viernes, septiembre 17, 2021

10 PREGUNTAS a Vicent Lloret

Hoy tenemos frente al micrófono virtual de “Mi experiencia como escritor” a Vicent Lloret, escritor e historiador.

Hola Vicent, bienvenido a nuestro blog. Es un placer tenerte hoy con nosotros.

El placer es mío, Leo, de poder compartir contigo este micrófono virtual y aportar mi pequeño grano de arena a todos aquellos que tengan la necesidad de escribir y den sus primeros pasos en este difícil, pero siempre maravilloso mundo.

Vamos con la primera pregunta: ¿Quién es Vicent Lloret?

Uf, creo que es la primera vez que voy a intentar contestar a esa pregunta así que, ¡Vamos allá! Creo que Vicent Lloret es el fruto de aquel niño disléxico que tuvo que aprender de manera muy forzada a leer y que en la adolescencia despertó una habilidad innata que le llevó a considerar la lectura como una necesidad. Pienso firmemente que todo aquel que lee, siente -aunque sea únicamente una vez en la vida- la necesidad de escribir. Yo empecé a los veinte años y desde entonces no he parado. Luego, combiné esa afición con mi trabajo, que está íntimamente relacionado con las letras. Hice Historia, Arte y Turismo y, actualmente, en la medida que lo considero, intento enlazar todo lo que poco a poco he ido logrando en estos campos con la escritura: siempre presente en mi vida

Tienes varios premios literarios en tu haber. ¿Cuál ha sido tu experiencia?

Actualmente tengo dieciséis premios literarios. El primero fue el Certamen de Relatos MICRO y el último -el pasado mes de marzo- fue el que me otorgó el Consell de la Dona. A pesar de ello, no soy demasiado aficionado a presentarme a certámenes, lo acostumbro a hacer solo en ocasiones muy concretas en las cuales la temática o el trasfondo del certamen realmente me motiva. Aunque, naturalmente, gracias a ellos he tenido la oportunidad de participar en proyectos literarios remunerados, confección de catálogos, contenidos de carácter pedagógico o, tal vez, la más grata satisfacción, la de haber sido columnista en Las Provincias en un primer momento y en el Levante EMV hasta hace apenas unos meses, que fue el momento en el cual decidí descansar un poco y buscar nuevas inspiraciones.

¿Recomendarías a un escritor novel debería presentarse a este tipo de convocatorias para crecer como autor?

Naturalmente que sí, es más, creo que es una forma idónea para afrontar desde su génesis este mundo de la forma menos nociva posible. Presentarte a un certamen no únicamente te nutre como autor y te permite ser camaleónico en cuanto a desarrollar diferentes contenidos (adaptarse a unas bases, extensiones, temáticas, etc.) sino que también te muestra que, en la vida, al igual que se gana también se pierde. Y eso, naturalmente, es importantísimo. Otro dato relevante, evidentemente, es que no se obsesione con ellos y que considere siempre que premiar algo es otorgar un reconocimiento valorado de forma subjetiva.

Eres graduado en Historia del Arte y técnico en turismo, ¿te ha ayudado eso en tu carrera literaria a la hora de escribir tus relatos?

La inspiración siempre llega de maneras muy diversas, pero no vamos a negarlo, gran parte del contenido que uno escribe siempre tiene algo de autobiográfico. En mi caso, la formación que he recibido siempre ha sido un añadido que ha enriquecido los relatos o poemas que, aunque no siempre, he acostumbrado a situar en tiempos pasados. Tuve la oportunidad también de recibir una beca otorgada por la Red de Ciudades Creativas de la UNESCO que me llevó a vivir una experiencia única en la ciudad de Gaziantep (justo en la frontera con Turquía, Siria e Iraq) y todo lo que allí absorbí luego lo plasmé al papel y me regaló dos premios literarios. Por lo tanto, como puedes ver, me ha ayudado muchísimo.

Vicent, tú has recibido varios reconocimientos como relatista y poeta. ¿En cuál de estos géneros dirías que te sientes más cómodo?

Pienso que va por temporadas. Hay veces en las que siento la necesidad de escribir poesía y otras, en cambio, narrativa. En ese aspecto, mis premios literarios están bastante igualados. También es cierto que ambas modalidades suplen emociones diferentes de cara al autor a la hora de escribir. Verdad que también está la prosa poética, pero en realidad, si cultivas ambos géneros será tu propio instinto el que te indicará en qué momento determinado tu inquietud te pide escribir en uno u otro modo.

Como relatista tienes una experiencia contrastada, ¿tienes pensado dar el salto a la novela en algún momento?

Cuando empecé a escribir, apenas cumplidos los veinte años, se me propuso publicar una obra narrativa que por aquel tiempo tenía escrita pero recelosamente guardada. Decidí que no era el momento y después, los años han pasado y yo sabía que cuando llegase el momento de dar el salto y publicar habría algo que me lo diría: llamadlo sensación o quimera. Ese momento, definitivamente, ha llegado y debo decirte que sí, que estoy trabajando en una obra que espero pueda ver la luz muy pronto. Trata un tema que tengo pendiente inmortalizar sobre el papel y espero que el resultado sea el que tengo en mente. Por lo que hace a la obra inédita que escribí con veinte años, por ahora, ahí se queda. Mi forma de expresión escrita ha cambiado muchísimo desde aquel momento y no es mi intención que aquello se publique por ahora.

Pues ya me comentarás cuando hagas la presentación o esté a la venta para poder adquirirla. Vamos con la séptima pregunta. Aparte de tus publicaciones individuales, has participado en varias obras colectivas, ¿qué pasos tendrían que dar aquellos autores interesados en participar en este tipo de proyectos?

De forma individual sí que tengo publicado un epistolario y un poemario. Me falta la obra narrativa que, como te he indicado hace unos minutos, está cociéndose ahora mismo. Referente a las publicaciones colectivas efectivamente, he participado en varias, y son una manera buenísima de entrar en contacto con otros escritores y crear obras realmente potentes e interdisciplinares. En mi caso, por ejemplo, empecé publicando en la revista PASSIO y los llibrets. Luego, ya empecé con publicaciones de un carácter más claramente literario e incluso, he llegado a figurar en la última Antología de poetas de la Safor que publicó la editorial Lletra Impresa. Un autor interesado en dar estos pasos, aquello que debe hacer es lanzarse a la letra y, sobre todo, buscar la manera -siempre se encuentra- de hacerla pública al lector.

Gracias por esos consejos. De seguro que servirán a nuestros lectores. Has publicado en revistas y catálogos culturales, ¿qué nos puedes contar sobre esa experiencia?

Pude trabajar con una empresa de reconocido prestigio en el mundo del arte suntuario y les confeccioné toda la parte escrita de un catálogo que se presentó en la Feria del Mueble de París o también, me viene a la cabeza ahora mismo, el catálogo que subvencionó Territorio Borgia sobre esta ilustre familia que forma parte activa de mi día a día y de la cual confeccioné una ruta histórica escrita. Las experiencias siempre nos despiertan emociones: para bien o para mal. En estos dos casos la valoración fue extremadamente positiva, pero también es cierto que participé en otro monográfico literario para el cual escribí un poemario entero y la experiencia fue nefasta. Tanto, que necesité olvidar aquello huyendo de mi entorno y pasando unos días en el norte de Italia (mi refugio junto a Marxuquera). En aquel momento, todavía inexperto, pensaba que aquella desagradable experiencia era el fin del mundo. Ahora, con todo lo que he vivido, simplemente debo decir que a veces todo sale bien y otras, en cambio, el camino se desvía.

Estoy de acuerdo contigo en que ese tipo de experiencias son las que justamente nos ayudan a crecer como autores, así que hay que acogerlas como enseñanzas del día a día y gajes del oficio de escritor, y seguir adelante. Vicent, en base a tu experiencia, ¿qué consejos darías a aquellos que sueñan con su primera publicación?

Que no se obsesionen y mediten bien su decisión. Para publicar, primero, es imprescindible hacerse un nombre, aunque local, en el mundo de la escritura: pequeños certámenes, publicaciones colectivas, colaboraciones letrísticas, etc. Y luego, buscar siempre una editorial de reconocida calidad y dar ese salto. Todo esto equivale a tiempo que, aunque lo parezca, no es absolutamente perdido. Esto son las piedras angulares para construir de forma férrea en edificio que, de forma simbólica, representa la publicación individual. Si nos saltamos estos pasos y nos dejamos guiar por la ansía de publicar, podemos caer en autopublicaciones de baja calidad y nula difusión que costarán mucho dinero y en las cuales no se valora el valor de la obra escrita, aparte de editoriales de nulo prestigio que solo buscan el beneficio propio a expensas de los escritores noveles…

Y para concluir la entrevista, una pregunta un poco más íntima. ¿Tienes algún autor o autora que cuando lo leas, digas: “Pues a mí me gustaría escribir parecido o transmitir del mismo modo en el que lo hace él o ella”?

Es muy difícil contestar a esa pregunta. Cuando empecé a escribir te hubiera dicho Emilia Pardo Bazán, que era mi escritora de cabecera. A medida que uno empieza a escribir y, sobre todo, a leer más, su abanico se amplía de manera considerable y es prácticamente imposible decidirse por uno, dos o veinte autores. Imagino que uno absorbe de cada uno su esencia y, de forma indirecta, lo plasma en el papel.

Pues esto es todo por hoy. Muchas gracias por acompañarnos, Vicent. Ha sido un placer tenerte hoy con nosotros.

A ti, Leo, por esta actividad de difusión que, aunque parezca simple, tan necesaria es. Te animo a continuar con este proyecto que es, sin lugar a duda, interesantísimo.

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