miércoles, diciembre 28, 2022

ESCRITURA CREATIVA: La raya de diálogo

Una de las dudas que nos surge cuando nos sentamos a escribir nuestros primeros manuscritos es: ¿Y ahora dónde coloco la raya de diálogo? ¿Va delante? ¿Va detrás? ¿Va delante y detrás? ¿Se cierra al final? ¿Por qué este va detrás del punto y la otro no? ¿Se pone mayúscula tras la interrogante? ¿Dónde debo dejar el espacio?

Demasiadas interrogantes cuando lo que más te apetece es escribir. De ahí que la mayoría de nosotros hayamos tenido que recurrir a algún amigo escritor o a algún libro que tuviéramos a mano. Y aun así, a medida que escribimos nos siguen surgiendo otras dudas.

En esta entrada trataremos de dar respuesta a algunas de ellas punto por punto.

Lo primero es que debemos usar la raya de diálogo y nunca el guion corto o el signo de restar. En Windows se escribe pulsando simultáneamente CTRL + Alt + (signo de resta en el teclado numérico). En Mac se obtiene pulsando al mismo tiempo Option + Shift + (signo de resta en el teclado numérico).

Un diálogo no deja de ser una conversación o exposición de ideas por parte de dos o más personas de forma alternativa. Para poder diferenciar cuando habla cada uno de esos interlocutores usaremos un signo lingüístico, que se denomina raya de diálogo.

Debemos tener en cuenta que cada una de estas intervenciones debe dar comienzo en una nueva línea.

Ejemplo:

—Juan, qué de tiempo sin verte.

—María, ¿qué haces tú por aquí?

Esta raya se usa también para añadir acotaciones, y de ese modo, poder informar al lector sobre lo que dice o hace cada personaje durante el diálogo.

Ejemplo:

—No pienso ir.

Verbos dicendi o declarativos (acciones comunicativas):

—No pienso ir —dijo Eric mirándolo a los ojos.

—No pienso ir —la interrumpió Eric—. No vuelvas a pedírmelo.

Verbos no declarativos (acciones no comunicativas):

—No pienso ir. —Eric se levantó y la miró a los ojos—. No vuelvas a pedírmelo.

—No pienso ir. —Bajó del coche y se alejó.

Como puede apreciarse en los ejemplos, en el caso de los verbos dicendi (decir, expresar, declarar, exclamar, inquirir,…), nos encontramos con una manera diferente de usar las rayas de diálogo que en las acciones que no son comunicativas como es el segundo caso.

A tener en cuenta también el uso de los signos de puntuación y los espacios en cada caso. Si prestamos atención, las rayas siempre van pegadas a la palabra que las preceden o siguen.

Otro punto a tener en cuenta son las oraciones interrogaciones, en las que debemos tener en cuenta que después del guion siempre va minúscula (a pesar de que en ocasiones el corrector de textos nos diga lo contrario).

Ejemplo:

—¿Quién ha sido? —preguntó Eric.

—¡Has sido tú! —exclamó María.

Tened en cuenta que en caso de duda, siempre podéis echar un vistazo a alguna obra de calidad editorial contrastada que tengáis a mano, que es lo que hacía yo cuando aún no tenía claro estos conceptos J

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