jueves, enero 30, 2025

10 PREGUNTAS a José Antonio Lucero

Hoy tenemos en “Mi experiencia como escritor” a José Antonio Lucero (Rota, 1988). Es profesor de Ciencias Sociales y Lengua y Literatura en Educación Secundaria. Licenciado en Historia y Máster en Escritura por la Universidad de Sevilla, colabora con varios medios digitales como blogger y youtuber desde su canal La cuna de Halicarnaso, donde combina historia, cultura y docencia, sin perder de vista las referencias a la cultura pop y a los fenómenos de masas. En 2018 fue finalista del XXIII Premio de Novela Ateneo Joven de Sevilla.

Además de historiador y profesor, Lucero es autor de las novelas La vida en unminutoLa madrina de guerra y La Maestra (Ediciones B), y de ¿Por qué los primeros emojis se escribían en arcilla?, un divertido libro de historia para niños a partir de 9 años.

Hola, Antonio. Bienvenido a “Mi experiencia como escritor”.

Gracias, es todo un placer.

Primera pregunta: ¿Quién es José Antonio Lucero?

Un niño tímido. Un chico que aprendió a evadirse por los caminos que trazaba su imaginación. Un adulto que a veces siente que no encaja del todo. Alguien que intenta mirar a los ojos y escuchar. Alguien que intenta guiarse por lo que le apasiona. Que ama enseñar y aprender. Marido de Irene y papá de Carmen y Abril. Muchas personas, muchos significados en un mismo significante, como una palabra polisémica.

¿Qué es para ti la literatura?

Uno de aquellos caminos por los que encontré un modo de evasión. Con diez años ya creía hacer literatura en aquel sendero. Hoy sigo intentando transitarlo. Podría haber sido otro (la evasión tiene muchas vías) pero no tardé en darme cuenta de que tenía cierto talento juntando letras. Es también una forma de ego.

¿Quisiste siempre ser escritor o llegaste al oficio por otros motivos?

Siempre. Siempre.

En 2021 despegó tu carrera literaria, casi diez años después de tu primera auto-publicación. El título de tu novela: Lavida en un minuto (Ediciones B, 2021) había quedado finalista del Premio Ateneo Joven de Sevilla en 2018. ¿Cómo fue tu experiencia?

Esos casi diez años fueron los que más me ayudaron a comprender que era verdad aquello que me decían algunos escritores con los que me encontraba. Este es un mundo de paciencia. Quien persevera acaba ganando. He intentado domar mi ímpetu, mi ego a golpe de perseverancia. Podría haber autopublicado o haber encontrado decenas de editoriales para La vida en un minuto desde que en 2015 terminé su primer borrador. Pero decidí esperar a una oportunidad con la que hacerla brillar de verdad. Tardó, pero llegó. Y supe que aquellos escritores tenían razón.

En 2022, repites con Ediciones B, y publicas La Madrina de Guerra, un título bastante llamativo, ¿de qué trata la obra?

Durante la Guerra Civil hubo una figura un tanto desconocida protagonizada por mujeres: chicas jóvenes que escribían cartas a soldados que no tenían con quien cartearse. Ese es el punto de partida de La madrina de guerra. Y en ella retrato a dos jóvenes a los que les une una relación epistolar durante todo el conflicto.

En 2021 y 2022 llegaron los libros de divulgación histórica infantil con la Editorial B de Block: Por qué los primeros emojis se escribían en arcilla y ¿De dónde ha salido esto? Los inventos que cambiaron la historia. Supongo que para alguien como tú resultaría divertido escribir este tipo de literatura. Cuéntanos un poquito de cómo te sentiste a la hora de llevarlos a cabo.

Fueron dos libros divertidísimos en los que también volqué mi otra gran faceta, la enseñanza. Soy licenciado en historia y profesor de Secundaria y con esas obras intenté escribir aquellos libros con los que habría querido aprender cuando estaba en el colegio o el instituto. Hoy en día siguen encontrando jóvenes lectores y me siguen dando muchas alegrías como autor y como docente.


También has escrito libros de texto para la editorial Vicens Vives. ¿Cuál es el proceso que se lleva a cabo a la hora de escribir un libro de estas características?

Lo que Vicens Vives buscaba con el grupo de autores del que formo parte era aunar experiencia docente en las aulas y personas con cierta autoridad en el mundo de la docencia. Me agradó mucho que me llamaran para formar parte de este equipo, y el resultado han sido, creo, uno de los mejores proyectos de libro de texto de Geografía e Historia en español.

Tu última obra se titula La Maestra (Ediciones B, 2024), el relato de una profesora sin alumnos que luchó durante toda una vida por volver a enseñar. ¿Cuál es el germen de esta historia?

Con esta novela me apetecía seguir aunando aquellas pasiones de las que hablaba: la literatura y la docencia. Fue mi editora la que me lo propuso, que escribiera algo con un maestro o una maestra en el contexto en el que estoy centrando mi carrera literaria, la España entre la República y el Franquismo. Y así llegué a la historia de tantos y tantas docentes que fueron depurados por el régimen franquista una vez finalizó la guerra. Muchos de ellos, admirablemente, volvieron a las aulas una vez se les amnistió. Ese es el germen de La Maestra.

Además de escritor, eres Máster en Escritura Creativa y Licenciado en Historia, pero lo que más me ha llamado la atención, es que seas Youtuber, ¿en qué momento nace esa idea de crear La cuna de Halicarnaso, un canal de vídeo en Youtube que en la actualidad cuenta con cientos de miles de suscriptores?

La cuna de Halicarnaso es un canal que creé en el año 2015, cuando entonces no había muchos docentes en las redes sociales compartiendo contenido, con el objetivo de ayudar a mis alumnos a aprender historia de otra manera. Hoy en día sigo compartiendo contenido y subiendo vídeos (aunque con menor periodicidad que antes) porque cada mes siguen viéndome cientos de miles de visitantes. 

También has colaborado con RTVE en el programa Aprendemos en casa. Me gustaría que compartieses con nosotros cómo llegó esa oportunidad de trabajar en televisión.

Esa oportunidad me llegó durante los meses de confinamiento con la pandemia de COVID-19. De pronto, cuando todos los chicos tuvieron que irse a sus casas, muchos de ellos que no tenían acceso a Internet se encontraron con el problema de que no podían acceder a contenido educativo para seguir aprendiendo. Ahí fue cuando RTVE se puso en contacto con docentes que compartían vídeos educativos en sus redes. Y me llamaron. Ha sido probablemente la experiencia de la que más orgulloso me siento. Haber podido colaborar en aquella terrible situación que vivimos poniendo mi granito de arena para que la educación no parara.

Alguien cultivado como tú, y, a priori, preparado para ser escritor. ¿Sentiste en algún momento el síndrome del impostor?

