domingo, abril 06, 2025

RESEÑA: Cuentos. Ideas. Fragmentos. de Juan Francisco Marín

Título: Cuentos. Ideas. Fragmentos.

Autor: Juan Francisco Marín

 

Editorial: Grupo J3V

 

Año de edición: 2025

 

ISBN: 978-84-129463-2-1

 

Número de páginas: 114

 

Sinopsis:

Cuentos. Ideas. Fragmentos. de Juan Francisco Marín, es una colección de relatos cortos, microrrelatos y reflexiones poéticas que exploran los límites entre la realidad y la fantasía, el amor y la soledad, la mente y el alma humana. Cada historia invita a la introspección, desafiando al lector a interpretar y descubrir significados ocultos.

Con personajes memorables y escenarios que combinan lo cotidiano con lo insólito, el autor crea un mosaico literario cargado de simbolismo y emociones intensas. Desde túneles oscuros que reflejan los miedos más profundos, hasta bibliotecas con secretos místicos, esta obra es ideal para quienes buscan lecturas que conmuevan, sorprendan y permanezcan en la memoria.

Déjate llevar por estas páginas llenas de misterio y belleza, y descubre un universo literario único.

Mi opinión:

 

Juan Francisco Marín es un escritor murciano al que conocí por redes sociales y del que me llamó su singular forma de promocionar sus obras con pasión y vigor. Pronto me di cuenta de que ese sentido del humor también lo trasladaba a sus obras por los comentarios de quienes habían leído sus libros.

 

Como describe en la contraportada, Cuento, Ideas, Fragmentos es un viaje literario que te adentra en la manera de ver el mundo de su autor y en el que Juan Francisco nos presenta diferentes relatos, cavilaciones y planteamientos que acercan al lector a su manera de percibir el mundo.

 

En esta obra, me atrevería a decir, experimental, su autor nos regala textos como Imperio, El consuelo de las sombras o Lluvia, que acaban por fascinar al lector y te sumergen en un mundo de emociones intensas que se va avivando con el pasar de la lectura hasta que se convierten en un último rescoldo cuando llegamos la página final y nos damos cuenta de que podríamos estar ante el principio, con lo que te entran ganas de comenzar otra vez y sentarte a reflexionar junto a su autor.

 

Me han gustado especialmente las composiciones Naufragio, Votamos para nada y El cine, por la manera en la que nos cuenta Juan Francisco esa percepción que compartimos todos, o no, y que forman parte de nuestro día a día, ya sea en una tertulia de bar o sentados en nuestro sofá abstraídos con el sonido de la calle. Porque todo es ruido, ya no existe el sosiego, ese calma sana a la que nos hemos desacostumbrado y que tanto bien nos hace, ese sonido del silencio, que tan solo echamos de menos cuando entramos en contacto con la naturaleza y conectamos con nuestro yo más interior.

 

El lenguaje de Juan Francisco Marín es sencillo y cercano, a la par que lírico, refrescante, excitante, como las emociones que sentimos a medida que nos adentramos en estos Cuentos. Ideas. Fragmentos.

 

En definitiva, esta obra me ha supuesto un soplo de aire fresco en mis lecturas y me ha invitado a conocer más a fondo la carrera literaria del autor, a quien tuve el placer de entrevistar en este blog.

sábado, abril 05, 2025

ENTREVISTA a Alberto Puyana

Hoy tenemos en Mi experiencia como escritor Alberto Puyana, escritor gaditano con una trayectoria envidiable en el mundo de las letras.

Alberto es gaditano de nacimiento, enfermero de profesión y escritor de vocación. Autor de novelas como El Preticante, Lo que no te conté, La horma del zapato ajeno o Corpore Insepulto, combina en su obra el humor, el suspense y la crítica social con un estilo personal y fresco.

Además, ha sido galardonado con varias decenas de premios literarios y ha sido el pasado año el comisario del festival de novela negra Gaditanoir, que tuvo una gran acogida en Cádiz.

Hoy hablaremos con él sobre su pasión por la literatura, su proceso creativo, el Cádiz que respira en sus novelas y corre por sus venas y mucho más.

