jueves, diciembre 21, 2023

10 PREGUNTAS a José Luis Pascual

Hoy tenemos en “Mi experiencia como escritor” a José Luis Pascual, autor de cuentos de terror y redactor jefe de la revista digital Dentro del Monolito.

Hola, José Luis. Un placer tenerte hoy entre nosotros y poder conocerte un poquito más.

Un verdadero placer, Leo. Todo un honor aparecer en tu blog.

Vamos con la primera pregunta. ¿Quién es José Luis Pascual?

Siempre contesto a esta pregunta diciendo que soy un gris oficinista, aunque esa frase debo ponerla en pasado. He trabajado toda mi vida en empleos de oficina tan monótonos y aburridos como estables… hasta que todo eso se acabó. Ahora trato de encontrar un hueco laboral en lo que me gusta, la escritura y la edición. Sé que no es fácil, pero me gustaría al menos hacer el intento. Por lo demás, diría que soy un soñador cada vez más desencantado con todo, aunque guardo resquicios para mirar el mundo con cierta alegría.

¿A qué edad empezaste a escribir?

Demasiado tarde. Empecé hace unos veinticinco años, creando pequeñas piezas poéticas reservadas única y exclusivamente para mi mujer. Hace unos diez años, conocí un certamen de microrrelatos en la radio y me animé a enviar algo. Mi micro quedó segundo entre cientos de textos, y de algún modo eso me inoculó la necesidad de continuar escribiendo. Espero hacerlo siempre.

¿Qué recuerdos tienes de esos primeros textos?

Los tengo muy presentes. Puede que no sean gran cosa, pero guardo un cariño especial a esas primeras intentonas. Creo que ya estaba allí plantada la semilla de lo que poco a poco va emergiendo. Toca seguir regando.

A lo largo de tu carrera como autor has escrito un buen número de relatos, además haber participado en diversas antologías como Orgullo ZombiDentro de un agujero de gusano. En tu opinión, ¿qué es lo que debe tener un relato para que cale en el lector?

Bajo mi punto de vista, lo primordial es el impacto. No me refiero al típico golpe de efecto final, sino a un impacto emocional, un virus que se reproduzca dentro del lector y se quede con él por mucho tiempo. Quizá «virus» sea una palabra mal elegida, pero ilustra bien lo que quiero decir. Soy partidario a muerte de las historias ambiguas que obligan al lector a trabajar, a pensar, a cuestionarse lo que está leyendo. Por supuesto, todo es tan subjetivo como lectores hay, pero los escritores debemos esforzarnos por alterar los esquemas de quienes nos dedican su tiempo, hasta el punto de que arrojen nuestros libros a la basura con indignación, si es necesario. Lo peor es resultar indiferente.  


¿Cuáles son tus fuentes de inspiración?

Es posible que fuera Kubrick quien me descubriera, con 2001, una odisea del espacio, la existencia de narrativas diferentes. El concepto de crear una obra con una intención puramente sensorial me pareció fascinante. De ahí, sospecho, proviene mi interés por todo tipo de obras «raras». El terror siempre me ha acompañado, sobre todo el cinematográfico, aunque con el tiempo me he dado cuenta de que muchas de mis ideas proceden de sueños e historias que he escuchado a gente cercana.

Hablando como escritor, me maravillaron Borges, García Márquez, Cormac McCarthy, Stanislaw Lem, Bolaño, Dante, Homero… Les debo mucho a cada uno de ellos. Trato de quedarme con algo de todo lo que leo. En los últimos años, he aprendido mucho de Mariana Enríquez, Mónica Ojeda, Francisco Santos Muñoz Rico, Daniel Aragonés, King y muchos más.

Eres administrador de la web Dentro del Monolito desde su creación en 2014, un referente para quienes nos dedicamos a crear contenido y divulgarlo. ¿Cómo nace la página?

Dentro del Monolito nació como un blog personal en el que comentar las películas que iba viendo. Con el tiempo, como todo, fue mutando, especialmente gracias a las personas que he conocido y que se han incorporado a mi vida digital (y, en unos pocos casos, a mi vida personal). Poco a poco se colaron el cómic y la literatura en el contenido, y esta última es el verdadero corazón de lo que ahora es toda una revista digital de frenética actividad.

También eres el promotor del club de lectura de Dentro del Monolito. Cuéntanos un poco sobre él.

El Club de Lectura (sé que no es correcto escribirlo así, en mayúsculas, pero nació de tal guisa) es, sin duda, uno de los mejores proyectos que han surgido del Monolito. Un día se me ocurrió preguntar si habría alguien que quisiera compartir una lectura en común. Fuimos poquitos al principio y no muchos al final, pero se creó una familia maravillosa con la que he disfrutado desde la primera edición del Club hasta la última. En algo más de 5 años leímos 41 libros. Hace muy poco tuve que aparcarlo por mi situación personal y falta de tiempo, pero espero que el Club regrese en algún momento.

