Hoy tenemos en “Mi experiencia como escritor” a Lorena
Escobar, una escritora murciana, autora de dos novelas y a punto de publicar su
tercera obra. Además es redactora en varias webs y colabora con el programa
Forjadores de relatos y el canal de Youtube Ruta 62.
Hola, Lorena. Un placer tenerte hoy como invitada.
El placer es mío. Este tipo de iniciativas me parecen
fundamentales para que los escritores noveles nos demos a conocer al público,
lleva mucho curro detrás por vuestra parte y no puedo estar más agradecida por
responder a tus preguntas.
Vamos con la primera pregunta. ¿Quién es Lorena
Escobar?
Pues Lorena Escobar es una soñadora más, una curranta
más, una madre más y una persona más de esta inmensidad llamada mundo. Estudio,
trabajo, crío a dos peques y trato de llegar a final de mes como buenamente
puedo. El tiempo que me sobra, haciendo malabares, lo dedico a esto de
escribir. O las letras me escriben a mí, más bien.
¿A qué edad empezaste a escribir?
Soy una lectora vieja y una escritora nueva, por
resumir. De pequeña hice algunos pinitos, pero la vida me ha llevado por caminos
demasiado abruptos. Cuando me estabilicé un poco, hace relativamente pocos
años, comencé a juntar letras para crear todos esos universos que arrasan mi
cabeza y la convierten en un caos. Y algunas primaveras después aquí sigo,
aprendiendo cada día, luchando cada instante.
¿Qué aporta la escritura a tu vida?
La vía de escape. La expresión, la ilusión, el sueño.
La escritura es esa parte de mí que siempre estuvo atada con cadenas y ahora me
permito el lujo de liberar. Es mi otro yo, mi alter ego, mi niña mimada. Una
parte fundamental de mi vida.
Has escribo un buen número de relatos. ¿De dónde
surgen tus fuentes de inspiración?
Básicamente de todo… Tengo
la suerte o la desgracia de que no consigo parar la mente ni un segundo, lo
cual es terrible para el yoga o la meditación, pero muy ventajoso para
escribir. También te digo que a veces me quedo absorta en las situaciones más
indebidas… Pero es que absorbo todo cuando me rodea y entonces la imaginación
comienza a manar como una cascada en meses de tormenta. Una frase, una
conversación, una escena, un paisaje… todo es fuente de inspiración. Me abruma
y al mismo tiempo me siento afortunada.
Tu primera novela es “El
ilustrador paciente” (2022) de Valhalla Ediciones. ¿Cuál es el germen de esta
historia?
El germen de la novela es el
título, aunque parezca mentira, jajaja. Es una novela escrita durante la
pandemia, el encierro, la incertidumbre. Por aquel entonces estaba haciendo un
cursillo de pintura online (me avergüenza decir que pinto terriblemente mal) y
pensé en la paciencia que debían tener los ilustradores. Esa frase se me quedó
enquistada y mi mente, esta juguetona y puñetera mente, ideó al personaje de
Juan que, para mi sorpresa, se ha convertido en el preferido de los lectores.
Un ilustrador con una enorme paciencia, tan paciente, que espera toda una vida
para formar parte de unos acontecimientos que ponen su vida y la de algunos
otros patas arriba. Y a raíz de eso surgió todo, hilvanado poco a poco, como la
modista crea un vestido de un trozo de tela.
En marzo de 2023 publicas
“Cuentos de mar”, un volumen de relatos, cuya sinopsis me ha resultado muy
sugerente y atractiva. ¿Tienen un nexo común estos cuentos?
Los cuentos están unidos por
el nexo del dolor y de la mar. Son cuentos independientes a los que une el
escenario común del océano. Resultan piezas breves que elaboré en una época de
mi vida muy dura, con una pérdida reciente y atroz que me provocó un serio
problema de ansiedad y depresión. La mar para mí siempre ha sido referente e
inspiración, y traté de rendirle un homenaje a lo que es: una fuerza
incontrolable, un caos, una destrucción que después deja paso a la más hermosa
de las calmas. Básicamente, como el alma de una mujer.
“Historias junto a la hoguera” es
tu obra más reciente. ¿Nos cuentas un poquito sobre ella?
Se trata de la recopilación
de los artículos mensuales que durante 2023 han sido publicados en la revista
“Lo Desconocido”. Son artículos sobre temas variados, pero que tienen en común
una base de misterio y suspense. Hechos reales, sucesos paranormales, psicología,
sueños… una mezcla a la que le dimos el formato de fábulas, de historias para
narrar junto al fuego, como las antiguas, como las que dieron origen a la
literatura que hoy en día todos conocemos.
Escribes artículos para la
revista digital “El gato negro”. ¿Qué temas tratas en ellos?
Pues estoy comenzando en
este proyecto y, la verdad, no puedo estar más ilusionada. De momento será una
colaboración mensual, y trataré temas relacionados con sucesos misteriosos de
escritoras y escritores a lo largo de la historia. Me encanta documentarme,
ahondar en sucesos ya ocurridos, y estos artículos me permiten rebuscar en el
pasado y mirar de frente a las millones de cosas que aún me quedan por saber.
También eres
colaboradora de la web Dentro del Monolito donde haces reseñas de
libros. ¿Qué factores tienes en cuenta a la hora de llevarlas a cabo?
Parto de
la premisa del respeto; para mí cada obra debe ser valorada con objetividad y
tratar de concederle el mérito que corresponde a la creación de una novela. Por
supuesto hay libros y libros, pero no voy a entrar en eso. Si la lectura me
gusta, si está bien escrita, si considero que puede gustar a otros lectores, analizo
el tema, los personajes y la narrativa con toda la humildad posible y dentro de
mis conocimientos. Hay muchas novelas que me han fascinado y, por qué no, lo
reflejo. Trato de hacerlo con sinceridad y sobre todo manteniéndome fiel a mi
estilo y procurando, sobre todo, mantener la imparcialidad ante lo leído.
Además, eres una de las administradoras del canal de
Youtube Ruta 62. ¿Cuándo y cómo nace?
“Ruta 62” es un proyecto mano a mano con una de las
mejores personas y mejores escritores que ha conocido nunca. La vida me ofreció
el regalo de conocer a Jorge de Leonardo y durante un fin de semana en Madrid
en el que nos encontramos por primera vez en persona surgió, entre risas y
licores, la posibilidad de hacer este proyecto. Un año y algo después ahí
seguimos, se unió a nosotros la escritora María Cestafe y una vez al mes
tratamos de ofrecer a la gente que nos sigue la biografía y el contexto
histórico de una autora o autor determinado de forma divertida, natural, un
tanto loca, un poco como somos nosotros.
La antología T.ERRORES cuenta con uno de tus relatos titulado “La cruz”, ¿de
qué trata?
“La cruz” parte de un hecho real. Fue un suceso que me
ocurrió junto a mi hermana ya fallecida, Yolanda, y que dijimos que merecía
convertirse en relato, así que me puse manos a la obra. Aparte de decir que la
antología es una auténtica pasada y que me siento orgullosísima de formar parte
de ella, debo decir también que fue el primer relato que me seleccionaron para
una antología, de modo que es doblemente especial, tanto por los recuerdos que
me trae como por la emoción de esa primera vez. El hecho real está pendiente de
ser contado… algún día, jajaja.
¿Qué te atrae tanto del género del terror?
Es que no sé concebir la vida sin terror. Me fascina
todo cuanto lo rodea y las distintas formas que adopta, me fascina todo lo
paranormal, el terror común, la maldad humana en sus diversas vertientes. Puede
sonar macabro y supongo que los amantes del terror estamos un poco chalados…
pero al igual que hay personas que adoran lo romántico, otras la ciencia
ficción… creo que resulta una condición innata, relativa a cada naturaleza. Me
ha atraído el terror desde pequeña, los sustos, la sensación de vértigo, de
inquietud. Luego lo paso mal, porque soy una miedica, jajaja. Incongruencias
que forman parte de mí misma.
¿Has sufrido alguna vez el síndrome de la impostora?
Continuamente. Cada vez que
escribo. Tiene mucho que ver con mi alto y exasperante nivel de auto exigencia.
Nunca me veré lo suficientemente buena y he aprendido a vivir con ello.
¿Último título que has leído?
Pues estoy ahora mismo con “Teseo en llamas”, de
Beatriz Alcaná. Antes de ese leí “Las chicas de Chapel Croft”, de C. J. Tudor.
Más que recomendables ambas.
Una lectora voraz como tú, seguro
que puede recomendarnos algunos títulos interesantes, ¿cuáles nos recomiendas
para este 2024?
Hay tantos y tengo tantas lecturas pendientes… Lo
primero, que la gente lea lo que le apetezca. Leer no es una obligación, es un
placer. Autoimponerse lecturas me parece tan surrealista como autoimponerse
escritura. Así que dejaos cautivar por lo que os apetezca en cada momento, que
los libros están para despertar emociones, no impaciencia.
Lo segundo, y con toda la subjetividad que supone
recomendar una lectura, he disfrutado muchísimo de “La casa de los suicidios”,
de Charlie Donlea, de “Los crímenes de Hamlet”, de Malenka Ramos, de “Figuras
ocultas”, de Jason Rekulak y de “Wody”, de Richardson Vincas, entre muchos
otros. En España, leer cualquier cosa de Amparo Montejano, que acaba de
publicar “Tierra de Meigas”, Jesús Relinque, o Eva Amuedo en el terreno de la
fantasía épica siempre es un acierto.
Y para acabar, pero porque siempre son los primeros,
hay que seguir la pista y conocer a los autores de Dentro del Monolito. Por
nombrar a algunos de ellos, Francisco Santos Muñoz Rico tiene un montón de
maravillosas novelas entre las que destaco “Aquí hay monstruos”, Daniel
Aragonés con, entre otras, la sublime “Wormhole”, JD. Martín y su saga sobre el
Detective Silencio o José Luis Pascual, que acaba de publicar un poemario
surrealista y valiente llamado “Júpiter bajo el Crescógrafo”. Por último, y
siento haberme extendido tanto, destaco, como lectura indispensable,
“Carpintería Muerta”, de Román Sanz Mouta. Una fábula sobre la soledad y la
vida apabullante, con momentos de obra maestra. Breve, preciosa, metafórica y
deliciosa. Debéis leerla y lo digo así, en imperativo.
No me gustaría despedirme de ti sin pedirte algún
consejo para quienes empieza en el mundo de las letras.
Disfrutad. No hay más
objetivo, ni más meta. Y, sobre todo, sed fieles a vosotros mismos. Este es un
mundillo muy duro, exigente. Hay cientos de personas que escriben, cientos de
libros y relatos, antologías, editoriales. Cantos de sirena que luego te ahogan
en mar abierto. Si eres escritor, si te gusta escribir, escribe, para ti, para
tu madre, para el vecino, da igual. Pero escribe, no te desanimes y haz lo que
te gusta sin más ambición que la de, precisamente, hacer lo que te gusta. Rodéate
de gente que sepa, empápate de todo, lee de todo, investiga y documéntate de
todo y sigue practicando, mejorando, saliendo de la zona de confort y sobre
todas las cosas, indispensable, pásatelo bien. Nada tendría sentido si no se
disfruta. Como he dicho antes, escribir es una devoción, no una obligación.
Muchas gracias, Lorena. Es un honor tener a una amante
de la literatura como tú entre nuestros colaboradores.
Gracias a vosotros, a ti.
Una maravillosa entrevista y todo un honor responderla. Seguid adelante con
estas iniciativas tan importantes y necesarias.