Juan Bauty es uno de esos autores que no se conforman con una sola forma de contar historias. Lo conocimos por su capacidad para narrar lo oscuro desde la aventura adolescente en su trilogía Paranoid Kids. Pero también a través de sus relatos en Creepy Tales 1 y 2. Bauty no solo escribe: también dibuja, enseña, se abre a sus lectores y nuevos escritores en su canal de YouTube y conecta con otros creadores desde las redes sociales. En esta conversación, trataremos de acercarnos a su persona y conocerlo un poquito más a fondo.
Juan, hoy venimos a hablar de libros entre otras muchas
cosas. Pero centrándonos en lo literario: ¿Qué es para ti la escritura?
Lo primero, muchas gracias por concederme este espacio y por este ratito de charla contigo, Leo.
Sobre qué es la escritura para mí, diría que es la forma de expresión en la que mejor consigo expulsar ciertos “demonios” interiores, aunque también, como observador que soy del mundo que me rodea, es la manera en la que puedo hablar de ello, siempre bajo un prisma o disfraz de aventura fantástica, combinando lo lúdico con el mensaje, sin llegar nunca al sermón. Al final, por muchos demonios que expíe con mis libros, y por mucha crítica social que haya en el subtexto de lo que escribo, lo que prima es mi afán por entretener al lector.
¿Qué tipo de libros son los que más disfruta Juan Bauty como lector?
Leo todo tipo de géneros y subgéneros, aunque no niego que todo lo relativo al terror, a lo fantástico y al misterio me genera unas cosquillas especiales.
Al margen de géneros, me gusta leer cosas que se salgan del estilo “bestseller” imperante ahora mismo. Me puede gustar lo comercial, pero no el “fast-food” literario, me gusta que tenga cierto contenido, cierto transfondo, En general, suelo leer o novelas de género de hace bastantes años que todavía tengo pendientes, o releer obras favoritas, o apostar por autores autopublicados actuales. Me encanta descubrir nuevas voces dentro de los géneros que frecuento.
¿Cuál fue el momento exacto en el que sentiste que la
aventura de los Paranoid Kids acabaría con Fuerzas
Ocultas?
Desde el mismo momento en que comencé a
tomar notas para el primer libro (allá por 2018), tenía claro que, si las
ventas del primero acompañaban, serían tres libros. Eso no impide que me anime
a explorar ese ‘universo’ en el futuro, pero esta historia estaba planteada en
tres partes y he querido ser fiel a esa idea y no traicionarla, por mucho que
me tentara hacerlo.
¿Has conservado el final que tenías pensado desde el
primer momento o ha sufrido algunos cambios?
El final es el mismo que tenía en mi
mente (y en mis apuntes) desde siempre. Lo que sí me he permitido es cierta
libertad (tampoco mucha, pues soy muy cuadriculado) en cuanto a los rodeos que
he dado para llegar a él. Ahora solo queda esperar que mis lectores reciban
este “cierre” como algo satisfactorio y coherente. Cuando escribes lo que te
nace de dentro y, a la vez, quieres satisfacer al lector, cuesta encontrar ese
equilibrio. Espero haberlo logrado.
¿Qué has aprendido sobre ti mismo mientras escribías la
historia de los Paranoid Kids?
En lo personal, hago mío el ciclo vital
del chaval protagonista, Iván. Él va superando la mayoría de sus miedos a
medida que avanzan los libros. Yo he sufrido la misma evolución desde que
comencé a escribir esta historia y me he despojado de muchos miedos y complejos
que tenía. En el caso de Iván, como niño que pasa a adolescente y después a
preadulto, y en mi caso, como adulto supuestamente funcional. Siempre quedan
miedos por superar y cosas por aprender, pero siento que estoy en el camino. En
lo literario, creo que me ha ayudado a ver que puedo defenderme en este terreno
y que merezco ser tomado en serio como escritor. En suma, mi autoestima ha
mejorado mucho tras escribir esta historia.
En esta trilogía se muestran muchos temores de
adolescencia, ¿cuál podría decirse que comparte Juan Bauty con sus jóvenes
protagonistas?
En su época compartí todos ellos. Por
eso describo con tanto detalle los miedos típicos de esa edad (miedo al fracaso
escolar, miedo a no ser aceptado socialmente, miedo a decepcionar a los padres…)
o los mismos más irracionales (miedo a la oscuridad, miedo a lo sobrenatural,
miedo a lo que escapa de nuestro control…).