¿Cómo surge la antología T.ERRORES?

Como buen culo inquieto, después de unos años de redactar reseñas literarias y de formarme como escritor, me apetecía probar el lado del editor. La primera convocatoria de T.Errores tuvo una fenomenal acogida para una página tan modesta, y llegó a publicarse en formato digital y en físico gracias a una editorial que prefiero no mencionar. Como la experiencia fue un tanto agridulce (causado solo por la editorial, estoy muy orgulloso de la calidad del contenido y de los autores que participaron), para T.Errores: En el bosque ya estás muerto decidí lanzarme a la autopublicación tradicional (no soy muy partidario de Amazon para ello). Fue un proceso tan agotador como satisfactorio y enriquecedor, y estoy sumamente agradecido a todas las personas que han participado.

No hace falta más que darse un paseo por la web para que el visitante intuya que uno de tus géneros favoritos es el terror, ¿qué te atrae tanto de él?

Me resulta difícil racionalizarlo, ya que, como he dicho, me ha acompañado desde que era pequeño. Una de las primeras películas que recuerdo haber visto, siendo muy muy pequeño, es Posesión infernal. Fue en casa de unos amigos de mis padres. Dejaron a todos los niños (seríamos cuatro o cinco) solos en una habitación con vídeo y allí se manifestó esa barbaridad de Sam Raimi. Recuerdo que nos reímos mucho con la sangre falsa. A partir de ahí, siempre ha sido mi género predilecto. Supongo que el miedo es algo tan profundo, tan primigenio, que te lleva a lugares imposibles de alcanzar para cualquier otro género. En el campo literario, tengo la espina clavada de no haber encontrado un libro realmente aterrador aún. Quizá por eso escribo. 

¿Cuál es el primer libro de terror que recuerdas tener entre las manos?

No sabría afirmarlo a ciencia cierta, pero puede que fuera un grueso volumen de cuentos que mis padres tenían en la estantería, titulado Alfred Hitchcock: Relatos que me asustaron. Aunque no pertenece al género, me acuerdo de la congoja que me producía El enviado de J.J. Benítez. Para completar la terna, juraría que IT fue uno de los primeros.

¿Último título que has leído?

Poco antes de escribir estas líneas, terminé Aquí Hay Monstruos, de Francisco Santos Muñoz Rico. Es una novela muy deudora de IT al inicio, aunque después se convierte en la fábula oscura que le hubiera gustado escribir a Lewis Carroll. Un escritor muy especial, Francisco Santos.

¿Consideras necesario ser un buen lector para mejorar en la escritura?

Más que necesario, lo considero imprescindible. No concibo un escritor que no lea.

¿Qué opinión tienes sobre los talleres literarios?

También me parece algo fundamental. Para dominar cualquier oficio, hay que aprenderlo primero, ¿no? Entiendo que haya personas que no los consideren necesarios porque hayan acudido a un taller impartido por algún mal profesor. En mi caso, llevo más de seis años bajo la tutela de Juan Jacinto Muñoz-Rengel (primero en Fuentetaja y después en la Escuela de Imaginadores) y no puedo recomendarlo más. Leer un texto propio y comentarlo con él y con mis compañeros es algo impagable. Y es un aprendizaje perpetuo, ojo.

¿Tienes algún proyecto literario entre manos en estos momentos?

Justo acaba de publicarse mi primer libro como autor en solitario, titulado Júpiter bajo el crescógrafo. Para sorpresa de todos, incluso para la mía propia, se trata de una suerte de poemario (más que poemario es una recopilación de escritos de difícil catalogación) en el que doy rienda suelta a la escritura salvaje. Estoy muy contento con él, y puedo asegurar que va a sorprender por su rareza. Más allá de esto, espero poder publicar pronto un libro de cuentos y sigo escribiendo en formato breve, aunque me estoy planteando la intentona de algo largo. 

No me gustaría despedirme de ti sin pedirte algún consejo para quienes empieza en el mundo de las letras.

Mi consejo es leer, leer y leer, cuanto más diverso mejor, y después tratar de encontrar una voz propia. Si es posible, acudir a algún taller (si no es posible, siempre queda nuestro «Forjadores de relatos», el programa en el que intentamos enseñar algo de manera divertida e informal). También recomendaría no hacerse muchas ilusiones, sacar la cabeza en el mercado editorial español es algo harto complejo que no tiene mucha relación con la calidad literaria.

Muchas gracias, José Luis. Ha sido un placer poder contar contigo hoy entre nosotros.

El placer ha sido mío. Cada vez que uno escribe sobre sí mismo descubre algo nuevo, así que soy yo quien te da las gracias.

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