Hoy nos acompaña Jesús Mesado Sánchez, autor de la saga de libros «El Samurái de Vallecas» y Director del blog de Vuelo de Cuervos. Colaborador en diversos proyectos literarios con la editorial Diversidad Literaria, con la Fundación Rayo Vallecano y además apasionado rolero durante más de diez años.
—Es un placer que hayáis contado conmigo para esta entrevista, y que me deis la oportunidad de poder hablar de mí en vuestro blog. Lo primero es daros las gracias.
Primera pregunta: ¿Quién es Jesús Mesado?
—Pues es un chico vallecano que de niño soñaba con jugar al fútbol, y que no pudo cumplir ese sueño por falta de talento. Esto le llevó a cambiar su sueño de ser futbolista por convertirse en escritor y publicar una novela, y éste sí se cumplió muchos años después y por partida doble.
—Pues yo comencé a escribir con nueve años, debido a mi casi infinita imaginación. Durante mi adolescencia me dediqué a jugar al rol (la mayoría como Director de juego) todos los sábados con mi grupo de amigos del colegio, y a escribir por las noches fanfics de series de anime y videojuegos que luego publicaba bajo seudónimo en una página llamada «Fanfiction.net». En mi último año del instituto donde cursaba un FP de Grado Medio, gané mi primer certamen literario, lo cual para mí fue uno de mis grandes logros. Luego, ya casi entrando en la treintena, es cuando decidí tomármelo más en serio. He tenido mis rachas buenas y mis rachas malas de escritura, pero escribir es algo esencial en mi vida.
¿Qué le aporta la escritura a tu vida?
—Me da la vida, y cuando no lo logro, me la quita. De hecho, logré salir de una etapa de depresión profunda gracias a escribir. Esto me llevó a cambiar el chip y centrarme en la escritura y seguir hacia delante.
Además de dos novelas, tienes publicados varios relatos y microrrelatos en diferentes antologías. Todos ellos con temáticas diferentes. ¿En cuál de estos géneros te sientes más a gusto?
—He trabajado mucho en el género de terror, sobre todo, por la cantidad de autores que conocí y que estaban ligados a él. Aunque, en realidad, me manejo también en el género de la ciencia ficción, la literatura juvenil, e incluso la temática erótica. En verdad, mientras disfrute con lo que escribo, no tengo inconveniente en tocar diferentes géneros.
Fuiste ganador del «I Concurso de microrrelatos épicos» organizado por Diversidad Literaria con «Y no comieron perdices», ¿podrías contarnos un poquito sobre aquello?
—Era el segundo concurso que me presentaba organizado por Diversidad Literaria, y lo de ser ganador fue toda una sorpresa, porque fue de los certámenes con más participación. La historia de ese microrrelato, creo que surgió porque se me ocurrió escribir en cinco líneas como una princesa se rescataba así misma de un malvado dragón y se casaba con el príncipe de turno. La inspiración, si no me equivoco, me vino de ver la primera película de Shrek y utilizar a alguno de mis personajes femeninos de rol, que podían ser aún mucho más terroríficos que un dragón que escupe fuego (risas).
Has estado vinculado con la revista de terror, fantasía y ciencia ficción «Vuelo de Cuervos» prácticamente desde sus inicios allá por el año 2014. Ahora eres el director de contenidos de su blog. ¿Qué te ha aportado toda esa experiencia como escritor?
—Mi vínculo con Vuelo de Cuervos nace a finales de 2014, cuando Lorena Gil Rey, la fundadora y directora de la revista me invita a participar en la revista. A mediados de 2015 sale la tercera revista y dentro incluye mi primer relato publicado en un medio escrito. Un año después, entré a formar parte de la directiva de Vuelo de Cuervos, y ocupé el puesto de «Coordinador de Eventos, Marketing y estrategias comerciales», que, resumiendo, era el que se encargaba de gestionar los eventos en Madrid. Pasé a tener mi propia sección, donde hablaba de juegos de rol y mesa en las últimas revistas, y a tener libertad de escribir artículos en el blog. Y desde 2020 tomé el control del mismo y a gestionarlo a mi manera. Y a nivel personal, es de lo que más me ha permitido crecer como persona en el ámbito literario, porque me abrió muchas puertas y me permitió conocer a gente fantástica. Por otra parte, ser director del blog me ha aportado unas bases y unos conocimientos que jamás creí que pudiera aprender, ya que nunca me había visto dirigiendo algo más allá de una simple partida de rol.
También has colaborado con la editorial Diversidad Literaria y con la Fundación Rayo Vallecano. ¿Puedes contarnos en que se han basado estas dos colaboraciones?
—Pues tras participar en varios certámenes de microrrelatos que organiza Diversidad Literaria, tuve un día la oportunidad de conocer a Guillermo de los Mozos, uno de sus socios fundadores. Mantuvimos un par de reuniones e hicimos buenas migas, por lo que decidimos como mentes creativas buscar la forma de poder promover la cultura y la literatura. Mi primera colaboración con Diversidad Literaria fue escribir el prólogo de la antología «Videojuegos en Papel». Después colaboramos en varios eventos relacionados con la literatura. Respecto a la Fundación Rayo Vallecano, todo surgió tras escribir el primer libro de «El Samurái de Vallecas». Pude conocer a una de las personas que estaban al cargo de la Fundación, quien me ofreció la oportunidad de realizar una actividad para los niños que tienen en la cantera del Rayo Vallecano. Con ayuda de Guillermo de los Mozos y la propia Fundación Rayo Vallecano, organizamos un certamen literario para los chicos que juegan en las categorías inferiores del Rayo. Y dicho certamen se ha estado celebrando durante los tres siguientes años.
