jueves, enero 25, 2024

10 PREGUNTAS a Cristina Monteoliva

Hoy tenemos con nosotros en el blog a Cristina Monteoliva, escritora y bloguera.

Hola Cristina, bienvenido a “Mi experiencia como escritor”. Había ganas de tenerte por aquí.

 

Gracias por ofrecerme un espacio en tu web. Estoy encantada.

 

Vamos con la primera pregunta. Para aquellos que no te conozcan, ¿quién es Cristina Monteoliva?

 

Cristina Monteoliva es lo que yo denomino una maruja ilustrada. Me dedico a escribir, reseñar de libros de los compañeros y a hacer entrevistas a los autores, siempre en una casa que necesita ser limpiada. Hago la compra y paseo mientras las historias van dando vueltas en mi cabeza. Si no fuera porque tengo mucho sentido del humor, te diría que es todo un poco aburrido.  

 

¿A qué edad comenzaste a escribir?

 

Como tantos otros escritores, empecé a hacer mis pinitos en las letras a una edad temprana. Tal vez con unos ocho o nueve años fue cuando comencé a escribir mis primeros cuentos. Nada del otro mundo, solo historias propias de la edad. Entonces no sospechaba que acabaría dedicándome a esto.

 

¿Qué recuerdo tienes de esos primeros textos?

 

Aquellos primeros textos tenían más imaginación que otra cosa. Me temo que no los conservo, pero sé que no estaban especialmente bien escritos. Repito: eran textos propios de la edad, yo no era entonces una escritora prodigio (algunos te dirán que ahora, tampoco).

 

¿Qué le aporta la escritura a tu vida?

 

El orden dentro del caos que es mi mente. La satisfacción de ver plasmadas en el papel todas esas historias que me dan vueltas continuamente. La satisfacción también cuando alguien te lee y te cuenta que le ha llegado esa historia tuya.
La verdad es que son muchas cosas pues, básicamente, la escritura es mi vida.

 

Has sido finalista de varios certámenes literarios y participado en diversas antologías con algunos de tus relatos, ¿qué consideras que debe tener una buena historia breve para cautivar al lector?

 

Existen muchos tipos de lectores y me temo que yo no puedo saber lo que le interesan a todos. Creo que, en general, cualquier texto, ya sea relato o novela, tiene que tener algún elemento que atrape al que las lee. Pero ese algo pueden ser muchas cosas: un golpe de efecto, un personaje fuera de lugar, una trama sentimental, etc.

En mi último libro, Cuando llegue el apocalipsis, por ejemplo, el lector va a encontrar historias que se salen de lo común, personajes singulares y finales inesperados. Algunas tramas son dramáticas, pero predomina el sentido del humor a la hora de hablar de todas las pequeñas y grandes cosas que pueden amenazar el equilibrio de nuestro mundo.

 

En el año 2013 publicaste tu primera novela, cuyo título es “Elías y los ladrones de magia”. ¿Cómo fue tu experiencia?

 

Escribí Elías y los ladrones de magia, una novela sobre lo extraordinaria que puede llegar a ser la ciudad de Granada, como un reto: el de presentarme a un concurso que, evidentemente, no gané. Tras conocerse el veredicto, busqué editorial. Hubo una que se interesó, pero llegó la crisis del libro y acabaron eliminando la línea en la que tendría que salir mi libro. Tras buscar de nuevo y no encontrar, decidí autopublicar mi libro de fantasía urbana en una ciudad muy real: Granada. Como no tenía fondos para hacerlo como yo quería, me embarqué en un proceso de crowdfunding. Tras finalizar con éxito, pude publicar mi libro. La experiencia fue muy satisfactoria.

 

A finales de 2014 publicaste “Corazones en barbecho”. ¿Cómo te surge la idea y qué nos cuentas en ella?

 

La idea de escribir Corazones en barbecho surgió tras pasar un tiempo observando el mundo de las novelas románticas y de sus lectoras. Esta es una sátira amable sobre todo ese mundo. Una historia sobre una mujer que decide encontrar el amor de su vida en un solo día, siempre con las ideas que se ha hecho después de leer montones de novelas románticas. Como todas mis obras, tiene un trasfondo de crítica social, pero también mucho humor.

 

Cuéntanos algo sobre tu tercera novela: Gatitos (2021) tu tercera novela.

