Autor: José Saramago
Editorial: Santillana
Año de edición: 2010
Número de páginas: 377
ISBN: 978-84-663-0643-0
Sinopsis:
Ensayo sobre la ceguera es la ficción de un
autor que nos alerta sobre «la responsabilidad de tener ojos cuando otros los
perdieron».
«Dentro de
nosotros hay algo que no tiene nombre, esa cosa es lo que somos».
Un hombre
parado ante un semáforo en rojo se queda ciego súbitamente. Es el primer caso
de una «ceguera blanca» que se expande de manera fulminante. Internados en
cuarentena o perdidos en la ciudad, los ciegos tendrán que enfrentarse con lo
que existe de más primitivo en la naturaleza humana: la voluntad de sobrevivir
a cualquier precio.
Ensayo sobre la ceguera es la ficción de un autor
que nos alerta sobre «la responsabilidad de tener ojos cuando otros los
perdieron». José Saramago traza en este libro una imagen aterradora y
conmovedora de los tiempos que estamos viviendo. En un mundo así, ¿cabrá alguna
esperanza?
El lector conocerá una experiencia
imaginativa única. En un punto donde se cruzan literatura y sabiduría, José
Saramago nos obliga a parar, cerrar los ojos y ver. Recuperar la lucidez y
rescatar el afecto son dos propuestas fundamentales de una novela que es, también,
una reflexión sobre la ética del amor y la solidaridad.
Mi opinión:
No voy a venir yo ahora a descubrir
las enormes virtudes como autor de José Saramago, pero espero que entendáis que
no puedo pasar por alto esta lectura sin comentarla.
En ella, José Saramago hace un impresionante
despliegue literario en una obra desgarradora, en la que nos muestra la
naturaleza del ser humano. En Ensayo sobre la ceguera, como la sinopsis
indica, la humanidad se ve azotada por una contagiosa enfermedad que causa una
extraña ceguera blanca, que se va expandiendo de manera vertiginosa y va causando
estragos entre la población. La amenaza constante en la que se ven envueltos
los personajes principales de la obra, liderados por la mujer del médico, es
constante, lo que deriva en una obra angustiosa y agobiante en la que el egoísmo
se convierte en protagonista.
En su historia, el autor nos muestra cómo
la búsqueda de la supervivencia en una situación límite, en lugar de volver a
la sociedad más colaborativa, la vuelve aún más individualista y cruel.
El manejo tan sublime de la palabra por
parte de Saramago es patente a lo largo de la obra, en la que ni siquiera
necesita mencionar el nombre real de sus protagonistas y refiriéndose a ellos
como el dentista, la mujer del dentista, el niño estrábico, el primer ciego, el
viejo de la venda negra, la chica de las gafas oscuras…, que están construidos con
gran destreza.
Destacar también la ausencia de rayas de
diálogo, ya que sabemos en todo momento el personaje que habla sin necesidad de
que haya necesidad de marca para sus intervenciones, lo que provoca que casi no
haya respiro para el lector, más allá de la división por capítulos.
Me ha parecido magistral el uso del simbolismo entre la ceguera y la falta de humanidad mostrada tanto por aquellos que van perdiendo la vista, como las que aún la conservan, por justamente, ese miedo a perderla.
Una obra a la que me acerqué porque estaba preparando el programa de distopías de nuestro podcast “Voces de Metrópolis”, y que me ha parecido una de las mejores que he leído hasta la fecha, a la altura de los grandes como Bradbury, Orwell o Huxley.
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