Fátima Tirado García nació en Cádiz en 1984 y se crió en El Bosque, un pueblo de la sierra gaditana. Su abuelo Elías le enseñó a leer con cinco años usando obras de Charles Dickens, marcando el inicio de su amor por la literatura. Licenciada en Ciencias Ambientales, esta mujer versátil y apasionada de los viajes y la cultura popular decidió dar el salto al emprendimiento hace tres años abriendo La Fábula Educa, una librería en el Aljarafe sevillano que se ha convertido en referente cultural de la comarca. Organiza cuentacuentos, presentaciones, clubes de lectura y ha llevado a más de 20 autores a la Feria del Libro de Sevilla durante dos años consecutivos. Además, gestiona un pequeño sello editorial. Como escritora, ha publicado tres novelas: una sobre el Camino de Santiago en solitario, y "Solo cenizas", que recoge la erupción del volcán islandés de 2010 en una historia de romance y dilemas morales. "La verbena de nuestra vida" (escrita a tres manos al estilo Carmen Mola, ambientada en 1965)
Fátima, naciste
en Cádiz en plena época de carnaval, pero te criaste en El Bosque, un pueblo de
la sierra gaditana. ¿Cómo fue crecer entre esos dos mundos tan diferentes y
cómo crees que han influido en tu forma de escribir?
Siempre he tenido
parte gaditana gadita y parte serrana porque mi pueblo fue mi hogar muchos
años. Siento esa atracción por la cultura gaditana igual que por las montañas
que rodean mi entorno donde crecí. Creo que el haberme criado en un pueblo ha
influido mucho en mi forma de escribir porque le doy mucho protagonismo a los
pueblos en mis novelas.
Tu abuelo Elías
te enseñó a leer con cinco años usando nada menos que obras de Charles Dickens.
Cuéntanos, ¿qué recuerdos guardas de aquellos momentos y cómo marcó tu abuelo
tu relación con la literatura?
Recuerdo que era
mi maestro, me enseñó a leer entre tostadas de mantequilla y miel. Luego
siempre estaba pendiente de todo lo que estudiaba en el colegio y al final su
pasión por los libros me la inculcó desde pequeña, inclusive me enseñó a leer
en su lengua materna, el galego.
Estudiaste
Ciencias Ambientales en Sevilla. ¿Cómo se compaginan tu amor por la naturaleza
y la ciencia con tu pasión por la escritura? ¿Encuentras conexiones entre ambos
mundos?
En mis escritos
al final siempre hago alusión a la naturaleza, no concibo mi vida separada de
ella, es lugar de libertad, es origen, es conexión, y me gusta, como hice en el
libro de Solo cenizas, dar a conocer proyectos tan importantes como el que
descrito que existe en la realidad y mucha gente no conoce.
Has ejercido
varias profesiones antes de dedicarte a la librería y la escritura. ¿Qué te
llevó finalmente a dar el salto al mundo literario? ¿Hubo un momento de
revelación?
Realmente me
quedé con La fábula en un traspaso, abandoné el anterior trabajo porque no me
gustaba ser un número en una empresa. Al verme de nuevo rodeada de libros y
poco a poco ver crecer mi librería, fue el retomar con todo ese mundo lo que me
impulsó a escribir mi primera novela una tarde de verano. Fueron mis ganas de
contar una historia que formara parte de alguna estantería pero sobre todo de
la memoria.
Hace tres años
abriste La Fábula Educa en el Aljarafe sevillano. Cuéntanos, ¿cómo nació la
idea de abrir la librería? ¿Qué te impulsó a embarcarte en esta aventura?
Como te
comentaba, esta tienda ya existía, como una tienda de juegos de mesa, solo
tenía cuentos infantiles, que me encantan, un día pasaba por la puerta y ponía
en grande el cartel “cerramos”. Frené en seco, no me lo pensé, le pregunté si
el negocio iba bien, porqué cerraba y cuando me dijo, en el mismo instante le
dije que cerrar la puerta que yo había llegado para seguir con la idea de la
fábula, y poco a poco la hice más mía y tres años después es lo que es hoy
¡¡Tu librería ha crecido exponencialmente en estos tres años y se ha convertido en un referente cultural en la comarca. ¿Cuál crees que es el secreto de este éxito? ¿Qué hace especial a La Fábula?
Me gusta
organizar talleres, cuentacuentos, y actividades literarias. He conseguido
hacer de este rincón un espacio de confianza en el que los clientes saben que
pueden preguntarme consejo sobre libros o juegos y más o menos sé un poco de
todo y puedo dirigirlos, eso es lo que funciona, que el que esté ahí sepa lo
que venda, y además, le encante, y a mí me encanta. La fábula es especial y aún
no sé porqué, hay gente que me dice que es por mí, por mi forma de ser, pero es
cierto que hay una magia distinta, la gente viene y se abre, cuenta cosas
personales, ríe, llora, confía en mí y sin apenas conocerme se crean vínculos
que permanecen, los niños igual, y eso se crea solo, por eso digo que es la
magia de la fábula.