 

Gatitos es una novela corta sobre desigualdad social, medio ambiente y feminismo que me costó mucho sacar adelante. Me da igual si la gente no la ha aceptado como a mí me gustaría: yo sigo sintiéndome muy orgullosa del trabajo que hice con ella, y me queda la satisfacción de haber conmovido con ella a un buen número de lectores.

 

Has publicado recientemente tu última obra. Su título, “Cuando llegue el apocalipsis” (2023), una antología de doce relatos. ¿Existe un nexo común entre ellos?

Cuando llegue el apocalipsis es un libro de relatos sobre el fin del mundo desde distintos puntos de vista: desde los grandes cataclismos o desastres naturales pasando por las guerras para acabar llegando a las pequeñas cosas que amenazan el equilibrio de la vida de una sola persona. Esto es lo que tienen en común los cuentos, además de la desesperación con la que los personajes suelen vivir estos eventos, lo que a veces da lugar a situaciones dramáticas, aunque son más las divertidas.

 

¿Qué evolución has visto como autora desde tus inicios hasta la fecha?

 

Es cierto que intento mejorar cada día, es algo que me preocupa. Y claro que he evolucionado. Pero no es algo que yo me plantee continuamente ni que pueda realmente cuantificar, especialmente cuando resulta que Elías y los ladrones de magia, mi primera novela y supuestamente la más inmadura en cuanto a la forma en la que está escrita, sigue siendo la obra que más he vendido hasta la fecha y la que más interés despierta entre los lectores.

 

¿Cuándo y cómo nace tu blog “La orilla de las letras”?

 

La Orilla de las Letras nace en 2013 como mi necesidad de dar un vuelco a mi vida como bloguera. Anteriormente había dirigido La Biblioteca Imaginaria, un blog similar pero con un buen número de colaboradores y la obligación de actualizaciones dos veces por semana. Estaba muy cansada de todo ese trabajo, que no me dejaba casi tiempo para escribir, por lo que decidí cerrar un blog y crear otro en el que tuviera más libertad. Si bien en principio solo trabajaba yo en él, con los años volví a tener colaboradores, todo era (y normalmente es) menos exigente.

 

¿Qué podremos encontrar si nos sumergimos en sus páginas?

 

Fundamentalmente, reseñas, entrevistas, algún relato mío y algún que otro artículo de opinión sobre literatura.

 

Toda escritora lleva una buena lectora dentro, ¿alguna/s obra/s que te hayas leído últimamente y que te haya cautivado?

 

No he tenido mucho tiempo para leer últimamente y, aunque me he encontrado con unos cuantos buenos libros, me temo que ninguno entra dentro de mi lista de favoritos.

No voy a dejar de recomendaros un libro: Cuantos escogidos, de Shirley Jackson. Si lo leéis, igual acabáis escribiendo vuestra propia antología de relatos, como me pasó a mí con Cuando llegue el apocalipsis. Y es que si bien el volumen se compone de un total de doce relatos escritos a lo largo de mis quince años como cuentista, lo que me llevó a decidir organizar el libro fue los cuentos de Shirley Jackson.

 

Y ya para despedirnos, ¿algún consejo que te haya servido y que crees pueda ayudar a quienes comienzan en esta pasión que es la escritura?

 

Resiste. Esto es una carrera de fondo. Pero poco a poco se van consiguiendo cosas. Como esta entrevista tan interesante.

 

Cristina, muchas gracias por tu visita. Un placer haberte tenido en nuestro espacio.

 

Muchas gracias, Leo, por tu tiempo y tus preguntas. El placer ha sido mío.  


miércoles, enero 24, 2024

RESEÑA: "El tanque y otras historias olvidadas" de Luis E. Hernández Agüe

Título: El tanque y otras historias olvidadas

Autor: Luis E. Hernández Agüe

Editorial: Círculo Rojo

Año de edición: 2019

ISBN: 978-84-1331-454-9

Número de páginas: 184

Sinopsis:

Nadie recordaba ya la historia de Pilar, cuyo novio se hizo tanquista en la Guerra Civil Española, ni la del enterrador Jonás y sus peculiares amigos, ni la razón por la que Hyppolite Leclerc decidió montar una empresa para envenenar a la gente o la crónica de aquella noche que el legionario Cristobal Suárez se aventuró a pasar en una masía supuestamente deshabitada. Todas estas historias y otras muchas, como la de la visita del viajero al desolado chateau del barón LeRoy, la del viejo espejo relegado al trastero de una tienda de antigüedades o la de la lucha de aquellos bravos guerreros contra un ejército resucitado habían quedado olvidadas para el mundo. Es por ello que el abnegado archivista decidió rescatarlas y recopilarlas en un mismo volumen para presentarlas al público…

Mi opinión: 

Hoy subimos a la palestra “El tanque y otras historias olvidadas”, segunda obra de Luis E. Hernández Agüe, tras su ópera prima "Cuentos sombríos". Nos encontramos con una antología de cuentos que tocan diversos géneros literarios convergiendo en lo misterioso y sobrenatural. Sin embargo, todos ellos mantienen el estilo tan singular del autor.