¡Bienvenido, Alberto! Es un honor tenerte con nosotros. ¿Qué tal estás?

Muy bien, encantado de saludarte a ti y a todos tus lectores y oyentes.

Vamos con la primera pregunta: ¿Cuándo descubriste que querías ser escritor?

A ver, yo desde niño ya tenía claro que lo de escribir me gustaba mucho, y ya hacía mis relatos y cuentos con 10-11 años. Pero lo que me terminó de convencer de lo bonito que era “contar historias” y me animó a hacerlo, fue la lectura de “El camino”, de Miguel Delibes cuando estaba terminando la EGB. Leer esa novela fue una catarsis dentro de mi mente y fue lo que me hizo decir “yo quiero dedicarme a esto el día de mañana”.

¿Tuvo Cádiz algún papel en ese despertar creativo?

Por supuesto. Esos primeros escritos y cuentos siempre estaban ambientados en mi entorno, en ese Cádiz de los años ochenta, con sus luces y sus sombras, con esa sociedad que despertaba a la democracia y que miraba aún con mucha incertidumbre a su futuro. Todos esos matices que te rodean y que, en un principio, pueden parecer secundarios, van marcando tu forma de expresarte, tu forma de pensar e incluso tu personalidad, que luego trasladas al papel.

Tus obras suelen mezclar humor, suspense y sátira social. ¿Cómo decides el tono de una novela? ¿Te sale de manera natural o lo planeas desde el inicio?

Por norma general, esa acidez y esa sátira me viene de fábrica. Pienso que a los gaditanos nos sale de forma natural… forma parte de nuestra idiosincrasia. Estamos acostumbrados a convivir con esa ironía, por nuestras vivencias, nuestras costumbres. Ahora bien, es evidente que si el marco en el que se desarrolla la novela es Cádiz, está mucho más justificado que si se ambienta en algún pueblo de la Sierra de Madrid, por ejemplo. Aun así procuro no coartar ese punto ácido, como te digo, aunque la dosifico según qué obra.

El Preticante, La horma del zapato ajeno, Corpore Insepulto... Títulos muy llamativos. ¿Qué importancia tiene para ti el título a la hora de captar la atención del lector?

Es fundamental. Para los que somos autores anónimos o poco conocidos, la única manera que tenemos de intentar llegar a nuevos lectores que no sean familiares, amigos o conocidos es a través del “envoltorio” de nuestra novela, y esto se traduce, desde mi punto de vista, en tres pilares fundamentales: uno, el título. Dos, la cubierta o portada y tres, la edición. Si alguno de estos tres pilares falla, las posibilidades de venta disminuyen exponencialmente. Por eso la elección del título tiene la máxima importancia. Debe ser sonoro, original e inconfundible.

Has ganado más de 40 premios literarios. ¿Qué supone para un escritor enfrentarse a tantos concursos? ¿Es más una cuestión de aprendizaje o de reconocimiento?

Forma parte, como tú bien dices, de un aprendizaje. Participar en concursos es un campo de pruebas en el que tú expones tu narrativa a gente (a priori) experta que valora la calidad de tu obra. De otra manera es muy difícil calibrar si tienes o no tienes potencial para escribir, porque casi siempre tu círculo de lectores se circunscribe al entorno familiar y social, con lo cual siempre tendrás respuestas entusiastas y condescendientes que no te ayudan a crecer en absoluto. Pero sí es importante entender que los concursos literarios son una pata más, y no la única, de tu silla literaria. Deben ser un complemento, pero no un fin, desde mi punto de vista.

Has sido el comisario de la pasada edición de Gaditanoir, un festival de novela negra en Cádiz. ¿Qué nos puedes contar de este proyecto y cómo fue la experiencia?

La experiencia fue positiva, estresante y muy satisfactoria. Nos enfrentábamos a un proyecto ambicioso, planteando un festival de literatura negra que fuera el primero y el principal en Andalucía Occidental, donde no existe ningún otro, Es por eso que teníamos claro que, desde su primera edición, debíamos mostrar calidad contrastada, variedad y una vocación iberoamericana que nos distinguiese del resto. Y creo que logramos un Gaditanoir que cumplió con las expectativas del público y que esperamos superar en los próximos años.

