Hoy en Mi experiencia como escritor(a) tenemos el honor de conversar con una de las voces más auténticas de la literatura contemporánea uruguaya: Rocío Cardoso. Nacida en Montevideo, Rocío ha cultivado con igual maestría la prosa y la poesía, explorando en sus textos los pliegues más íntimos de la vida cotidiana y las grandes preguntas que nos hacemos a diario. Su estilo, tan sencillo como profundo, conecta con lectores de todas las generaciones. Hoy nos regala un poco de su tiempo para hablar de su oficio, sus pasiones y su manera de entender el mundo.
Rocío, lo primero,
mi enhorabuena por tremendo currículum que tienes y por acompañarnos hoy.
Encantada de estar aquí contigo.
Voy pues con la primera pregunta: ¿recuerdas cuál fue el primer momento en tu vida en el que sentiste que escribir no era solo un pasatiempo, sino una necesidad?
A los 13 años cuando leí a la poeta uruguaya Delmira Agustini, me deslumbró con una poesía erótica, sexual y me hizo cuestionar como había escrito esas poesías, , en una sociedad uruguaya tan pacata, como fue la del 900, donde una mujer debía casarse y dedicarse a las tareas de la casa. Delmira me presentó a una mujer capaz de enfrentar a ese mundo en el que vivía, y realmente me pareció fascinante su desafío. Luego seguí leyendo a María Eugenia Vaz Ferreira, Juana de Ibarbouru, entre otras. Y desde ese momento no he dejado de escribir poesía. Hay que recordar que Uruguay es un país de mujeres poetas con los pies muy bien plantados.
Tu obra combina prosa y poesía de una manera muy orgánica. ¿Cómo decides si una idea será un poema, un cuento o quizás una novela?
Me siento mucho más poeta y narradora de literatura infantil, aunque tengo publicado una novela y varios libros de cuentos.
La poesía me lleva de
una manera sorprenderte y es una herramienta para abordar temas sociales
relevantes y así iniciar un cambio social.
En mis libros sobre
violencia de género, intento dejar un mensaje para ayudar a esas mujeres a
salir de esa situación de violenta. Si en cada edición salvo una o más mujeres
valió la pena el sufrimiento por el que tengo que transitar durante la
escritura. Hace falta mucho más compromiso de los gobiernos y apoyar
económicamente a la causa para revertir ese flagelo.
Muchos de tus textos giran en torno a la vida cotidiana: los encuentros, las despedidas, esas pequeñas cosas tan importantes en nuestro día a día… ¿Qué importancia tiene para ti lo cotidiano como materia literaria?
Creo que la vida misma es de encuentros, desencuentros y despedidas.
Es muy importante para
mí volcar lo cotidiano en mis obras, para que el público se encuentre reflejado
como en un espejo sus propias experiencias y quizás allí encuentren la
respuesta para sus vidas.
¿Cómo describirías tu proceso de escritura? ¿Eres de las que planifican
mucho antes de sentarse a escribir o dejas que las palabras te vayan llevando?
Escribo todos los días
durante varias horas y como dijo Pablo Neruda; “escribo para no morir” Tengo
muchos temas entre mano, y como tú dices me dejo llevar por las palabras. Pero
el tema social es de suma importancia para mí.
La poesía me inspira la
reflexión y la autoconciencia, permitiéndome una mayor comprensión de mí misma
y del mundo.
Hay algo en tu lenguaje que resulta muy íntimo, casi confesional. ¿Qué lugar ocupa la honestidad en tu manera de escribir?
Es que soy una mujer que me importa mucho la honestidad del otro, hacia los demás y hacia mí misma. Escribo lo que me duele de este mundo, que no me gusta, tan hostil, egoísta, desigual e indiferente, que me duele mucho.
La poesía es un canal
para expresar emociones complejas y profundas que pueden ser difíciles de
comunicar de otra manera, estimula la imaginación y la creatividad, invitando a
la exploración de nuevas formas de ver y expresar la realidad.
Cuéntame, ¿qué es para ti la poesía?
Es una herramienta poderosa que puede contribuir significativamente al desarrollo humano en múltiples niveles, desde la expresión personal hasta el desarrollo de habilidades sociales y cognitivas. En mi la poesía es una forma de vida, es dejar mi alma al desnudo para mostrar mi sensibilidad.
¿Podrías contarnos sobre alguna imagen o palabra que haya sido el punto de partida de uno de tus poemas favoritos?
Tengo muchas imágenes y palabras a lo largo de mi carrera que aún me conmueven. Pero la frase: esas palabras mutiladas son gritos en mis sueños fue el punto de partida del libro “La Clandestinidad de las ventanas”, un libro que trabaja las despedidas, donde debemos aprender a transitar sin la compañía de nuestros seres queridos, por eso hay que reubicar a nuestros muertos para seguir viviendo.
¿Cómo dialoga tu poesía con otros lenguajes artísticos —música, pintura, cine— si es que lo hace?
La música clásica es muy importante a la hora de sentarme a escribir, activa mi creatividad y sensibilidad, la pintura siempre acompaña mis obras porque como dijo el poeta griego Simónides de Ceos en el año 470 antes de nuestra era: “La pintura es una poesía muda y la poesía es una pintura que habla”
¿Qué te conmueve hoy día, en los tiempos que corren, al punto de necesitar escribir sobre ello?
Como dije antes,
escribo lo que me duele de este mundo, que no me gusta, tan hostil, egoísta,
desigual e indiferente, que me duele mucho.