Pues, aunque parezca mentira, sí que lo he sentido. Cuando comencé a publicar, sentí que muchas personas recelaban de mi faceta como escritor aludiendo a que me habían publicado más por mis seguidores en Youtube que por la calidad de mis escritos. Por suerte, creo que mis libros han acallado aquellas voces. Pero el síndrome del impostor nunca te abandona. Siempre hay una voz que te habla al oído y te dices que no te creas nada de lo que te dicen cuando te aluden. Que escuches solo las críticas, y que si son malas, más razón tendrán. Estoy aprendiendo a convivir con esa voz y de vez en cuando la mando a callar diciéndole que sí, que soy muy bueno en lo que hago.

¿Qué proyecto tienes entre manos en la actualidad tras la publicación de La Maestra?

En 2025 sale una nueva novela. Será en el mes de mayo. Una especie de continuación de La Maestra, con una historia independiente que parte de uno de los personajes que aparecen en ella. No sé si puedo hablar mucho de ella, pero aprovecho la confianza de esta entrevista para hablar por primera vez de este proyecto. Supongo que en breve ya daremos a conocer más detalles.

¿Cuál ha sido el mayor desafío al que te has enfrentado como escritor?

Enfrentarme a la duda de si seguiré siendo capaz de enamorar a los lectores a los que enamoré. A cada nueva novela que sigue gustando, más presión siento al respecto. Supongo que es otra de esas voces con las que tendré que aprender a convivir.

¿Qué es lo mejor que te ha dado la literatura?

Sentir otros tipos de amor, el que te profesan aquellas personas a cuyos corazones has podido llegar con tus letras. Es algo mágico; que una cosa que salió de tu cabeza es capaz de hacer brotar lágrimas, erizar la piel o enamorar a lectores.

Como profesor de historia, mencióname algunos títulos para jóvenes y adultos que dirías que son indispensables para los amantes de esta materia.

Afortunadamente hay muchos libros que hoy en día están editando profesionales de la divulgación y de la historia enfocado a jóvenes lectores. Voy a citar los de tres docentes: “¿Quién es la bicha de Balazote?”, sobre arqueología, de mi amigo Pedro Pérez de El Cubil de Peter; Esta historia no te la habían contado, sobre bulos de la historia, de la historiadora “Doña Gorgo”, que está detrás de la cuenta de Instagram @semontolahistoria, y el reciente título Grandes enigmas de lahistoria, del profesor y divulgador Carlos González.

Para aquellas personas interesadas en conocerte un poco más a fondo, ¿dónde podemos encontrarte?

En mi canal deYouTube muestro cómo soy como docente. En mi cuenta de Instagram, @joseanlucero, aunque la he tenido inactiva mientras terminaba de escribir mi nuevo libro, intento compartir algo más de mi vida. Pero si alguien quiere encontrarme, fuera máscaras y filtros: vivo en Rota y frecuento la playa, sobre todo en verano. Ahí me encontraréis seguro.

Y por último, ¿qué consejos le darías a alguien que está comenzando en el fascinante mundo de la escritura?

El mismo que me dieron a mí. Perseverancia. Perseverancia. Perseverancia.

Muchas gracias, José Antonio. Me ha encantado por compartir este ratito contigo.

El placer ha sido mío, muchas gracias ;)

 

 

miércoles, enero 29, 2025

10 PREGUNTAS a Carlos Montero, Dr. Motosierra

Hoy tenemos en Mi experiencia como escritor a Carlos Montero, conocido en redes como Dr. Motosierra o Doc, como a él le gusta que le llamen.

Carlos, bienvenido a “Mi experiencia como escritor”.

Gracias, aunque si te soy sincero, aún estoy sorprendido de que alguien como yo, un mero lector con casi nada que aportar al mundo literario, salvo opiniones personales, te haya suscitado el interés suficiente como para ser entrevistado.

Para mí, eres un referente del terror en redes por tu avidez como lector y por las críticas que llevas a cabo de las obras. Sobre todo, te llevo siguiendo en X varios años y creo que tienes bastante que aportar a este humilde blog, así qeu voy con la primera pregunta, cuéntame, ¿de dónde surge el apodo de Dr. Motosierra?

Pues todo empezó cuando leí Chelston House de Laura Falcó. Una novela que me pareció tan sumamente horrible que me hizo sentir tan ofendido e insultado como lector, que tuve que compartir mi rabia en una reseña que hice en Facebook. Al parecer a la gente le hizo gracia como criticaba el libro y a mi pareja se le ocurrió que sería buena idea recopilarlas en un blog, que por aquel entonces era el medio favorito para los lectores que buscaban tanto nuevas lecturas como críticas sinceras que no adornaran (o directamente inventaran) las reseñas de las publicaciones. Ellos querían reseñas viscerales, casi violentas y sucias. De ahí surgió el nombre de Autopsias literarias del Dr. Motosierra. Porque ¿qué instrumento hay más ruidoso y salvaje para destripar algo que una motosierra?

Cuéntanos un poco sobre la persona que está detrás de él.

La verdad es que no hay mucho que contar, o al menos no de interés. Cuando no estoy sumergido en un libro, lo estoy en la rutina. Ya sabes, demasiadas horas dedicadas al trabajo y pocas para mí. Fue precisamente a causa de ese exceso de rutina laboral que acabé diagnosticado con ansiedad y depresión, y “gracias” a ello, buscando una vía de escape, encontré cobijo en la literatura. Y hasta ahora puedo decir, con sus altibajos, claro, que gracias a ello puedo domar al demonio. Reconozco que soy bastante reservado, aunque cualquiera que me haya conocido en persona después de en redes, sabe que rápidamente me pierde ese miedo erróneamente infundado y encuentra a alguien que pasa de ser callada a necesitar que la amordacen para dejar de hablar. Podría tirarme horas hablando sobre salud mental y su relación con la literatura únicamente basándome en experiencias personales. Así que bueno, ahí te dejo la propuesta para futuras entrevistas.

¿Qué es para ti el terror?

Difícil pregunta. Podría darte tantas respuestas como tipos de terror hay en la literatura. Supongo que uno no busca las mismas sensaciones leyendo horror cósmico, sumergiéndose en las profundidades de la locura, la desesperación por la insignificancia de la vida humana ante los misterios del cosmos… o leyendo una novela de zombis, donde se busca empatizar por esa sensación adrenalínica de supervivencia y disfrutar del morbo de una buena casquería. No son las mismas imágenes las que inspira un cuento de fantasmas narrado por Poe y uno escrito por Bueso. Pero sí que tienen algo en común: Que son relatos de ficción, y empatizar y preocuparte por la vida de sus personajes hace que en cierto modo uno deje de preocuparse de la suya propia por unos minutos.

¿Qué es lo que te atrae tanto de este género?

