido, y eso crece hasta dar las primeras pinceladas de lo que luego será la historia. Ese sonido puede aparecer por algo fortuito: una experiencia, una foto en un periódico, una cita de un libro... pero cuando llega no se va.

¿Cómo construyes tus personajes para que sean lo más reales posible?

La verdad es que, en el fondo, eso tiene un poco de magia. Hay cosas estudiadas, a veces por pragmatismo: qué clase social va a tener, qué contexto, qué inquietudes... pero cuando se ponen en acción, siempre hay un momento en el que, lo consecuente para ellos, es que hagan algo que me moleste. Eso me gusta porque significa que se han alejado de mí, de lo que yo he planeado para ellos, y están viviendo por su cuenta.

Además de escritora y articulista, y haber sido tutora de narrativa y dramaturgia de la Fundación Antonio Gala, también eres guionista de radio, cómic y cine. ¿Te resulta más cómodo escribir una novela, un relato o un guion?

Creo que si algo me resultase cómodo, no lo haría, porque me aburriría. Pero lo que sí creo es que hay historias que piden ser contadas de una forma o de otra con mis ojos de ese momento. Si lo hago de otra manera, no funciona porque yo no estoy en el modo correcto y lo estoy forzando. De tal forma que necesitaría, por usar una metáfora, cambiarme las gafas. Hay historias que las miro con ojos de guion e historias que las miro con ojos de narración, como si me pusiese las gafas de cerca o de lejos. Después, el tipo de guion o de narración suele estar determinado por los detalles muy sutiles.

Tu obra “Realidades de humo” fue llevada al cine por Joaquín Loustaunau en el año 2016. ¿Cómo ha sido tu salto de la literatura al cine?

Pues estupendo. Ver cómo alguien adapta una obra mía ha sido lo más parecido a mirar dentro de la cabeza de un lector. Ya no está ahí lo que yo he puesto en el libro, sino lo que ha aportado el director de su propia experiencia. Eso es fascinante.

En 2022 cosechaste el prestigioso Premio Azorín de novela por “La biblioteca de fuego”. ¿Qué nos cuentas en ella?

La biblioteca de fuego es, principalmente, una historia sobre el amor a la cultura, sobre aquellas personas que no confunden lo urgente con lo importante y sobre no perder la humanidad en tiempos inhumanos. Cuenta la historia de Tina, una chica que siempre ha querido ser bibliotecaria y viaja a Madrid en los años 30 para estudiar. Allí, con una amiga que se llama Veva, contactará con una sociedad secreta que se dedica a rescatar libros prohibidos a lo largo de la historia: la Biblioteca Invisible. Formará parte de ella hasta que, al estallar la guerra civil, forme parte, como bibliotecaria de la Biblioteca Nacional, del rescate del patrimonio bibliográfico español. Es un homenaje a todas aquellas bibliotecarias olvidadas que hicieron de ese trabajo una heroicidad.

¿Qué nos depara el 2023? ¿Algún proyecto del que puedas adelantarnos algo?

Habrá más cine y más libros. Sólo puedo decir eso.

Antes de despedirnos, me gustaría pedirte algún consejo que te haya servido como autora y que creas que pueda valernos a los que escribimos.

Encontrar el ritmo propio, no tener prisa. Creo que es lo fundamental. Ahora todo está dispuesto para que nos fijemos en lo que consiguen los demás, pero no se muestra el esfuerzo, los fracasos, los sacrificios... sólo nos llega el éxito consumado, por lo que parece rápido. La literatura, nos guste o no, es la tierra de la constancia y de la paciencia. Todo lleva muchísimo tiempo. Leer todo lo necesario lleva muchísimo tiempo. Construir cualquier cosa lleva muchísimo tiempo y puede no llevar a ninguna parte. Hay que contar con ello. Eso me parece fundamental, aunque más fundamental todavía, y quizá obvio, es leer todo lo que caiga en nuestras manos, porque para poder escribir hay que leer mucho, pero también porque todo aporta, hasta lo que en principio podría parecer que no nos genera ningún interés. Eso puede servir, simplemente, para descartar.

Ha sido un verdadero placer tenerte hoy con nosotros, María. Muchas gracias por habernos acompañado.

Muchísimas gracias a ti por el interés.

RESEÑA: "Aquel dulce otoño del apocalipsis" de Juande Garduño

Título: Aquel dulce otoño del apocalipsis

Autor: Juan de Dios Garduño

Editorial: Apache

Año de edición: 2022

ISBN: 978-84-19293-27-5

Número de páginas: 115

Sinopsis:

Vivir con tus padres es una mierda. 

Volver a vivir con ellos después de un apocalipsis zombi es una mierda del tamaño de un templo.

Pero si tu padre te dice que tiene cáncer terminal y, además, el mundo está sufriendo un apocalipsis zombi… ¿no intentarías cumplir su último deseo? 

Aunque tu padre sea un septuagenario borracho y pervertido, su sueño sea visitar el Santiago Bernabéu antes de morir y tengas que cruzar un país plagado de muertos vivientes... ¿no lo harías?

Acompáñalos en este absurdo viaje desde Córdoba a la capital, lleno de zombis, ninjas obesos, profesoras de lengua con dotes de supervivencia y… catalanes independentistas.

Mi opinión: 

Tras mi grata experiencia con “El porqué de lo oculto” tenía ganas de volver a leer a Juan de Dios Garduño, así que aproveché mi visita al Golem Fest el pasado noviembre para adquirir su última obra: “Aquel dulce otoño del apocalipsis” y llevármela a casa firmada.

Con un estilo desenfadado, Juande nos narra a modo de diario el viaje que lleva a cabo su protagonista, un hijo (ya madurito) junto a su padre desde un pequeño pueblo de Córdoba hasta Madrid en medio de un apocalipsis zombie. Su destino: el estadio Santiago Bernabéu. 

Nos hallamos ante una historia sencilla, aunque lo verdaderamente destacable aquí es la manera tan amena y divertida en la que el autor nos narra los acontecimientos, algunos de ellos un tanto surrealistas, que van viviendo los personajes, así como aquellos con los que se encuentran a lo largo del viaje. Dichos personajes están bien definidos, y cumplen con los arquetipos esperados en este tipo de historias.  

Pero no todo son risas en “Aquel dulce otoño del apocalipsis”, ya que sin ánimo de desvelar parte de la trama, hay un poso de ternura que se ve reflejado en la relación existente entre los personajes, y que otorga a la obra de ese tono serio y emocional necesario por la naturaleza de la historia.

En definitiva, una novela corta que me ha hecho pasar un buen rato, y que he leído prácticamente de una sentada. Por eso mismo solo me queda añadir: "Hasta la próxima, Juande", que no quedará muy lejos.