10 PREGUNTAS a Budinny

Hoy tenemos en “Mi experiencia como escritor” a Budinny, un soñador con un objetivo claro que aún no ha dado con la ruta adecuada.

Hola, Budinny. Encantado de tenerte hoy en nuestro espacio.

Hola Leo, agradecido y contento por tener la oportunidad de pasar este agradable ratito contigo y con quien nos lee.

Vamos con la primera pregunta: ¿Quién es Budinny?

Budinny es un soñador ilusionado, al que le gusta compartir esos sueños que va guardando en un cajón, en forma de historias, cuyos protagonistas viven en su cabeza, ansiosos por darse a conocer.

 ¿De dónde viene el nombre de Budinny?

Cuando era niño, con 9-10 años, me acostaba inventando aventuras en reinos encantados con preciosas princesas, donde mi yo “guapo” se convertía en un héroe llamado Ini (más adelante me enteré de que INI significaba Instituto Nacional de Industria, y el nombre evolucionó a Inny)

Con 13-14 años nos mudamos a un pueblecito, el mejor del mundo, donde pasé mi adolescencia y juventud, hasta que me casé. Durante un tiempo no muy largo, meses, me dejé barba, y unos amigos empezaron a bromear con que me parecía a Bud Spencer, y Bud se convirtió en mi apodo.

Ambos eran nombres representativos de dos etapas de mi vida, y pensé que unir la infancia con la adolescencia sería la mejor manera de afrontar la madurez. Lo suyo hubiera sido llamarme Innybud, ya que la infancia va antes, pero Budinny sonaba mejor.

¿A qué edad empezaste a escribir?

A los 30. Un día cayó en mis manos El mundo de Sofía de Gaarder, y descubrí que la filosofía me entusiasmaba. Ese libro cambió mi vida; me matriculé en la carrera de Filosofía, aprendí a pensar y tuve la necesidad de dar forma a mis pensamientos.

¿Qué aporta la escritura a tu vida?

La escritura ordena mi cabeza, y es el medio con el que mejor expreso mis ideas y pensamientos… Y además me permite soñar y perderme en mis sueños.

En 2011 publicaste tu primera obra: “Momentos Nescafé®. ¿Cómo fue tu experiencia?

Lo primero que quiero decir es que todos mis libros son fruto de una estrategia para darme a conocer. Cada uno de mis libros se desarrolló mediante un cúmulo de vibrantes emociones y tiene historia propia. Disfruté cada línea que escribí, cada párrafo, cada idea… Me encantaría compartir esas historias, pero ahora no es el momento porque me extendería demasiado.

Así pues, contestando a la pregunta, digo con orgullo que Momentos Nescafé® fue una de las mejores experiencias de mi vida, y al volver atrás en el tiempo para recordarla, aún me siento flotar entre nubes. Es un libro que me ha regalado momentos inolvidables, como cuando una lectora se puso en contacto conmigo para conocerme y darme las gracias personalmente porque mi libro la había ayudado a tomar una decisión importante en su vida; todavía recuerdo la emoción reflejada en su rostro, sacándose una fotografía con este pobre mortal. Pensé que sólo por eso ya había valido la pena escribir el libro.

El libro está escrito en primera persona, como si fuera un diario, y narra diferentes experiencias del protagonista, con las que el lector se entretiene y tiene la oportunidad de reflexionar sobre ellas. Son vivencias simples, del día a día, pequeñas cosas a las que no damos importancia y son esencia de vida, de hecho, y me lo ha confirmado mucha gente, toda persona que lee este libro encuentra un capítulo donde se ve reflejada.

En 2014 llega tu segunda obra: “Relatos para mentes inquietas”. ¿De qué trata la obra?

Relatos para mentes inquietas se divide en 7 historias o cuentos, algunos con más fantasía que otros, donde quise trabajar con valores como la voluntad, la amistad o el amor, entre otros. Son historias que conllevan una lectura entre líneas, con esto lo que quiero decir es que el lector, bien puede quedarse con la trama en sí, o puede ir más allá y enriquecerse, reflexionando sobre lo que va ocurriendo en ella.