Como decía en la anterior respuesta no deja de ser una vía de escape. Partiendo de esa base, el terror te hace valorar como nada algo tan básico como la vida. Cada historia de miedo es una nueva lección, una línea más en un amplísimo bestiario de amenazas tanto reales como sobrenaturales. Muchos coinciden en que el miedo es lo que nos permite seguir vivos. Una novela de terror no deja de ser una manera de afrontar amenazas desconocidas o no y divertirte con ello.

Mientras que la fantasía es una puerta a mundos llenos de imaginación y la ciencia ficción lo es al conocimiento, el terror deja que te asomes al lado más oscuro de la mente humana.

¿Cuál es la primera obra de terror que recuerdas haber tenido entre las manos?

Diría que los cromos de la Pandilla Basura que una vez me regalaron en la puerta de mi colegio. Empecé fuerte, jajajaja.

No, ya hablando en serio, reconozco que de niño y más tarde de adolescente apenas leía. A mí me criaron Freddy Krueger, Jason Vorhees, los Critters y el pringue negro de Creepshow 2 en formato VHS. Creo que la primera novela de terror que leí fue Dracula de Bram Stoker. Acabé tan fascinado con la versión de Coppola que necesitaba conocer de dónde salía toda esa imaginería.

Ahí también fue cuando descubrí que a veces las películas superan a la novela en que se basa.

Menciónanos algunas obras literarias te han hecho sentir miedo de verdad.

Ninguna.

A ver, reconozcámoslo. Un libro puede hacer muchas cosas, pero no causarte un sobresalto. Nunca he leído terror para pasar tanto miedo que luego me haya costado conciliar el sueño. Supongo que muchas veces al tener que usar la imaginación para dar imagen a la lectura, el cerebro siempre sabrá dónde está el límite y “censurará” lo suficiente para no provocarte un trauma permanente.

Sí que busco otras emociones en las novelas de este género, como tensión, incomodidad, historias dentro de historias. Me gusta cuando los personajes son grises, rotos, creibles y cuando hay una justificación (medianamente coherente) para las cosas que ocurren.

Reseñas algunas de las obras de las que lees. ¿Qué tienes en cuenta a la hora de llevar a cabo una crítica?

Siempre lo he dicho. Cuando escribo una reseña me imagino que estoy hablando sobre el libro en cuestión con otra persona en la barra de algún bar, entre risas, de manera informal y sobre todo, cercana.

Intento buscar un punto intermedio entre la reseña escrita de manera demasiado culta y pomposa, llena de información innecesaria, y la critica sin alma, la que parece un copia/pega de la anterior, cambiando los nombres propios pero manteniendo las mismas frases predefinidas destinadas a engañar al lector ensalzando atributos que la novela no tiene.

Yo intento ser breve y directo. Busco frases y expresiones que rápidamente haga que el que me lea piense “me interesa” o “no es para mí”. A fin y al cabo, no hago colaboraciones con ninguna editorial, y el 99% de las críticas que escribo son de libros que compro, así que no le debo nada a nadie.

Me parece una manera excelente de enfocarlas. Dime, ¿Las consideras útiles a la hora de decantarse por un título u otro?

Cada vez menos. Y nunca cuando el libro se trata de una novedad.

No me gusta nada el circo en que se está convirtiendo el mundo de las opiniones literarias en Internet. El formato blog agoniza y son cada vez más los que abandonan el formato escrito, derrotados por la cada vez más creciente oleada de Booktubers o Booktokers. A su vez, la gente que termina optando por estos formatos terminan convirtiendo su canal en pura promoción, tanto del libro en cuestión como de ellos mismos. Al final el que va buscando una reseña de un libro concreto lo único que encuentra son opiniones poco fiables que lo tachan de clásico instantáneo o competiciones por ver qué booktuber tiene más seguidores, porque al final todos sucumben a lo mismo y encuentran una pasión más fuerte que la que deberían tener por los libros, y es a las cifras. Hacen lo que sea por ganar promoción, incluyendo tristemente, mentir.

Confía más de alguien con 500 seguidores que hable con pasión una sola vez de un libro, que del que tiene 50k y sube 20 reels posando mientras hace que lee el mismo libro.

A alguien como tú, que lee tanto, le surgirán muchas ideas, tramas alternativas, personajes, mejores finales que los elegidos por los autores… ¿Nunca se te ha pasado por la cabeza escribir tu propia historia?

Sí que me lo planteé. Por eso lo hice. Escribí un relato en una convocatoria para una antología de terror. Lo hice en una tarde y por increíble que parezca, salió seleccionado. De todos modos me valió para darme cuenta de que prefiero consumir historias que crearlas. Por supuesto que cada dos por tres me monto mis propias historias en la cabeza, pero una cosa es tener imaginación para crearlas y otra muy distinta es tener el talento suficiente para plasmarlas en las páginas. Tengo claras mis limitaciones y el síndrome del impostor siempre ha estado muy presente. Súmale a eso que soy extremadamente perfeccionista con todo y tendrás como resultado a alguien que aborrecerá cualquier cosa que escriba.

Tendrás que decirme dónde puedo encontrar ese relato del que hablas. Me apetecería leerlo. Carlos, dentro del terror existen muchos subgéneros. ¿Cuál es el que más te atrae?

Creo que el terror tiene la peculiaridad de afectar a cada lector de manera distinta, haciendo incluso que libros que no están catalogados como tal terminen provocando pesadillas. A mí me pasó por ejemplo con El Bosque Oscuro de Cixin Liu, que en principio está indiscutiblemente dentro del catálogo de la ciencia ficción y sin embargo tiene reflexiones que te sumergen en la más pura desesperación existencial.

Por eso no tengo subgénero favorito, ni siquiera elijo que leer basándome en su género principal. Muchas veces, que te especifiquen por qué derroteros va a tiras la historia, Hace que te quite parte de su encanto por la falta de sorpresa que esto puede causar.

Imagínate estar leyendo una novela sobre zombis y acabar envuelto en una historia de horror cósmico digno del Lovecraft. Me ha pasado. Y me ha encantado

¿Eres de los que leen los libros hasta el final o abandonas una lectura si no te convence?

Es extremadamente raro que deje una novela inacabada, por poco que me guste. Solo recuerdo el caso del año pasado con Parpadeo de Theodore Roszak, que lo abandoné a las 100 páginas y no porque no me gustara, sino porque estaba recibiendo un aluvión de información que no me interesaba lo más mínimo entonces. Vamos, que no era el momento adecuado.

Pero por norma general nunca dejo un libro a medias, por mucho que digan que la vida es corta y bla bla bla. Además, si tengo que ponerlo a parir en una reseña, qué menos que saber de lo que hablo, aunque eso conlleve acabar un libro de 500 páginas que desde su prólogo ya te avisa de que el viaje va a tener muchísimos baches.

