domingo, noviembre 05, 2023

PODCAST: Episodio 6 - Lectores Cero

Buenos días, buenas tardes, buenas noches dependiendo de la hora a la que estéis escuchando este programa. Soy Leonardo Jiménez, creador del blog Mi experiencia como escritor. Podéis encontrarme en mi blog http://miexperienciacomoescritor.com . Estoy grabando este sexto episodio de la primera temporada de nuestro podcast, un domingo 5 de noviembre a las 6:35, desde Valencia, en España. 

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He pensado que tras hablar de por qué escribo, cuáles son los temas que trato en mis obras y el síndrome del impostor, había llegado el turno de tratar un tema relevante, pero que quizá a veces pasemos por alto bien porque confiemos demasiado en nuestro trabajo, bien por vergüenza, por timidez, o qué sé yo. La cuestión es que, si bien en el capítulo dedicado a mi yo impostor os hablaba de lo que me costó prestar mis textos a otras personas, ahora os digo, lo beneficioso que fue para mí ampliar ese espectro de gente que me rodeaba y que me daba su opinión sobre ellos. Hay varios motivos por los que estoy feliz de haber dado ese paso. El primero y principal es porque me dio la oportunidad de hablar con más personas de mi círculo a la que también le gusta leer. La segunda porque así obtuve un feedback, que considero importantísimo, de ellas sobre mis manuscritos. Y la tercera, y más importante, porque me dio la oportunidad de conocerlas más a fondo, y de paso, conocer un poquito más a fondo ese yo escritor que llevaba dentro. Y dicho sea de paso, creérmelo un poquito más.

¿Qué es un lector cero (o lector beta)?

Se trata de una persona de confianza a la que entregas tu obra para que la lea y te dé una opinión objetiva y sincera una vez lo has acabado. Suelen ser gente con un hábito de lectura bastante regular, por lo que volverá a ti con su “feedback” relativamente pronto, justamente lo que los escritores necesitamos una vez hemos acabado nuestro texto.

¿Merece la pena confiar en ellos?

Soy partidario de contar con lectores cero. Tampoco pienso que cuantos más mejor, ya que prefiero que prime la calidad sobre la cantidad, pero considero que siempre es bueno recibir impresiones de varias personas antes de enviar tu manuscrito a un corrector profesional (algo bastante recomendable en caso de que optes por la autopublicación). Además, cuatro ojos ven más que dos. Y seis más que cuatro. Teniendo en cuenta que acabarás agotado tras la escritura y correcciones de tu manuscrito, y de seguro se te escapará alguna errata o inconsistencia dentro de la trama, siempre es bueno contar con una mirada ajena capaz de detectar aquello que haya podido escapársete en tus lecturas.

¿Qué tipo de lectores cero debería buscar?

Personas de confianza capaces de darnos una crítica constructiva y consejos que nos ayuden a mejorar nuestro texto en la medida de lo posible. Con lo que no nos valen aquellos familiares y amigos que siempre nos dicen que todo lo que escribimos está de maravilla o que nuestra novela les ha parecido una obra redonda de principio a fin (porque te garantizo que tendrá erratas, y alguna que otra subtrama inestable cuando salga de tus manos, como cualquier otra obra). No me malinterpretes, por supuesto que podemos contar con familiares y amigos, de hecho deberíamos porque son los mejores lectores cero que podamos encontrar, ya que siempre estarán ahí para responder nuestras preguntas y dudas, pero debemos explicarles que necesitamos que sean neutrales y lo que buscamos es saber tanto los aspectos positivos como negativos de nuestra obra (qué parte no han entendido, si se han aburrido con algún capítulo, si los personajes y sus motivaciones son creíbles, etcétera), ya que será eso lo que más nos ayudará a crecer como autores. Otra cosa importante, tampoco te vengas abajo si alguien te dice: “No me ha gustado.” o “Está muy mal escrita.”, porque tú lo que no necesitas son sentencias, sino motivos sólidos en los que basarte para seguir trabajando, así como críticas constructivas que te ayuden a mejorar en tu técnica y estilo. Un ejemplo de crítica a tener en cuenta sería: “Creo que deberías echarle un vistazo a los diálogos. No me ha parecido que sean demasiado creíbles.” o “No veo adecuada la voz de este personaje en particular. Habla demasiado culto para tratarse de un niño de doce años.”

A veces los autores necesitan hacerles preguntas, de ahí que cuanta mayor confianza exista entre el autor y el lector beta, mejor. Hay muchos lectores que también necesitan comentar o hacer algunas preguntas sobre la trama. De ahí la importancia de ese feedback y esa conexión entre ambos. Eso sí, como escritor tendrás que aprender a ser paciente. Recuerda que en la mayoría de los casos, nuestros lectores cero son gente de nuestro círculo más cercano que nos ceden su tiempo, no críticos a los que paguemos por su trabajo. Y cada uno lleva un ritmo de lectura diferente.

