domingo, mayo 16, 2021

ESCRITURA CREATIVA: Presentarse a concursos literarios

El fallo más común a la hora de presentarnos a un concurso literario es no leerse las bases, o habiéndolo hecho, no respetarlas. De ahí que vayamos a analizar en los siguientes párrafos las bases que suelen coincidir en la mayoría de certámenes.
Lo primero a tener en cuenta es planificarse de acuerdo con la fecha de entrega requerida. Mira bien cuál es, anótala y no te confundas. Yo soy de los que la envía siempre dos o tres días antes para asegurarme de que no hay posibilidad de fallo en ese aspecto. Aunque a la mayoría de gente que conozco le gusta apurar hasta el último momento, así que mucho cuidado porque un minuto puede suponer que no la acepten.
El ámbito geográfico y la edad también son importantes, ya que existe la posibilidad de que no se te permita participar porque no cumplas con los requisitos de nacionalidad, residencia o cualquier otra circunstancia señalada en las bases del concurso. Si fuese así, enviarías tu relato para nada.
Es obvia la necesidad de una buena ortografía, redacción y sintaxis. De ahí que te recomiende que trates de pasarle tu relato a tu círculo de confianza para que te hagan de lectores cero antes de enviarlo a concurso. Créeme, es algo muy útil para encontrar esas pequeñas erratas que se te han podido pasar por alto.
Si solicitan que la fuente que debes usar sea Times New Roman a tamaño 12, no es para que tú uses Tahoma 11 porque es te parece que así el texto puede quedar más chulo por el tipo de género al que corresponde. Así que asegúrate de que has adaptado la tipografía a los requerimientos del concurso antes de enviarlo. Del mismo modo, recuerda aplicar los márgenes que te demandan, el interlineado adecuado y numerar las páginas si es necesario. Que te guste más cómo queda a ti un tipo de formato, no quiere decir que cumpla con las bases del concurso, así que repásalas por última vez antes de enviarlo.
Ten cuidado con la extensión. Si te piden que el relato sea de 5000 palabras, no es para que escribas 6000 porque creas que la historia va a quedarte más redonda si añades unos cuántos párrafos más. Lo único que conseguirás es que ni se la lean. Piénsalo, cuando alguien recibe doscientos cincuenta o trescientos cuentos en un mes, ¿crees que al jurado le va a temblar el pulso en enviar a la papelera uno de los que no cumple las bases del concurso?
Con respecto a la temática. Cuando se pide a los participantes que se ciñan a una, no es para que se salten a la torera ese punto y mencionen el tema por encima. Por ponerte un ejemplo, no vale que te pidan que escribas sobre el cambio climático y tú pongas en voz de uno de los personajes que el mundo se va a ir al garete si no hacemos algo por cambiarlo. Es justo para que centres la trama de tu historia alrededor de él, lo representes en voz de los personajes y muestres preocupación en tus líneas.
No te olvides de justificar el texto. Mejora de manera notable la presentación de tu relato. Recuerda hacer desaparecer los ríos y calles comprimiendo o expandiendo el texto utilizando la herramienta que el editor de textos ofrece para ello (Pestaña Fuente; Avanzado; Espaciado en el caso de Word).
Muchos de los concursos requieren que tu obra sea original, y en la mayoría de los casos, inédita y que no haya sido premiada en ningún otro certamen anterior o que esté a la espera de cualquier otro fallo. El hecho de que sea “inédita” implica normalmente que no ha sido publicada en ningún medio ni digital ni físico, aunque también podría referirse a que no haya sido subida a un blog, página web o red social por poca magnitud que haya podido tener según tu criterio. Así que si tienes dudas, mejor preguntar a los organizadores antes de enviarla y evitar que alguno de los participantes impugne en tu contra y puedas verte despojado de tu premio porque se demuestre que incumpliste las bases.
Recuerda que nunca está de más registrar tu obra. Aunque el mero hecho de escribirla y enviarla por correo, debería dejar claro que tú eres su creador, es recomendable registrarla antes de presentarla a cualquier concurso para disipar cualquier clase de duda de cara a un posible litigio.
Asegúrate de que tanto el asunto como el cuerpo del correo corresponden a lo solicitado y también si hay que enviar algún archivo más además de la obra, así como el formato en el que debes hacerlo (doc, pdf,...). Hay concursos que solicitan “plica” para que la obra no vaya firmada y no se pueda saber su autoría a la hora de recibirla por parte del jurado. El hecho de que los datos del autor vayan aparte, debería garantizar la limpieza del certamen.
Antes de participar, sopesa bien si te merece la pena. Piensa que a veces es mejor no hacerlo y guardarte ese relato en la nevera para una futura convocatoria que se adecue mejor a tus necesidades. Hay veces que aunque las posibilidades de ganar o ser elegido son escasas, nos empeñamos en todo lo contrario cuando es evidente que estamos apuntando demasiado alto. Recuerda que para llegar sanos y salvos a la cumbre, mejor subir escalón a escalón, como se suele decir, mejor despacito y con buena letra.
Y por último, no te olvides de leer con detención las obligaciones que tienes si resultas vencedor o elegido entre los “afortunados” para publicar en la próxima antología, porque estarás obligado a cumplirlas. Y entrecomillo la palabra “afortunados”, porque no siempre tiene porque ser una buena noticia que lo seas. He desistido de participar en muchos certámenes por lo poco ventajosas que resultaba resultar seleccionado entre los ganadores, algunos de ellos con cláusulas abusivas que obligaban a ceder los derechos de la obra en cualquier canal de difusión. Seguiría siendo el autor sí, pero a qué coste.
Incluso hay algunos certámenes que se reservan el derecho de publicación y explotación de obras no premiadas porque puedan considerar que su calidad sea óptima. Así que ten cuidado y lee muy bien los términos antes de aceptarlos porque una vez aceptados no habrá vuelta atrás.
Y recuerda, en el caso de que no seas elegido, no te vengas abajo. Piensa que escribes porque te gusta, que has dado todo lo que llevabas dentro para hacerlo lo mejor posible y seguro que con la práctica y la perseverancia, tus escritos serán cada vez mejores, así que si no ha podido ser este, es posible que seas seleccionado en el siguiente. Y si no, tampoco pasarán nada, porque siempre tendrás tu público. Todo lector lo tiene. Así que, ánimo y suerte.
Ahora dime, ¿has participado ya en algún concurso literario? ¿Cuál fue tu experiencia? Puedes dejar tus comentarios para que otros aprendan de ella. Seguro que te lo agradecerán ;-)

No hay comentarios:

Publicar un comentario