sábado, enero 20, 2024

10 PREGUNTAS a Luis E. Hernández Agüe

Hoy tenemos con nosotros en el blog a Luis E. Hernández Agüe, un creador multidisciplinar y traductor de Puerto de Sagunto, Valencia, autor de diversas recopilaciones de cuentos fantásticos con una especial predilección en sus textos por lo sobrenatural y lo fantasmagórico.

Hola Luis, bienvenido a “Mi experiencia como escritor”. Había ganas de tenerte por aquí.

 

Hola, Leonardo. Muchas gracias por tenerme en cuenta para tu blog. Tengo que decirte que esta es la primera vez que “me dejo” entrevistar, pues la verdad es que no soy muy dado al autobombo y no se me da nada bien venderme. De hecho, nunca he hecho presentaciones de mis libros ni me he preocupado siquiera en aparecer en prensa ni en otros medios, aparte de mis modestas RRSS y mi blog. Creo que esta fase del “cara a cara” y de las relaciones públicas es una carencia que tengo como autor y que debería mejorar, pues al final parece que es inevitable todo este aparato que rodea a la creación y publicación de un libro o de cualquier otra cosa.

 

Vamos con la primera pregunta. Para aquellos que no te conozcan, ¿quién es Luis E. Hernández Agüe?

 

Otra alma inquieta más de las muchas que pululan por el mundo dotada de cierto talante creador. Alguien con un arma de doble filo que es una desmesurada capacidad para la fantasía y el ensueño, lo que ha demostrado ser poco sensato en muchas ocasiones a lo largo de mi vida, pero también me ha llevado a escribir varias docenas de cuentos, una novela corta, algunos fanzines e innumerables artículos, además de a otras aficiones como la música, el modelismo o los juegos de tablero.

 

¿A qué edad comenzaste a escribir?

 

Siendo un escolar ya redactaba periódicos y cómics cuya única copia compartía con mis amigos más íntimos. Creo que desde pequeño demostré aptitudes para el lenguaje y los idiomas, pero por desgracia no supe aprovecharlas para hacer de ello un medio de vida. Desde muy joven también comencé a devorar tebeos y libros, aunque es al final de mis últimos años de instituto cuando, de alguna forma, descubro o reafirmo mi pasión por la literatura. En esa época, mediados de los 80, escribí lo que podría llamarse mi primer cuento “oficial”, “El visitante nocturno”. A esta primera historia le siguieron muchas otras durante los siguientes años. Fue una época muy prolífica pero que permanece y permanecerá inédita.

 

¿Qué recuerdo tienes de esos primeros textos?

 

Mucho entusiasmo y mucho afán por crearlos. Naturalmente, fueron lo que fueron: cuentos primerizos de un adolescente o postadolescente. No los he dado a leer a casi nadie y tampoco tengo interés en que se lean. Sirvieron como preparación o entrenamiento e hicieron su trabajo. Todavía tengo las libretas en las que los escribía. Las rescaté hace poco del garaje.

 

¿Qué aporta la escritura a tu vida?

 

Pasión, frustración, necesidad, catarsis… Ha sido todo ello dependiendo del momento, bien de forma alternativa o consecutiva, a veces al unísono. Cuando comencé a escribir cuentos era algo que me apetecía mucho hacer, porque supongo que cuando eres joven todo es nuevo y apasionante. Después estuve casi veinte años muy desganado, dando a luz a alguna historia cada mucho tiempo. Con la publicación de mis tres libros, primero ha habido un repunte de ese interés por escribir narrativa, pero ahora estoy volviendo a desmotivarme. Supongo que me afectan diferentes circunstancias, algunas de ellas personales, y también que la disciplina no es mi mejor amiga. Admiro a la gente que escribe a diario y con constancia, algo de lo que yo soy incapaz.

 

También, ahora que llevo cerca de 70 cuentos escritos, lo que me empieza a preocupar es no repetirme en argumentos, temas, situaciones… Algo difícil de lograr. Aunque no tengo claro si eso puede hacer aburrida la obra de un autor o, por el contrario, es lo que le da personalidad.

 

Tu primera obra publicada fue “Cuentos sombríos” (2017), una colección de historias cortas que estuviste recopilando nada más y nada menos que durante dos décadas. ¿Qué sentiste al verla publicada?

