Hoy nos acompaña en nuestro blog, Ana González Duque escritora de novela romántica y literatura juvenil y CEO de Marketing online para escritores.
Hola, Ana, bienvenida a “Mi experiencia como escritor”.
Hola, Leo, muchas gracias por invitarme.
Si te parece, vamos con la primera pregunta: ¿Quién es Ana González Duque?
Pues soy un «culo inquieto» a la que le puede la imaginación y la creatividad. Estoy maquinando historias e ideas nuevas todos los días. Cuando digo «estoy pensando…» los que me rodean se echan a temblar.
Tú eras anestesista antes de convertirte en una profesional de la escritura. ¿Qué te lleva a dejar tu trabajo como médica para apostar por la escritura?
Llegó un momento en el que tuve que elegir, como decía Chèjov, si quedarme con la esposa legal —la Medicina— o con la amante —la escritura. En mi caso, ganó la amante. Estuve dos años compaginando las dos cosas a jornada completa (lo cual fue un poco suicidio por mi parte, lo reconozco) y, cuando ya empecé a ingresar un sueldo de los libros, colgué la bata. Influyó no solo que era a lo que siempre me quise dedicar, sino las malas condiciones laborales que tienen los médicos en España, la imposibilidad de conciliación familiar, las guardias de 24 horas que a partir de los cuarenta años se te hacen muy cuesta arriba… en fin, que parece una locura si lo dices así, pero es que la gente no tiene ni idea de las condiciones en las que trabajan los sanitarios de este país.
Además de “El Fogón”, tu blog, al que subes información sobre tus libros, reseñas de tus lecturas y artículos de escritura, entre otros, también tienes un podcast: “El escritor emprendedor”, muy ameno y recomendable, y que cuenta en la actualidad con más de 175 episodios editados. ¿Qué te lleva a transmitir tu experiencia profesional al mundo también a través de la voz?
Me lo pedían mucho. La gente no tiene demasiado tiempo y el podcast puede escucharse en cualquier parte. De hecho, ha sido lo que mejor me ha funcionado de todo (blogs, redes, canal de Youtube…). Me resistí al principio por el acento (tengo un acento canario bastante cerrado y me parecía que no se me iba a entender bien) y porque soy bastante torpe con la tecnología. Pero al final hice un curso de podcasting y me dije: «¿por qué no probar?» y aquí estamos cinco temporadas después.
Tienes un segundo blog en el que tratas un tema en el que muchos somos profanos, o lo hemos sido durante un tiempo: el marketing para escritores. ¿Podrías decirnos en qué consiste?
MOLPE surgió porque me llegaban muchas preguntas a mi blog de autora sobre autopublicación y sobre cómo vivir de la escritura. Y me pareció que el blog de autora no era el sitio donde responder a preguntas de marketing. Monté MOLPE en el 2015 para poder dirigir a la gente ahí, para que tuvieran en ese sitio las respuestas a sus dudas, pensando que así me ahorraría muchos mails. Ahora recibo 300 mails al día jajajaja.
¿Cómo ves de importante que un escritor posea un perfil en las redes sociales que le permita tener una relación directa con sus lectores?
Importantísimo, pero mucho más que un perfil en redes, lo más importante es que tenga un blog/web que sea su tarjeta de visita, su casita virtual, donde quien quiera encontrarlo, pueda ponerse en contacto con él. Las redes son importantes, pero fluctúan, incluso te pueden cerrar tu perfil y adiós a todo el trabajo realizado. El blog permanece. Tu lista de email marketing permanece. Sin algoritmos de por medio.
Una pregunta como escritora: ¿qué proceso sigues para la creación de tus historias?
Normalmente, cuando tengo una idea abro una libreta de papel (o una carpeta en Drive, dependiendo de si la idea viene con fotos) y voy acumulando ahí ideas para la historia. Cuando la libreta o la carpeta rebosan y está todo el día en mi cabeza, es el momento de sentarse a escribir esa historia en concreto. Entonces, hago una escaleta muy esquelética (inicio, desenlace y puntos de giro, básicamente) y fichas de personajes y empiezo. Normalmente, cada día corrijo lo del día anterior. Voy más lenta así, pero hacerlo me permite entrar en la historia de nuevo y, de esa manera, al final, el borrador primero está mucho más pulido, lo que me ahorra tiempo en la corrección.
Tú has escrito ya varias novelas, ¿qué requisitos debe contener para ti una buena obra de ficción?
Entretener al lector. Como lectora, lo que quiero es una novela que me atrape y no me suelte. Debe tener por lo tanto un principio en el que deje claro el conflicto en las primeras veinte páginas, un ritmo adecuado y un final que te deje satisfecho. Y, por supuesto, debe estar bien escrita.
Una pregunta para que te mojes. De todas tus obras, ¿cuál es de la que te sientes más orgullosa?
Es complicado responder porque es como si te preguntan a cuál de tus hijos prefieres. Creo que la que más me costó escribir fue «La Sociedad de la Libélula» por la estructura que tiene, que es compleja, y por la inmensa documentación que requirió para que el wordlbuilding fuera creíble. Así que voy a decir esa. Además, me sigue gustando, cosa que no puedo decir de mis primeras novelas jajaja.
Hace pocas semanas has publicado la última de tus novelas. Su título “42 semanas”, ¿qué puedes contarnos sobre ella?
«42 semanas» es una comedia de enredo. Soy muy fan de las películas de Billy Wilder y es mi pequeño homenaje a esas comedias clásicas. En «42 semanas», Nico es un periodista deportivo que tiene una doble vida: escribe bajo el pseudónimo de Verónica Freiy, la «autora» más leída de romántica de España (me marqué un Carmen Mola sin buscarlo).
Cuando su editorial recibe una oferta que no puede rechazar por desvelar
su identidad, Nico tiene que buscar a alguien que se haga pasar por él. El
destino —que es tremendamente puñetero— lo cruza con Marta, una pediatra con
mal de amores que se está mudando de piso. Y el enredo está servido.
No me gustaría despedirme de ti sin pedirte que nos hagas alguna recomendación/es literaria/s sobre dos de los géneros a los que te dedicas y que están entre tus favoritos: la comedia romántica y la fantasía juvenil.
En comedia romántica, mi favorita es Sophie Kinsella. Sus libros son divertidísimos, pero mi favorito es «Una chica años veinte», que creo que está descatalogado, desgraciadamente. Si no lo encontraras, una buena opción también es «Y colorín, colorado…tú», de David Safier. Y en fantasía juvenil, el maestro es José Antonio Cotrina y su Ciclo de la luna roja, una trilogía de fantasía oscura, muy bien escrita y rebosante de magia.
Ana, un auténtico placer haberte tenido en nuestro espacio y que nos hayas dado la oportunidad de conocerte un poquito más a fondo. Mis mejores deseos en tus proyectos venideros.
Mil gracias por invitarme :D
Estupenda entrevista, me quedo con las recomendaciones y por su puesto su nuevo libro que me ha parecido interesante el tema que trata de las dobles vidas 👏🏽👏🏽👏🏽
ResponderEliminarGracias por pasarte, Luis 👏🏻👏🏻
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