Necesito exorcizar ese
dolor y a través de la poesía para poder comunicar mis emociones y experiencias
vitales de una manera que ningún otro tipo de escritura puede lograr. Por esta
razón, la humanidad ha abrazado la poesía durante miles de años, expresando
profundas verdades y conexiones emocionales a lo largo de la historia.
¿Qué poetas o narradores sientes que te marcaron especialmente, ya sea en tu formación o en tu sensibilidad literaria?
Tengo muchísimos escritores que me marcaron pero creo que Delmira Agustini, Antonio Machado, Federico García Lorca, Alfonsina Storni, José Luis Borges, Blanca Varela, José María Argueda, César Vallejo, José Santos Chocano y Edgar Alan Poe, fueron muy importantes en mi vida como escritora.
A veces decimos que la vida misma es una forma de escritura continua. ¿Qué aspectos de tu vida crees que alimentan más tu obra?
Pienso que a cada poeta lo define lo vivido y no siempre esos momentos son de felicidad, y la escritura es una forma de sanar y de intentar ver el mundo de otra manera más feliz. En mi caso resulta más fácil escribir desde el dolor.
Si tuvieras que definir con una frase lo que significa para ti la literatura, ¿cuál sería?
En la forma de expresión íntima que permite abrirse a los demás, enriquece el diálogo y ayuda a mejorar al ser humano, hoy más que nunca es necesaria para estos tiempos turbulentos que vivimos.
¿Sientes que tu estilo ha evolucionado a lo largo de tu carrera?
Por supuesto y me ha hecho más exigente conmigo misma. Tengo un compromiso mayor con el público lector y conmigo misma.
Como lectora, ¿qué autoras o autores te marcaron y se reflejan de algún modo en tu escritura?
Como ya dije antes los escritores Delmira Agustini, Alfonsina Storni, Antonio Machado, Federico García Lorca, José Luis Borges, Blanca Varela, entre otros.
¿Qué lugar ocupa la memoria —personal o colectiva— en tu literatura?
La memoria personal es el recuerdo individual de experiencias pasadas que están guardas en nuestro inconsciente, para poder comprender las transformaciones que sufrimos en este siglo XXI.
Desde tu perspectiva, ¿qué lugar ocupan hoy las mujeres en la literatura contemporánea mundial?
En la actualidad, las
mujeres han logrado un mayor espacio en la literatura, tanto en términos de
autoras como en el ámbito académico de la literatura.
La literatura
contemporánea escrita por mujeres aborda temas como el feminismo, la identidad,
la lucha por la igualdad y la violencia de género
A pesar de los avances,
aún existen desigualdades en la producción y distribución de obras literarias,
donde la literatura masculina sigue predominando en términos de cantidad.
¿Y en la literatura uruguaya?
Como dije anteriormente Uruguay es un país de grandes mujeres poetas y a lo largo de la historia han tenido su espacio y reconocimiento. Cada vez hay más escritoras y poetas nuevas que se destacan a nivel nacional y en el exterior.
¿Tu rincón preferido a la hora de escribir?
Escribo a diario en mi escritorio, que es mi rincón preferido, donde estoy rodean de mis libros favoritos y de la energía de tantos escritores.
Has sido ganadora de numerosos concursos de Literatura Infantil y Juvenil, un género que considero tremendamente difícil de abarcar, ¿cuál crees que debe ser la manera en la que un(a) autor(a) debe dirigirse al público más joven?
Escribir para niños y jóvenes es un trabajo mucho más comprometido, la sensibilidad y la pureza de los niños los hace mucho más críticos, por no estar aun contaminados por la presión social. A la hora de pensar en escribir para niños es muy importante saber que ese público menudo es muy inteligente y no debemos usar diminutivos porque tienen una gran comprensión y son muy críticos cuando están escuchando o leyendo un cuento.
Si pudieras dialogar con un personaje de alguno de sus libros, ¿a cuál elegirías y de qué hablarías?
Elijo la “Mujer dibujada de silencios” hablaría de su cerrado universo, donde está desdibujada de utopías. Donde la prepotencia, la humillación la hicieron un ser desprotegido que ha perdido su autoestima femenina, muriendo en un submundo de sombras. Le diría lo que escribió Richard Bach en su obra Salvador Gaviota “Rompe las cadenas de tu pensamiento y romperás también las cadenas de tu cuerpo”
Estoy trabajando en una novela que se desarrolla en el Uruguay, en 1950, dejando a luz la discriminación que se llevó a cabo en esos años con las personas discapacitadas.
Para alguien que quiera iniciarse en su obra, ¿por cuál de sus libros
recomendaría empezar y por qué?
Quiero todos mis
libros, pero recomendaría para comenzar “Mujer menguante” habla de una
mujer que ha vivido tan intensamente que no puede renunciar a seguir
haciéndolo. Donde no hay tregua en esa mujer menguante porque la vida que
mengua por la virtud de la poesía la hace renacer como el ave fénix.
Y antes de despedirnos, para quienes empiezan en el arte de la escritura, ¿qué recomendaciones les darías para que no pierdan la ilusión y continúen luchando por ese sueño que para muchos es la publicación?
La escritura es 10% inspiración y 90% transpiración, hay que escribir y dejar guardado en un cajón y después de unos días volver a leerlo y volver a corregir y asi durante un tiempo hasta que finalmente tenemos el poema o la obra lograda. Aunque la publicación es la forma de dejar de corregir, no hay que apurarse a escribir pensando solo en publicar.
Ha sido un verdadero privilegio compartir este momento contigo, Rocío. Desde Mi experiencia como escritor, agradezco profundamente tu generosidad y humildad.
Muchas gracias a ti también, Leo.
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