 

Como ya he adelantado, desde mediados de los 90 hasta la publicación de ese libro prácticamente abandoné la narrativa. Daba a luz algún cuento cada mucho tiempo, aunque lo cierto es que no dejé de escribir, pero me centré más en artículos para revistas y fanzines, cree dos de estas últimas publicaciones, Summertime Blues y Fantplastic, y, ya en el presente siglo, di luz a varios blogs, aunque poco a poco los he ido abandonando. Entre ellos estaba “El castillo de Lord Ruthwen”, el más prolífico, centrado sobre todo en el cine y la música, pero también con cabida para muchos otros temas como la literatura. También di salida a mi afición a los juegos de tablero con “La ludoteca de Lord Ruthwen”, que ya no redacto pero que aún se puede visitar pinchando en el enlace. Todo ese trabajo y esos años, al final, también sirvieron para darme más soltura y cancha a la hora de escribir. Con la aparición de Cuentos sombríos decidí centrar mis esfuerzos en la narrativa y fui descartando estos blogs.

 

El caso es que —volviendo a tu pregunta— en 2017 me dio por rescatar esas pocas historias que había creado durante las dos décadas anteriores y publicarlas. Cuentos sombríos fue un librito con tan solo diez cuentos con una tirada muy humilde que, sin embargo, tuvo muy buena acogida entre familiares y amigos. Sin vender en internet ni publicitarme en ningún sitio, en un año conseguí vender sus 75 ejemplares, lo que supuso una alegría para mí a pesar de ser un hito tan humilde y me animó a retomar la narrativa. Tanto fue así que, en tan solo año y medio, ya tenía compuesto otro libro de relatos.

 

Aprovecho para comentar que Cuentos sombríos puede descargarse gratuitamente en este enlace.

 

Dos años más tarde vio la luz “El tanque y otras historias olvidadas” (2019), en la que repites publicación con Círculo Rojo, la cual he tenido el placer de leer, ¿existe un nexo de unión entre estos relatos que nos presentas?

 

No directamente, pero sí en estilo y espíritu. Son cuentos en una línea parecida: historias fantásticas con mucha presencia del elemento sobrenatural y de la ultratumba influenciadas por la literatura decimonónica, pero en esta ocasión abordé el género desde diferentes formatos y perspectivas, por lo que me siento muy orgulloso de esta recopilación. Hay un par de cuentos ambientados en la Guerra Civil Española, otro de humor macabro, uno de fantasía oscura, algunos próximos a la ciencia ficción, etc, etc. En algunos de ellos jugué con narraciones no lineales o con diferentes líneas temporales, con soliloquios, etc.

 

A principios de febrero de 2022 publicaste de la mano de la editorial Esqueleto Negro, “Praderas Malditas”, ¿qué tipo de historia nos narras en ella?

 

Este libro es un tanto diferente a sus predecesores en tanto que su historia principal, Los muertos te acosarán hasta el fin, partió de una propuesta ajena. En un principio iba a servir de base para un libro de ilustraciones que al final se malogró, por lo que, ya escrita la historia, decidí publicarla por mi cuenta. El ilustrador me dio unas directrices básicas, pero tuve bastante libertad para crear la que se convirtió en mi primera novela corta. Fue, en cierto modo, un experimento, una forma de crear algo diferente a lo que normalmente escribo, ya que nunca me había interesado por enmarcar algo en el subgénero del weird western ni soy demasiado aficionado a la temática zombi. Una vez acabada, he de confesar que me costó un poco aceptarla como algo mío, pero acabé haciéndolo. Al fin y al cabo, seguía dentro del marco del fantástico sobrenatural y de ese siglo XIX que tanto me gusta.

 

Cuando Esqueleto Negro se interesó por publicar la novela, la complementé con dos cuentos-precuela con los mismos personajes, ya que algunos de los primeros lectores se habían interesado por ellos y me habían pedido más historias. Todo ello dio forma a mi tercer libro, Praderas malditas.

 

¿Cuándo y cómo nace tu blog “Cuentos sombríos”?

 

Pues a la vez que el libro del mismo nombre, con la idea de ayudar a promocionarlo un poco. Después lo mantuve para seguir informando de mis creaciones literarias y escribir algún artículo de vez en cuando, aunque no me prodigo mucho. En él también se pueden leer algunos de mis cuentos.

 

¿Eres más dado a escribir sobre un género en particular o eres de los que escribes la historia que te pide el cuerpo?