Prefieres a un autor/a que tenga una prosa excelsa o ese, que aunque tenga use un lenguaje más común, es capaz de desarrollar una trama que te agarre por la pechera y no te suelte hasta el final.

Realmente eso es algo que me resulta indiferente, siempre y cuando el estilo vaya acorde a lo que se está narrando. es decir, escribir una novela de ciencia ficción como si fueras una autora victoriana de relatos de terror gótico es como echarle Lacasitos a una merluza a la riojana. que sí, que se puede experimentar y todo eso, pero estás arriesgándote a que muy poca gente entre en tu juego. Lo importante es, como dices, que el autor sea capaz de crear una historia que atrape y sobre todo que deje claro que se quiere contar. esa excusa de “no te gusta porque no lo has entendido” no es sino una manera de dejar claro que no siempre el autor sabe lo que está haciendo.

Estoy muy de acuerdo contigo. Ahora tomemos como ejemplo a un escritor de talla mundial como podría ser Stephen King. ¿Qué es lo que tienen sus obras para que atrapen de ese modo a los lectores?

Me gusta mucho Stephen King, reconozco que le debo muchísimo como lector, que supo marcarme un camino que hasta aún hoy tengo en cuenta a la hora de elegir mis lecturas. sin embargo le tengo muy perdida la pista en sus últimos años. creo que lo más actual que he leído suyo es El Bazar de los malos sueños, así que solo puedo hablarte de sus obras más clásicas. aún así una de las cosas que más he apreciado siempre del escritor de Maine es su facilidad de crear historias dentro de historias. crea tanta profundidad en sus personajes, que sus vidas pasadas, sus traumas o sus simples vivencias a veces superan en interés a la trama principal.

Habrá quien diga que eso hace que el ritmo pierda intensidad, pero para mí es un aspecto que marca la identidad del escritor.

¿Cuál consideras que es su mejor libro?

Al estar hablando de Stephen King supongo que se espera que mencione los clásicos, que si El Resplandor, que si IT, Misery… sin embargo, quiero aprovechar para reivindicar dos. Por un lado, El Pasillo de la Muerte (La Milla verde), no solo porque la considere una de las mejores obras del escritor, si no porque para mí es una literatura imprescindible, te guste el terror o no.

Por otro lado, le tengo un cariño especial a Posesión. Me parece una de las obras más salvajes, crudas y sucias del escritor de Maine.

¿Y la mejor adaptación cinematográfica que se ha hecho de sus obras?

Creo que tengo que responderte con la misma obra que reivindico en la pregunta anterior. Recuerdo que la primera vez que vi La Milla verde acabé con lagrimas en los ojos, y no solo por su emotivo final, sino porque me pareció la adaptación más perfecta que había visto en mi vida.

Y aún hoy mantengo esa opinión.

Mención especial también para las últimas adaptaciones de 1922, It o El juego de Gerald.

¿Autor/a favorito de terror?

No tengo autor favorito, como tampoco tengo género favorito. Varía dependiendo del momento, del tipo de historias que te pide la mente en ese momento.

A lo mejor hoy te digo que no hay nadie comparable a Clive Barker, pero puede que mañana me de la vena patria y te diga que nunca lo he pasado peor que leyendo a David Jasso. Creo que tener algo favorito en todos los aspectos de tu vida es encasillarse demasiado, una manera de limitarse y poner barreras a nuevas experiencias.

Excelente respuesta. Antes de despedirnos, me gustaría que dejases algunas recomendaciones a nuestros lectores.

Pues sin causar problema a los lectores que puedan toparse con esta entrevista dando títulos descatalogados o difíciles de encontrar, les recomendaría que leyeran a Kurt Fawver. Recientemente leí su antología Eternamente, en pedazos y automáticamente se convirtió en uno de mis más importantes descubrimientos en el recargado mundo de los cuentos breves de terror. A raíz de eso, aconsejo a los seguidores del género tener un ojo (o los dos) puestos en editoriales que estan apostando muy fuerte por el terror y que nos estan trayendo obras de muy alta calidad como La Biblioteca de Carfax, Dilatando Mentes, Apache u Orciny Press.

No me puedo ir sin apoyar la escena nacional del terror recomendando a todo el mundo que lean a las grandes fabricas de miedo actuales como son David Jasso, Emilio Bueso, Ismael M. Biurrun, Jesus Cañadas o Santiago Eximeno.

Carlos, muchas gracias por habernos acompañado hoy en “Mi experiencia como escritor”. Un honor con un lector y prescriptor de tu envergadura en este humilde blog.

De envergadura nada. Solo soy un triste personaje que encontró en la literatura una vía de escape y que, como buen turista por mundos ficticios, le gusta recomentar o advertir a futuros viajeros. Gracias a ti por la experiencia y por apoyar a la literatura acercándonos entre nosotros, humildes lectores , y no solo a escritores.

viernes, enero 17, 2025

RESEÑA: Alina de Ramón Gallart

Título: Alina

Autor: Ramón Gallart

Año de edición: 2024


Número de páginas: 226

 

Sinopsis:

 

Esta es una historia de amor y de lucha. Es también el testimonio de un despertar a algunas de las realidades de la vida: las más hermosas y las más inhumanas; las más ilusionantes y las más amenazadoras.

Una amiga le dice en una ocasión a Lola, nuestra joven protagonista: El corazón es una buena brújula. Y esto es lo que ella hace: seguir el camino que su corazón le señala. 

Y por nada dejará de hacerlo ante cualquier circunstancia. Con miedo a veces, con decisión siempre. El miedo tiene el poder que tú le das, le repetía su abuelo.Y todo ello en la Barcelona de los años 70 del pasado siglo. Es en aquella época convulsa y oscura, en aquella ciudad húmeda y luminosa, cuando el futuro de Lola se va a decidir.

 

Mi opinión:

 

Una vez más, Ramón me gana con su prosa desde los primeros compases de la novela que nos relata en su último libro: Alina. Desde las primeras páginas me ha atrapado en este relato de amor y de lucha. Un combate sin cuartel, el de su protagonista, en una etapa convulsa de la historia de nuestro país, y en una Barcelona, que conoce, y un tiempo en el que demuestra haber vivido.


Una historia dura y realista, contada de una manera tan sensible, que engatusando al lector en todo momento, con unos personajes bien trazados, como a mí gustan, con pasado y trasfondo, y que dejan frases que invitan a reflexionar, como la pronunciada por el abuelo de Lola: El miedo tiene el poder que tú le das, y que sirven de acicate a su nieta para seguir adelante en un relato, cuyo desenlace, supone el perfecto punto final a la trama.La obra se encuentra dividida en diferentes capítulos que marcan los años que transcurren a través de ella: del 1972 al 1975, y que conforman los últimos años de la dictadura de Franco, una época de crispación política y lucha social, que está representada de manera magistral por el autor.


