viernes, noviembre 21, 2025

ENTREVISTA a Eran Mineri - Versión escrita

Eran Mineri es el pseudónimo de Olatz Sánchez Meruelo, escritora bizkaína especializada en literatura fantástica. Con una trayectoria que incluye premios desde 2005 y reconocimientos internacionales como el Concurso Notas Migratorias César Vallejo 2024, ha cultivado su pasión por los mundos imaginarios durante más de dos décadas. Actualmente presenta La Marca de los Dioses, una bilogía de fantasía épica publicada por Malas Artes editorial, que llega tras veinte años de escritura y reescrituras. Su obra anterior es El Rincón, una fantasía histórica sobre la caza de brujas en los Pirineos Aragoneses, que ya está disponible en Amazon.

La Marca de los Dioses llega a las librerías este noviembre después de un viaje de 20 años. ¿Qué significa para ti presentar por fin esta historia al mundo?

Es un punto final. Y un principio. Que es justo las dos cosas de las que hablo en el libro. Cuando dedicas tanto tiempo a algo, es difícil soltarlo. Fue la primera historia que escribí y todos los creadores coincidimos en que ese primer proyecto siempre será importante. Comencé de muy joven a desarrollarlo, aunque ha sido de adulta cuando la estructura ha funcionado. Requería de ese tiempo de maduración para que se convirtiera en lo que es ahora.

La sinopsis nos presenta a Aveun, una elegida de 17 años que descubre que la profecía no se cumple como esperaban. ¿Cómo nació este giro en el concepto tradicional del "elegido" en la fantasía épica?

Errar es humano, y las profecías, a pesar de que vienen de los dioses, son interpretadas por personas. Entonces, ¿por qué no pensar que iba a fallar? La profecía habla sobre un hombre, pero es que el lenguaje es muy divertido, y la palabra hombre según la RAE es utilizada para denominar a cualquier ser animado racional, varón o mujer. Y además, guerrero, poderoso, inteligente… Obvio, tienes que salvar el mundo, al menos deberías tener una de esas características, ¿verdad? Pues bien, nuestra querida Aveun vale mucho, pero su valía reside en otra parte.

También fue también una reacción a todos esos libros que leí en los 90, cuando la fantasía épica era mayoritariamente masculina, y, por lo tanto, en los que no me veía reflejada. Sí que es cierto que eso cambió pocos años después y entró en el mercado una gran variedad de libros de fantasía protagonizadas por mujeres. Supongo que fue una reacción que tuvimos todas nosotras.

Háblanos de Aveun.

Aveun tiene una vida familiar un poco complicada. A eso debemos sumarle que es tímida y retraída. Debido a los cambios de domicilio, a las parejas inapropiadas de su madre y al acoso escolar, siente lo que ella llama el Vacío, que sería algo parecido a una depresión. Lo que Aveun no sabe es que ese sentimiento es debido a que no pertenece a este mundo, sino a Belalia. Y cuando al fin llegue allí, descubrirá una plenitud que le parecía imposible.

Es por ello que acepta con facilidad todo lo que se le viene encima: porque a pesar de todo, ese es su lugar. Desgraciadamente, esa candidez que la hace única será también el motivo de que sea tratada como un objeto y llevado de un lado a otro, ser parte de entramados políticos que no entiende. Conocerá de primera mano la traición, la lealtad, la guerra… y todo ello irá dejando su propia marca en ella. 

Mencionas que la novela fue reescrita y reestructurada tres veces antes de llegar a su forma actual. ¿Qué aprendiste en ese proceso de reescritura que no sabías al principio del viaje?

Siempre he escrito por instinto. Supongo que tanto leer ha ayudado. Al crecer, al realizar cursos y tener más experiencia ―laboral, vital y concursal―, he ido aprendiendo las reglas de oro de la escritura. Pero no creo que hubiera podido llegar a este punto de no haber escrito miles de páginas para «La Marca de los Dioses». Cada vez que la planteaba desde un nuevo punto de vista, era porque encontraba el tono inapropiado. Curiosamente siempre mantuvo la misma estructura de dos partes, pues me parecía importante ese crecimiento o camino del héroe para mi protagonista.

Cosas que no sabía o no me planteaba cuando empecé: que lo iba a publicar un día. Cuando escribí el primer renglón, lo único que me importaba era la historia. Lo escribía para mí, por diversión y porque me salía a borbotones. Más tarde aprendí a regular esa fuente, a abrir y cerrar el caudal cuando fuera el tiempo adecuado. Y ahora me centro en redirigir ese cauce, la escritura, para que vaya por donde yo quiero.

Belalia es un mundo mágico inspirado en tus viajes. ¿Puedes contarnos cómo lugares como los bosques del norte de España, Jordania, Turquía o Escocia se transformaron en los paisajes de tu novela?

Soy viajera apasionada. Me enamoro de los detalles y de los grandes paisajes, de todo aquello que pueda dejarme hipnotizada un buen rato. Lo encuentro en lo cercano, por supuesto, nuestros mares y montañas del País Vasco, pero también en lo lejano. Son situaciones evocativas que despiertan mi interés, que me animan a seguir descubriendo. Estoy segura de que el humano no está preparado para ser sedentario, sino que es explorador nato.