Como su sinopsis indica, el volumen consta de doce relatos de corte fantástico contados desde diferentes prismas. Todos ellos cuentan con una ambientación envolvente que te va embaucando a medida que te sumerges en ellos.

El lenguaje es sencillo (aunque cuidado), directo y efectivo, y eso hace que sus historias sean fáciles de digerir y produzcan en el lector las reacciones esperadas ante los acontecimientos que se describen. Se nota el buen hacer y la entrenada pluma de su autor en el modo en el que nos presenta las diferentes historias, valiéndose de la sutileza y de un tempo perfectamente marcado. Todos los relatos rezuman ese toque gótico tan propio del siglo XIX, marca de la casa, que tanto le gusta a Luis. 

Me han gustado mucho las voces que da a sus personajes, en especial en cuentos como Don Basilio y otros difuntos, uno de mis preferidos. También destacaría otros cuentos, que a mí particularmente, son los que más me han cautivado, como pueden ser "El tanque", "El retrato de Pauline" o "El nigromante". Aunque esto, ya se sabe, es más cuestión de gustos que otra cosa. 

Poco me gusta hablar de los doce relatos que componen esta antología, ya que podría destriparlos, eso sí, cada uno en su estilo, garantizan el disfrute. 

Es el primer libro que leo de este autor, pero no será el último. Ya tengo pendiente "Praderas Malditas", que no tardará en caer. 

sábado, enero 20, 2024

10 PREGUNTAS a Luis E. Hernández Agüe

Hoy tenemos con nosotros en el blog a Luis E. Hernández Agüe, un creador multidisciplinar y traductor de Puerto de Sagunto, Valencia, autor de diversas recopilaciones de cuentos fantásticos con una especial predilección en sus textos por lo sobrenatural y lo fantasmagórico.

Hola Luis, bienvenido a “Mi experiencia como escritor”. Había ganas de tenerte por aquí.

 

Hola, Leonardo. Muchas gracias por tenerme en cuenta para tu blog. Tengo que decirte que esta es la primera vez que “me dejo” entrevistar, pues la verdad es que no soy muy dado al autobombo y no se me da nada bien venderme. De hecho, nunca he hecho presentaciones de mis libros ni me he preocupado siquiera en aparecer en prensa ni en otros medios, aparte de mis modestas RRSS y mi blog. Creo que esta fase del “cara a cara” y de las relaciones públicas es una carencia que tengo como autor y que debería mejorar, pues al final parece que es inevitable todo este aparato que rodea a la creación y publicación de un libro o de cualquier otra cosa.

 

Vamos con la primera pregunta. Para aquellos que no te conozcan, ¿quién es Luis E. Hernández Agüe?

 

Otra alma inquieta más de las muchas que pululan por el mundo dotada de cierto talante creador. Alguien con un arma de doble filo que es una desmesurada capacidad para la fantasía y el ensueño, lo que ha demostrado ser poco sensato en muchas ocasiones a lo largo de mi vida, pero también me ha llevado a escribir varias docenas de cuentos, una novela corta, algunos fanzines e innumerables artículos, además de a otras aficiones como la música, el modelismo o los juegos de tablero.

 

¿A qué edad comenzaste a escribir?

 

Siendo un escolar ya redactaba periódicos y cómics cuya única copia compartía con mis amigos más íntimos. Creo que desde pequeño demostré aptitudes para el lenguaje y los idiomas, pero por desgracia no supe aprovecharlas para hacer de ello un medio de vida. Desde muy joven también comencé a devorar tebeos y libros, aunque es al final de mis últimos años de instituto cuando, de alguna forma, descubro o reafirmo mi pasión por la literatura. En esa época, mediados de los 80, escribí lo que podría llamarse mi primer cuento “oficial”, “El visitante nocturno”. A esta primera historia le siguieron muchas otras durante los siguientes años. Fue una época muy prolífica pero que permanece y permanecerá inédita.