La capital gaditana es un escenario recurrente en tu obra, pero nunca como postal típica. ¿Qué Cádiz te interesa mostrar en tus novelas?

Soy de los que piensa que quien quiera a Cádiz la tiene que querer con sus partes luminosas e icónicas y con sus zonas feas, que las hay, como en cualquier sitio. Quien diga que todo en Cádiz es bonito que se dé una vuelta por el entorno de la Zona Franca. Por eso no tengo ningún complejo en ambientar mis novelas en lugares alejados de las postales. La principal virtud de Cádiz radica en sus barrios, en su gente, más allá de zonas monumentales, kilómetros de playa o sus maravillosas puestas de sol en La Caleta. Y es esa cotidianeidad la que me gusta enseñar en mis novelas.

El humor en tus libros no es inocente: hay mucha crítica social debajo, un tanto negro, a veces. ¿Crees que el humor sigue siendo una de las mejores armas para hablar de cosas serias?

Para mí es la mejor. Es más fácil enseñar las miserias con una sonrisa, con la autocrítica. Ser conscientes de lo que somos y por qué lo somos. Porque nada es espontáneo, todo tiene un por qué. Y es evidente que la sociedad tiene muchas taras, no es perfecta ni creo que deba serlo. En todo caso, si reflexionamos sobre esos defectos con risas, siempre se puede conseguir mejor el objetivo de que la gente recapacite sobre lo que podemos hacer para cambiar determinadas actitudes.

Somos de una quinta similar, naciste en el 74, yo en el 76. ¿Ha influido la época en la que viviste en tu narrativa y tu estilo como escritor?

Mucho. Pertenecemos a la última generación analógica y a la primera digital. Somos el puente que conecta dos sociedades, el momento evolutivo. Conocimos las antenas de televisión, los radiocasetes, la prensa escrita, las dos únicas cadenas de televisión que, además, cortaban la emisión a las doce de la noche y no volvía hasta las ocho de la mañana… no teníamos ordenadores personales, jugábamos en la calle y no con videoconsolas. Nuestra moneda era otra. ¿Cómo no van a influir esas vivencias unidas a las que vinieron después con todos los cambios que se dieron en apenas un par de décadas? Es el caldo de cultivo perfecto para muchas historias.

Me gustaría que nos recomendases algunos autores o autoras gaditanos de los que crees que los lectores pudieran disfrutar, aunque te hagan dura competencia.

Hay muchos, y vaya por delante que no los tengo por competencia porque, a la mayoría de ellos, los considero amigos. Sería fácil irme a los más conocidos, a los que ya publican en grandes sellos editoriales, pero quiero romper una lanza por los que están currando para hacerse su camino y que tienen tanta o más calidad que algunos autores consagrados. Antonio Tocornal, Juan Manuel Sainz Peña, Rafa Marín, Eduardo Formanti, Luis Rodríguez Guerrero, Jesús Relinque, David Monthiel, Juan González Mesa, Ángel Osuna, Hugo de Andrés… o el tristemente desaparecido José Rasero Balón. Son autores que merece la pena descubrir.

¿Qué parte del proceso disfrutas más: idear la historia, escribir el primer borrador, corregir, ver el libro publicado, las presentaciones…?

Todos por igual. La parte creativa quizás sea la más satisfactoria, desde el proceso de documentación hasta el de redacción y corrección. Pero luego esa segunda parte, la promocional, es algo que estoy aprendiendo a disfrutar cada vez más con el paso de los años. Estar en contacto con lectores, saber su opinión directa sobre lo que escribes, te proporciona un feedback impagable.

Si pudieras recomendar a nuestros oyentes un libro tuyo para empezar a leerte, ¿cuál sería y por qué?

Recomendaría Corpore Insepulto. Es, desde mi punto de vista, la novela más redonda y la más madura hasta ahora. De las anteriores siempre he dicho que, si volviera a escribirlas, cambiaría muchas cosas. De Corpore Insepulto no cambiaría ni una coma.