En el plano
personal, para mí ha sido una experiencia maravillosa, porque me ha permitido
hacer diferentes tipos de actividades en el ámbito literario y, sobre todo,
ligadas a mi barrio, al cual tengo mucho cariño.
Como director y jugador de rol que he sido durante muchos años, me veo obligado a dedicarle una pregunta de la entrevista a una afición que ambos compartimos: ¿Cómo ha influido tu afición a los juegos de rol en tu faceta literaria?
—Pues más que a mi faceta literaria, el rol fue una influencia en el apartado social de mi vida, porque con dieciocho años era incapaz de tener una conversación con una chica debido a mi extrema timidez. En pocos meses desde que comencé a jugar, rompí esa barrera y vi que podía hablar con las chicas sin miedo y de disfrutar de su compañía. Aunque, ahora, me es mucho más fácil relacionarme con mujeres que con hombres. Y también gracias al rol, potenció aún más mi capacidad de desarrollar historias cada vez más complejas, sobre todo, creando personajes más interesantes y mucho más ricos narrativamente. Así que, podría decir, que los juegos de rol explotaron mi capacidad de imaginar cosas y eso se ha visto reflejado en mis antiguos fanfics y en muchos relatos más actuales.
En septiembre de 2017 publicas tu primera novela, cuyo título es «El Samurái de Vallecas» ¿Qué es lo que nos cuentas en ella y cómo se gesta dicho proyecto?
—«El Samurái de Vallecas» es una mezcla de mis tres pasiones: el fútbol, el Rayo Vallecano y Japón, unificadas en una historia. Y, todo esto, viene, porque desde niño, era un amante de la cultura japonesa. Además, como el fútbol siempre me gustó, pues la idea de que un jugador japonés jugará en el Rayo Vallecano (mi equipo), se volvió una fantasía. Durante el mundial de 2010, el que ganó España, tras el espectacular campeonato que tuvo Japón llegando a octavos de final y donde destacó Keisuke Honda, fue cuando en mi cabeza surgió como un chispazo, ya que, durante todo ese verano, se estuvo especulando en la prensa deportiva de su posible llegada a un equipo grande de nuestro país. Entonces, fue cuando pensé que en lugar de ir a un Real Madrid o un Atlético de Madrid, se viniera al Rayo Vallecano. Así me pasé varios años dándole forma a esa idea y, tras ciertos cambios, nació «El Samurái de Vallecas». De hecho, hubo un pequeño esbozo en forma de microrrelato y finalmente el salto a una novela.
Publicas su continuación: «El Samurái de Vallecas 2: El Camino hacia la Victoria» a finales de 2018. ¿Te resulta más complicado escribir esta segunda parte o al tener controlada la trama y conocer a los personajes fue todo mucho más rodado?
—Fue mucho más complicado, empezando por el hecho de que «El Samurái de Vallecas» estuvo durante años gestándose en mi cabeza. Esta segunda parte nace de la petición de muchas personas que me pedían una continuación. Yo no tenía nada planteado y, obviamente, tuve mucho menos tiempo para crear la historia y cierta presión para sacarla lo antes posible. Por lo que lo que estuve bastante apurado en ciertos momentos, pero la historia salió adelante y estoy muy contento con el resultado final.
Y para concluir esta entrevista, me gustaría interesarme un poquito por tus proyectos literarios futuros. ¿Estás trabajando en algo en la actualidad que se pueda dar a conocer?
—Pues, por un lado, estoy trabajando en la tercera y última entrega de «El Samurái de Vallecas», y debido a la pandemia, ha habido muchísimas complicaciones. Me gustaría decir que saldrá en 2022, pero la verdad es que ahora mismo no puedo afirmarlo. Por otro lado, espero que en los próximos meses dos proyectos en los que he trabajado vean la luz. El primero es una antología de relatos de Japón, donde yo aporto dos relatos. Durante años estuve trabajando junto con Lorena Gil Rey para que algún día estos relatos se publicaran, y finalmente el proyecto saldrá adelante mediante la editorial Matraca Ediciones. El otro proyecto es otra antología de relatos, pero mía propia. Será un libro compuesto por una serie de relatos que escribí durante todos estos años, de los cuales muchos jamás fueron publicados. En este caso aún faltan algunos detalles por pulir, pero espero que ambos proyectos salgan en el próximo año y sea la antesala a mi tercera novela.
Muchas gracias por acompañarnos, Jesús. Te deseo lo mejor en tu carrera como escritor.
—Muchas gracias a vosotros por la oportunidad de responder a vuestras preguntas y, de nuevo, agradeceros de corazón el trabajo que hacéis. Espero que continuéis siguiéndome y, cualquier cosa, no dudéis en poneros en contacto conmigo. Un saludo de este humilde vallecano a todos los lectores que lean estas líneas.
Muy interesante, gracias
ResponderEliminarA ti
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