Lola me ha robado el corazón, como se lo robó al protagonista de la historia, y supongo que al propio Ramón mientras la escribía.


En definitiva, una lectura que ha supuesto un soplo de aire fresco en mis lecturas, y en la que su autor vuelve dejar el listón bien alto, como ya hizo en Las cartas que nos tocan. Me quedo con ganas, por tanto, de hincarle el dienta a su colección de relatos: Desde las nubes, un apetito que saciaré más pronto que tarde.

10 PREGUNTAS a Carlos Conesa, librero de La Maga

Hoy tenemos en “Mi experiencia como escritor” a Carlos Conesa, librero, lector e historiador de formación.

Hola Carlos, bienvenido al blog. Un placer tenerte hoy con nosotros para hablar de libros y de lo que se tercie.

Que tal, Leonardo. Lo primero agradecerte la invitación a esta entrevista, y poder departir de esta pasión que es el mundo de los libros, y todo lo que le rodea.

Vamos con la primera pregunta: ¿Quién es Carlos Conesa?

Difícil respuesta, pero en resumen puedo autodefinirme como una persona sin tiempo, ya que mis aficiones o pasiones requieren de mucho tiempo, véase, lectura, cine, música y fotografía. Pero bendita falta de tiempo, porque trabajo rodeado de libros, y la verdad, compensa muchísimo.

¿De dónde viene tu amor por los libros?

Por mi madre. Desde que tengo uso de razón siempre la he visto con un libro en las manos, siendo el remate ya cuando llegó a mis manos “La muerte de Arturo”.

¿Cuál es el primer título que recuerdas haber tenido entre las manos?

Complicado, ahora que me vengan a la cabeza, los Tigres de Mompracem de Salgari, el Mundo Perdido de Conan Doyle y Viaje al centro de la tierra de Verne.

¿Eres más de ensayo o de ficción?

Ambos, suelo compaginar novela con ensayo.

¿Qué tipo de ensayos son los que más disfrutas?

De filosofía, política e historia.

Recomiéndanos algunos títulos.

Escritos corsarios de Pasolini, los Cuadernos de Antonio Gramsci, y En el Corazón de la Europa civilizada de Jeffrey Veidlinger.

En cuanto a ficción, ¿cuál es tu género favorito?

Narrativa en general, más que de géneros, soy de editoriales.


Dinos algunos de los títulos que se te han venido a la cabeza como los que más te marcaron de dicho género.

Últimamente, las obras que más me han impactado son , "Nuestra parte de noche" de Mariana Enriquez, "La ciudad sin luz" de Juan Manuel de Prada, "La chica que vive al final del camino" de Laird Koenig, y "El ministerio del dolor" de Drubavka Ugresić.

Trabajas como librero en La Maga (Cádiz). ¿Te suelen pedir asesoramiento los clientes? ¿Qué criterios sigues a la hora de recomendarles las lecturas?

Bueno, hay varios perfiles de clientes, como es normal, desde el que va a tiro hecho, o el que busca algo nuevo. En la Maga, es muy común lo segundo, ya que Carmen mi compañera, atesora una cultura literaria tremenda, sin importar el género, y en un momento dado, puede mostrarte doscientos títulos. Nuestro hacer en ese sentido, siempre es el mismo, conocer primero los gustos del cliente, y a raíz de ahí, tratar de sorprenderlo. Por suerte, y es algo de lo que nos enorgullecemos, hemos hecho una clientela que busca "retos" literarios, sin importar la temática, de ahí nuestra apuesta de trabajar con editoriales independientes, como Cazador de ratas, Impedimenta, Siruela, Periférica o Paginas de espuma.

Como prescriptor de libros, ¿cuál es el que tiene más acogida entre vuestros clientes?

El Best Seller, no cabe duda, dando igual si es novela negra, histórica o romántica. Aunque si es cierto, que la novela romántica y la romantasy está pegando muy fuerte.

¿Crees que es cierta esa afirmación de que hoy en día se lee menos que antes?

Creo que no, en ese caso, lo que ha cambiado, es el tipo de libro que se consuma.

¿Lleváis a cabo algún tipo de actividades desde la librería además de la promoción y venta de libros?

Si, pretendemos que la Maga no solo sea una librería, sino un pequeño rincón cultural en Puerta Tierra. Tras la vorágine navideña, vamos a retomar las presentaciones de libros, aparte de impartir talleres de escritura, un club de lectura, y cursos de fotografía.


¿Dónde podemos encontrar la librería La Maga físicamente?

Nos hallamos en la Avenida Periodista Beatriz Cienfuegos número 12, allí tenéis vuestra casa.

¿Y en las redes?

@lamagalibr en Instagram, y La Maga Libreria en Facebook.

Muchas gracias por este ratito, Carlos. Espero que podamos vernos pronto y fundirnos en un abrazo.

Pues si, Leonardo, nos debemos un desayuno y una buena charla. Ni que decir tiene que tienes la puerta abierta de nuestra casa, la Maga.

jueves, enero 16, 2025

10 PREGUNTAS a Antonio Candela

Hoy tenemos en el blog a Antonio Candela, autor de Universo Stallone. Vol I (1946-1992): Resistir hasta el final.

Vamos a por la primera pregunta: ¿Quién es Antonio Candela?

No es más que otro producto de los 80, con los mismos tics, influencias y traumas culturales que cualquier otro compañero de generación. Los 80 fueron un tiempo de libertad en la creación del producto cultural, pero también en su consumo; no había prácticamente control, lo que hizo que toda una generación se criara viendo contenidos que, hoy en día, serían impensables. Yo soy parte del resultado de aquella época.  

Has escrito un ensayo titulado Universo Stallone: Resistir hasta el final (Applehead, 2018), de la cual hice una reseña para este blog. ¿De qué trata?

Es un análisis exhaustivo de la primera etapa de la carrera de Sylvester Stallone, desde su nacimiento en 1946 hasta 1992, año del estreno de ¡Alto! O mi madre dispara (Stop! Or My Mom Will Shoot, Roger Spottiswoode), uno de sus fracasos más sonados, que marcaría el primer punto de inflexión en su carrera.

¿En qué momento decidiste meterte una tarea tan ardua y compleja como es escribir un ensayo de tal envergadura?

Hace muchos años, en la época del blogging, decidí abrir uno para comentar películas de los 80. Tras escribir cuatro artículos, me di cuenta, en primer lugar, de que tres de ellos eran de películas de Stallone, lo que ya establecía cierta inclinación. En segundo lugar, observé que era una lectura incómoda en formato blog, porque a pesar de que traté de economizar en datos aportados, los artículos me quedaban muy extensos. Fue entonces cuando me di cuenta de que lo más apropiado era escribir un libro.  