¿Tienes alguna manía o ritual cuando escribes?

Acompañar las sesiones de escritura con música de fondo es fundamental. Además, para escribir, soy animal nocturno, me gusta más la oscuridad y, si es posible, con la iluminación de un par de velas, solamente. De mis manías gastronómicas a la hora de redactar, mejor hablamos con más tiempo y en otra ocasión.

Un consejo para quienes nos siguen y comienzan en este arduo camino de la escritura.

Que lean mucho y variado. Que toquen todos los palos posibles, clásicos y contemporáneos, sin prejuicios. Y, sobre todo, que se tomen esto como una carrera de fondo. Aunque sea un topicazo, no se trata de llegar antes a la meta sino de disfrutar el camino.

Y para terminar: ¿puedes compartirnos alguna anécdota divertida o inesperada que te haya pasado en tu carrera como escritor?

Tengo muchas. Daría para una hora, pero te contaré que en cierta entrega de premios en un pueblo de la Sierra de Madrid, tuve el honor de ser invitado después a una cena de gala en la que me sentaron en la mesa de autoridades. Allí coincidí con el alcalde, el comandante de la Guardia Civil… y el cura del pueblo. Creí estar dentro de una película de Berlanga. Con la diferencia de que corría el año 2015. Fue una cena muy pintoresca y estuve mirando de reojo a todos los sitios buscando la cámara oculta, porque no terminaba de creerme la situación.

Alberto, muchísimas gracias por habernos acompañado hoy en Mi experiencia como escritor. Ha sido un lujo poder conocer de primera mano tu experiencia y tu visión de la literatura.
Te deseamos muchísima suerte en tus próximos proyectos y esperamos verte muy pronto de nuevo en este espacio... o en la próxima Feria del Libro, como nos conocimos en persona en Cádiz. Un fuerte abrazo y hasta la próxima.

Muchas gracias a ti, Leo. Un abrazo.

 

viernes, abril 04, 2025

ENTREVISTA a Nisa Arce

Hoy tenemos en Mi experiencia como escritor(a) a Nisa Arce, una escritora nacida en Las Palmas de Gran Canaria. Es autora de novelas y relatos que abordan temáticas románticas y LGTBI. Sus historias están enfocadas en el amor y la diversidad. Entre sus obras más destacadas se encuentran la saga Las reglas del juego, que ha sido adaptada a formato de audiolibro, y títulos como El puesto ambulante de Tokio y Duelo en las Highlands.

Nisa Arce mantiene una presencia activa en redes sociales, donde comparte su pasión por la lectura y la escritura.

Bienvenida, Nisa. Dime, en pocas palabras, ¿quién es Nisa Arce?

Una escritora de historias de amor y diversidad que, tras muuuuuchos años ejerciendo el oficio, por fin se dedica a tiempo completo a juntar letras.

¿Qué historia recuerdas como la primera que escribiste?

Lo primerísimo que escribí fue un fanfic (historias basadas en obras y personajes de terceros) horroroso de Saint Seiya (el anime que en España se llamó Los caballeros del Zodiaco). Año 2005 o por ahí. Empecé a escribir pequeñas historias basadas en universos de otros autores que me gustaban y a compartirlas por internet, y, para mi sorpresa, descubrí que había bastantes personas ahí fuera que las leían. De hecho, llegó a tanto el asunto que en 2007 decidí escribir Pierrot, mi primera novela, ya con trama y personajes propios.

¿Tienes alguna rutina o ritual antes de sentarte a escribir?

Actualmente, mi ritual antes de sentarme a escribir es encargarme de las tropecientasmil tareas relacionadas con la escritura pero que no son escritura, y que desde que emprendí en 2023 tengo que llevar a cabo a rajatabla: contabilidad, redactar newsletters, planificar contenidos en redes sociales, gestionar la tienda online y un largo etc. En cuanto a rutina, podría decir que procuro sentarme a escribir a diario entre semana más o menos a la misma hora, y siempre me pongo música ambiental (sin voces). Por lo general, asocio cada historia a un tono, y elijo música acorde a cada historia. Siempre repito la misma playlist o disco, de forma que mi cabeza entra en ambiente sobre la marcha.

