jueves, abril 27, 2023

10 PREGUNTAS a Juan Vicente Marcilla

Hoy tenemos en “Mi experiencia como escritor” a Juan Vicente Marcilla.

Me hace mucha ilusión participar en tu blog, Leo, para mi es todo un orgullo y un honor. Me defino como alguien que busca las palabras adecuadas por pura necesidad del alma, para desde ahí poder encontrar respuestas a mis propios sentimientos y emociones. Además, soy mediador y abogado, a eso me dedico en la vida diaria, pero sobre todo me considero alguien que trata de construir versos en esa traducción de los caminos de la vida y las emociones.

Hola, Juanvi. Me alegra que hayas aceptado mi invitación y poder tenerte hoy con nosotros en nuestro humilde blog.

Gracias a ti Leo, para mí es un honor y te agradezco mucho tu invitación.

Vamos a por la primera y que supongo sabrás cuál es: ¿Quién es Juan Vicente Marcilla?

Es una pregunta aparentemente fácil, pero solo aparentemente. ¿Quién soy? También me lo pregunto. Ante todo, un ser humano, lleno de procesos y caminos, de inseguridades y de pequeñas experiencias que poco a poco van conformando un mosaico complejo de emociones, sentimientos, sueños, alegrías, tristezas, dudas… También soy el papá de Julia, mi hija que da sentido a todo lo que hago. También soy alguien que se pregunta por el sentido de la existencia, y que a la vez intenta disfrutar de la misma, solo por el mero hecho de estar y de ser, considero que la propia existencia nos da la oportunidad de sentir y de construir sueños con su devenir diario

¿Desde cuándo escribes?

Escribo desde que era niño, aunque creo que no fui consciente ello hasta hace unos pocos años. De pequeño escribía pequeños cuentos, las cosas que se me ocurrían, anécdotas, vivencias, e incluso trataba de recrear en papel los sueños que recordaba. Todo esto lo hacía de una manera casi inconsciente. Con el paso de los años lo fui haciendo como una especie de terapia personal, sobre todo en los años de adolescencia y juventud. Y en los últimos años escribo con más regularidad, interiorizando la experiencia como una parte más de la vida. Como algo que necesito para ser yo mismo y alcanzar la realización personal.

¿Qué recuerdos tienes de esos primeros escritos?

Tengo un recuerdo lejano y de mucho cariño. Me gustaría conservar esos escritos, pero desafortunadamente muchos se perdieron. Recuerdo que de niño y adolescente escribía en la máquina de escribir que tenía mi padre, y guardaba los textos en carpetas y carpesanos. No recuerdo que fueran poemas, tal vez historietas, pensamientos, sueños…

¿Qué es para ti la poesía?

Para mí la poesía es una forma de autoconocimiento, que además me permite equilibrar mis emociones y encontrar caminos de conexión con mi alma. Se diría que es una búsqueda de respuestas, una catarsis para la intensidad emocional que me conmueve, y una manera de respirar del alma. No podría vivir sin ella. Y de esa necesidad de autoconocimiento surgen los versos, que ahondan en los caminos de la vida, intuyen explicaciones y dan tranquilidad al movimiento emocional. Además, es una forma de comunicarme hacia el exterior, para encontrar y dar empatía, para asumir los propios procesos y hacerlos perceptibles a través de las palabras.

¿Puede alguien llegar a convertirse en poeta o se nace siéndolo?

Es complicado. Por mi parte escribo desde que tengo recuerdo, pero no fui consciente de que
escribía algo parecido a poesía hasta hace pocos años. A mi modo de ver la escritura poética es comparable con la escritura automática, o con la escritura terapéutica, uno escribe porque necesita curar heridas, porque la intensidad es inasumible sin verbalizarla, o porque las emociones necesitan ser traducidas de alguna forma. Con el tiempo aparece el método, la forma de hilvanar los versos, de repasar, de construir y reconstruir. El proceso de creación va tomando forma desde la intuición y la visceralidad. Y en ese punto en que se conjugan la intuición, la necesidad y el método, tal vez ahí comienza a tomar forma el poeta.

Se dice que con esfuerzo y tesón se llega a ser mejor escritor de prosa. ¿Pasa lo mismo con la poesía?

Sí, creo que sí. Como todo en la vida pienso que el aprendizaje es fundamental. Leer a muchos poetas, fijarse en la manera de crear que tienen, intuir sus procesos, tratar de descifrarlos. Hacer segundas y terceras lecturas a los poemarios. Tener mucha curiosidad. Ir a recitales para poder percibir la manera en que el poeta comparte sus versos. Para mí todo esto forma parte de mi proceso de aprendizaje.

Publicaste tu primer poemario: “Paisajes de luz oblicua”, en 2021. ¿Qué nos cuentas en ella?