 

¿Qué recuerdo tienes de esos primeros textos?

 

Mucho entusiasmo y mucho afán por crearlos. Naturalmente, fueron lo que fueron: cuentos primerizos de un adolescente o postadolescente. No los he dado a leer a casi nadie y tampoco tengo interés en que se lean. Sirvieron como preparación o entrenamiento e hicieron su trabajo. Todavía tengo las libretas en las que los escribía. Las rescaté hace poco del garaje.

 

¿Qué aporta la escritura a tu vida?

 

Pasión, frustración, necesidad, catarsis… Ha sido todo ello dependiendo del momento, bien de forma alternativa o consecutiva, a veces al unísono. Cuando comencé a escribir cuentos era algo que me apetecía mucho hacer, porque supongo que cuando eres joven todo es nuevo y apasionante. Después estuve casi veinte años muy desganado, dando a luz a alguna historia cada mucho tiempo. Con la publicación de mis tres libros, primero ha habido un repunte de ese interés por escribir narrativa, pero ahora estoy volviendo a desmotivarme. Supongo que me afectan diferentes circunstancias, algunas de ellas personales, y también que la disciplina no es mi mejor amiga. Admiro a la gente que escribe a diario y con constancia, algo de lo que yo soy incapaz.

 

También, ahora que llevo cerca de 70 cuentos escritos, lo que me empieza a preocupar es no repetirme en argumentos, temas, situaciones… Algo difícil de lograr. Aunque no tengo claro si eso puede hacer aburrida la obra de un autor o, por el contrario, es lo que le da personalidad.

 

Tu primera obra publicada fue “Cuentos sombríos” (2017), una colección de historias cortas que estuviste recopilando nada más y nada menos que durante dos décadas. ¿Qué sentiste al verla publicada?

 

Como ya he adelantado, desde mediados de los 90 hasta la publicación de ese libro prácticamente abandoné la narrativa. Daba a luz algún cuento cada mucho tiempo, aunque lo cierto es que no dejé de escribir, pero me centré más en artículos para revistas y fanzines, cree dos de estas últimas publicaciones, Summertime Blues y Fantplastic, y, ya en el presente siglo, di luz a varios blogs, aunque poco a poco los he ido abandonando. Entre ellos estaba “El castillo de Lord Ruthwen”, el más prolífico, centrado sobre todo en el cine y la música, pero también con cabida para muchos otros temas como la literatura. También di salida a mi afición a los juegos de tablero con “La ludoteca de Lord Ruthwen”, que ya no redacto pero que aún se puede visitar pinchando en el enlace. Todo ese trabajo y esos años, al final, también sirvieron para darme más soltura y cancha a la hora de escribir. Con la aparición de Cuentos sombríos decidí centrar mis esfuerzos en la narrativa y fui descartando estos blogs.

 

El caso es que —volviendo a tu pregunta— en 2017 me dio por rescatar esas pocas historias que había creado durante las dos décadas anteriores y publicarlas. Cuentos sombríos fue un librito con tan solo diez cuentos con una tirada muy humilde que, sin embargo, tuvo muy buena acogida entre familiares y amigos. Sin vender en internet ni publicitarme en ningún sitio, en un año conseguí vender sus 75 ejemplares, lo que supuso una alegría para mí a pesar de ser un hito tan humilde y me animó a retomar la narrativa. Tanto fue así que, en tan solo año y medio, ya tenía compuesto otro libro de relatos.

 

Aprovecho para comentar que Cuentos sombríos puede descargarse gratuitamente en este enlace.

 

Dos años más tarde vio la luz “El tanque y otras historias olvidadas” (2019), en la que repites publicación con Círculo Rojo, la cual he tenido el placer de leer, ¿existe un nexo de unión entre estos relatos que nos presentas?

 

No directamente, pero sí en estilo y espíritu. Son cuentos en una línea parecida: historias fantásticas con mucha presencia del elemento sobrenatural y de la ultratumba influenciadas por la literatura decimonónica, pero en esta ocasión abordé el género desde diferentes formatos y perspectivas, por lo que me siento muy orgulloso de esta recopilación. Hay un par de cuentos ambientados en la Guerra Civil Española, otro de humor macabro, uno de fantasía oscura, algunos próximos a la ciencia ficción, etc, etc. En algunos de ellos jugué con narraciones no lineales o con diferentes líneas temporales, con soliloquios, etc.