Has sido realizador y guionista de publicidad y autopromos de televisión, además de haber realizado colaboraciones con importantes canales y plataformas de televisión, ¿te sirvió esa formación a la hora de escribir este ensayo?

En realidad, la base de mi formación para afrontar este libro viene de mucho antes. Leer habitualmente Fotogramas, Cinemanía o Imágenes de Actualidad siendo muy joven, me dejó un poso de inquietud por el ensayo de cine. A los 15 años me encargaba de la crítica cinematográfica del periódico del instituto, sin saber muy bien qué hacía.

¿Cuánto tiempo tardaste en documentarte para la obra?

La fase de documentación fue muy gradual, se desarrolló junto a la escritura. El libro se escribió en orden cronológico, y a medida que me iba enfrentando a cada capítulo, buscaba la información que necesitaba.

¿Y en escribirla?

Contando con varios parones en el proceso, alrededor de dos años.

La estructura del libro me pareció un acierto tremendo. Explícanos cómo está secuenciada la obra y si tenías pensada dividirla así desde el principio.

Agradezco tu valoración. El libro se divide en siete bloques, que pretenden definir las diferentes etapas de esa primera parte de la carrera de Stallone, en orden cronológico. Dentro de cada bloque, nos encontramos con unas cuantas películas, que funcionan a modo de capítulos, donde repasamos la producción del film en cuestión, y en paralelo, la vida de Sly. Te mentiría si te dijera que esa estructura fue algo estudiado; simplemente, salió así.

¿Qué te atrajo tanto de la figura de Sylvester Stallone como para escribir un libro sobre él?

Rocky (John G. Avildsen, 1976) fue un suceso en mi vida, como lo fue en la de muchos niños de mi época, y Stallone siempre fue uno de mis actores favoritos. Pero mi principal motivación para sentarme a escribir fue la reivindicación de su figura. En 2018, año de la primera edición del libro, Sly seguía siendo poco respetado en España -no así en el resto de Europa-. A pesar del salto generacional con respecto a la crítica de los 80 y 90 que masacraban sistemáticamente sus trabajos, aún se le seguía contemplando con cierto desdén. El libro nació para poner en valor a una personalidad clave en la historia del cine y, de paso, dar a conocer una historia increíble de superación personal.

¿Por qué crees que es un actor tan infravalorado por algunos?

Por un lado, Stallone tuvo la desgracia de compartir generación con monstruos como Pacino, De Niro, Dustin Hoffman o Gene Hackman. Además, ciertas actitudes tras el éxito de Rocky hicieron que la prensa le tildara de arrogante, ganándose su enemistad. Para terminar de arreglar su relación con los medios, estrenó Rambo (First Blood Part II, George Pan Cosmatos, 1985) y Rocky IV (Sylvester Stallone, 1985) el mismo año, que hizo sangrar por los ojos al sector más progresista de la crítica. A partir de entonces, el calificativo de arrogante dejó paso al de fascista, y como muy bien señaló Nieves Bajo en su libro Sylvester Stallone, esta parte de la prensa automáticamente le convirtió en el «peor actor de la historia del cine».

¿Película favorita suya?

Va por épocas. Rocky siempre estará en el podio, pero tengo debilidad por Yo, el halcón (Over The Top, Menahem Golan, 1987). Encerrado (Lock Up, John Flynn, 1989) y Rocky Balboa (Sylvester Stallone, 2006) también están ahí.

¿Y guion?

Rocky Balboa.

¿Crees que debería estudiarse su labor como guionista y sus obras en las academias de cine?

Sin duda. No ha habido otro actor que haya protagonizado tres franquicias de éxito espaciadas en más de cincuenta años y haya tenido números 1 de taquilla durante seis décadas distintas. Solamente ese dato, ya es digno de estudio.

Hiciste una maravillosa entrevista al gran Ricardo Solans, actor de doblaje cuya voz daba vida a Sly en la gran pantalla, y que sirve de colofón al ensayo. ¿Cómo se forjó vuestro encuentro?

Fue a través de un contacto que tengo en el mundo del doblaje. No fue complicado. Ricardo Solans es una persona fantástica, que lo hizo todo aún más fácil.

¿Tienes algún proyecto entre manos en la actualidad?

Varios, pero me siento un poco incómodo hablando de proyectos futuros (una manía de la edad).

Y para finalizar, ¿qué consejos le darías a alguien que esté decidido a escribir un ensayo?

Sobre todo, que le interese de forma sincera el tema a tratar. Se nota mucho cuando un trabajo es fruto de un encargo o una moda y está escrito sin alma, de forma mecánica.

Muchas gracias, Antonio. Un privilegio haber podido contar contigo entre nosotros. Y felicidades por tu ensayo. Lo disfruté de principio a fin.

El privilegio ha sido mío. Te doy las gracias una vez más por tu valoración del libro y sobre todo por la labor tan maravillosa que haces con tu blog.

domingo, enero 12, 2025

10 PREGUNTAS a Javier Salvago

Hoy nos acompaña Javier Salvago, poeta, memorialista, cuentista, novelista, aforista, articulista, guionista de radio y televisión; en una palabra, escritor.

Vamos a por la primera pregunta: ¿Quién es Javier Salvago?

Para bien y para mal, Javier Salvago soy yo, un escritor de 74 años que ha publicado tres novelas, cuatro libros de relatos, dos de memorias, tres de aforismos, uno de artículos de prensa, una docena de libros de poemas, por los que está considerado, ante todo y sobre todo poeta,  y que durante más de treinta años ha ejercido de guionista de radio y televisión, especialmente junto a Jesús Quintero, el famoso Loco de la colina. Dicho lo cual, cada día tengo menos claro quién soy, qué hago aquí, a dónde voy y qué clase de mala broma, de espejismo o de condena es todo esto que llamamos vida.

¿A qué edad comenzaste a escribir?

Creo que a los trece o catorce años. En el internado se me daban muy bien las redacciones y el cura que nos daba literatura me animaba a escribir. Incluso me eligió para representar al colegio en el concurso anual de redacción que por entonces organizaba Coca–Cola. El tema, en aquella ocasión, fue la rueda, y no supe qué decir, me quedé en blanco. Cuando la rueda –es decir, el paso del tiempo, los giros de la vida– se convertiría posteriormente en el tema central de mi poesía.

¿Qué recuerdos tienes de tus primeros textos?

Muy malos. Mis primeros textos eran muy torpes. Copiaba a Juan Ramón, a Bécquer, a Federico García Lorca, a Antonio Machado, pero la verdad es que me costó mucho llegar a descubrir mi propia voz. Yo era un chico de pueblo, no conocía a ningún poeta o escritor que me orientase. Entonces no era como hoy que cualquier joven poeta puede hacer amistad y ponerse en contacto a través de las redes con muchos escritores. A mí, sin ir más lejos, me suelen mandar algunos jóvenes poetas sus poemas para que les dé mi opinión. Yo, entonces, no tenía nada de eso. Tuve que ir dando palos de ciego hasta que, ya en Sevilla, fui conociendo a algunos compañeros, algunos más sabios que yo, como Fernando Ortiz,  que me ayudaron a encontrarme. Lo mejor que le puede pasar a un poeta, a un escritor o a un artista en general, es tener cerca a alguien con fundamento, con criterio, que le señale los errores que uno mismo no puede ver.