Organizas
numerosas actividades en la librería: cuentacuentos, presentaciones, club de
lectura... ¿Qué tipo de actividades llevas a cabo exactamente y cuál es la que
más te apasiona realizar?
Cuentacuentos es
lo que empecé haciendo, y me encantan, me gusta hacerlos yo y también que
vengan autores a realizarlos. El club de lectura es reciente y la verdad que ha
sido una locura lo que personas que se apuntaron y el buen rollo que hay. Hago
talleres de pintura, tanto en tela como marcapáginas y demás que gustan
muchísimo y presentaciones de libros, jornadas de juegos de mesa…todo lo que se
me ocurre para que el espacio cultural siempre tenga movimiento.
Llevas dos años
consecutivos participando en la Feria del Libro de Sevilla con más de 20
autores, la mayoría autopublicados. ¿Por qué es tan importante para ti apoyar a
los escritores independientes?
Yo misma soy una
autora independiente, es importante apoyarnos entre nosotros, si no lo hacemos,
el mercado, que está saturado de escritores y con fuertes campañas de
publicidad, siempre sería para los mismos, y hay talentos ocultos que son
dignos de que los conozca la gente. Además el agradecimiento que obtengo no
tiene precio, mucho más que si traigo a un autor de renombre.
Además de la
librería, tienes un pequeño sello editorial. ¿Qué te llevó a dar este paso
adicional? ¿Qué buscas en las obras que decides publicar?
Busco la
excelencia y los detalles. Mi segunda novela la edité yo, cargada de simbolismo
y detalles, y me dije, ¿por qué no? puedo ayudar a más autores a crear la suya,
me gusta el proceso de maquetar y dar ese toque a una publicación, hacerlo
destacar sobre las demás, así que hay que hacer libros bonitos y yo quiero
participar en ello. Mi sello es de autoedición, maquetamos, tengo un equipo de
correctora, ilustradora…cada uno contrata el servicio que necesite, como una
cooperativa y luego le acompaño a publicar, pero el autor siempre es el dueño
de su obra y la maneja en el mercado como quiera. Siempre con calidad y con
ayuda mía para estar presentes en librerías y espacios de libros. Mi sello
además cambia de nombre y ya se afianza a la librería, será el sello de La
Fábula ediciones.
Dicen que tienes
una vena teatrera que sale a relucir en los cuentacuentos. ¿De dónde viene esa
faceta? ¿Te has planteado alguna vez escribir teatro?
Esa faceta me
nace, como buena gaditana me gusta el carnaval, esa interpretación de otro
papel un ratito, la guasa, y desde pequeña me gustó hacer obras de teatro y
demás. Escribir teatro ya son palabras mayores, no me lo he planteado nunca.
Tu primera novela, publicada en febrero del año pasado, trata sobre una mujer que hace el Camino de Santiago sola en invierno. ¿De dónde surgió esta historia? ¿Has hecho tú el Camino?
Esta historia
surge a raíz de una noticia que veo en la televisión, cada año hay muchas
víctimas de maltrato en la pareja, siempre oímos el caso, pero ¿qué pasa con
ellas con el paso del tiempo? pues de ahí la historia de Cuando se dejan de oír
las tormentas, le he querido dar voz a todas las víctimas que alguna vez han
sufrido eso y que el tiempo pasa pero las cicatrices quedan y cómo cada una las
ha podido llevar consigo siempre, cómo lo han superado y han aprendido a vivir
con ello. No he hecho el camino de Santiago aún pero sí lo he recorrido en
coche muchos años ya que mi familia parte es de allí.
Comentas que la
acogida de tu primera novela superó todas tus expectativas. ¿Qué fue lo que más
te sorprendió de la reacción de los lectores? ¿Hubo algún comentario que te
marcara especialmente?
Lo que más me
sorprendió fue las mujeres que me escribieron o contactaron conmigo para darme
las gracias por poner voz a un tema y a un tiempo, el libro es positivo, tiene
fuerza y siempre lo escribí con la intención de poner en la mesa un caso como
el de la violencia en la pareja pero desde el punto de vista del paso del
tiempo, qué ocurre con esas personas después, a los años, al tiempo en el que
sus maltratadores han cumplido su condena, pero las cicatrices aún están vivas.
Y todo con la fuerza de una protagonista que podría ser cualquiera. Y también
me ha sorprendido lo de gente que ha hecho el camino de Santiago este año
pasado porque ha leído mi libro y le he dado el impulso a hacer ese viaje. Me
han sorprendido la cantidad de fotos que me han enviado desde el camino y desde
los puntos que salen en la novela.