 

A principios de febrero de 2022 publicaste de la mano de la editorial Esqueleto Negro, “Praderas Malditas”, ¿qué tipo de historia nos narras en ella?

 

Este libro es un tanto diferente a sus predecesores en tanto que su historia principal, Los muertos te acosarán hasta el fin, partió de una propuesta ajena. En un principio iba a servir de base para un libro de ilustraciones que al final se malogró, por lo que, ya escrita la historia, decidí publicarla por mi cuenta. El ilustrador me dio unas directrices básicas, pero tuve bastante libertad para crear la que se convirtió en mi primera novela corta. Fue, en cierto modo, un experimento, una forma de crear algo diferente a lo que normalmente escribo, ya que nunca me había interesado por enmarcar algo en el subgénero del weird western ni soy demasiado aficionado a la temática zombi. Una vez acabada, he de confesar que me costó un poco aceptarla como algo mío, pero acabé haciéndolo. Al fin y al cabo, seguía dentro del marco del fantástico sobrenatural y de ese siglo XIX que tanto me gusta.

 

Cuando Esqueleto Negro se interesó por publicar la novela, la complementé con dos cuentos-precuela con los mismos personajes, ya que algunos de los primeros lectores se habían interesado por ellos y me habían pedido más historias. Todo ello dio forma a mi tercer libro, Praderas malditas.

 

¿Cuándo y cómo nace tu blog “Cuentos sombríos”?

 

Pues a la vez que el libro del mismo nombre, con la idea de ayudar a promocionarlo un poco. Después lo mantuve para seguir informando de mis creaciones literarias y escribir algún artículo de vez en cuando, aunque no me prodigo mucho. En él también se pueden leer algunos de mis cuentos.

 

¿Eres más dado a escribir sobre un género en particular o eres de los que escribes la historia que te pide el cuerpo?

 

Decididamente —y como ya he adelantado— lo mío es el género fantástico. La mayoría de mis historias recurren al elemento fantástico en diversos grados y modos, casi siempre siguiendo una estructura muy clásica con la sorpresa o clímax al final de ellas. Me gusta mucho tratar sobre la ultratumba y lo fantasmagórico, aunque esto lleva a algunos a pensar que escribo únicamente cuentos de terror y esto solo es verdad la mitad de las veces. He escrito historias de fantasmas con un tono humorístico, cuentos que flirtean con la ciencia ficción —aunque no soy especialmente fan del género—, relatos de ambientación histórica, etc, etc.

 

También debo insistir en que soy un gran fan de la literatura del siglo XIX, desde el Romanticismo hasta la época victoriana e incluso más allá, hasta ya entrado el siglo XX, por lo que mis historias creo que rezuman un cierto halo a las obras y al estilo de esa época, pero con un toque personal. Por esa influencia, incluso cuando escribo dentro del género del terror, no me gusta regodearme en lo truculento y escabroso. Siempre busco una aproximación más elegante y pulcra, e incluso muchas veces ambiento mis historias en épocas pasadas porque me parecen más apropiadas para la fantasía y el romanticismo y porque, al fin y al cabo, es lo que he bebido durante mis años de formación.

 

Sé que entre tus pasiones se encuentra la música, ¿también escribes letras de canciones?

 

Ocasionalmente, pero se me da mejor la prosa que el verso. En la mayoría de grupos en los que he tocado por lo general hemos hecho versiones.

 

¿Algún consejo que te haya servido y que crees pueda ayudar a quienes comienzan en esta pasión que es la escritura?

 

Pues el de siempre: hace falta leer mucho y de todo, sin ponerse límites. Oigo o leo a mucha gente hoy día que devora novelas pero es incapaz de abordar un ensayo o una recopilación de cuentos, o que no lee nada que sea de épocas anteriores; incluso que no sea muy reciente. Es sorprendente, porque a mí me encanta variar. Además, el cuento me parece esencial en la literatura. Muchos grandes escritores no salieron de ese género y aun así tienen una obra ingente y admirable. También creo que es el formato ideal para empezar a escribir. Me asombra y admira la gente que comienza directamente escribiendo novelas. Yo de momento he sido incapaz de elaborar algo tan largo, aunque me gustaría hacerlo. Los muertos te acosarán hasta el fin, con unas 22000 palabras, ha sido lo más extenso que he logrado redactar, pero llevo ya años dilatando una novela que tengo muy avanzada en mi mente. ¡Ahora falta lo más difícil, que es plasmarla en palabras y papel!

 

Creo que también es importante alimentar tu cultura general a través de otros medios. A mí por ejemplo me apasionan el cine o la música. De alguna forma, una mente inquieta y abierta te ayuda a enriquecerte como persona y como artista.

 

Finalmente está el tema de la disciplina y el tesón, pero ahí yo no puedo hablar mucho, ya que me dejo llevar muchas veces por la desgana y por otras ocupaciones o distracciones y paso largas temporadas sin forjar nada nuevo. Ya me sucedió durante veinte años, y ahora llevo también un par de ellos sin escribir mucho, aunque he ido recopilando historias para un nuevo libro que seguramente titularé Cuentos sombríos II. En fin… ¡no seguid mi ejemplo y escribid mucho! :D

 

Luis, muchas gracias por tu visita. Un placer haberte tenido por aquí.

 

¡Muchas gracias a ti por toda la gran labor que haces para divulgar la literatura y la escritura, no solo como autor sino a través de tus numerosas RRSS!

 

https://cuentossombrioslibro.blogspot.com/

https://www.goodreads.com/author/show/17352586.Luis_E_Hern_ndez_Ag_e

miércoles, enero 17, 2024

10 PREGUNTAS a Eugenio Barriola

Hola, Eugenio. Encantado de tenerte hoy en nuestro espacio después de tanto tiempo hablando a través de las redes.

Es un honor poder conversar contigo Leonardo. Confieso que no soy pródigo en las redes sociales, pero esta oportunidad que me brindas no podía dejarla pasar. Muchas gracias. Espero no aburrir ni a ti ni a nadie.

Vamos con la primera pregunta: ¿Quién es Eugenio Barriola?

Para ser la primera, no podría parecerme más difícil. Y en realidad es muy sencilla. A pesar de mis 64 años, todavía no soy, estoy aún haciéndome. No es filosofía barata, creo que todos tenemos muchas facetas y todas van mutando a través del tiempo y los avatares. Para no dejar un vacío como respuesta puedo decir que soy un privilegiado, porque con una vida humilde y obrera he triunfado en felicidad moderada y siendo consciente de estar en un entorno no utópico.   

¿A qué edad empezaste a escribir?

Mi comienzo no lo puedo señalar con determinación, porque yo lo siento como si fuese hoy mismo. Todo comienza con más de 55 años, en una larga vida de trabajo y familia decido intentar conseguir la E.S.O. (No tengo escusas, no lo hice de joven por no querer esforzarme, por mucho que insistieron mis padres). Los profesores me animaron a presentarme en un concurso de Instituto y el ganar el primer el premio trajo consigo el dulce veneno de la literatura. De esos cursos y de los de acceso a la Universidad y tantos otros que he hecho de creación literaria y poesía surgió el amor por las letras. 

¿Qué recuerdos tienes de esos primeros escritos?

A los primeros escritos les guardo unos sentimientos de infinita gratitud. Aunque eran muy simples ellos me enseñaron, no tanto a escribir, sino a ser humilde y que todo tiene corrección y motivos de dudas. Ahora, gracias a eso, de cada folio que escribo corrijo dos.

Cuéntame, ¿qué aporta la escritura a tu vida?

Capas. Muchas capas. A la manera de una cebolla. Hay quien dice que escribe para desnudarse, para mostrar su interior, yo en cambio escribo para que no me conozcan, por eso todo lo escrito por mí es siempre mentira, (creación). Lo contrario sería aburrido e insulso. Más tarde me enteré de aquello del “poeta fingidor” de Pessoa.

¿Qué es para ti la poesía?

Podría decir que es una forma de vida, una visión particular del mundo, una forma de expresarme… en mi caso es el medio con que pido a gritos que me quieran.  

¿Qué virtudes debe tener un buen poeta para cautivar al lector?

Ando yo tras esta respuesta largo tiempo. La que yo tengo, mi única virtud, es la perseverancia. En mi opinión hay que seguir intentándolo una y otra vez. Irá o volverá según su criterio. El lector no es tuyo, tú eres del lector.

En noviembre de 2019 publicaste tu primera obra: “Litoral de tinta” con Editorial Cuadranta. ¿Cómo fue tu experiencia?

Os será fácil de imaginar. De niño tuve un “Juegos Reunidos” y creo que me pasé muchas más horas leyendo el libro de instrucciones, que jugando. Pero la ilusión alimenta más que las proteínas. No viviré suficientes vidas para saldar las deudas de gratitud con todo aquel que ha intervenido, ya sea de una forma u otra en la elaboración y difusión del libro.

¿Tienen un nexo de unión el conjunto de poemas que nos presentas en el libro?

La ignorancia es arrogante. El libro nace de la lectura de dos grandes poetas, Juan Ramón Jiménez y Rubén Darío. Para aprender de ellos intento escribir como ellos.  

Luego, mucho más tarde, conozco la relación personal y literaria entre ellos. Las dos partes del libro hacen referencia a esto. “Arando los recuerdos” a Juan Ramón y “Navegando por el amor” a Rubén.

¿Puede alguien llegar a convertirse en poeta o se nace siéndolo?

No lo sé. ¿Somos todos iguales ante todo? Cualquier respuesta a esto sería motivo de controversia. En los criterios, todos válidos, influirían creencias religiosas, por aquello de estar predestinado. Por educación familiar o formación, por lugar de nacimiento o simplemente por tener la suerte de nacer en una cuna que te permite demostrar serlo. Yo creo que el talento no se sostiene sin oficio y tampoco, al contrario. En mi caso, preferiría ir poco a poco   convirtiéndome en poeta. El camino es más bonito.

¿Por qué “Litoral de tinta”?

Tiene relación con la comunicación entre Juan Ramón y Rubén. El idioma y las letras hacen de un gran océano un insignificante charco. Dos conceptos tan distantes de entender la poesía: Juan Ramón pegado a la tierra, con elegancia y sobriedad y Rubén con su grandeza de amor a la vida. Fueron capaces de achicar el mundo y agrandar al ser humano, con un arma infalible, cargada de tinta: LA POESÍA.  

En la fantástica presentación de tu libro, lees una introducción a esta colección de poesía, que firmas como Ikastun, ¿qué significado tiene?

Gracias por tu apreciación. Las palabras que anteceden a los poemas, es solo una justificación ante el lector que yo consideraba necesaria antes de empezar la lectura. En el caso del seudónimo, bueno, esto no deja de ser una anécdota. Cuando me presenté a ese concurso, me requerían un seudónimo y, como no podía ser de otra forma, firmé como El Aprendiz, y seguí usándolo, hasta que en mi círculo de amistades me repitieron hasta la saciedad que no debía hacerlo. Como no quiero defraudar a nadie y creo que mi condición de aprendiz no debo de olvidarla, pensé que, usando de la procedencia de mis antepasados por parte de mi padre, podría contentar a todos, incluso a mí. Ikastun significa aprendiz en vasco. Todos contentos.

Se dice que con trabajo y con práctica se llega a ser mejor escritor de prosa. ¿Pasa lo mismo con la poesía?

Sin duda, el trabajo y la práctica lo mejora todo. En mi opinión el talento aporta la emoción y el trabajo aporta el virtuosismo. La excelencia se consigue cuando no te conformas con lo hecho ayer. Creo que vale para todo.

Poesía: Girando sobre mis talones de Eugenio Barriola

Para los lectores que no los conozcan, explícanos qué son los haikus y las tankas

La poesía clásica japonesa es la concreción de los sentidos. Los tankas o las tankas, (se puede decir de las dos formas) son los versos que originalmente escriben los monjes, en ellos intentan recoger un momento concreto con la emoción que produce la naturaleza. Por eso es tan importante reflejar la estación del año cuando se produce. (Kigo). Lo simbólico, el momento y la introspección con versos medidos sin rima. Los haikus aparecen más tarde y parten de la tradición de los monjes de compartir los tankas, uno escribe los tres primeros versos y el siguiente los completa con los dos siguientes. (Renga). Siglos más tarde, el haiku se despoja de los dos últimos versos y pasa a ser la voz femenina. Se carga de mucho más simbolismo y erotismo. Algo parecido al lenguaje del abanico europeo. Los grandes poetas occidentales lo han practicado tocando todos los temas y reconocen su dificultad. (Perdonad por este “rollo”). Esto podría decir a grandes rasgos, sin ser un especialista, ni mucho menos.

Todo escritor debería ser un buen lector. ¿Podrías recomendarnos alguno de los títulos que más te han cautivado a lo largo de tu vida?