¿Qué es para ti la poesía?

A lo largo de mi vida he ido identificándome con distintas definiciones. Pero creo que la poesía es, ante todo, diálogo con uno mismo (“converso con el hombre que siempre va conmigo”, que decía Antonio Machado). Creo que la poesía es un ejercicio individual, íntimo, personal, no solo para el que la escribe, sino también para el que la lee. Se escribe y se lee en soledad. Yo escribo lo que siento que tengo que escribir, lo que me pide el cuerpo y el alma, y cuando no me piden nada, cuando no tengo nada que decir, me callo. Pero a mis años, estoy dispuesto a admitir que poesía es todo lo que cualquier poeta o cualquier lector sienta que es poesía. De hecho la poesía está en todas partes, en un atardecer, en la mirada de un niño o de una enamorada o enamorado, en cualquier manifestación de la naturaleza y de la vida, tanto en el dolor como en la felicidad, en la tristeza como en la alegría, en la fealdad como en la belleza. Todo es poesía, pero no todo es un poema. En eso, soy más riguroso. Todo es poesía, pero no cualquier cosa es un poema.

¿Tu rincón preferido a la hora de escribir?

Mi cuarto, pero he sido guionista de radio y televisión durante treinta años y puedo escribir en cualquier lugar y en cualquier parte. Además escribir no es solamente sentarse y aporrear el ordenador. Se escribe y se corrige mentalmente paseando por la calle, sentado en el váter, viajando en el metro o en el autobús… La cabeza de un escritor no para. Siempre le está dando vueltas al poema, al relato o a la novela que tiene entre manos. Yo he escrito algunos libros de aforismos, y la mayoría de los aforismos los he escrito hablando solo por la calle.

Cada uno tenemos una manera de armar nuestros textos de la nada. ¿Cuáles son tus fuentes de inspiración?

Mi fuente de inspiración es escuchar, escucharme. Ver si tengo algo que decir, si hay algo dentro que quiera salir en forma de poema o de cualquier otra manera. En mi caso se trata de conversar con el hombre que siempre va conmigo, como ya he dicho. Suelo buscar más dentro que fuera.

Tus libros han merecido galardones tan prestigiosos como el Premio Luis Cernuda, El Rey Juan Carlos I o el Premio Nacional de la Crítica. ¿Qué es lo que hace a un poema único?

Pues no lo sé. Supongo que un poema es único cuando aporta algo nuevo, algo único,  algo distinto, algo que antes no existía, por mínimo que sea. Un poema es único quizá cuando cualquier lector lo lee como si fuera suyo.

¿Puede alguien convertirse en poeta con la edad o se nace siéndolo?

En mi caso, yo me sentí poeta antes de haber escrito un mal verso. Desde muy jovencito yo quería ser poeta, y además poeta maldito, y me empeñé en conseguirlo. Me destrocé la vida incluso en el intento. Porque yo soy un poeta de los antiguos, de los que no distinguían entre vida y obra. La vida era la obra y la obra era la vida. Escribir versos no era un arte ni un oficio, aunque lo fuera, sino la manera natural de expresarse un poeta. Pero ya te digo que yo llegué a ser poeta porque desde muy jovencito me creí que lo era. Y para ser cualquier cosa en la vida el primer paso es creérselo .

Tu primera obra publicada fue Canciones del amor amargo (Ángaro, Sevilla,1977). ¿Cómo ha evolucionado tu poesía desde entonces?

Bueno, ese es un libro con poemas de aluvión que había venido escribiendo casi desde que empecé a escribir hasta que lo publiqué. Es un libro escrito bajo la influencia del alcohol con el que no me identifico demasiado. No porque lo escribiera borracho y ya no bebo, sino porque ahí todavía no era yo. O yo era otro, como diría Rimbaud. Lo que más me choca de ese libro es la escenografía: jardines, alcobas, pianos, chimeneas, castillos, pitonisas… No sé de dónde salía aquello. Supongo que de lecturas mal digeridas.

En el año 2021, te adentras en la prosa de larga extensión con tu primera novela: La matanza de Collejas (Espuela de Plata 2021). ¿Cómo fue tu experiencia?

Anteriormente había escrito dos libros de memorias y tres de relatos, creo. La Matanza de Collejas la escribí a los setenta años y la publiqué a los setenta y uno; es decir, cuando lo normal es ir pensando en jubilarse. Pero una cosa que fui descubriendo, cuando dejé de trabajar como guionista, es que aquel trabajo por momentos odioso y absorbente que no me dejaba escribir para mí –estuve catorce años sin escribir un verso y sin publicar ningún libro–, ese escribir por obligación diariamente, que me quitó las ganas de escribir por devoción, me dio músculo literario y la necesidad casi física de tener que escribir todos los días. A mí las manos me piden escribir, no pueden estar quietas, y además me siento con más fuerza para escribir ahora que cuando solo era un poeta que escribía versos. Antes, pensar en escribir una novela, imaginar ese esfuerzo, me cansaba. Ahora me puedo escribir una novela en dos meses. Luego estoy medio año corrigiéndola, pero el borrador me lo escribo de un tirón. Eso es gracias al músculo literario y a esa necesidad casi física de escribir que me dejó mi trabajo de guionista.

El año pasado publicaste La primera que lo llamó Alain Delon (Renacimiento, 2023), ¿de qué trata?

Suelo decir que para mí escribir novelas es mi juguete de viejo. Escribo novelas para entretener los años que me quedan haciendo algo que me gusta y me divierte. Hay escritores que dicen que sufren escribiendo, pero yo me lo paso muy bien escribiendo novelas, aunque en mis novelas suele morir hasta el apuntador. Son muy negras, hay muchos crímenes y mucho vicio. Concretamente, en La primera que lo llamó Alain Delon, todos los personajes tienen una parafilia. Yo creo que la depravación forma parte de nuestras costumbres más íntimas y de nuestros más ocultos pensamientos. Somos profundamente depravados. Y aquí todos son unos depravados, pero no porque sean la excepción, sino porque todos lo somos. Esa novela es un espejo en el callejón de los deseos ocultos. Se abre con una cita de Sigmund Freud que dice: “En todo ser humano hay deseos que no querría comunicar a otros ni tampoco confesarse a sí mismo”.

También eres escritor de aforismos. Un ejemplo es tu libro Hablando solo por la calle (La isla de Siltolá, 2016). Para quienes no estén tan familiarizados con ciertos términos literarios, ¿podrías explicarnos qué es un aforismo?

Yo he dicho alguna vez que un aforismo es una frase feliz que no necesita la compañía de otras para sentirse plena y realizada. Y también lo he definido como el pomposo nombre que algunos damos a las solemnes tonterías que se nos ocurren. Pero un aforismo es lo que toda la vida de Dios se ha llamado máxima, sentencia, proverbio, etc. Un aforismo es un dicho, una frase célebre, una frase de almanaque. A mí no me gusta llamar aforismos a mis aforismos. Prefiero llamarlos fragmentos y frases sueltas. No me considero aforista, aunque he escrito tres libros de aforismos. Al principio eran frases que colgaba en Facebook y que reuní cuando tuve suficientes para un libro. Quizá lo hice porque desde hace unos años el aforismo está de moda. Han salido aforistas hasta de debajo de las piedras. Y, como en todo lo que abunda, hay malo, muy malo, regular y bueno.

¿Nos dejarías uno de ellos?

Te dejo tres. Uno del primer libro, “el éxito –como la felicidad, según Séneca– es no necesitarlo”. Otro, del segundo: “La historia de la humanidad es una pesadilla que se muerde la cola”. Y otro, del último: “Hay citas que no invitan a leer a sus autores”. No creo que sean los mejores, pero son los primeros que me han venido.

El estilo de un autor podría definirse como esa manera de expresarse única que le caracteriza, aquellos rasgos propios que lo diferencian del resto. ¿Cómo definirías el tuyo?

Yo creo que el estilo es la expresión de la personalidad. El estilo es el carácter. Uno escribe, cuando escribe honradamente, como es. Mi estilo soy yo. Y eso es lo que me diferencia del resto. Que solo yo soy yo. Los demás son ellos. Parece fácil, pero ser uno mismo y escribir como uno mismo es lo más difícil.  Yo no escribo para impresionar, deslumbrar o confundir. Escribo para entenderme y para que me entiendan. No soy tan pretencioso como para exigirle al lector un esfuerzo sobrehumano para ponerse a mi altura. No quiero que haga cábalas adivinando qué he querido decir. Quiero que tenga claro que lo que he querido decir es lo que he dicho. Creo, como, Ezra Pound, que escribir bien es escribir con control perfecto, el escritor dice exactamente lo que quiere decir y lo dice con completa claridad.

¿Qué te ha dado la escritura a lo largo de todos estos años?

Podría decir que me lo ha dado todo, me ha descubierto a mí mismo, me ha hecho a mí mismo. Por ella soy como soy y quien soy.

¿Sientes que te ha quitado algo?

No, no he renunciado a nada por la literatura. Entre otras cosas, porque nada (salvo mi hijo, mi mujer, mi gato, que el pobre ya murió, y mi familia) me ha importado más que lo que hago, escribir. Soy lo que siempre quise ser y tengo lo que se podía esperar por ser quien siempre quise ser.

Además de todas las obras presentes en tu extenso currículum literario, has publicado una edición de la obra de Gustavo Adolfo Bécquer: Rimas y prosas andaluzas (Biblioteca de la Cultura Andaluza, Sevilla, 1985). A veces, en círculos de amigos comentamos que, como uno de nuestros principales poetas, quizá no haya tenido el reconocimiento internacional que merece su obra. Tú, que has estudiado su persona y figura a fondo, ¿qué nos dirías a ese respecto?

Yo creo que Bécquer si está considerado como uno de los grandes poetas de la poesía española. Es nuestro primer poeta moderno del que han bebido poetas tan influyentes en buena parte de la poesía española actual como Manuel Machado y Jaime Gil de Biedma, entre otros muchos. Bécquer es un maestro de maestros. Enseña a escribir claro y directo. Lo que sucede con él, y lo que lo ha distanciado de buena parte de los lectores, es esa imagen cursi y blanda que se ha querido dar de él. Cuando él no era nada cursi ni blando. Lo único cursi que pueda haber en él es el aire de su época. Pero Bécquer, bien leído, sin ecos de rapsodas, es tan duro como la vida misma y como la verdad

¿Cuál es el mejor recuerdo que tienes de tu carrera y/o aquel del que te sientes más orgulloso?

Nunca me he planteado esto como una carrera, sino como un modo de vida, como una manera de ser y de existir. No escribo buscando el éxito, la fama, la gloria ni nada parecido. Tampoco el dinero, porque sé por experiencia que el dinero no se consigue escribiendo como yo escribo. El dinero que he ganado escribiendo no ha sido como poeta ni como novelista siquiera. Ha sido exclusivamente como guionista. Pero eso yo ya lo sabía cuando comencé a escribir. Yo no quería triunfar. Yo quería ser un poeta maldito. Triunfar habría sido una vergüenza.

Quienes escribimos siempre andamos dándole vueltas a la cabeza. ¿Algún proyecto literario futuro del que puedas hablarnos?

No tengo proyectos, las cosas salen más o menos solas cuando lo necesitan. Ahora he descubierto la edición en Amazon y me estoy dando cuenta del peligro que tiene eso de publicar un libro en el momento que te apetezca, sin tener que esperar a que un editor se decida.  He publicado en Amazon, desde el verano hasta aquí, una selección de artículos de prensa de cuando era columnista de Diario de Sevilla, un volumen de cuentos reunidos, un libro inacabado de aforismos, una antología de poemas (69 poemas no escogidos), un librito con todas las coplas dispersas por mis distintos poemarios …Y, además, a eso, que no es todo, hay que añadir los dos libros que he publicado de manera tradicional, digamos: El cine de las sábanas blancas, mi último libro de cuentos, y Aquí nací, este es mi pueblo, una antología novelada de poemas y prosas sobre mi pueblo. Una barbaridad. Por el bien de la literatura y de los bosques, tengo que frenar.

Y para finalizar, ¿qué consejos le daría a alguien que está empezando en la escritura?

Que lea mucho, para disfrutar del placer de la lectura y para saber lo que han escrito otros y cómo lo han escrito, así se ahorrará escribir mal lo que ya está bien escrito. Escribir mucho –a escribir se aprende escribiendo–, corregir mucho y romper mucho. Aprender a corregir es fundamental. Si no te atreves a tocar un poema porque piensas que así te lo han regalado las musas, difícilmente llegarás a escribir bien. Escribir es en un alto porcentaje corregir y descartar. Otra cosa importante es procurar tener al lado a alguien con criterio que te señale los fallos. A veces uno está tan metido en el poema, que necesita que llegue alguien que le diga: como desahogo sentimental está muy bien, pero como poema es un churro.

Muchas gracias, Javier por visitarnos. Tremendo honor que nos hayas acompañado hoy en este humilde espacio dedicado a la literatura.

Gracias a ti. El honor es mutuo.