viernes, diciembre 05, 2025

ENTREVISTA a Neera Milena - Versión escrita

Neera Milena llegó a España hace 44 años. Ha vivido en Barcelona, ha compartido veranos en Extremadura con su familia y ahora ha elegido Granada como su hogar. Escribe libros que son como carteleras de cine, donde mezcla relatos, poesía y frases, para que cada lector elija lo que necesita según el día. Trabaja como masajista en un Hammam, donde cuida cuerpos igual que cuida palabras. En su último libro, «El eco de las palabras», incluyó códigos QR con su propia voz leyendo, porque quiere que su «familia lectora» incluya también a personas con problemas de visión. Se define como «escribiente» y no como escritora, como «aprendiza de todo y experta en nada». Dice que escribir le llena el alma.

Has vivido en Barcelona la mayor parte de estos 44 años en España, pero dices que adoras Granada y la has convertido en tu hogar. ¿Qué tiene Granada que ha conquistado tu alma de una manera que Barcelona no pudo?

Su magia me inspira y me libera. Me hace soñar y crecer como diseñadora y como escritora, algo que ahora mismo no siento en una gran ciudad.

Sufriste acoso escolar por el color de tu piel. ¿Crees que esa herida, aunque superada, ha influido en tu manera de escribir, en los temas que eliges, en cómo miras al mundo?

Sin duda. Eso me hace mirar al mundo con otros ojos, desde las emociones más profundas, y desde la fortaleza de todo lo que he vivido. Quiero ayudar a otras personas con mis letras, ya sea haciéndolas llorar, porque eso también libera, o sacando de ellas una sonrisa que las haga olvidar el dolor.

Dices que escribir y crear tus diseños te calman y te llenan el alma. ¿Es esa calma la que buscas cuando escribes?

Sí, porque ambas me aportan luz, calma, serenidad.


Trabajas como masajista en un Hammam. Tocas cuerpos, alivias tensiones, creas bienestar. ¿Hay alguna conexión entre ese tacto sanador y las palabras que escribes?

Sin duda. Un masaje no solamente cura el cuerpo, sino que además ayuda a sanar las emociones, el alma. Es una terapia que no trata únicamente lo físico, sino que también lo hace con lo mental. Esas mismas manos con las que curo a otros me curan a mí, porque escribir es una terapia que necesito para sanarme.

Cuando realizo los masajes, mi mente se centra en ese momento, en sentir qué parte de esa persona quiero curar. Es como ponerme en su lugar. Cuando escribo, me meto en la piel de mis personajes.

En «El eco de las palabras» incluiste seis códigos QR con relatos leídos por ti, pensando en personas con problemas de visión. ¿Qué significa para ti que tu «familia lectora» incluya a todos, sin importar cómo accedan a tus palabras?

Siento que estoy cumpliendo un sueño que he tenido desde que empecé a escribir. Todos mis lectores se merecen lo mejor de mí, y todo esfuerzo para conseguirlo merece la pena.


Háblame de «El eco de las palabras». ¿Por qué ese título?

Porque las palabras me han dañado, pero también me han levantado. Creo que tienen un gran poder, porque hieren, sanan y transforman.

«Entre la piel y el alma» es un título que ya es un territorio literario. ¿Qué habita en ese espacio entre la piel y el alma? ¿Qué buscabas explorar en ese libro?

Esa parte de nosotros donde llevamos todo lo que no ven los demás: sentimientos, emociones, fuerza, miedos. Todo lo que nos hace suspirar.

«Vintage» suena a memoria, a objetos con historia. ¿Qué hay de vintage en tu libro?

Es ese reconocimiento a lo bueno que llega con el paso de los años. Se tiene más sabiduría, capacidad para realizar trabajos, saber estar. Todo lo que conlleva la experiencia de haber pasado por situaciones que nos han hecho crecer como personas.

¿Cuál es tu proceso de escritura? ¿Escribes con disciplina o esperas a que las palabras lleguen?

Soy incapaz de obligarme a estar sentada esperando a que lleguen las musas. Yo escribo según me nace. No me gusta hacerlo por obligación, sino por inspiración. Soy una persona «brújula», aunque una vez que sé sobre qué quiero escribir, todo cambia. Intento centrarme en mis personajes, en sus emociones, y busco información sobre los lugares donde van a transcurrir los hechos. Y, una vez que tengo todo eso, escribo cuando creo que tengo algo que merece la pena contar. Eso puede suceder en unas horas o en unos días. No me presiono.

Si tuvieras que elegir un solo texto de todos los que has escrito, uno que sientas que te representa completamente, ¿cuál sería y por qué?

Es muy difícil, porque todos mis textos tienen algo de Neera o de Mila.

Me quedaría con cualquiera que trate sobre las enfermedades, especialmente las que se refieren a la salud mental, porque se les está dando muy poca atención; sin embargo, pueden ser letales, como estamos viendo por las estadísticas. Es un tema muy complejo, el cual yo misma he sufrido. Lo cuento sin tapujos. Como te he contado, durante mi infancia sufrí amenazas por el color de mi piel, así como insultos, y eso no es nada fácil de superar, y más cuando te hacen sentir que no perteneces al lugar en el que vives.

Si pudieras volver al momento en que llegaste a España hace 44 años y susurrarle algo


a esa niña que eras, ¿qué le dirías?

Que no tenga miedo. Que se olvide de todo lo que le han dicho para detener su progreso.

¿Qué estás escribiendo ahora?

Mi quinto libro, donde espero poder incluir más grabaciones.

¿Un consejo para quienes comienzan en la escritura?

No soy nadie para dar consejos. Únicamente les diría que no se rindan, que trabajen para conseguir sus sueños, sin importar la edad. Si son jóvenes van a ir aprendiendo, y si son «vintage», tienen mucho que aportar a este mundo.

Muchas gracias, Neera, por haber venido a este espacio a contarnos tu experiencia.

Gracias a ti, Leo.

 

1 comentario:

  1. Ha sido un honor ser entrevistada por Leo.
    Muchísimas gracias.
    Te deseo muchos éxitos 🍀🍀🍀

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