¿Qué te llevó a centrarte en la literatura romántica LGTBIQ+?

Cuando empecé a escribir historias de romance LGBT (primero fanfics, luego mis primeras novelas), era un género que no tenía la popularidad de hoy en día. Descubrí que me gusta mucho escribir en este nicho, que cada vez hay más lectoras y lectores que lo demandan, y que además es mi granito de arena por hacer de este mundo un lugar más diverso. Como dijo la autora Alice Oseman, opino que ya hay demasiadas historias de amor heteronormativo publicadas.

¿Qué desafíos has enfrentado como escritora de narrativa LGTBI en el panorama editorial?

A lo largo de mi trayectoria he publicado varias obras con editoriales, y sin embargo, donde más cómoda me encuentro es con la autopublicación. En la actualidad, cada vez más editoriales consideradas de las grandes publican más romance LGBT, pero a mí lo que me ha permitido vivir de la escritura es la autopublicar. Me autopublico a través de Amazon para el formato digital, y tengo una tienda online propia para las ediciones en papel (hago las tiradas en imprentas locales de Canarias), que ofrezco dedicadas, con detalles de regalo y gastos de envío gratuitos para toda España.

Tras varias publicaciones con editoriales, te pasaste a la autopublicación, ¿qué ventajas e inconvenientes le encuentras a la autoedición?

La principal ventaja, es que mantienes el control absoluto sobre tu obra. Puedes cambiar portadas, editar el texto, modificar precios, hacer ofertas y un largo etc., sin tener que sujetarte a las condiciones contractuales.

La desventaja, es que al autopublicar tienes que hacerte responsable de asumir todas las tareas relativas a la publicación de un libro con calidad (correcciones del texto, maquetación, elaboración de cubiertas, impresión, marketing, distribución, etc.), ya sea haciendo inversiones económicas (subcontratando tareas a profesionales) o de tiempo (formándote para asumir las tareas, lo que suele acarrear también un coste económico).

Me gustaría que el público en general no siguiera considerando la autopublicación como la única elección que tienen los autores a los que han rechazado las editoriales para que sus obras vean la luz. No, nada de eso. La autopublicación a día de hoy es una elección, una posibilidad más. He leído novelas maravillosas y editadas con todo mimo que son autopublicadas, y he leído novelas llenas de erratas y errores de maquetación publicadas por editoriales.

Ojalá esa percepción sobre la autopublicación vaya cambiando con el tiempo.

¿Cómo ha evolucionado tu estilo de escritura desde la publicación de tu primera novela titulada Pierrot (2007) hasta la última El puesto ambulante de Tokio (2025)?

Creo que mi estilo ha evolucionado haciéndose menos recargado. En mis primeros textos abusaba de las frases demasiado largas, de los adjetivos y adverbios.

¿Cuántas son las novelas que tienes ya publicadas en estos 15 años?

La saga Las reglas del juego (trilogía, colección de relatos y el spin-off Infinito), la trilogía Rompiendo las reglas (que continúa la saga Las reglas del juego y acabará este año con la publicación del tercer y último libro), Duelo en las Highlands, Promesa en las Highlands, El puesto ambulante de Tokio, Un puente entre dos mundos, Dos citas en el Tívoli, Pierrot, Berlín, Doce campanadas, Wishbone y Lo nuestro era un esbozo en las estrellas.

¿Cuál consideras que ha sido tu mayor éxito como escritora? ¿Y fracaso?

Mi mayor éxito, haber emprendido (soy autónoma desde 2023).

Mi mayor fracaso… Podría decir que un par de novelas cuya recepción fue más tibia de lo que esperaba, pero me gusta pensar que de todo fracaso se aprende, y que al final más que un fracaso, es una forma de seguir aprendiendo y evolucionar.

La trilogía Las reglas del juego fue muy bien recibida por los lectores. ¿Qué te inspiró a desarrollarla y qué crees que la hace especial?

