Hola Carlos, gracias por aceptar mi invitación. Un honor tenerte aquí hoy.
¡Hola, Leo! Un placer estar en tu blog, espero que los lectores disfruten de la entrevista... o, por lo menos, que no se aburran.
Vamos con la primera pregunta: ¿Quién es Carlos Plaza?
Carlos Plaza es un escritor nacido en Barcelona en 1975. Desde niño, me atrajo todo lo que hoy consideramos “friki”: cómics de superhéroes, novelas de aventuras y fantasía, anime (del de entonces, claro), videojuegos, etc. Durante mi adolescencia, descubrí dos grandes pasiones más: la literatura de terror y los juegos de rol. Desde ese momento, supe que, algún día, publicaría mi propio juego, y, actualmente, ya tengo tres publicados.
¿Cuándo comenzaste a escribir?
Comenzar, comenzar, comencé de niño. Ya de pequeño hacía mis propios cómics, en libretas de anillas, y escribía relatos e historias. Pero en serio me lo empecé a plantear en 2007, cuando saqué la versión digital de “Shadow Hunters”.
Desde bien joven comienzas a escribir artículos en fanzines y revistas, especialmente de juegos y cómics, ¿te ayudaron de algún modo estos textos a dar tus primeros pasos en el mundo de la escritura?
Sí, por supuesto, me ayudaron en muchos sentidos. Para empezar, me hicieron conocer los entresijos del mundo editorial y hacer contactos, algo importantísimo, por no decir capital, para un escritor. En segundo término, me hicieron soltarme y desarrollar mi propio estilo, lo que denominamos entre escritores la “voz interior”. Agradezco mucho esa etapa, ya que me supuso un trampolín para lo que he ido consiguiendo después.
Tu primera obra fue un juego de rol. Su título: "Shadow Hunters". Yo como jugador y director de partidas durante más de treinta años siempre he tenido cierta ilusión por llevar a cabo un proyecto así, supongo que como muchos otros aficionados. ¿Qué consejos les darías a aquellas personas que quieran publicar su primer juego de rol?
Es una pregunta más complicada de lo que parece.
Ante todo, que analicen sus puntos fuertes y débiles y busquen gente que les ayude a cubrirlos. Yo, por ejemplo, soy malo creando sistemas de juego, y un juego de rol se compone de dos elementos básicos: trasfondo (o “lore”, como se le llama hoy en día) y sistema. Para esto tengo a mi mejor amigo, Marc Leal, que es una máquina de los números, y se le da genial crear sistemas. Si el que quiera publicar un juego consigue hacer un tandem parecido, tendrá mucho ganado, aunque si es malo creando sistemas, como yo, siempre puede coger un sistema ya hecho que esté libre, que ahora hay varios.
En segundo término, que escuchen consejos de
otros que ya hayan sacado juegos, de editores, autores, etc, antes de
embarcarse en la aventura de sacar su propio juego. Por desgracia, he visto ya
varios proyectos que han fracasado porque sus autores (amateurs) se han creído
que tenían la fórmula del éxito y se han puesto una venda en los ojos. Y eran
juegos atractivos, el problema fue la actitud de quienes los llevaban a cabo.
En tercer lugar, que lea todo tipo de
manuales de muchas temáticas diferentes, le ayudará a perfilar el lenguaje que
se utiliza en los juegos de rol, que es un tanto distinto del de, por ejemplo,
una novela. Hay manuales muy literarios, y otros que parecen las instrucciones
de una lavadora; ninguno de ellos está mal escrito “de por sí”, solo tienen
estilos diferentes que el autor debe elegir.
Tres años más tarde, en el año 2015, ve la luz "Cruzada Secreta", una antología de relatos basada en tu propio juego: "Shadow Hunters", ¿te costó mucho adaptarlo al plano literario?
Para nada, además tuve la ayuda de los otros dos autores, Sandra Montoya e Ignacio Guillén, además de la de Simón Blasco, el editor de Nexo ediciones, la editorial que la publicó. El universo de Shadow Hunters es muy amplio y variado, y crear relatos fue muy fácil.
Además de otros dos libros de rol: "Campeones de Verne" y "Metrópolis", también has publicado dos librojuegos bajo el título de "Cielo de cromo" y "Guardián nocturno". ¿Qué proceso de creación sigues a la hora de llevar a cabo tus librojuegos?Para empezar, obviamente, tengo la idea, la desarrollo un poco y luego me meto con lo que se denomina la “estructura en árbol”, que es una especie de organigrama que señala como se enlazan las secciones. Esta parte hay muchas formas de hacerla: desde dibujar, literalmente, un organigrama hasta pegar miles de post-its, pasando por usar programas pensados para escribir librojuegos, etc. Yo, personalmente, me hago una tabla en word y ahí voy escribiendo un resumen de cada sección, de dónde viene y a dónde va. Es un proceso muy largo y farragoso, pero, según creo, es la única forma de hacer esto.
Y luego, escribir cada sección, lo cual no
tiene mucho de diferente con escribir una novela, salvo que continuamente
tienes que estar consultando la estructura en árbol para ver a dónde llevan los
cortes y tal. Personalmente, yo las escribo por separado, en docus de Word
diferentes, ya que prefiero acabar las diferentes ramas a escribir de forma
secuencial, que me imagino que debe ser mucho más caótico en un librojuego;
esta costumbre la tomé de los juegos de rol, cuyos capítulos no siempre se
escriben en el orden en que salen en el manual (de hecho, lo normal es que no
se escriban en el mismo orden).
Realmente, escribir un librojuego es como
hacer varias novelas a la vez con finales distintos.
Entre 2016 y 2018 participaste en varias antologías. ¿Qué puedes contarnos sobre tu experiencia en este tipo de proyectos colectivos?
