jueves, marzo 10, 2022

10 PREGUNTAS a Ricardo Hermida Gil, Sr. Plástiko

Hoy tenemos en “Mi experiencia como escritor” a Ricardo Hermida Gil, Sr. Plástiko, profesor, ilustrador y dibujante de comics.

Hola Ricardo, bienvenida al blog.

Muchas gracias Leo. Por invitar y dar un espacio a un humilde profe y pintamonas, para charlar un ratito sobre cómic en tu espacio virtual sobre libros. Algunos de ellos, llenos de dibujitos y bocadillos que complementan a la historia.

Vamos con la primera pregunta: ¿Quién es Ricardo Hermida Gil?

Pues otro gaditano más en el exilio de su matria. En mi caso concreto, por querer dedicarme a esto del dibujo y la ilustración, algo que veía muy complicado en mi Cádiz natal y que me llevaría a Barcelona, lugar desde el resido desde 2002.

Un tipo un poco rebelde y protestón, más artivista que artista, y que siempre ha tratado de construir un mensaje a través de sus dibujos, además de pasarlo bien.

¿A qué edad descubres que quieres ser dibujante?

Pues casi que desde que tengo uso de razón. Yo era un crio muy travieso de pequeño, y una de las maneras que tenían de tenerme durante un buen rato distraído, era gracias a las libretas en blanco que me regalaban.

Mi abuelo materno, también tiene mucha culpa, él conseguía fascinarme y llamar mi atención gracias al dibujo y a la pintura que practicaba como hobby.

Recuerdo que de pequeño, le pedía que me dibujara penitentes haciendo mil cosas, uno montado en bicicleta, otro a caballo, otro con guantes de boxeo, otro karateca, etc... Lo tenía horas dibujándome penitentes.

Por parte de la familia de mi madre siempre ha habido muy buena mano con las artes plásticas, pero creo que a mí me envenenó por dentro hasta el punto de intentar que esa fuera mi manera de vivir.

Una gamberrada más de un niño imprudente.

¿Qué es lo que aporta el dibujo a tu vida?

Bueno, pues es un bálsamo capaz de hacerme evadir completamente del mundo exterior cuando necesito desconectar y también entender un poco mejor conceptos abstractos que forman parte de la vida y la muerte.

Además, me permite también dar una opinión sobre muchos temas que me preocupan o interesan a través de las historias que narro. En general, la creatividad, cuando no tengo energías para dibujar escribo poemas, relatos, etc, lo importante es volcar esos pensamientos, emociones y sensaciones.

Además en lo personal, para mí el arte (cualquiera que practique) será siempre un arma cargada de futuro, parafraseando a Celaya.

Durante 8 años, dimos forma y realizamos el “Salón del Cómic Social”, en donde se mezclaron alguno de los más importantes dibujantes del medio, además intentando mantener cuotas de paridad entre autores y autoras, sentándolos en mesas redondas con gente de los movimientos sociales para iniciar debates de interés donde hablar de como ambas partes habían tratado muchos temas en común.

Cómics sobre salud mental, la pobreza, la lucha del colectivo LGTBI, el feminismo, la crisis económica, la memoria histórica, la guerra, etc...

Cómics para cambiar el mundo.

¿Qué tipo de técnicas y herramientas utilizas para realizar tus ilustraciones?

Bueno, por lo general comencé trabajando de un modo muy clásico, usando el blanco y negro, en revistas y fanzines que autoeditábamos en Cádiz durante los años 90 como “La Parada de los Monstruos” y que sacar en color era la ruina. Aun no estaba tan extendida la impresión digital.

Más adelante, entraría la tecnología en nuestras vidas, y con ellas el color digital y la tableta gráfica, que básicamente es lo que manda hoy día por el ritmo del trabajo.

Aunque siempre seré defensor del calor y la paz que transmite el pintar a mano, que podemos apreciar mayormente en ilustración o en la pintura. A pesar de todo a día de hoy, se puede pintar en digital con resultados que parecen a mano.

Entre otros trabajos, realizaste el cartel del Carnaval de Cádiz, tu ciudad natal, en el año 2008, ¿podrías contarnos cómo se gestó el proyecto?

Bueno, el hacer el cartel fue toda una experiencia. Para comenzar, me permitió volver a visitar mi tierra durante los Carnavales, ya que desde que marché de Cádiz en 2002, solo he podido vivirlos ese año.

Fue un poco raro, muy protocolario, con actos oficiales que me tenían todo el día yendo a diferentes sitios a presentarlo, ver todo el concurso en un palco con Pasión Vega y Ruibal.

El cartel era una antigua idea que hice junto a mi madre en el 2001, a la par que se presentó el polémico cartel de Sánchez Casas, uno de mis favoritos.

Desde ese año se “prohibió” el concurso de carteles y se quedó en un cajón hasta 2007, en donde me colé y se lo presenté a la persona adecuada y a varios concejales, imagino que el ayuntamiento vio que le salía más barato encargármelo a mí que a algún artista de renombre con más caché, como se hizo en los años anteriores en donde no se realizó el concurso de carteles.

A partir del mío, el concurso volvió a realizarse en abierto a todos los artistas.

Como todo cartel de los Carnavales, no estuvo exento de polémica. Se llegó a decir que parecía pintado por Pilarín Bayés, como si esto fuera una descalificación... Ese es el nivel.

Para mí es importante, ya que la obra se convirtió en patrimonio de mi ciudad. No todo el mundo tiene eso en su currículo, manque a alguno le pique.

¿Qué cualidades dirías que debe tener un buen ilustrador?

Pues una suma de cosas, depende de como llegues al medio.

Se puede llegar a ello por tres modos. Estar en el momento adecuado,  conocer a la persona adecuada antes o durante la aventura de ilustrar, y la última y más común, por pesado.

Es decir, no parar de trabajar, no rendirte y seguir dibujando pase lo que pase, intentando participar en todos los “saraos” que uno pueda o sienta que debe.

Al final, el trabajo se acabará viendo y llegando a buen puerto. Yo casi siempre he tenido que hacerlo así, aunque a veces también he estado donde debía estar.

Hoy en día además. más hay que manejar bien las redes sociales, que están en todos los bolsillos del mundo.

Otro tema muy importante para ser ilustrador o dibujante, es entregar a tiempo siempre el trabajo. Las famosas "Dead Lines", que son muy importantes, ya que si no se cumplen retrasan la cadena de trabajo.

Tú además de ser un apasionado del género, eres creador de cómics. ¿Qué elementos consideras que debe reunir un cómic para que atrape al lector?

Bueno, depende del género como con el cine, que es el medio al que más se le parece. Si te gusta el cine, disfrutarás tanto Evil Dead como El Padrino.

Si busco un cómic buscando mero entretenimiento, lo importante es que lo consiga con una historia que atrape y sorprenda, sin importar nada más, si por el contrario busco un cómic donde reflexionar o aprender algo con él, el poso que deje el guión ha de estar más elaborado y tocar fibras inherentes al ser humano y a sus inquietudes.

Temas que llevamos a nuestras espaldas y que gracias a otras voces y experiencias nos ayudan a reflexionar. Un ejemplo muy típico y tópico, podría ser Maus, capaz de explicar el holocausto, antes, durante y después, además de ser usado pedagógicamente. Ya sabes, un arma cargada de futuro.

Otro apartado importante es la narrativa gráfica y las posibilidades que el lenguaje del cómic ofrece, y que tiene métodos para transmitir el movimiento, el olor, el frio y el calor, la música o el sonido, etc...

Dos de los mejores narradores a mi entender, fueron Osamu Tezuka o Will Eisner, quienes además profundizaron mucho en el asunto y revolucionaron el medio dándole la importancia que se merece.

Además de impartir talleres sobre ilustración y cómic, has trabajado como profesor en La Taca Escola d’Art o el Museo del Cómic de Sant Cugat, ¿qué ha aportado esa experiencia como docente a tu carrera como artista?

Pues me quitó de la soledad del corredor de fondo. Cuando estudiaba, siempre estaba rodeado de compañeros que amaban el dibujo tanto como yo.

Cuando comienza a convertirse en un trabajo, pues te requiere muchas horas de soledad y trabajo en casa.

