Hoy tenemos en “Mi
experiencia como escritor” a Alberto
Caliani, escritor.
Hola Alberto, encantado de
que hayas aceptado nuestra invitación para estar hoy en el blog.
Gracias a ti, Leo, un
placer.
Vamos entonces con la
primera pregunta: ¿Quién
es Alberto Caliani?
Un tío que ha tenido la
suerte de divertirse muchísimo en todas sus facetas profesionales, tanto en mi
etapa pasada como empresario como en la actual, de escritor. Y eso se nota en
mi trabajo. Profesionalmente, tuve la suerte de vivir el nacimiento y la era
dorada de la industria del videojuego (años 90, sobre todo); cerré el negocio
familiar en 2003 y, a partir de ahí, me dediqué a prepararme para ser
novelista. Seis años después, me presenté a mi primer concurso literario y lo
gané. En 2013 se publicó mi ópera prima, «El secreto de Boca Verde». Desde
entonces, no he parado.
¿Qué significa para ti la
escritura?
Una forma de divertir al
lector. No soy de esos que escriben para dar lecciones de vida, mostrar
sentimientos profundos o dar el coñazo a la gente. Mis libros son ocio puro y
duro; intento que mis historias sean lo suficientemente adictivas para
arrebatar tiempo a las series en streaming, al Candy Crush, a la videoconsola,
a las redes sociales o a un reality. Eso es muy difícil, porque el
entretenimiento audiovisual es inmediato y cómodo, pero sé que en muchas
ocasiones lo consigo. Si te robo el tiempo para que leas un capítulo al día,
considero mi misión como cumplida.
Tu primera obra publicada
es un thriller de aventuras titulado “El secreto de Boca Verde” por la que
recibes el Premio Pandemia 2013, ¿qué nos cuentas en ella?
Podría hablarte de «Boca
Verde» durante horas, ya que fue la novela con la que aprendí a escribir. Tardé
años en terminar el primer borrador. Lo cierto es que el manuscrito inicial era
una mierda del tamaño del sombrero de un mariachi, pero a base de trabajo lo
fui retocando y puliendo hasta que conseguí armar una obra adictiva y con
muchas posibilidades. Empecé a ofrecerlo a agencias y obtuve una gran colección
de emails de rechazo, sobre todo por la extensión de la novela. Una editorial
(Lampedusa) apostó por ella y llené la sala antigua de presentaciones de La
Casa del Libro de Gran Vía (era dos o tres veces más grande que la actual)
hasta los topes. Llegó a número 1 absoluto en Amazon España, no en su
categoría, sino en general, y las dos ediciones que salieron en un año se
agotaron en nada. Nueve años después, se sigue vendiendo a buen ritmo en Amazon
y alcanza el nº1 en la categoría de Thriller de Aventuras cada pocos meses. Mi
sueño sería ver reeditada una versión actualizada que tengo a medio terminar,
pero lo veo difícil a causa del enfoque editorial de mi carrera. Si alguien
quiere saber de qué va, que eche un vistazo a la sinopsis y lea las críticas,
que están en Internet.
Desde entonces es un no
parar porque en 2014 publicas un volumen de relatos titulado “No apagues la
luz” y en 2015
ve la luz tu segunda novela, con el título de “La conspiración del rey muerto”,
que fue nominada a los Premios Hislibris en la categoria de mejor novela
histórica. ¿Cuándo y dónde está ambientada? ¿Y cuánto tiempo te llevó
documentarte?
Curiosamente, jamás pensé
en escribir histórica, ¡y fíjate ahora en el segmento en el que trabajo!
Escribí «La conspiración del rey muerto» de chiripa, ya que mi gran amigo José
Miguel Recio, profesor de instituto, había recopilado mucha documentación sobre
la leyenda de Sebastián de Portugal, pero carecía del conocimiento literario
para escribir una novela al respecto. Al final, una tarde en la que corrieron
muchos cubatas, quedamos en que yo escribiría la historia. De su documentación
y mi imaginación, nació «La conspiración del rey muerto», un thriller histórico
basado en hechos reales que se desarrolla en el siglo XVI entre Berbería,
Ceuta, Gibraltar, Sanlúcar, Lisboa… Una vez más, hay sinopsis y reseñas sin spoilers en
internet. Es un libro ágil y fácil de leer, muy de aventuras.
En 2017 publicas tu tercera novela, titulada “La
iglesia”, en este caso un thriller sobrenatural. ¿Qué secretos esconde esa
iglesia protagonista del título?
Si te respondo a lo que me
preguntas, no vendo la novela. Este libro es el más corto de mi bibliografía y puede
que el más impactante: no hay héroes ni villanos. Los personajes son gente como
tú y como yo a los que la vida se le va a la mierda en una semana a causa del
descubrimiento de una vieja talla barroca que guarda un secreto en su interior.