“Paisajes de luz oblicua” nació después de mucho tiempo madurándose. Tal vez décadas. Hay muchos poemas antiguos, provenientes de muchos procesos personales en los que fui hilvanando textos que nacieron desde la prosa poética para evolucionar hacia el poema. Con el paso del tiempo y sobre todo en los veranos, que es momento en que más logro conectar conmigo mismo, fui ordenando los textos, dando forma a los procesos, sintiendo que mi devenir era un conjunto de etapas llenas de luces y claroscuros en los cuales la necesidad de buscar esperanza era el faro que alumbraba mi camino. En el verano de 2020 recuerdo que escribí mucho y me sentía muy intenso. En esos días sentí que todo el conjunto de textos significaba una historia para mí y me aventuré en la publicación. Nunca había tenido contacto con el mundo editorial, y la verdad es que nunca se me había pasado por la cabeza publicar nada. Pero una vez sentí que tenía entre manos algo más que unos cuantos textos decidí hacerlo. Ahí comenzó una gran aventura. “Paisajes de luz oblicua” me regaló preciosas sorpresas.

Tu segundo poemario salió a la luz a finales de 2022. Su título: “Llegar al mar”. ¿Cómo se gesta en tu cabeza este último proyecto tuyo?

“Llegar al mar” en cierta manera da continuidad a todos los procesos que comienzan en el anterior poemario, hay poemas que son incluso previos a “Paisajes de luz oblicua” pero la creación poética es diferente, siento que en estos dos años he crecido en el método y la elaboración de los poemas. El texto conjunto se gesta en los veranos de 2021 y 2022, en los que me siento en especial conexión con los afectos y las pequeñas cosas que me rodean, la intensidad en estos momentos de conexión se trasforma en catarsis emocional. Así “Llegar al mar” surge de los procesos interiores y de la observación, también de la necesidad de cierre de circulo, y de ahondar en la conexión con los afectos, la magia de la vida encarnada en los pequeños seres que nos rodean, estos es, las pequeñas cosas, encarnadas en la naturaleza; las hojas, los árboles, el viento, las flores, los duendes, las hadas, que simbolizan conexiones con la belleza del entorno, aquello que pervive a nuestro paso por el mundo, y se hace sueño, o razón de vida, estímulo para seguir caminando, necesidad de aferrarse a lo que de la vida, mejor y más bueno se nos da.

Todo lo demás fue un poco casual, en septiembre de 2022 decidí enviar al borrador todavía en construcción a la Editorial Cuadranta (del grupo Olelibros) y con la sorpresa y la ilusión de que les pareció un poemario para publicar. Mi idea inicialmente no era volver a publicar tan pronto, pero al final surgió así.

Además de poesía, también escribes relatos. ¿Cuál es el proceso que sigues a la hora de escribir tus textos?

Me apetecía probar esta faceta porque creo que es muy enriquecedor probar nuevos caminos y salir de las zonas de confort. Los relatos son todo un reto para mí, admiro a los escritores que son capaces de crear historias, es un proceso de creación que tiene una enorme complejidad para mí, y del que estoy aprendiendo día a día nuevas cosas y me estoy dotando de herramientas diferentes que creo que pueden también revertir en positivo en mi poesía.

¿Tienes ya algún nuevo proyecto entre manos o piensas tomarte un periodo de descanso?

La verdad es que necesito descansar y retomar el pulso de la observación y la emoción interna. Por mi manera de ser, compartir estos dos poemarios ha sido una experiencia maravillosa, pero a la vez emocionalmente agotadora. No sé si esto soy capaz de explicarlo de alguna manera. La poesía es un desnudo emocional, aunque a veces nos camuflemos. Me considero una persona tímida. Siento que he cumplido un reto, y por supuesto que voy a seguir escribiendo, porque para mí escribir es igual que respirar, no podría vivir sin ello. Pero ahora necesito recoger mi emoción, y el futuro dirá por dónde seguir caminando.

¿Cuáles son las obras que más te han calado como lector?

Como lector de poesía, he abrazado hasta el deleite toda la obra de Lorca, y también de Alejandra Pizarnik, Emily Dickinson, Jaime Gil de Biedma, Ángel González y muchos más…Adoro también toda la poesía contemporánea y en general todo lo que llega a mis manos. Y más allá de la poesía, recuerdo que de niño me impactó la lectura de “La historia interminable” de Michael Ende y toda la obra de García Márquez, Cortázar. Y recientemente descubrí los relatos de Lucia Berlin, y me enamoré de ellos.

Y antes de despedirnos, ¿algún consejo para aquellos que comienzan en la escritura?

Pues tal vez, como persona que está empezando, lo más importante para mi es las ganas de aprender y la ilusión. Es hermoso poder trasmitir desde la emoción de las palabras, en realidad es un regalo poder hacerlo, además de una necesidad para el alma. Les diría que lean mucho y que aprendan, que lean desde la observación y que sientan por dentro lo que el alma les dicte, las palabras que surgen de su ser interno y que necesitan salir.

Muchas gracias, Juanvi. Un placer y una alegría tenerte hoy con nosotros.

Muchas gracias a ti Leo, por la oportunidad que me das de expresarme en tu blog. Es un gran placer.


No hay comentarios:

Publicar un comentario