martes, mayo 27, 2025

10 PREGUNTAS a Mercedes Alemán Sánchez - Versión escrita

Hoy tenemos la alegría de recibir en Mi experiencia como escritor(a) a Mercedes Alemán Sánchez, escritora, traductora y correctora canaria.

Mercedes, ¿cómo nació tu pasión por la escritura?

Cuando celebré mi décimo quinto cumpleaños organicé una partida de rol en vivo sin saber lo que era el rol en vivo. Era sobre personajes de la época victoriana que se reunían en una fiesta a cenar y cada noche el asesino mataba a alguien hasta que el detective lo pillara. Se descontroló mucho, pero de ahí empecé a crear historias a través de los cómics para continuar de algún modo lo que ocurrió en esa partida de rol.

Estudiaste Traducción e Interpretación, y también escribes. ¿Te ha servido esta formación en tu faceta de escritora?

He aprendido mucho sobre lenguaje español, que es precioso, rico y complicado. Y, sobre todo, me ayudó a mejorar mi puntuación, que es un dolor de cabeza.

Tu novela Briseida y las amazonas nos sumerge en un mundo de aventuras con una protagonista muy potente. ¿Crees que faltan más protagonistas femeninas en las historias actuales?

Considero que hay muchas protagonistas en la literatura actual y una de ellas es la propia Katniss Everdeen, que además es una muchacha que se sacrifica por su hermana menor y sobrevive gracias a su resistencia, resiliencia y a personas que la aprecian. Hay protagonistas que dejan un poco que desear, pero haberlas, las hay.

En Diario de una superviviente das un giro hacia un tono muy diferente y nos presentas un apocalipsis zombi. ¿Cómo fue tu experiencia con esta obra?

Fue una montaña rusa de emociones. Al principio la dejé en barbecho durante cuatro años, pero cuando la retomé la terminé del tirón. Lloré, reí, me enfadé, me frustré y disfruté. Una experiencia increíble.

Participaste en la antología solidaria Calabozos de tinta. ¿Qué puedes contarnos de esta experiencia y de lo que significa colaborar con otros autores con un fin benéfico?

Para mí fue muy especial, ya que el objetivo inicial del proyecto era ayudar a mis amigos escritores a meterse en el mundo de la publicación, ya que me frustraba ver el potencial que tienen y que no lo aprovecharan por miedo. Juntos, las inseguridades son más débiles y nosotros, más fuertes, así que de ese modo nació la antología. Después añadimos que la mitad de los beneficios van a D’genes, una asociación que ayuda a personas con enfermedades raras y sus familias. Yo nací con una enfermedad rara y mi mejor amiga, también, así que para mí fue muy importante colaborar con la asociación. Solo tengo que añadir que las primeras veces que explicaba el proyecto sentía ganas de llorar de la emoción.

En mayo saldrá la segunda antología de Calabozos de tinta. ¿Nos puedes adelantar algo de tu aportación y de cómo se ha gestado esta continuación?

Yo me encargué principalmente de la corrección de los relatos. Ahora tenemos nuevas incorporaciones en el equipo en detrimento de otros autores, pues la idea es ir dejando paso a escritores nuevos para seguir con la idea inicial de ayudarlos a animarse a meterse en el mundo literario más allá de escribir o crear historias. Hemos aprendido de nuestros errores con el merchandising de la antología anterior y seguimos sintiéndonos como un equipo genial.

¿Qué te inspira más en tus obras? ¿Las emociones, el pasado y objetivos de los personajes o los escenarios que creas para enmarcar la trama?

Las emociones de los personajes y todo el contexto que los rodea. Me parece fascinante soltar a mis personajes en una situación y ver cómo se desenvuelven, desarrollar sus personalidades y analizar su psicología (desde mis conocimientos básicos al respecto). Es algo que me gusta, me emociona y me hace querer vivir las historias con ellos.

¿Qué autores o libros te marcaron especialmente como lectora que te haya podido influenciar como escritora?

Principalmente Laura Gallego García. De hecho, cuando la conocí en una firma de libros le dije que era una gran inspiración para mí. Sus mundos de fantasía me parecen increíbles y, de hecho, dos de mis libros favoritos son suyos.

También debo decir que Harry Potter es una parte fundamental de mi yo lectora/escritora, porque yo también quería y quiero crear mundos así de mágicos.



¿Has sentido alguna vez el bloqueo de la escritora?

Buf. ¡Muchas veces! Es frustrante. Siempre digo que escribir es, para mí, como una extremidad más, así que imagínate lo que es no poder usar tu brazo cuando quieres o lo necesitas.

¿Y el síndrome de la impostora?

Constantemente. También es una sensación horrible, limitante y desgastante. Por suerte, me he rodeado de personas que me quieren, que aprecian y disfrutan con lo que escribo y que me animan a seguir.

¿Cómo ves el panorama literario canario actual?

Mal. Estamos tan aislados en ese sentido como geográficamente. La gente no nos conoce y es complicado acudir a eventos fuera de las islas porque conlleva gastos importantes que muchos de nosotros no nos podemos permitir. Es una especie de pez que se muerde la cola.

A lo largo de tu trayectoria, ¿qué es lo que más te ha enseñado la escritura?

Que poder dejar desbordar tu imaginación es una maravilla, una sensación mágica e incluso terapéutica.

¿Cómo vives la publicación de tus obras? ¿Con nervios, ilusión, una mezcla de todo?

Una mezcla, sí. Siempre te emociona ver que tu creación va a ver la luz pronto, que la gente la va a leer, que les va a gustar. Pero también está la parte opuesta: ¿y si no gusta? ¿Y si es peor que la publicación anterior y los lectores se decepcionan? ¿Y si no me la compran? ¿Y si me ponen una mala crítica?

Es un torbellino de emociones, pero no cambiaría las buenas por evitar las malas. Es un riesgo que merece la pena asumir.

¿Cómo han influido los juegos de rol en tu vida y en tu desarrollo?

Me ha ayudado a estrechar lazos y amistades, incluso más allá de los límites geográficos gracias a internet. Además, es divertido e interesante tener que adaptarse a situaciones que no creas solo tú. Creo que es una especie de entrenamiento que te ayuda a desarrollar la adaptación y la improvisación que va mucho con los escritores brújula como yo.

¿Has recibido alguna reseña o mensaje de lectores que te haya emocionado especialmente o que te haya hecho ver tu obra con otros ojos?

Una bookstagrammer comparó Diario de una superviviente con Los juegos del hambre por la montaña rusa de emociones que es. Aún me parece increíble. Los juegos del hambre, ¡una saga que tiene hasta películas!

¿Qué consejo te habría gustado recibir cuando empezaste a escribir, y qué consejo darías tú ahora a alguien que está comenzando?

Que no hubiese tenido tanta reserva a la hora de publicar y lo hubiese hecho antes, por el simple hecho de que no me gusta la idea de haber tenido miedo. Sin embargo, el consejo que le doy a la gente normalmente es que tenga paciencia, que es un proceso bonito, pero lento y complicado (sobre todo al intentar publicar), y que no se desanimen si rechazan sus obras. Sigan intentándolo, chicos, seguro que en alguna parte están sus lectores.

Si tuvieras que elegir una sola emoción que te gustaría que quedara en el lector después de leerte, ¿cuál sería?

Felicidad. Después de reír, llorar, enfadarse, enamorarse y frustrarse como yo lo hago cuando escribo, me gustaría que luego se les quedase una sensación de felicidad. Una sensación de «ha merecido la pena leer este libro». El tiempo es un bien muy valioso y que la gente se alegre de haberlo invertido en algo que tú has creado me parece una de las cosas más gratificantes que existen.

Y por último, ¿qué podemos esperar en próximas fechas de Mercedes Alemán Sánchez? ¿Algún nuevo proyecto literario que tengas ganas de compartir?

¡Sí! Se trata de una novela de fantasía, con brujos y prejuicios, en la que intento darle una vuelta de tuerca al concepto de la oscuridad maligna y la luz bondadosa. No cuento nada más, ¡tendrán que leerlo cuando la termine!

 

 

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