Este grupo de gente corriente y aterrada tendrá que enfrentarse a lo
desconocido en un intento desesperado de que sus vidas vuelvan a la normalidad.
El punto fuerte de este libro es que el lector se identifica de manera profunda
con los protagonistas; también, que el horror reside en el lado opuesto al de
la literatura de terror clásica. Aquí, lo sagrado asusta más que lo diabólico.
Durante esos años en los que ven la luz
tus primeras novelas, además de participar en diversas antologías con otros
autores, has publicado dos volúmenes de relatos propios: “El caballero del
viento” (2018) y “Whiskyman y otras historias oscuras” (2019). ¿Te sientes más
a gusto en el papel de narrador de historias breves o en el de novelista?
Soy
novelista, pero no voy a pecar de falsa modestia: el relato se me da de puta
madre. Yo he usado el relato corto para entrenar distintos géneros y recursos
literarios. Tengo cerca de 80, escritos como mero ejercicio de narrativa. Ya no
tengo tiempo para hacerlo, ni lo necesito, pero es algo que debe de hacer
cualquier aspirante a escritor. Un deportista de élite practica su deporte y
también va al gimnasio ¿verdad? Pues el relato corto es el gimnasio de quien se
está formando para novelista.
Tú que has tocado varios
géneros literarios a lo largo de tu carrera. ¿Consideras que es el autor el que
elige la historia que quiere contar o es la historia la que lo escoge a él?
En mi caso, yo elijo la
historia a contar. Sí es cierto que hay alguna chispa que enciende la mecha de
la creatividad: una noticia, una anécdota, un hecho histórico o cualquier otro
elemento que de repente te abre la mente a la posibilidad de desarrollar una
historia a partir de ahí o a su alrededor. Por ejemplo, «El secreto de Boca
Verde» nació de una noticia en la que se narraba la aparición de una vieja
espada en la selva del Amazonas que consideraron que podría tratarse de la de
Francisco de Orellana. Si lees mi novela, verás todo lo que brotó alrededor de
esa idea, y ya te avanzo que la espada de Orellana ni siquiera aparece.
En 2021 retornas a la novela histórica
y sacas al mercado la que es tu última novela bajo el título de “El puño del
emperador”, que ha cosechado muy buenas críticas. ¿Podría decirse que es tu
mejor novela hasta la fecha?
Para mí, sin
ninguna duda, es la mejor. Sin embargo, tengo público con todo tipo de
preferencias: los hay acérrimos fans de «Boca Verde», otros de «La conspiración
del rey muerto» y «La iglesia» tiene una legión de ávidos lectores que no paran
de recomendarla en foros y redes.
Una cosa que quiero dejar claro es
que mis novelas no se ciñen a un género en particular, y creo que esa es la
clave para que atrapen a tanta gente. «El puño del emperador» se cataloga como
histórica porque se desarrolla en el siglo II d.C. y en algún departamento de
las librerías y grandes superficies tiene que estar… Pero es una mezcla de
géneros marca de la casa desde «El secreto de Boca Verde», que también lo es.
«El puño del emperador» es thriller, histórica, bélica, épica, romántica e
incluso tiene toques de terror y mucho humor, que es otro ingrediente que nunca
falta en mis novelas. De hecho, mi editorial, Ediciones B, quiere que siga por
ese camino: un híbrido entre thriller, acción e historia que atrape tanto a los
amantes de la histórica como a los del thriller.
Todos sabemos que tras un escritor casi
siempre se esconde un gran lector. ¿Cuál es tu temática favorita como lector y
qué libro/s nos recomendarías de ese mismo género?
He leído
mucho y de todos los géneros; últimamente, la documentación ocupa muchas de mis
horas de lectura. Pero cuando leo para divertirme, me encanta el terror y el
thriller. Esta es la razón por la que mis novelas históricas son tan diferentes
a todo lo que hay en el mercado.
Y
para despedirnos, ¿qué consejo les darías a los autores que comienzan en el
fascinante mundo de la escritura?
Podría dar muchos, pero
les daré cinco que considero fundamentales:
1) Que
lean mucho y no de un solo género.
2) Que
cuando empiecen a escribir, sean conscientes de que están en el siglo XXI. Escribir
como los clásicos es un error.
3) Que
busquen su propia voz. Si piensas que vas a ser el nuevo Stephen King, e imitas
a King, te garantizo que no pasarás de ser un nuevo gilipollas que hará el
ridículo allá donde vaya.
4) Que
escriban MUCHÍSIMOS relatos antes de emprender su primera novela.
5) Que escuchen a
quienes los critican con mucha más atención que a quienes los alaban.
Alberto, muchas gracias por permitirnos conocerte un poquito más a fondo. Espero que te vaya muy bien y poder compartir otro ratito contigo en el futuro hablando de literatura.
Termino como empecé:
Gracias a ti, Leo, un placer.