Fueron muy buenas, porque compartí experiencias con autores más veteranos que yo, y aprendí mucho de ellos, además de, al igual que ocurrió con los artículos, hacer contactos. Me sirvieron también para soltarme y encarar la redacción de mis novelas. Además, ser invitado a participar en una antología en lugar de presentar un relato a un concurso mola mucho, te hace sentir muy bien. Yo lo he vivido pocas veces, la mayoría de relatos salieron porque fueron elegidos, pero está muy guay, es toda una inyección de autoestima.
Ya que has tocado varios palos en cuanto a géneros narrativos, no puedo evitar preguntarte: ¿Cuál de ellos te resultó más complicado? Si quieres, puedes decírmelo en orden de dificultad según tu criterio: juego de rol, libro juego, relato o novela.
Pues, de más fácil a más difícil: relato, guión de cómic, novela, juego de rol y librojuego, que sin duda es lo más laborioso, tedioso y difícil.
Durante el año 2019, además de publicar tu novela corta "Campeones oscuros", también formaste parte como coautor de “Infiltradas”, la cual se alzó con el premio Ignotus y el Guillermo de Baskerville en la categoría de mejor libro de ensayo. ¿De qué trata la obra?
“Infiltradas” es un ensayo sobre la mujer en la literatura de género. En él, todas las autoras, ya que en esa obra todas somos autoras, escribimos un artículo sobre algún campo que dominamos y que tiene que ver con el feminismo y con el papel (muy denostado, a pesar de que la considerada primera obra de ciencia ficción moderna, Frankenstein, fue escrita por una mujer, Mary Shelley) que han jugado las mujeres en la literatura de género; personalmente, yo escribí un artículo sobre superheroínas, y como han sido iconos machistas o feministas según la época, además de analizar algunos casos especialmente destacables dentro del cómic de superhéroes relacionados con este tema.
Fue una experiencia muy bonita de la que
aprendí mucho, en especial sobre cómo enfocar un ensayo. Además, para mí fue una
gran oportunidad trabajar con dos referentes en la literatura de género como
son Lola Robles y Cristina Jurado.
Como colofón al año 2019, publicaste otra novela. Su título: "La cena". ¿Qué menú les espera a aquellos que se sienten en la mesa que aparece en la portada de tu libro?
Mucho miedo, espero. “La cena” trata exactamente sobre eso, una cena que se hace en 1922. Varias personas, que no se conocen entre ellas, son invitadas a cenar por un millonario, al que solo conocen de oídas, a su mansión. Mientras cenan, el millonario les dice que, literalmente, puede cumplir todos sus deseos, incluso aquellos que no compra el dinero. Pero claro, todo eso tiene un precio... y hasta aquí puedo leer. Si el lector quiere saber más, ¡tendrá que leerse el libro!
Y ya para despedirnos, ¿algún consejo para aquellos que empiezan en el arte de la escritura?
Ante todo, voy a dar el mismo consejo que me dieron a mí: que vaya al supermercado, y compre sacos de paciencia. Y cuando crea que tenga suficientes, que compre tres más por si acaso. La literatura es una carrera de fondo, los resultados no son nunca inmediatos, y lo que más hace el autor es esperar. A que la editorial decida si le publica o no, a la corrección, a la portada... es un proceso largo, arduo y, por lo general, poco agradecido.
En segundo término, citando a Winston Churchill: "Nunca, nunca, nunca te rindas".
Tercero, que se forme un poco. No hace falta que haga la carrera de filología hispana, con algún cursillo de escritura (en las bibliotecas suelen darlos gratis o por poco dinero), es suficiente. O que mire cursos por YouTube, que los hay. También escribir relatos le ayudará a soltarse. Tampoco debe seguir a rajatabla lo que se diga en los cursillos, escribir no es una ciencia ni existe una única metodología, pero que vaya cogiendo, de aquí y allá, aquellas cosas que le sean útiles.
Que desarrolle un estilo propio, una voz interior. Esto es algo más difícil de lo que parece, aunque en este sentido, los cursos ayudan mucho. Aunque, al principio, es inevitable imitar a los autores que nos gustan, con el tiempo es necesario distinguirte de alguna forma.
Que lea mucho, aunque sean obras de temáticas que no le gusten. Aprenderá de todas, a lo mejor no sobre temáticas pero sí sobre estilos.
Que se divierta escribiendo y escriba aquello que le guste o le atraiga, no lo que digan las modas o el mercado. Aunque, por supuesto, si le llegan encargos, ¡que no los rechace!
Que no rechace ninguna oportunidad, por pequeña o insignificante que esta parezca. Si tiene la suerte de que su opera prima acabe publicada en Planeta, mejor que mejor, pero si no es así, que no desespere. Que vea cada publicación como una oportunidad, aunque en ese momento no sepa para qué. A veces, las recompensas vienen de la forma en que menos nos esperamos. Yo mismo, ahora, estoy a punto de publicar mi primer cómic (de eso, si quieres, hablamos en una futura entrevista), y si no hubiera sido por todo el bagaje que tengo a mis espaldas, seguramente no lo habría conseguido.
… y que no dé
mucho la chapa en las entrevistas que le hagan ;)
Muchas gracias, Carlos. Espero que sigas cosechando muchos éxitos en el futuro. Un placer haber podido compartir este ratito contigo. Y sí, encantado estaría de que volvamos a hablar en un futuro sobre ese cómic que estás a punto de publicar.
Gracias a ti por la oportunidad y, como dije al principio, espero que los lectores no se hayan aburrido mucho leyendo mis respuestas. Y si, además, lo han pasado bien y han aprendido, mejor.
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