Un saludo. Gracias por cederme un hueco en el blog para poder charlar de mi trabajo como escritor. Espero ser ameno.
Hola, Pablo. Un honor tenerte en nuestro blog.
Gracias a ti por tu trabajo de difusión.
Primera pregunta: ¿Quién es Pablo G. Naranjo?
Un escritor de novela de género que lleva en esto casi diez años. Un cuarentón más con, tal vez, excesiva nostalgia y amante de las emociones baratas y la cultura popular.
¿Desde cuándo escribes?
Profesionalmente desde 2014. Cuando hablo de profesionalidad es porque se es dependiente de un trabajo editorial, de unas expectativas comerciales y de un trabajo que al final tiene su repercusión en un lector que paga por entretenerse. Pero como se suele decir: escribo desde que supe cómo juntar una palabra con otra hasta contar una historia.
¿Qué aporta la escritura a tu vida?
Es un trabajo pesaroso, algunas veces amargo, pero muy reconfortante. Es una vía de expresión que te aleja del día a día, de la monotonía de los quehaceres mundanos. Es de las mejores cosas que se pueden hacer en solitario.
Has publicado relatos en numerosas antologías desde que comenzaste tu carrera literaria. ¿Qué condimentos consideras que debe tener un buen cuento para calar en el lector?
Concisión, economía de conceptos; una buena anécdota y una resolución que subvierta las expectativas del lector. En definitiva: que tenga la marca de un estilo propio y que no aburra.
En 2014 publicaste tu primera novela: “Laguna negra”, ¿cómo fue tu experiencia?
Fue muy buena gracias al trabajo y el cariño que se puso por parte de Tyrannosaurus Books. Laguna Negra salió casi a la vez que mi segunda novela, El hombre Spam (publicada con pseudónimo en la misma editorial), por lo que los nervios se duplicaron. Al final, es de mis novelas más recordadas y quizás la mejor tarjeta de visita para quien quiera conocer en qué aguas me muevo como escritor.
“Coburn” (finalista de los Premios Guillermo de Baskerville 2015) es el nombre de tu segunda novela, una novela con mucho ritmo y acción, algo que considero bastante difícil de llevar a la práctica sobre el papel. De ahí mi siguiente pregunta: ¿Cómo llevas tú a cabo ese tipo de escenas trepidantes para hacer partícipe al lector?
Coburn es una novela de acción criminal, por lo que el dinamismo en la recreación de la violencia era muy importante. Para ello usé todos mis recursos de vocabulario y concreción de estilo. Las palabras, los verbos, deben martillear en la mente del lector inoculándole imágenes que perduren como fotografías hechas a hurtadillas durante una pelea. La adrenalina la da el vocablo adecuado y el ritmo preciso.
Con “El hombre Spam” (2015), que firmaste con el pseudónimo de Talbot Torrance, te adentras de lleno en el género de la ciencia ficción. ¿Qué temas tratas en esta novela?
El hombre Spam es mi respuesta casi inconsciente al mundo competitivo de algunas empresas. El trabajador alienado por los objetivos, bobalizado por los estímulos de mensajes que le taladran sin llegar a entenderlos. Todo ello me llevó a el sórdido mundo de Nueva Ghana en el marco de una historia noir de perdedores, depredadores y ciberimplantes.
Publicas varias obras más durante los años siguientes hasta que el año pasado sacas al mercado tu última novela. Su título: “Demons Omega” (2022). ¿Qué nos puedes contar sobre ella?
Que puede ser mi “omega” en cuanto a la escritura. Tengo la edad de aquellos que disfrutamos del mundo de los videoclubes y el cine de terror venido de Italia. Y Demons para mí es más que una película. Cuando Pedro José Tena y Frank Muñoz me ofrecieron el encargo me costó articular palabra. Era imposible decir que no pese a la responsabilidad ante el legado de Lamberto Bava y la legión de fans que tiene ese universo. Fue un reto, un sueño, un placer y un gran peso sobre los hombros hasta que vi que la novela estaba gustando y que no había profanado el mito.
Tú que eres un autor prolífico, ¿has sentido alguna vez el síndrome de la página en blanco?
La verdad es que no me puedo permitir ese síndrome porque trabajo con muy poco tiempo. Al no ser mi actividad principal, la escritura es un pasatiempo pagado que disfruto a ratos libres. Así que aprovecho cada ocasión al máximo y siempre saco algo de provecho.
¿Eres un escritor metódico o escribes a rachas?
Mi método es la fecha de entrega. Cuánto más cerca está más metódico soy y más largas son las rachas. La presión es mi aliada.
Para terminar con la entrevista, me gustaría pedirte algún consejo para aquellos que empiezan en la escritura.
Que lean mucho, que escriban mucho y que no hagan caso a los perros viejos del lugar (me incluyo). Que la vida es muy corta para escribir acogotado y pendiente de lo piensen los demás.
Muchas gracias, Pablo. Ha sido un placer tenerte hoy aquí. Espero que sigas cosechando muchos éxitos en tu carrera como escritor.
Eso espero yo
también. Muchísimas gracias por este huequito y por darme visibilidad. Un
afectuoso saludo.