viernes, octubre 22, 2021

10 PREGUNTAS a Belén Conde

Hoy tenemos en “Mi experiencia como escritor” a Belén Conde, una escritora disfrazada de filóloga que, como ella misma dice, trata de conciliar la realidad y los sueños.

Buenas tardes Belén, me alegro de que hayas accedido a responder a nuestras 10 preguntas.

Gracias a ti por la oportunidad que me brindas de estar en tu blog y acercarme un poco a sus lectores.

Vamos con la primera pregunta: ¿Quién es Belén Conde?

Una ciudadana del mundo. Alguien que vive a través de experiencias propias y ajenas, sobre las que luego reflexiona y a veces escribe.

Todos sabemos que el camino de la escritura es complicado, ¿cómo describirías el tuyo?

Hay que distinguir cuando la escritura es un pasatiempo de cuando comienza a ser una ocupación. En mi experiencia en el segundo caso, es un camino a veces ingrato, porque exige mucha dedicación que desde fuera no se aprecia, y en esto seguramente coincidirá cualquier escritor o profesional de las letras que esté leyendo estas líneas. Es una vocación que hay que compaginar con otras labores, y que requiere el conocimiento de diversas disciplinas. Hoy en día, parece que escribir es lo de menos. Hay que saber de temas legales, de márquetin, de redes sociales, de diseño y de otras tantas cosas que terminan consumiendo mucho más tiempo que el oficio en sí. Como he dicho, es una vocación.

Investigando un poco sobre ti en tu blog, me encontré que comenzaste escribiendo relatos, poemas y fanfics. Para aquellos como yo que no sepamos lo que es un fanfic, ¿podrías decirnos qué es exactamente y cómo fue esa aventura tuya en ese terreno?

Sí, por supuesto. A grandes rasgos, un fanfic (abreviatura de “fanfiction”) es un relato creado a partir de una historia que ya existe. Los más conocidos son los de series y películas, videojuegos, libros, y también de celebridades. En esas historias hay ciertos personajes que se vuelven populares, y los seguidores querrían haber visto más interacción entre ellos. De ahí surgen, y es interesante, porque a veces se crean unas tramas muy complejas a partir de la idea original. Como práctica para soltarse escribiendo resultan estupendos. Todavía escribo alguno de vez en cuando (como algo ligero, para desconectar), y tengo varios en Archive of Our Own, una plataforma dedicada precisamente a ese género.

Gracias por el dato, Belén. En 2008 acabas tu primera novela, “El Proyecto Anantia”, ¿qué nos puedes contar sobre tu experiencia?                                                                                        

Es una historia inédita a la que le guardo especial cariño, porque, como toda primera obra, habla de quiénes somos y de nuestras inquietudes. Se sitúa en un planeta distante, y sus habitantes se preguntan si habrá vida en otras partes del universo. A su manera, como nosotros, se sienten solos, sin saber cuál es el sentido de lo que ven ahí fuera. Esas son inquietudes que he sentido desde siempre, así que las plasmé en la obra. El Proyecto Anantia fue el motor que me dio la confianza para seguir escribiendo “historias largas”, y también me enseñó a estructurarme, cosa que, hasta entonces, no había tenido que hacer.

Allá por el año 2015 decides abrirte al mundo y que te lean más allá de tu círculo más cercano, ¿dirías que ahí fue realmente cuando nació una nueva Belén Conde como autora?

No resultó fácil exponerme, pues soy una persona algo tímida y reservada. Fue un proceso deliberadamente gradual, que me permitió ir manejándolo. Pienso que el cambio drástico llegó en 2017, con la publicación de Luz y Tinieblas, porque fue cuando por primera vez comencé a asimilar que había un antes y un después.

Has participado en bastantes certámenes, ¿qué aportó esa experiencia a tu carrera literaria?

En retrospectiva, me doy cuenta de que me ha aportado bastante. Me gusta salir de mi zona segura y escribir sobre temas diferentes, y esa habilidad la adquirí en parte gracias a que en los concursos literarios te piden que escribas sobre multitud de cosas, para causas diferentes. Lo mismo me encontraba enredada con el género negro que con la comedia, con relatos románticos, históricos o de terror. Obviamente me encuentro más cómoda dentro de ciertos géneros, pero los certámenes me han sido de gran utilidad para lanzarme a escribir sobre temas que jamás pensé que tocaría.

No te contentas con tocar el fanfic, el relato, la poesía y la novela, sino que también te atreves con el ensayo y autopublicas “La Cuarta Orientación” demostrando una gran versatilidad, ¿qué nos puedes contar sobre esta obra?

Soy una persona curiosa por naturaleza, y he publicado artículos sobre temas muy diversos. La asexualidad es una orientación poco conocida y hasta infravalorada de la que se sabe poco, y no hay mucha literatura disponible en castellano. En 2015 sentí la necesidad de escribir un artículo sobre ella, que fue publicado en la revista Zoozobra, y posteriormente completé un ensayo donde se hablaba no solo de esta, sino también de otros temas como la hipersexualización de la sociedad o la sexualidad en el reino animal.

Saltamos al año 2017, en el que tu novela “Luz y Tinieblas” gana el premio Boolino de narrativa juvenil. ¿Supone este detalle un punto de inflexión en tu trayectoria como escritora?

Sin duda, porque, como comentaba antes, supe que ya no había vuelta atrás. Que a partir de ese momento ya no cambiaría de idea y seguiría adelante, en el camino que siempre he sentido que debo recorrer, que es el de las letras.

Cuatro años más tarde, ya en 2021, autopublicas tu obra “Las horas prestadas”, una novela que he tenido el placer de leer, y animo a nuestros lectores que también lo hagan. ¿Qué sientes de pasar de publicar con una editorial a hacerlo por tus propios medios?

Te lo agradezco. Autopublicar exige mucho más esfuerzo, pero te otorga una flexibilidad maravillosa para manejar tu obra y, en ese aspecto, no tienes que darle tantas vueltas a lo que puedes o no hacer, porque todo el proceso depende de ti. Tanto la publicación tradicional como la autopublicación tienen sus ventajas e inconvenientes, y considero que ninguna de las dos está por encima o por debajo de la otra. Desde mi punto de vista, si se tiene la oportunidad, es bueno probar ambas.

Yo por lo que te he leído, veo que tienes facilidad para transmitir emociones y empatizar con el lector. ¿Crees que es algo innato o es además el resultado de años de trabajo?

Soy bastante observadora, y percibo cosas a mi alrededor que luego me nace expresar escribiendo. En ese sentido, es algo innato, aunque también exige su esfuerzo el saber cómo transmitirlas.

Muchas gracias, Belén. Enhorabuena por tus éxitos y espero que en el futuro podamos tenerte de vuelta por aquí.

Gracias a ti por concederme este espacio y por tus buenos deseos, Leonardo. Ha sido un placer, y estaré encantada de regresar cuando surja la oportunidad.


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