Título: Religare
Autora: Eva
Kalo
Editorial: Cuadranta
Año de edición: 2023
ISBN: 978-84-19556-60-8
Número de páginas: 72
Distinciones: Finalista Premio Nacional de Poesía Emergente
Sinopsis:
«Con 'Religare' y después de, o con esta empresa del espíritu creador, tenemos y nos queda el agrado de dar con una novedosa, vertiginosa y original propuesta poética. Original desde sus imágenes, incluso, o a partir de ellas, a ratos ácidas y críticas, contemporáneas y contundentes, y a ratos con reminiscencias de un lenguaje bíblico donde lo que emerge o subyace, lo disperso que sus manos amasan, dan forma o tallan sobre fondos con bases y ecos naturales de melodías que no siempre intuimos pero que aun así están».
Andrés Camacho (Tucumán, Argentina)
«Voltea muros, religiones, y también seduce, ama, sueña como una letra inconveniente, como una voz necesaria ante la tibieza que hoy nos rodea. Sorpréndase, no descanse; sufra, ame, duela con las letras de Eva. Son una voz necesaria e imprescindible que se revela y te despierta. Una secuela única de la palabra escrita».
Elio G. Gerardi (Buenos Aires, Argentina).
Mi opinión:
Religar (RAE):
Del lat. religāre.
- tr. Volver a atar.
- tr. Ceñir más estrechamente.
- tr. Volver a ligar un metal con otro.
Estas son las acepciones que nos da
la Real Academia Española del termino Religar, un término proveniente del latín que sirve como título para el poemario de Eva Kalo, en el que la autora donostiarra aborda lo transpersonal, lo trascendental y lo humano. En definitiva,
la esencia de lo que somos, de lo que esquivamos, de nuestras emociones más
profundas. Dualidades como la vida y la muerte, las infinitas caras de Dios, sus
múltiples manos, todas las mujeres que forman parte de la autora.
El libro comienza con un prólogo
exquisito de Andrés Camacho, escritor argentino, que nos deja unos párrafos que
sirven como antesala de la obra de Eva Kalo.
Un poemario con una estructura pautada
en cuatro partes bien diferenciadas. Lo mejor es que Kalo cierra cada sección
de manera sublime antes de adentrarnos en la siguiente.
La primera parte sería la de los Olivos.
El olivo, símbolo de paz, de longevidad, de sabiduría, y sobre todo, de
resistencia.
La segunda, Epifanía, que se
traduce en las revelaciones de una escritora que se abre las carnes para mostrarnos
su alma.
La tercera El Oficio, donde hace su
principal despliegue de armas y en la que retuerce sus versos y unas estrofas repletas
de simbolismo, que hay que degustar a sorbos breves, como los elixires.
Para culminar con un repique de campanas:
14 Campanas producidas por un campanario imaginario, pero más real de lo que
uno pueda imaginar, y que sirven como presagio, que ocultan un código ancestral,
que anticipan una señal ritual transformada en una nota al margen de los sueños
que sirve como punto final a una obra que culmina con un epílogo magnífico, de
la mano de Elio G. Gerardi, poeta argentino.
Una antología de poemas que cala
hasta el tuétano, versos transgresores, cargados de emocionalidad y misticismo,
que actúan como veneno y antídoto a la vez, como el propio acto de religar:
atar y desatar, herir y sanar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario