Título: Los lugares del tiempo
Autor: Luis Millán
Editorial: Talón de Aquiles
Año de edición: 2022
Número de páginas: 64
Sinopsis:
Alberto Guillén, Director Literario, resume así lo que encontraremos dentro de las páginas de esta obra de Luis Millán en la contraportada de este poemario: “En Los lugares del tiempo el lector se inunda de musicalidad donde la cotidianidad, mezclada con el existencialismo, nos llevan a una pared encalada donde el sol calienta el rostro frente a una brisa de alegría que, con los años, va tomando consciencia y dirección cíclica. Dirección hacia una sabiduría sencilla que se repite en todos y cada uno de nosotros hasta convertirse en universal y trascendente, como el polvo de estrella fundido en baile y quejío.”
Mi opinión:
No soy muy dado a leer poemarios, pero en este caso, me atraía tanto la forma de escribir y expresarse de Luis Millán en su canal de Instagram que no podía perderme la oportunidad de leerlo.
En “Los lugares del tiempo”, con un lengua sencillo y haciendo gala de una gran sensibilidad, Luis nos traslada a un pasado que muchos reconoceremos en nosotros mismos, ya que viajamos de su mano a través del tiempo por todas las etapas del ser humano, desde la infancia hasta la vejez.
Los poemas que componen la obra están impregnados de una rima y musicalidad que hace aún más atractiva su lectura. En estos versos, Millán nos habla principalmente del tiempo, de cómo pasa frente a nuestros ojos, de cómo viene y se va sin que nos demos apenas cuenta. Mientras tanto, un consejo redunda a lo largo de la obra: vivir, porque cuando queramos darnos cuenta, el tiempo se habrá ido para no volver jamás.
Aunque todos me han gustado por la esencia que contienen, de entre todos ellos, me quedo con el II (dedicado a su abuela). Me ha gustado porque me ha hecho sentir nostálgico. El XLIII (que gira en torno a la memoria), por su contundencia, y el LII (a los lugares del tiempo), por el mensaje tan claro que transmite.
Para despedirme, agradecer al autor que me haya hecho prestar atención a lo relevantes que son ciertos detalles de la vida que muchas veces no apreciamos como puede ser el tacto de la arena, el canto de los pájaros o respirar el aire fresco de la montaña. Y sobre todo, ese poso que me ha dejado para no dejarme llevar por la monotonía, porque apreciar la cotidianidad no significa dejarse consumir por ella.
Gracias por esta fantástica reseña, has captado perfectamente la intención de la obra , ni yo lo hubiera dicho mejor. Muchísimas GRACIAS de todo corazón. Has conseguido emocionarme.❤️❤️❤️❤️
ResponderEliminarGracias a ti por escribirla. Un placer haberte leído y que consideres que he sabido apreciarla y transmitir mis sensaciones como lector.
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