Quiero pensar que ya no arrastro esos
miedos juveniles, ahora me asolan miedos propios de mi edad, supongo, como es perder
el trabajo, envejecer mal, perder salud, perder seres queridos… Los miedos que
tenía de joven, como era el miedo a exponerme en público, o el miedo a no ser
aceptado por los demás, he ido perdiéndolos con la edad, gracias a la cierta
claridad de mente que da la madurez.
Silencio, música ambiente, ruido… ¿Cómo te sientes más
cómodo escribiendo?
Suelo optar lo la soledad y el silencio
para poder encontrar la concentración deseada.
Una vez logrado esto, me gusta escuchar
bandas sonoras de películas y series para escribir, sobre todo a la hora de
escribir escenas donde quiero imprimir el “tono” exacto de lo que quiero. Si es
una escena de mucho suspense y terror, me pongo música de películas de ese
género; si es una escena de acción y aventura, pues lo mismo; si es una escena
emotiva, pues acudo a esos temas que me hacen llorar.
La verdad es que nunca había pensado en
ello. Por poder responderte, en mis libros hay momentos reflexivos de los
personajes, donde se preguntan a sí mismos sobre esas cuestiones que les
preocupan o inquietan, pero imagino que esto es común a la gran mayoría de
libros de otros autores. Quizás algunos de mis personajes sobrepiensen
demasiado antes de tomar decisiones, y esa es, tal vez, consecuencia de que yo
soy así; tiendo a buscar la soledad, el silencio y la introspección para poder
poner en orden mi vida.
Tienes un canal de Youtube, que yo insto a quienes nos
escuchan a seguir. ¿Cuál es el consejo de escritura que más veces has dado a
potenciales escritores, pero que más te cuesta aplicarte?
Consejos de escritura como tal no suelo
dar, porque no me considero una autoridad o eminencia en ese sentido. Sí me
gusta aconsejar sobre cómo afrontar el medio de la autopublicación de manera
profesional, dando mi punto de vista —como persona que conoce todos los
entresijos del mundo editorial, pues procedo de él— sobre cuestiones que pueden
ayudar al escritor a dar a conocer su trabajo en redes y a mejorar aquellas
cosas que puedan ser mejorables.
El consejo que más veces doy y que más
me cuesta aplicarme es el de perder el miedo a la opinión de los demás. Quieras
que no, a todos nos influye, en mayor o menos medida, la percepción que los
demás tienen de nosotros. Otro consejo que me cuesta aplicarme (aunque lucho a
diario por recordármelo), es el de no procrastinar en cosas que no me suman (como
es entrar al trapo en temas polémicos en redes), pero creo que voy logrando
superarlos.
¿En qué momento sentiste que tu canal de YouTube se
convirtió en algo más que un experimento?
Aunque todavía no creo contenido con la
asiduidad y volumen que desearía, he comenzado a ver mi canal como algo más que
un hobby ocasional a raíz de ver a otros creadores creciendo en esa plataforma.
También vi que dedicaba mucho tiempo en asesorar a otros autores por mensaje
privado, y consideré que era mejor invertir ese tiempo en dar esos mismos
consejos en Youtube, de manera pública, para poder llegar así a más personas. Si
lo logro, también podré ayudarme a mí mismo a crecer y a difundir mi trabajo.
Eres ilustrador y diseñador gráfico y has llevado a cabo
las portadas de tus propias obras. ¿Qué parte del proceso de ilustrar te
conecta más contigo mismo?
Hay dos momentos en que conecto mucho:
uno es cuando voy recopilando en Pinterest otras portadas de libros o carteles
de películas que me inspiran y me dan el “tono” exacto de lo que busco, y el
otro es cuando ya estoy pintando la ilustración mientras escucho bandas sonoras
o canciones favoritas y que concuerdan con la temática de lo que estoy
haciendo. Como vengo dibujando desde bien pequeño, esta parte conecta con ese
espíritu de manera directa.
¿Cómo influye la inteligencia artificial en tu manera de
entender la creatividad hoy?
La verdad es que no influye en
absoluto. Sigo haciendo mi trabajo como siempre, combinando lo tradicional con
lo digital, pero siempre realizado a mano, y estoy cómodo en ese proceso, no
veo que necesite la IA para nada.