La verdad es que me sigue sorprendiendo que Las reglas del juego continúe siendo mi historia más popular pese a que la trilogía lleva más de diez años publicada… La escribí en un momento en que era muy aficionada al fútbol y me preguntaba por qué no había ninguna estrella del balompié que hubiese dado un paso al frente proclamándose de forma abierta como persona queer, y al dar por hecho que debían de haber demasiadas presiones económicas, sociales y hasta políticas de por medio, mi cabeza empezó a funcionar, hasta acabar tejiendo esta historia de amor entre dos estrellas a nivel mundial del fútbol profesional.

En cuanto a qué creo que la hace especial… Diría que lo que hace que las lectoras y lectores conectan con ella, son sus personajes.

En tus historias, el desarrollo emocional de los personajes es clave. ¿Te basas en experiencias propias, ajenas, o todo nace de la imaginación?

De todo un poco: empleo experiencias propias y ajenas, y también dejo que trabaje la imaginación. Creo que es algo que hacemos todos los escritores: observamos y reconstruimos.

Aunque eres correctora de narrativa, como correctora de cómics, ¿has pensado en adaptar alguna de tus historias a formato gráfico?

Je, je, pues sí, tengo más de trece años de experiencia como correctora de textos, especializada en cómic (aunque ya no ejerzo). La verdad es que me encantaría algún día ver una de mis historias adaptada a novela gráfica, pero me parece muy difícil escribir un buen guion para un cómic, pues es un vehículo narrativo completamente distinto a la novela. Así que por el momento no lo tengo como proyecto de futuro.

¿Hay algún personaje de tus novelas con el que te sientas especialmente identificada o todos tienen un poquito de tu ser?

Podría decir que todos tienen una pizquita de mí, pero quizás le tengo un cariño especial a Gorka (personaje que aparece en el último tramo de Las reglas del juego) porque estudiamos los dos la misma carrera (Comunicación Audiovisual en la Complutense de Madrid, aunque yo no llegué a terminarla porque me aburría tanta teoría cuando lo que quería era manejar cámaras) y le puse mis canas. Otro personaje al que tengo especial cariño es Björn, de Un puente entre dos mundos. Él es el nómada bohemio que llevo dentro, y que por circunstancias de la vida no he podido dejar que se desate, je, je.

Teniendo en cuenta que eres una devoralibros, ¿algún autor o autora que consideres haya podido influir en tu estilo narrativo?

Aunque nuestros estilos no tienen nada que ver, siempre afirmaré que una autora determinante para mí, no solo porque terminó de convertirme en devoralibros, sino porque una de sus novelas me empujó a convertirme en escritora, es Anne Rice.

¿Qué opinas de la evolución de la literatura LGTBI en España en los últimos años? ¿Ha cambiado mucho desde que empezaste?

En lo que respecta a romántica LGBT, cuando empecé en este género éramos muy pocas autoras y autores los que escribíamos historias que pudiesen clasificarse en el género. Hoy en día cada vez hay más autoras y autores, tanto que se autopublican como que publican con editoriales, y también hay cada vez más lectoras y lectores. Estamos en un momento muy dulce para la romántica LGBTI en mi opinión.

Si pudieras retroceder en el tiempo y darle un consejo a la Nisa que empezaba a escribir, ¿cuál sería?

Ten paciencia. Esto no es un sprint, sino una maratón. Habrá días muy duros en los que querrás tirar la toalla, pero date un respiro y sigue adelante. Recuerda: como decía la tortuga Casiopea en Momo, de Michael Ende, «como más rápido se avanza, es despacio».

Has mantenido una relación muy cercana con tus lectores, además de en los eventos a los que asistes, también a través de las redes sociales. ¿Qué es lo que más valoras de ese vínculo directo?

Creo que es lo mejor de escribir: mantener el contacto directo con las personas que leen tus historias. Atesoro cada comentario, cada email que recibo, cada comunicación a través de las redes sociales.

Recomiéndanos algunas novelas románticas LGTBIQ+ que te hayan calado.