Como el cómic tampoco es una cosa que de mucho dinero actualmente en este país, tenía que buscar más maneras de poder trabajar gracias al dibujo. Así comencé en 2008 a dar clases en el AMPA de un colegio de Cornellá, para acabar al cabo de unos años dando formaciones de Dibujo a todos los docentes de Cornellá y Sant Joan Despí, para explicarle como abordar temas más complejos como las matemáticas, el cambio climático, la ciencia, etc... a través del dibujo.

Me di cuenta de que esto de enseñar se me daba bien, así que comenzó a correrse la voz de que un chico gaditano enseñaba de un modo muy ameno a gente que no había dibujado nunca, lo que me abrió muchas puertas.

Desde entonces doy clases a niños, adolescentes, adultos y gente más mayor, de cómic, dibujo, pintura, etc, lo que me ha permitido volver a estar en contacto  con gente que ama esto de ser un pintamonas y sacarme de mi estudio una vez al día.

También me interesó de siempre la labor social del cómic, y me permite trabajar también en alguna entidad social que trabaja con jóvenes con necesidades especiales y ayudarles a poner un poco de color a la vida.

No hace mucho, has colaborado con tus ilustraciones en un libro recientemente publicado titulado Diversex. ¿Nos hablarías un poco de ese trabajo?

Pues es una guía sexual, pensada para educadores sociales y editada por Bellaterra. Sus autores, Julia Collignom y Ferrán Giménez, han intentado llenar el hueco que hay sobre el tema, ya que sigue siendo un tema tabú para hablar con los más jóvenes, quienes descubren la sexualidad cada vez más pronto gracias al acceso a las tecnologías, llegando a ella a veces sin experiencia que les permita diferenciar lo que les llega por ellas, de la realidad a la que se exponen poco después.

Para mí también ha sido una bonita experiencia poder ilustrar dicha guía junto a mi compañera, Núria Frago, siendo el primer trabajo publicado que realizamos juntos en equipo. Además a mí como educador, me ha servido para aprender mucho más sobre como tratar el tema con mi alumnado, que a veces me sorprende con historietas que requieren respuestas.

Además, me lo he pasado muy bien dibujando gente en pelotas.

Un poco menos, dibujando anatomía y órganos internos.

Y para despedirnos, ¿qué consejo/s les darías a las personas que empiezan en el mundo de la ilustración?

Bueno, pues que no se rindan.

Como te comenté, ser dibujante a veces es como una carrera de fondo, se ve uno muy atrás, otras veces puede sentirse uno que avanza más rápido, pero siempre vamos a estar en diversas etapas durante dicha carrera, a veces es cansado y se nota uno fatigado. Además vivimos en unos momentos donde el ocio en papel está de capa caída, quizá en extinción y se crea mucho contenido gratuito en redes, la capacidad de gasto es menor en la juventud y mayor la de ocio, etc...

Las condiciones actuales, comparadas con la edad dorada de las revistas de cómic, son el día y la noche, pero este es un veneno que el que lo lleva dentro no lo suelta nunca, y si ya hubo en pintamonas en Altamira, imagino que seguirá habiendo algún otro en el futuro post-apocalíptico hacia donde nos dirigimos.

Así pues, no os rindáis jamás, sea cual sea la altura de la etapa en donde estáis corriendo.

Muchas gracias Ricardo, un placer que nos hayas acompañado en nuestro espacio y haberte conocido un poquito más a fondo.

Nada Leo, un placer charlar un ratito contigo. Espero haber podido despertaros más curiosidad por el medio, y conseguir que muchos lectores de libros también se animen a leer algún cómic, puedan descubrir lo apasionante del mundo de las viñetas y las historias tan intensas que hay dentro de esas páginas tan raras llenas de monigotes.

Al igual que pasa con los libros, siempre hay por ahí uno escondido en alguna estantería y que al caer en nuestras manos, es capaz de despertar una pasión ardiente y revolucionaria en nosotras que no se apagará nunca jamás.

2 comentarios:

  1. Gran entrevista, me quedo con el consejo de no rendirse nunca 💪💪💪💪💪

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    Respuestas
    1. Leonardo Jiménezviernes, 11 marzo, 2022

      Gracias por visitarnos y acompañarnos, Luis. Un placer tener por aquí ;-)

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