10 PREGUNTAS a La pluma del Este

Hoy tenemos en "Mi experiencia como escritor" a la Pluma del Este...

Ja, ja, ja. Seguiremos con el misterio, aunque puedo dar una pista, la verdad que esta pluma que escribe, vino desde el Este.

 

Buenas tardes, un placer tenerte en el blog.

 

¿Cómo nace el blog laPluma del Este?      

 

Ya tenía escritos varios relatos y los que los han leído, dijeron que estaban bastante bien. Así que he decidido compartirlos con los posibles lectores fuera de mi círculo. ¿Y qué mejor manera si no es en un blog? Es como tener un lugar de encuentro, una casa literaria virtual. Y los lectores anónimos son mucho más críticos que los amigos y familiares.

 

¿Por qué ese pseudónimo?

 

Estuve buscando en internet, ya que no quería duplicar ni “robar” el nombre a alguién. De hecho hoy es muy importante, por lo de derechos de autor. Y un compañero del grupo de escritura sugirió lo “del Este” para respetar mis raíces ucranianas. Así nació “La Pluma del Este”.

 

¿A qué edad comenzaste a escribir?

 

¿En español o en ruso y ucraniano?. ¡Ja, ja, ja! 

Como escribo ahora (y sigo aprendiendo continuamente) empecé en octubre pasado, cuando me apunté a las clases de escritura creativa. Nuestra maestra es una voluntaria, profesora jubilada de lengua y literatura, de las de antes; cuando ser un maestro era la vocación.  Le estoy muy agradecida. Se puede decir que me despertó a la escritura. Algo escondido en mi interior ha salido a la luz. 

 

¿Qué te aporta la escritura?

 

Es como una terapia para mí. Escribo para ordenar mi mente.

Por las circunstancias de la vida, me ha tocado cuidar de un familiar con un importante deterioro cognitivo. Y, la verdad, escribir me está ayudando mucho para contrarrestar la rutina diaria y tener mi mente despejada.

 

Entre tus relatos, podemos encontrarnos con todo tipo de géneros, ¿cuál es el que más disfrutas escribiendo?

 

Como un neófito, voy probando un poco de todo. A veces tengo unas rimas bailando en mi cabeza. Otras, un recuerdo en forma de imágenes como si fuera una película. Lo que intento es terminar mis historias con un giro inesperado. Me encanta dejar a mis lectores con un interrogatorio: ¿Qué ha pasado? ¿Cómo he llegado hasta aquí? 

 

¿Disfrutas más escribiendo prosa o poesía?

 

Creo que por igual. Depende de mi estado de ánimo. Puedo hacer los dos géneros a la par. Así no me aburro. ¡Ja, ja, ja!

¿Qué es lo que te inspira a la hora de escribir?

 

Las imágenes. Yo soy muy visual. Veo una foto, un cuadro, un dibujo y dejo volar la imaginación. Hasta las personas desconocidas me inspiran. Por ejemplo, el relato “Me voy…”  está inspirado en el fallecimiento de un señor al que vi tirado en el suelo delante de nuestro edificio. Mucha gente alrededor, llorando, médicos haciendo la reanimación, policía…Intenté ponerme en el lugar de este pobre hombre, aunque puede sonar macabro…

 

He leído varios de tus nanorelatos, de tan solo unas cuantas palabras y me han gustado bastante. ¿Qué dirías que debe contener un cuento tan breve para que cale en el lector?

 

No más de 30 palabras (incluyendo las preposiciones y artículos) y un final sorprendente. Que deje al lector con la “boca abierta”. (Así he quedado yo al leer alguno en nuestra clase). Hasta una situación de los más normal y cotidiana tiene su “aquel”, que hace nacer un nanorelato.

 

Me han llamado la atención las reflexiones que escribes, ¿cómo acuden a ti?

 

Uff, ni yo lo sé. Pasa, sin más. Quizás mi sangre eslava y la educación soviética.  Ahí somos un poco fatalistas. Aunque ahora, vivimos una época durísima. 

 

Como lector, ¿cuáles son tus géneros favoritos?

 

Un buen asesinato, intercalado con el misterio, me encanta. También tengo una enorme biblioteca de fantasía épica tipo Dragonlance o el Señor de los Anillos. 

 

¿Algún personaje literario al que te hubiera gustado conocer?

 

Al agente Pendergast de la serie de los libros de Douglas Preston y Lincoln Child y al viejo cascarrabias hechicero Belgarath de David Eddings.

 

¿Obras que más te han marcado?

 

Una que leí hace tiempo y solo una vez y, creo que no lo volveré hacer, aunque me gusta releer los libros. Un libro duro. “La canción del cielo” de Sebastián Faulks. Sobre la I Guerra mundial. Muerte, sangre y barro de las trincheras. Tanta gente jóven caída. Es como si estuviera ahí…

Muchas gracias por habernos acompañado hoy, Pluma del Este, ha sido un placer tenerte en nuestro espacio.

 

Muchas gracias a ti por proponerme esta entrevista. 

Ha sido un verdadero placer. 

Un abrazo.