Así que eso hago en mis viajes, los físicos y mentales, exploro. Convierto paisajes que ya son impresionantes y los imbuyo de un poquito de magia extra. Es más fácil escribir de algo que conocemos: los olores, el tacto, las sensaciones… son más profundas cuanto más cerca estamos del objeto de atención.

Aveun "no creía en nada de esto" cuando recibe la llamada. ¿Qué te atrajo de crear una protagonista escéptica en un mundo lleno de magia y profecías?

Más que escéptica, Aveun es realista. Sabe lo que ella es y lo que el mundo promete, y no espera ni un poco más de eso. La llegada a un nuevo mundo la trastoca en más de un sentido, la hace ser más abierta y confiada.  Ese contraste es muy marcado por un motivo, para acentuar la necesidad que tiene por el mundo mágico, tanto o más de lo que siente los demás por ella y la profecía.

Es una adolescente que ha aprendido por las malas que no hay salvadores mágicos ni dioses que escuchen sus plegarias. Es por ello que no hace promesas en vano ni acepta la profecía fácilmente, porque conoce sus propias limitaciones.

Describes que La Marca de los Dioses llega con «sabor inconfundible a la Tierra Media y las Crónicas de la Dragonlance» en un mercado saturado de romantasy. ¿Fue una decisión consciente mantenerte fiel al espíritu de la fantasía clásica?

Sí, lo clásico no pasa de moda, es una constante que de vez en cuando vuelve a recordarnos por qué amamos los mundos llenos de otras razas, los que están plagados de dragones y dioses crueles. No me desagrada el romantasy, solo que suelo pedir más a las historias, siempre me sabe a poco. Soy de las que se recrean en las descripciones y la construcción de mundos.  

Escribimos lo que nos gusta, y soy una apasionada de la fantasía épica, a la que me mantengo fiel.



Narrada en tercera persona, la novela mantiene «el alma que caracteriza a las obras clásicas». ¿Por qué elegiste este enfoque narrativo en lugar de la primera persona, tan popular actualmente en fantasía juvenil?

Mi novela publicada anteriormente, «El Rincón» fue escrita en primera persona como reacción a haber estado utilizando la tercera durante los veinte años que tardé en terminar La Marca. Así como en la primera persona necesitaba acercarme al personaje hasta casi ser una Mirene, con Aveun necesitaba espacio. Ocurren muchas cosas al mismo tiempo, requiere un narrador omnisciente que pueda ayudar a entender lo que está ocurriendo y lo que va a ocurrir. Y necesito ese espacio entre el personaje y el lector, porque deben de cuestionarse muchos asuntos.

El título La Marca de los Dioses sugiere una conexión profunda entre lo divino y lo mortal. ¿Qué papel juegan los dioses en tu historia y cómo se relacionan con el destino de los personajes?

Los dioses plagan las páginas de la novela, pero no aparecen como una entidad consciente. Está en los detalles, en los misterios que envuelven Belalia e incluso en su calendario, monedas, tradiciones… Los marcados serían las Carsios, aquellos nacidos con un don que dedican su vida a honrar a los dioses. O eso es lo que le cuentan a Aveun. Y es que algo que aprenderá nuestra protagonista es a poner en entredicho todo lo que le dicen, y a tomar sus propias decisiones. Eso la llevará a perder más de una cosa, obvio.

Me gusta hablar sobre dioses. Casi todos los libros que escribo hablan precisamente de esa dualidad. No soy creyente, por lo que la fe me resulta un concepto fascinante. Un ser (o seres) capaces de jugar con la humanidad, por capricho o siguiendo un plan. ¿Qué es lo que piensan, qué es lo que buscan? En estas y otras cuestiones me adentro, y con Aveun los dioses son especialmente cruentos, por lo que su relación simbiótica es cuanto menos interesante de desarrollar.

Entonces, ¿por qué llamarlo «La Marca de los Dioses» si no hay dioses físicos? Porque a diferencia del resto de Carsios, Aveun sí tiene unas marcas fehacientes que la señala como la Elegida.

La portada e ilustraciones son obra de Alejandra Santamaría. ¿Cómo fue el proceso de colaboración con ella para dar vida visual a Belalia? ¿La portada capturó lo que tenías en mente o te sorprendió?

Fue un golpe del destino. Alejandra supo captar perfectamente lo que estaba buscando y sus propuestas siempre han sido muy acertadas. Comenzamos a trabajar sobre la idea que yo ya había desarrollado: la espada, la paloma y las dos lunas, los dos satélites que giran en torno a Belalia.

La paloma blanca tiende un doble significado: por un lado el popular divino que los cristianos le otorgan, pero también lo que evoca, esto es, inocencia. La paloma se esconde detrás de una espada, lo bélico, es tímida, al igual que la protagonista. Las lunas serían lo divino, la guerra y la paz, Lure y Nao, y lo terrenal sería el arma, influenciado por ambas. ¿He comentado ya que me vuelve loca la ilustración?

