Hoy tenemos con nosotros en el blog a Francisco J. Gutiérrez Gómiz, autor
de Almería
a través de la filatelia. Patrimonio cultural olvidado, y que ha
aceptado a responder a nuestras 10 preguntas sobre su experiencia en la
publicación de su primer libro.
Buenos días Paco, antes que nada enhorabuena por tu reciente publicación del primer libro dedicado a la historia de la filatelia en Almería. Bienvenido a “Mi experiencia como escritor”.
Muchas gracias a ti por ofrecerme la oportunidad de dar a conocer mi libro.
Para aquellos que no hayan oído hablar de ti, ¿quién es Francisco J. Gutiérrez Gómiz?
Soy un velezano que he desarrollado mi actividad laboral en Correos, realizando diferentes puestos de responsabilidad, entre los que han destacado el de Jefe de Recursos Humanos y el de Director de la Oficina Principal de Almería. Así mismo, soy autor de diferentes artículos relacionados con la filatelia y la figura de Nicolás Salmerón publicados en la revista El Eco de Alhama” (revistas número 37 y 40).
Cuéntanos un poquito, ¿cómo nace esa pasión tuya por la filatelia?
La filatelia es un hobby que atrae el interés de más de cincuenta millones de personas en el mundo. Además, hay miles de personas que se dedican al estudio de los sellos y demás elementos filatélicos. Yo no me puedo considerar filatélico, puesto que no colecciono sellos, pero si soy un enamorado del patrimonio filatélico almeriense. Todo mi esfuerzo ha ido dirigido a conseguir recuperar todos estos elementos para incorporarlos al patrimonio cultural almeriense.
¿Qué tipo de planificación has llevado a cabo para sacar adelante un estudio de esta envergadura?
Cuando comencé este proyecto, hace casi siete años, no tenía claro como podría conseguirlo. Por esta razón el primer paso fue intentar conocer que sellos se habían realizado con motivos almerienses. Una vez que tuve la lista de los mismos empecé a indagar sobre las resoluciones donde se emitieron, información sobre su diseño o presentación. Entonces descubrí que existían otra serie de elementos que estaban relacionados con los sellos, matasellos de primer día, de presentación, sobres de primer día, carpetas protocolarias, tarjetas máximas y hojas informativas. Cada paso que daba abría una ventana donde poder investigar. Para conseguir la imagen de estos elementos conté con la colaboración de Correos, de muchas personas y sobre todo de muchas horas de trabajo de investigación.
Si recuperar estos elementos fue complicado los sellos personalizados, matasellos y los rodillos se convirtieron en otra odisea que con paciencia y un poco de suerte pude complementar.
El primer sello que se emite en España es en 1850 y el primer sello almeriense se emite en noviembre de 1931. Se trata de un extraordinario sello realizado mediante el sistema de calcografía por el grabador José López Sánchez-Toda. Es una técnica complicadísima, que requería que fuese realizada por grabadores especializados. Una plancha de acero dulce, una lupa, un buril y la creatividad eran sus únicas herramientas. Con ellas dibujaba en la plancha utilizando solo líneas y puntos, con lo que según su apertura o separación, carácter del trazo, cruzado de las líneas, combinación de líneas y puntos, etc., conseguir claroscuros, desvanecidos, texturas, sombras, etc., Todo ello al tamaño del sello 21 x 25 mm y al revés. Si esto ya nos puede dejar alucinados, tenemos que tener en cuenta que una vez aprobada su emisión se repetía el “dibujo” del sello en dos planchas de 100 sellos cada una. ¡Y se realizaron 16 planchas! Increíble.
Asumo que entre todos esos sellos hay muchos
importantísimos, pero ¿de
cuál te apetece hablarnos en particular por alguna
razón en especial?
Hay un sello especial, el de José Padilla. Primero porque es un reconocimiento a uno de los compositores españoles más importantes y segundo porque es el único sello en el que se utilizó la perforación de los mismos en su presentación.
Hoy en día es muy difícil de entender que los sellos eran dinero. Se podía abonar pequeñas facturas, comparar por pequeños importes en tiendas o cambiarlos por dinero en Correos. Esto generó que en las grandes empresas, que utilizaban un gran número de sellos, algunos fuesen sustraídos por sus empleados. Para evitar esto se inventó el perforado de los mismos, con las siglas de la empresa, de esta manera perdían el valor moneda y se podría comprobar su utilización no autorizada en la remisión de cartas.
Imagino que habrá sido una experiencia a la
par de compleja y trabajada, muy gratificante cuando has visto el resultado.
¿Qué podrías contarnos de ella?
Escribir un libro es extraer de ti una parte para darle vida y que perdure en el tiempo. Pero además, en este caso era un desafío histórico, cada vez se utilizan menos elementos filatélicos para el servicio postal y son menos personas las que se dedican a la colección de los mismos. Esto hacía necesario su recuperación para que las generaciones venideras pudieran conocerlos. Con este objetivo me puse a trabajar y creo que el resultado ha valido la pena, no solo para mí como autor, sino para la sociedad almeriense y los posibles estudiosos de este tema que así ya disponen de un bibliografía de referencia.
¿Alguna anécdota o detalle que quieras compartir con nosotros?
La mejor anécdota del libro es que el mismo fue aprobado por el Instituto de Estudios Almerienses para su emisión digital, pero ha sido tanto el éxito del mismo que se decidió realizar unos ejemplares en papel, digamos que para protocolo, y estos se han agotado.
Alguien como tú, que habrá tenido que recorrer bibliotecas ¿Qué consejos darías a aquellos que necesitan documentarse para llevar a cabo sus obras?
Santa Paciencia y la Virgen del Tiempo deben ser tus referencias. Cuando uno empieza a investigar tiene una idea inicial que nada va a tener que ver con el resultado final. Investigar es rebuscar en el pasado para darle una nueva utilidad a esa información, haciéndola interesante para el lector dándole una nueva visión y adaptarla a nuestra sociedad. Por esta razón el libro no es filatélico, más bien histórico divulgativo.
¿Qué momento destacarías en el proceso de edición de tu libro?
El de la maquetación. Una vez finalizado el libro uno ve el PDF y dice: ya he terminado. Pero cuando se remite al diseñador gráfico descubre que las posibilidades son infinitas, que cualquier decisión que se toma cambia la forma, la visibilidad y el atractivo de cada una de las páginas. Coordinarme con él fue todo un desafío, como es lógico, visiones diferentes. Pero creo que el resultado ha sido espectacular.
Sé que has decidido ceder de manera gratuita tu obra a la Diputación de Almería. Dinos, ¿dónde podemos encontrar Almería a través de la filatelia. Patrimonio cultural olvidado aquellos que estemos interesados en leerlo?
Es cierto, desde el principio tenía claro que el libro debería ser gratuito, por esta razón lo presenté a la convocatoria del Instituto de Estudios Almerienses. Es un regalo, este patrimonio no me pertenece, es de todos los almerienses y de las generaciones venideras. Para poder leerlo es tan fácil como pinchar en este enlace:
Enhorabuena de nuevo, Paco. Muchas gracias por compartir tu obra con nosotros y contarnos tu experiencia en el blog y espero que esta pasión tuya se vea recompensada en el futuro con muchas más alegrías como esta.
Gracias a ti, y felicitarte por tu excelente libro Proyecto Unicornia. Totalmente recomendable.
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