"La verbena
de nuestra vida" nació de un hallazgo casual: el panfleto de las fiestas
de Lerma de 1965. ¿Cómo fue el proceso de crear una historia a tres manos al
estilo Carmen Mola? ¿Qué retos supuso?
Me gustó mucho
haces esta historia, algo nos unió por un tiempo, estábamos atrapados en
nuestra propia historia, enganchados a cada capítulo porque era novedad cada
vez que alguno de nosotros enviaba el próximo y no sabíamos por donde había ido
la historia discurriendo.
¿Cómo fue
trabajar con otros dos autores en "La verbena de nuestra vida"?
¿Prefieres escribir en solitario o disfrutaste de la experiencia colaborativa?
Es diferente, en
solitario escribí los capítulos de la verbena de mi personaje, pero como
derivaba la historia luego dependía de otra persona y por tanto, otra mente. La
historia no la controlo yo sola. En solitario sabes qué quieres en el siguiente
capítulo y hasta cómo acaba esa historia.
Tu última novela,
"Solo cenizas", mezcla la erupción del volcán islandés de 2010 con un
romance entre un islandés y una sevillana. ¿Qué te fascinó de aquel suceso para
convertirlo en novela?
Fue un
acontecimiento mundial, y único hasta la presente. Quince días de paralización
de tráfico aéreo en Europa, eso originó miles de circunstancias e historias. Yo
quise hacer la mía propia y de paso llevar al lector de viaje a Islandia y
hacer ese contraste de culturas entre Sevilla e Islandia con un episodio único
de fondo.
En "Solo cenizas" planteas al lector la pregunta "¿yo hubiera hecho lo mismo?" ¿Qué tipo de dilemas morales exploras en la novela? Sin hacer spoilers, ¿puedes adelantarnos algo?
Me gusta en todas
mis historias que el lector se plantee si hubiera hecho lomismo que el
personaje o no, pero en este caso lo pongo un poco más allá y hay un delito,
tiene un toque de novela negra o thriller, esa oscuridad que traba al mundo
vikingo lo traigo hasta nuestros días y hay un delito en la historia cometido
por un motivo, pero me gusta que todos los lectores me digan que ellos hubieran
hecho lo mismo, pero lo mismo es ¡un delito! les digo yo, y me dan sus
respuestas argumentadas, me gusta que se planteen eso, y al final que todos
vean que la supervivencia prevalece por encima de cualquier ley.
Te apasiona
viajar y conectar con los lugares que visitas. ¿Cuánto de tus viajes se cuela
en tus novelas? ¿Has estado en Islandia, por ejemplo?
De mis viajes no
se ha colado nada, al menos en esos lugares porque no he pisado Islandia, pero
sí Sevilla, y muchas sensaciones que ahí describo las he vivido yo, igualmente
sensaciones en otros lugares parecidos que he vivido yo o he hecho pues también
las represento en otros lugares de mis libros. De todas formas me nutro de
muchos foros de viajeros y muchas anécdotas que cuento en el libro son vividas
por algún viajero que has ha contado en ese foro o libro y yo las he
reproducido en mis personajes.
Entre gestionar
una librería, organizar actividades culturales, llevar un sello editorial y
escribir novelas, ¿cómo organizas tu tiempo? ¿Cuál es tu rutina de escritura?
Mi tiempo se
organiza como puedo, soy autónomo 24h al día jeje. Intento aprovechar los ratos
libres para escribir, ahora son menos, y en la librería gestiono todo lo demás,
la propia librería, los eventos que organizo y hasta el papeleo, pero confieso
que algunos días me dan las dos y las tres de la mañana frente al ordenador
haciendo una u otra.
¿Qué proyectos
literarios tienes en mente? ¿Estás trabajando en una cuarta novela? ¿Hacia
dónde te gustaría evolucionar como escritora?
Tengo dos
proyectos en mente, ahora necesito tiempo. Uno lo empecé este verano, una nueva
novela que se centra en la historia de otra gran mujer que decide irse de
cooperante. Voy a llevar a los lectores de nuevo de viaje y esta vez a África.
Para terminar,
¿qué consejo le darías a alguien que sueña con abrir una librería o publicar su
primera novela pero tiene miedo de dar el paso?
Para abrir una
librería, pues asesoría es primordial, el papeleo que hay detrás de una
librería y la organización que hay que llevar es un trabajo arduo, si tienes
esto claro y eres organizado y aplicado, junto con amar a los libros y
emocionarte con cada caja que abras…puedes abrir tu propia librería que
venderás libros.
Para publicar una
novela, siempre digo que repase, que haga algo magistral, sin faltas, sin
errores, sin prisas, no importa que tenga 200 o 400 páginas, lo que tiene que
estar bien escrito y que traspase, y luego que esté bonito, bien presentado y
maquetado. Es tu puerta al lector, tu primera novela es esa primera vez en la
que contactas con un público como escritor, si lo haces flojo…es posible que la
segunda no la lea la misma cantidad de personas.



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