Cuentos de Navidad en familia es tu tercera obra. ¿Cuánto disfrutaste escribiéndola?

Salió en 2016 y, como siempre, disfruté mucho. Un buen día, un amigo, catequista, me invitó a contar un cuento a sus alumnos; yo le dije que, si iba a contar un cuento, sería algo original y de mi autoría.

El cuento fue un éxito, y para que otros niños pudieran disfrutarlo, fui al colegio de mis hijas y regalé una copia al aula de la mayor. Al cabo de unos días, cuando fui a recoger a las niñas, muchos de los compañeros de mi hija se me vinieron encima. La profesora había leído el cuento en clase y les gustó tanto que cada uno me pidió que le escribiera un cuento, donde fuera el protagonista. Yo, me alegré, pero eran tantos que era impensable, así que me hice el despistado, pensando que se olvidarían. Pero hubo una niña que no se olvidaba y, cada vez que me veía, me reclamaba su cuento.

Se lo escribí, y fue la responsable de que hoy exista este libro, pues ya tenía dos cuentos y quise aprovecharlos. Fue entonces cuando se me ocurrió la estructura de Cuentos de Navidad en familia.

El libro se compone de doce cuentos (4 de Adviento, 4 de Navidad y 4 de Reyes) donde intento explicar la simbología navideña. Es un cuento pensado para la familia, para que compartan todos juntos ese ratito que, creo, es necesario en un hogar.

¿Algún proyecto literario que tengas entre manos actualmente y del que puedas hablarnos?

En estos momentos tengo varios proyectos literarios en marcha, muy diferentes a lo que he hecho hasta ahora, con los que pretendo comenzar una nueva etapa.

Uno de estos proyectos está en fase de revisión y confío poder presentarlo en breve a las editoriales. Aún no quiero hablar mucho de él, para no gafarlo, pero diré que es una novela cuya trama transcurre en la Comunidad Valenciana.

¿Cuál es tu género favorito como lector?

Novela reflexiva y ensayo filosófico de base moralista.

¿Algún/a autor/a que te tenga ganado por sus historias y cómo las cuenta?

Tengo una biblioteca particular con más de 2.000 títulos, donde el 80% lo conforman libros de filosofía y ensayo, y me atraen, sobre todo, los clásicos.

Además, soy un incondicional de Jostein Gaarder, he leído todo lo que ha publicado con Siruela.

Me gusta mucho Pérez-Reverte, por la fuerza que tienen sus personajes. Las descripciones que hace de ellos son envidiables, al menos para mí.

Me entusiasma Santiago Posteguillo. Sus ritmos son los mejores y en sus novelas nunca he encontrado un párrafo aburrido o fuera de lugar.

Y me maravilla Paul Auster. Sus tramas siempre implican el devenir de las cosas, ese “y si…” que te invita a pensar y plantearte las cosas de otra manera.

Y para despedirnos, ¿qué consejo/s les darías a quienes están empezando en la escritura?

Que no se agobien en el intento de hacerse visibles; en esta vida las cosas vienen como vienen y llegan cuando han de llegar. Lo más importante es disfrutar de lo que uno hace. Dice Irene Vallejo en El infinito en un junco, que cierto autor romano escribía para compartir lo que pensaba con sus amigos. Me parece una genialidad. Vivir de escribir es muy complicado, basta dar un pequeño recorrido por las redes para ver la cantidad de autores que promocionan sus libros; la competencia es muchísima, por eso, yo considero que el primer objetivo de la escritura es disfrutar; perderse en la historia y conectarla a los sentimientos. Luego, ya se sabe que quien persigue un sueño y pretende alcanzarlo, debe ser perseverante.

Budinny, muchas gracias por habernos acompañado hoy. Un placer haberte tenido en el espacio.

El placer ha sido mío. Yo siempre disfruto mucho hablando de libros, y son míos…, imagínate.

Quiero aprovechar esta línea para agradecer, de nuevo, el interés en mi trayecto literario a quien está leyendo estas palabras, y por supuesto, a ti y a él o ella, quiero haceros llegar mi fuerte y cálido abrazo. Gracias, gracias, gracias…