Hay tantas que, si me lo permites, te remito directamente al apartado de mi blog donde recomiendo algunas de mis favoritas: https://nisa-arce.net/libros-de-romance-lgbt-que-te-recomiendo/

¿Dónde se pueden adquirir tus obras?

En mi tienda online (https://nisa-arce.net/tienda) y en Amazon (https://www.amazon.es/stores/Nisa-Arce/author/B00E7IL2YO)

¿Qué te gustaría que quedara en quienes leen tus libros, más allá de la historia en sí?

El mensaje de que un mundo con mayor empatía, respeto y diversidad es posible.

Muchas gracias, Nisa, un placer haberte tenido por aquí. 

Gracias a ti, Leonardo, por este ratito.

jueves, abril 03, 2025

RESEÑA: Bajamares de Antonio Tocornal

Título: Bajamares

Autor: Antonio Tocornal

 

Editorial: Ediciones Insólitas

 

Año de edición: 2020

 

ISBN: 978-84-121037-3-1

 

Número de páginas: 231

 

Sinopsis:

 

Roque Espino es un pequeño islote deshabitado rodeado de bajíos y de farallones como agujas que aparecen y desaparecen con las mareas. La navegación por sus aguas es una trampa mortal en la que han zozobrado muchas embarcaciones. El islote necesita de un farero para prevenir los naufragios, pero nadie quiere ese trabajo. En el Roque solo hay arena y rocas, lagartos, el cementerio donde se han ido enterrando los marineros muertos que a lo largo de la historia han ido dejando las bajamares, y soledad. Un joven decide solicitar el puesto y pasa allí toda su vida sin volver jamás a tierra firme. Solo se relaciona con el barquero que le trae las provisiones, y con su «otro yo» que descubre —o que intuye— en su interior. Para no perder el lenguaje, encarga a tierra firme un gran diccionario enciclopédico ilustrado cuyos tomos estudia durante toda su vida. La enciclopedia es su único vínculo con el resto del mundo.

 

Mi opinión:

 

Cuando conoces el recorrido literario de Antonio Tocornal, no te sorprende tanto encontrarte ante una obra tan atrayente como la que nos presenta en esta ocasión. Se notan sus estudios de Bellas Artes y su gusto por las letras en una obra que no hay palabra escogida al azar y ni una sola frase que no apuntale el párrafo con precisión.

 

La obra comienza tras un deleitoso prólogo titulado Puntos Cardinales a cargo de Josep María Nadal Suau, un preámbulo tan sutil y lúcido, que mueve al lector a embarcarse en la lectura del manuscrito sin más dilaciones.

 

Adentrándonos en el análisis de la obra, en Bajamares, Tocornal no solo nos demuestra ser un tejedor de palabras en una historia fraguada a fuego lento, como la relación entre el guardafaros (una de las voces de la novela) y el barquero (otra de las voces del libro) además, nos dibuja el escenario de Roque Espino, un islote perteneciente al municipio de Malamuerte en el que se desarrolla la trama, en nuestra mente de manera soberbia. Complementa este paisaje singular y amenazador paisaje mientras nos cuenta la vida del farero que habita en la isla, y que a medida que avanza la obra, se va convirtiendo en un anciano decrépito, al que le cuesta realizar las tareas cotidianas que ha llevado a cabo toda la vida.

 

Con un lenguaje claro y un vocabulario cultivado, Antonio nos estructura la obra de manera tan original como acertada, haciéndola avanzar a través de capítulos dedicados a la voz del guardafaros, los documentos que recibe por parte del ayuntamiento de la localidad, la voz del narrador y la del barquero que lo visita para llevarle las reservas y los pedidos.

 

No pasar por alto, la maravillosa ilustración de portada del artista Antonio Sosa, que va adquiriendo cada vez más matices se descubre ante tus ojos a medida que avanzas en la historia.

 

En definitiva, una obra que he degustado y que me ha ayudado a acercarme al autor, al que ya tengo anotado en mi lista de futuras lecturas.


Si quieres leer la entrevista que le hice a Antonio Tocornal, puedes hacerlo a través del siguiente enlace: Entrevista a Antonio Tocornal.