Otros escritores y escritoras pueden ser muy buenos lectores cero, ya que conocen las reglas del oficio y suelen poseer un vocabulario rico y manejar otras técnicas y estrategias que te ayudarán a depurar las tuyas y mejorar en tu escritura.

Y, por último, una cosa a tener en cuenta, pero que no siempre va a ser posible, es que cuanto más se acerquen sus gustos al género al que pertenezca tu novela, mucho mejor, porque la leerán con mayor placer y mayor expectación les suscitará la lectura. También es importante que trates de abarcar ambos sexos y diferentes rangos de edad.

¿Qué hacer antes de enviarles tu texto a los lectores cero?

Revisarlo a fondo y el mayor número de veces para que esté lo más pulido posible. Con eso no quiere decir que esté perfecto, si no, no tendría sentido, pero de seguro que todo el trabajo previo que hagas antes de enviarles tu obra, además de hacer mejorar tu estilo, hará que sus valoraciones sean más positivas y podrán concentrarse al cien por cien en la lectura.

¿Qué te recomiendo que hagas una vez recibas feedback de su parte?

Lo primero dar las gracias, porque la persona que te está haciendo esa crítica que tanto esperabas ha dedicado su tiempo a leer tu obra y a tomar notas para poder darte sus impresiones. Y lo ha hecho gratis. Si lo que necesitas es un informe de lectura profesional, siempre puedes contratar a un lector cero profesional o una agencia dedicada a tales servicios, pero eso obviamente, cuesta dinero. Y tendrás que preguntar a otros autores y buscar a uno que se adecue a tus necesidades.

También deberás dejar tu ego de lado (yo también sé lo doloroso que resulta tener que rehacer un relato o capítulo y/o tirarlo a la basura cuando has puesto todo tu empeño en ello) y sopesa cada uno de los comentarios que te hagan (aunque algunos puedan no gustarte), y al cabo de unos días ponte manos a la obra con las correcciones. Recuerda que no hay impresión equivocada, y que todas las lecturas de un manuscrito son correctas. Si alguien te dice que una parte no se entiende, es muy probable que esté mal expresada por tu parte. Pero si no te lo quieres creer, te darás cuenta cuando sean dos personas las que te lo digan (a mí me ha pasado). De ahí que sea recomendable tener varios lectores cero.

Del mismo modo, los lectores beta deberían tratar de ser lo más sensibles y constructivos posibles a la hora de hacer sus comentarios, ya que escribir un libro no es tarea fácil y los autores emplean mucho tiempo en hacerlo lo mejor posible para que llegue alguien a desmotivarlos con una crítica feroz, que de haberse hecho de una manera adecuada habría llegado a buen puerto.

Un escritor debe hacer caso a todas las críticas que tengan un carácter positivo, puesto que no hay impresiones equivocadas. Aunque no hay que olvidar que a veces los lectores esperan que las cosas ocurran de otra manera y no tal como se desarrollan en la historia, algo que suele resultar bueno en vuestra relación, ya que lleva a poder compartir opiniones. Eso sí, siempre debe prevalecer el criterio del escritor que para algo es el autor de la obra y quien la firma a fin de cuentas. Un buen amigo tiene un dicho que dicta así: “Un escritor debe ser lo suficientemente humilde como para asumir sus errores, pero también tener el suficiente ego como para mantener su criterio cuando sea oportuno”.

¿Para qué deberías estar preparado?

Habrá personas que se mostrarán emocionadas cuando les digas que has escrito una obra, incluso se prestarán a leerla, pero eso no significará que lo hagan, con lo que es mejor que te prepares para que eso ocurra. Piensa en que esa persona puede haberse precipitado a la hora de prestarse como lectora cero, o bien sus circunstancias hayan cambiado desde que lo hizo, y finalmente no pueda, así que lo mejor será que no se lo tengas en cuenta, y aceptes la situación sin frustrarte.

Espero que estas recomendaciones os sirvan en un futuro cercano. Y ya, por último, antes de despedirme, comentaros que podéis poneros en contacto conmigo a través de mi correo: jimenezleo1976@gmail.com. Y recordaros que podéis encontrar mi página de autor y mis obras en Amazon.

Ahora os dejo con la música de cierre: Painting clouds, extraída de la plataforma FiftySounds, y de la que podréis encontrar más información en la descripción de este episodio.

Muchas gracias por vuestra atención, y hasta la próxima.

 

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