En mi niñez y juventud he sido un gran lector por influencia de mi madre, que también lo era Durante mi periodo laboral abandono el hábito de leer, que he recuperado con la escritura. No voy a dar una lista de libros, (todos conocemos los clásicos y los best sellers) pero si os comento uno, que me recomendó un profesor: “Memorias de Adriano” de Marguerite Yourcenar. Fue un pellizco que me valió como aliciente. Más que aconsejar unos libros en concreto, os recomiendo que busquéis un profesor que os oriente fuera de lo comercial. Después cuestiónalo todo, leas lo que leas, solo tú conoces las razones de lo que te gusta, por eso te gusta.

Y para despedirnos, ¿qué consejo/s les darías a quienes empiezan en el noble arte de la escritura?

Tengo todo un almacén de consejos para los que empiezan en la escritura y para mí, ninguno. Sería un insensato si me dedicase a dar consejos. No tengo preparación para ello. Os puedo comentar lo que a mí me valió. Me dijeron que “ESCRIBIR SANA”. No lo escuches; escribir hace perder la vista, deforma la espalda, entumece las piernas por la inactividad y te duelen los riñones de tanto pensar. No sana, pero será todo un placer, si con ello consigues que te quieran. Vale la pena.

Eugenio, muchas gracias por habernos acompañado hoy. Espero que me reserves un huequecito cuando baje por Cádiz para una charlita entre escritores.

Al contrario, gracias a ti, espero no haber abusado de tu paciencia. Y pido perdón si he hecho perder el tiempo con mis comentarios a tus lectores. Por supuesto, estaré encantado de compartir contigo más de una charlita cuando estés por casa y si es posible cuanto antes.

Un fuerte abrazo para todos.

lunes, enero 15, 2024

RESEÑA: "El padrino" de Mario Puzo

Título: El Padrino

Autor: Mario Puzo

Editorial: RBA España


Año de edición: 1993


ISBN: 8447301206


Número de páginas: 414

 

Sinopsis:

 

Vito Corleone, el Padrino, es el jefe de una familia norteamericana de origen siciliano. La historia de su vida al margen de la ley, de sus actuaciones como máximo dirigente de la Mafia, es también una parte de la historia de la sociedad norteamericana: el mundo del crimen organizado, sus luchas internas, sus influencias en la economía y la política del país. Esta magistral crónica del hampa inspiró la trilogía cinematográfica dirigida por Francis Ford Coppola.

 

Mi opinión:

 

¿Quién no conoce El Padrino? Un clásico, cuyos personajes cobraron vida en la gran pantalla gracias a la fabulosa adaptación que Francis Ford Coppola llevó a cabo de la historia de Mario Puzo.

 

Pero no vengo aquí a hacer una comparativa entre la novela y la película, eso ya lo hicimos en el episodio del podcast “Voces de Metrópolis” dedicado a El Padrino.

 

Por lo que os hablaré solo del libro. El estilo de Mario Puzo es sencillo y directo, con una prosa ligera, carente de ornamentación y de frases complejas, como en la mayoría de sus obras, hace que la historia sea muy fácil de seguir a la par que de digerir. Los personajes son el punto fuerte de la novela, sobre todo, los que conforman parte de la familia o están directamente implicados en los negocios de esta, véanse: Don Vito, Sonny, Freddy, Michael, Tom, Clemenzza, Tesio, Genco… Sin dejar de lado un buen número de personajes secundario muy bien construidos.

 

La obra está bien escrita. A Puzo se le nota el oficio y el arte de escritor a la hora de desarrollar la trama, aunque literariamente, quizá no cumpla con las expectativas de la mayoría de lectores avezados, o que hayan querido acercarse a ella llevados por la curiosidad de leer una de las historias más encumbradas del cine.

 

He de reconocer que algunas de las tramas, como la del doctor Jules y Lucy Mancini se me atragantaron, y se me hicieron además de largas, tediosas. Considero que si se hubiesen recortado o eliminado , la historia no solo no se hubiese visto perjudicada, sino, que además habría mejorado en ligereza y compás. Otro de los puntos negros es el de las traiciones, en las que parece que quiera dársele una mayor importancia a la inteligencia y astucia del padrino a la hora de detectarlas y destaparlas, que en darle un sentido claro a estas, o que sea el lector quien sea capaz de descubrirlas y señalar al culpable.

 

Sin embargo, no deja de ser una de mis obras de cabecera, que he leído por tercera ocasión, y que considero imprescindibles, sobre todo, si eres un enamorado de su versión cinematográfica, ya que te permite verla desde una perspectiva diferente.