 

Decididamente —y como ya he adelantado— lo mío es el género fantástico. La mayoría de mis historias recurren al elemento fantástico en diversos grados y modos, casi siempre siguiendo una estructura muy clásica con la sorpresa o clímax al final de ellas. Me gusta mucho tratar sobre la ultratumba y lo fantasmagórico, aunque esto lleva a algunos a pensar que escribo únicamente cuentos de terror y esto solo es verdad la mitad de las veces. He escrito historias de fantasmas con un tono humorístico, cuentos que flirtean con la ciencia ficción —aunque no soy especialmente fan del género—, relatos de ambientación histórica, etc, etc.

 

También debo insistir en que soy un gran fan de la literatura del siglo XIX, desde el Romanticismo hasta la época victoriana e incluso más allá, hasta ya entrado el siglo XX, por lo que mis historias creo que rezuman un cierto halo a las obras y al estilo de esa época, pero con un toque personal. Por esa influencia, incluso cuando escribo dentro del género del terror, no me gusta regodearme en lo truculento y escabroso. Siempre busco una aproximación más elegante y pulcra, e incluso muchas veces ambiento mis historias en épocas pasadas porque me parecen más apropiadas para la fantasía y el romanticismo y porque, al fin y al cabo, es lo que he bebido durante mis años de formación.

 

Sé que entre tus pasiones se encuentra la música, ¿también escribes letras de canciones?

 

Ocasionalmente, pero se me da mejor la prosa que el verso. En la mayoría de grupos en los que he tocado por lo general hemos hecho versiones.

 

¿Algún consejo que te haya servido y que crees pueda ayudar a quienes comienzan en esta pasión que es la escritura?

 

Pues el de siempre: hace falta leer mucho y de todo, sin ponerse límites. Oigo o leo a mucha gente hoy día que devora novelas pero es incapaz de abordar un ensayo o una recopilación de cuentos, o que no lee nada que sea de épocas anteriores; incluso que no sea muy reciente. Es sorprendente, porque a mí me encanta variar. Además, el cuento me parece esencial en la literatura. Muchos grandes escritores no salieron de ese género y aun así tienen una obra ingente y admirable. También creo que es el formato ideal para empezar a escribir. Me asombra y admira la gente que comienza directamente escribiendo novelas. Yo de momento he sido incapaz de elaborar algo tan largo, aunque me gustaría hacerlo. Los muertos te acosarán hasta el fin, con unas 22000 palabras, ha sido lo más extenso que he logrado redactar, pero llevo ya años dilatando una novela que tengo muy avanzada en mi mente. ¡Ahora falta lo más difícil, que es plasmarla en palabras y papel!

 

Creo que también es importante alimentar tu cultura general a través de otros medios. A mí por ejemplo me apasionan el cine o la música. De alguna forma, una mente inquieta y abierta te ayuda a enriquecerte como persona y como artista.

 

Finalmente está el tema de la disciplina y el tesón, pero ahí yo no puedo hablar mucho, ya que me dejo llevar muchas veces por la desgana y por otras ocupaciones o distracciones y paso largas temporadas sin forjar nada nuevo. Ya me sucedió durante veinte años, y ahora llevo también un par de ellos sin escribir mucho, aunque he ido recopilando historias para un nuevo libro que seguramente titularé Cuentos sombríos II. En fin… ¡no seguid mi ejemplo y escribid mucho! :D

 

Luis, muchas gracias por tu visita. Un placer haberte tenido por aquí.

 

¡Muchas gracias a ti por toda la gran labor que haces para divulgar la literatura y la escritura, no solo como autor sino a través de tus numerosas RRSS!

 

https://cuentossombrioslibro.blogspot.com/

https://www.goodreads.com/author/show/17352586.Luis_E_Hern_ndez_Ag_e

2 comentarios:

  1. Hola. Soy J. C. Wieland, amigo a distancia (a través de Facebook) de Luis, y por supuesto, seguidor de su obra. Me gusta mucho su forma de escribir y de expresarse, un talento al que hay que dar una oportunidad, sin duda. Su obra es muy recomendable y animo al lector que se precie no dejar pasar la oportunidad de hacerse con sus libros. Un saludo y a seguir con la labor.
    P. D. La única pega... Hay que ser más constante y no perder nunca las ganas. Así que te llevas un tirón de orejas. 😉

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