Tampoco me preocupa que otros la usen
para generar imágenes o textos y agilicen procesos en ciertas cosas. A mí no me
gustan las imágenes generadas por IA, porque, al ser meras regurgitaciones de
obras ajenas, me resultan carentes de personalidad, pero es solo mi opinión. Sé
que mi trabajo hablará por sí mismo y mi público valorará el componente humano
de dicho trabajo. Lo que hagan los demás no me quita el sueño.
Una pregunta controvertida… Hablando de IA. IA, sí. IA,
no rotundo. IA, sí, pero. O IA, no, porque…
Pues mira, IA sí. Porque como
herramienta es muy poderosa e interesante… si se usa bien y de manera ética.
Queda mucho por delante, pero confío en que, con el tiempo, esté bien regulada
y se use de manera correcta, sin robar el trabajo ajeno, sin usurpar
personalidades ajenas ni emplearla para difundir bulos o sembrar odio.
He usado esporádicamente la IA, pero
como mero Google “supervitaminado”. Eso sí, cuidándome bien de contrastar
después esa información. En cuanto a diseño gráfico para operaciones concretas,
como es eliminar un fondo de una imagen con un simple clic, o poder ampliar una
imagen por los bordes para hacerla más grande, me parece todo un invento.
¿Te ha ayudado este nuevo viaje de enseñar a escribir a comprender mejor los mecanismos de escritura, y por tanto, escribir mejor?
Bueno, más que enseñar a escribir (me
daría pudor afirmar tal cosa, además), lo que hago en mi canal es mostrar cómo
aplicar algunas estrategias para llegar a más público, y también me gusta
incidir en el tema de la autoestima, algo de lo que yo carecí durante demasiado
tiempo. Y en el “Planificador de novela” que publiqué hace un par de años,
comparto mi propio sistema de planificación, no tanto para saber escribir, sino
para ordenar ideas caóticas de manera eficiente.
Dicho esto, sí creo que lo que más me
ha ayudado a escribir mejor es combinar la lectura de obras clásicas y de
nuevos autores autopublicados, que hay ahora mismo muchos y muy buenos (tú
incluido ;-)).
¿Hay alguna escena de Paranoid
Kids que hoy escribirías de otra manera?
Supongo que todas, ya que los
escritores somos seres insatisfechos por naturaleza… Pero creo que lo dejaría
todo como está, más allá de mejorar alguna expresión poco natural o eliminar
redundancias, propias de una primera obra.
¿Cuál de los personajes es tu ojito derecho?
Dejando a un lado al protagonista (por
sus numerosos detalles semiautobiográficos), diría que el señor Cabreras me
genera una simpatía especial, me esforcé por hacerlo carismático y creo que
acabó siendo el mejor personaje adulto de la trilogía.
¿Has sufrido alguna vez el síndrome del impostor?
Siempre digo que yo no sufro ese
síndrome, pero es mentira. Me lo repito para poder creérmelo. Todos sufrimos de
él, en mayor o menor medida, cada vez que lanzamos un nuevo libro y aguardamos
a las primeras reseñas. Quien diga que no le importa no gustar a los lectores o
defraudar a sus fans, miente.
¿Y el bloqueo creativo?
Mira, eso sí que no lo he sufrido, al
menos de momento. En realidad, me sucede justo lo opuesto, tengo tantísimos
proyectos en mente, que a veces me cuesta decantarme por uno.
¿Algún otro proyecto literario a la vista?
Ampliando la anterior respuesta,
siempre tengo proyectos a la vista, no sé estarme quieto, je, je, je. Mi plan
original siempre ha sido publicar dos novelas al año; hay veces que lo he
cumplido, y otras veces no he podido por causas ajenas a mi voluntad (la vida
manda). Aún no sé si este año podré cumplir con ello. Para el año que viene sí
tengo decididos ya los dos libros que voy a publicar. Uno es un proyecto 100%
original (todavía secreto), y el otro es la continuación de Madame Mym.
Y antes de despedirnos, ¿un consejo que le darías al Juan
Bauty que empezaba en el mundo de la escritura?
Que no sea vago y que termine los
proyectos que empieza. También le diría que nunca haga caso de su saboteador
interior, ese que le dice que no es lo suficientemente bueno. No hay crítico
más severo con mi trabajo que yo mismo, me temo...
Gracias por acompañarnos hoy, Juan. Ha
sido un placer volverte a tener por aquí.
Gracias a ti, Leo. El placer es mutuo. Un abrazo y otro para quienes
hayan leído esta entrevista.
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