Autor: Francisco Gabriel Jácome (Kiko Jácome)
Año de edición: 2024
Número de páginas: 528
Sinopsis:
Mi opinión:
El balcón del horizonte es una novela que puede leerse como un testimonio costumbrista, un espejo vivo de la sociedad en una comunidad marinera donde cada personaje parece rescatado de la tradición oral que alimenta la memoria colectiva. El Gordo, El Bullita, El Chepa, El Picoco… apodos que evocan la esencia del barrio, con sus luces y sombras, con esos gestos y expresiones que aún resuenan en las calles de El Puerto: «No hay de qué, chiquilla», «No ni na». Entre todos ellos sobresale Legrá, compañero noble y entrañable, que se gana pronto el afecto del lector al encarnar la lealtad y la humanidad en medio de un entorno marcado por la dureza y la incertidumbre.
Jácome convierte a El Puerto en mucho más que un simple escenario: lo vuelve un personaje vivo, con sus enclaves emblemáticos que anclan la narración en una geografía real y reconocible, la del día a día de la localidad que le vio crecer. El Camino del Águila, la Plaza de España o el bar Los Pepes —escenario también de la presentación de la obra— refuerzan esa sensación de autenticidad, otro de los grandes reclamos del libro. Porque más allá de su valor literario, «El balcón del horizonte» brilla por su hondura humana: dignifica a la gente sencilla y da voz a quienes viven de oficios duros como la pesca, un de esos trabajos que forjan carácter y que pocas veces encuentran un espacio en la literatura, pero a los que Kiko ha sabido rendir homenaje con sus letras. El autor nos da lo que promete en su sinopsis: Amor, traición, narcotráfico, corrupción y el honor personal se entrelazan en esta trepidante novela donde el mar dicta el ritmo de la vida.
Con un lenguaje cercano, fresco y auténtico, Jácome ofrece un relato conmovedor de lucha, supervivencia y dignidad que huele a mar, a sal y a las calles de un barrio que permanece en la memoria del lector.
La fuerza de esta obra no puede comprenderse sin la vida de su autor. Francisco Gabriel Jácome Jiménez, “Kiko”, impregna cada página con su sabiduría y su experiencia vital, dejando en El balcón del horizonte una huella perdurable, tan auténtica como las mareas que lo vieron crecer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario