BALANCE LITERARIO 2025 y BIENVENIDA LITERARIA 2026

Hoy no voy a decir lo de "buenos días, buenas tardes, buenas noches" porque estoy solo aquí y no voy a presentar a nadie, pero sí quiero que este vídeo se grabe, a ver si es posible de una vez. Me he hecho una pequeña guía para poder hablar con vosotros, porque si no me voy a perder con los temas. Veréis que voy hablando de diferentes cositas, todas para celebrar que estemos a finales de 2025, aquí viéndonos y charlando un ratito, conversando con vosotros y vosotras.

Vengo a hacer un pequeño balance anual de mi experiencia como escritor de este año 2025, antes de despedirnos. No es un vídeo de cifras, porque a fin de cuentas, la cifra —siempre lo he dicho— no es una cosa que me importe demasiado. No vengo a hablaros de suscriptores, ni de visualizaciones, ni de crecimiento, ni gráficas, ni nada de eso. A mí lo que me interesa y lo que me alimenta es tener estas conversaciones con vosotros, las entrevistas, las lecturas, esos libros que algunos de vosotros y algunas me queréis hacer llegar, las reseñas que puedo hacer. Todo eso nutritivo que me ha llegado a resultar. No vengo a hablar de lo que se mide, sino más bien de lo que se siente, de lo que llevo en el corazón.

El 2024, ya sabéis, fue un año un poco de fango, como vengo yo a decir. Estuve bastante jodido, hablando claramente. En el 2025 alcé las alas al vuelo de nuevo, y fue mucho gracias a perseverar, a seguir leyendo, a seguir escribiendo, a seguir construyendo y estar vivo. Creer y crear. Sostener algo importante para mí como era mi experiencia como escritor. Dolía. El 2024 fue un año de pérdida, fue un año doloroso, pero aguanté ahí como un titán, como se suele decir. Al final, el 2025 ha merecido la pena, y mucho.

Este proyecto, ya sabéis, comenzó en 2021. Comenzó tímidamente con una página en la cual yo escribía una biografía para tener un poquito de presencia en internet. Pronto crecí en los perfiles porque intentaba poder colaborar con gente, intentaba estar ahí de alguna manera, intentaba estar presente en sus visualizaciones, en sus perfiles, charlar, etcétera. Y conocí gente estupenda en estos cuatro o cinco años. No me gusta mencionar nombres porque siempre te queda alguien por el camino y, al intentar quedar bien, al final terminas quedando mal, ¿no? Sabéis quiénes sois, quién habéis estado ahí, quiénes son mis compañeros. Os llevo en el corazón, os llevo en la cabeza e intento apoyaros en la medida de lo posible. Hubo días en los que uno pudo más, otros menos, pero bueno, intenté estar ahí. Intento estar ahí en el presente también.

Sigo leyendo, a veces un poquito más lento de lo normal, otras veces un poquito más rápido. Saco una o dos reseñas o intento hablar de diferentes libros. No siempre se puede. Uno está metido no solo en proyectos literarios, está metido en otras cosas, en otras labores y encima en lo profesional, porque no me dedico a esto obviamente. Reseña tras reseña, página tras página, conversación tras conversación, seguimos adelante. Como decían: no es hacer mucho estruendo, sino seguir intentando avanzar, que esto se convierta en un proyecto sólido.

Estoy muy contento de que, de alguna manera, habléis de mí a otros escritores y escritoras. Estamos construyendo una constelación silenciosa de literatura, de estrellas, y eso a mí me encanta. Que estemos relacionados unos con otros de alguna manera.

Las conversaciones... las conversaciones ya sabéis, confianza, ¿verdad? Este año hemos avanzado muchísimo. El privilegio que tengo es que os abrís en canal en las entrevistas, en las charlas que tenemos. No me gusta llamarlas entrevistas, son conversaciones, y eso es importante porque, al fin y al cabo, lo que queremos es conocer a la persona que hay detrás de los libros, y no a los libros en sí. Los libros son un pretexto para mantener una charla y estar un ratito juntos.