Has ganado y sido finalista en numerosos concursos literarios, desde el premio juvenil en 2005 hasta el Concurso Notas Migratorias César Vallejo 2024. ¿Cómo han influido estos reconocimientos en tu desarrollo como escritora?

En mi caso, me han ayudado a construir la confianza que no tenía. Cuando lees a los grandes y te comparas con ellos, todo tu trabajo parece poquita cosa. Los concursos han sido siempre para mí una forma de promoción y de autonocimiento. Cada vez que uno de mis textos resulta elegido, aprendo un poco más: sobre el mercado, sobre los gustos de los jueces, sobre lo que soy capaz de hacer. Dinero veo poco en estos reconocimientos, pero sí que exprimo todo el saber subconsciente.

Por otro lado, algo que me sorprendió cuando retome la escritura de manera seria fue que en todas partes te exigían un curriculum literario. Imagínate, en mi caso ya tenía algunos premios (unos cuantos) ganados, pero para un novel es el equivalente a “No te damos trabajo porque no tienes experiencia”. Así que viendo cómo funcionaba el mundo literario, me di un año para adquirir toda la experiencia que pudiera, sin recriminarme aquellos proyectos que pudieran salir mal.

Busqué asociaciones de escritores, locales, nacionales y especializados, y me apunté a todo evento que tuvieran. Envíe escritos a las revistas literarias nacionales e internacionales más importantes, participé en un concurso semanal durante un año, me uní a varias antologías, y, en resumen, no dije no a nada de lo que me ofrecieran. Ha sido duro, pero estoy contenta porque he disfrutado cada momento de todo ello. 

La Guerra Celeste estuvo en la lista corta de los Wattys 2024. ¿Qué ha significado para ti la comunidad de Wattpad y cómo ha impactado en tu forma de escribir?

Wattpad me era desconocida hasta mayo de 2024. Fue una amiga de la universidad, Sara Serrano, escritora de Las Chicas Calavera la que me enseñó el camino. Publicaba semanalmente capítulos en esta plataforma y con mucha vergüenza le pregunté cómo había que hacerlo. Ella me animó y su éxito fue lo que hizo que diera el salto. Siempre le estaré agradecida.

Wattpad, Inkitt, Inkspired, Webnovel… son plataformas de escritura que facilitan el acceso a lectores dispuestos. Son gratuitas y ofrecen funcionalidades únicas que hacen de esta una experiencia muy importante: te dan lectores beta capítulo a capítulo, casi párrafo a párrafo. Puedes conocer en tiempo real las reacciones de los lectores e incluso modificar la historia (si lo deseas, claro, yo no lo hago) en base a ellos.

Sí que me ha influenciado en ciertos aspectos: hago los capítulos más cortos que hace cinco años, trato de meter más diálogo, comprendo mejor la importancia de la interacción con los fans, y de los soportes gráficos. Todas esas moderneces ayudan a alcanzar lecturas y soy acérrima creyente de que no afectan para nada a la calidad de la escritura. Solo hay que saber llevar un buen equilibrio.

Estudiaste Publicidad y RRPP con especialización en Social Media. ¿Cómo ha influido esta formación en tu carrera como escritora y en la promoción de tus obras?

Mucho. Todo. Antes si quiera de publicar mi primera obra en Wattpad ya había abierto un perfil de escritora en redes sociales. Trabajé por diez años en mi propia empresa de marketing, conozco las herramientas en profundidad, así como las teorías publicitarias. Obviamente, no es lo mismo tener una empresa que tener tu propia marca personal, y he tenido que aprender de nuevo algunos conceptos. Y tiktok. Eso es un mundo aparte.

Publico de manera diaria, cuido mucho mis redes y las uso como tales: busco gente, los sigo, conozco sus obras, ayudo a difundirlas… Y por supuesto, promociono mis propios libros. Mi enfoque es más desenfadado, porque así soy yo. No quiero fingir ser alguien que no soy. Soy despistada, a veces meto la pata, cometo errores y aprendo de ellos. Estoy en el camino, como muchos de nosotros. Y ese camino, incluyen las redes, por mucho que me pesen.

La Marca de los Dioses es una bilogía. ¿Estás trabajando ya en la segunda parte?

La segunda parte está escrita y lista para su publicación. Por temas de calendario editorial, esperaremos unos pocos meses antes de proceder a ello. La portada, por otro lado, ya está en manos de Alejandra Santamaría para que haga de nuevo su magia. Estoy deseando ver ambos volúmenes juntitos.

Para concluir ¿qué le dirías a alguien que está dudando si leer "La Marca de los Dioses"?

Lo único que puedo decir es que escribir «La Marca de los Dioses» cambió mi vida. Una historia capaz de hacer eso, merece ser leída. No te prometo que vaya a cambiar la tuya, pero estoy segura de que Aveun y sus compañeros se quedarán contigo durante largo tiempo.

 

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