jueves, marzo 02, 2023

10 PREGUNTAS a Daniel Pastrana

Hoy tenemos en “Mi experiencia como escritor” a Daniel Pastrana Gallego, periodista y escritor de Écija (Sevilla), amante del cine, los cómics y los juegos de mesa. Una pluma ágil y directa que intenta plasmar en sus mundos y personajes aquellos temas que le preocupan. Un lector ávido de todo tipo de literatura, pero que disfruta especialmente con las obras de fantasía y ciencia ficción.

Hola Daniel, bienvenido a “Mi experiencia como escritor”.

Muchísimas gracias. Todo un honor que hayáis pensado en mí para esta entrevista.

Vamos pues con la primera pregunta: ¿Quién es Daniel Pastrana?

Pues soy un periodista que, a veces, escribe cosas. Padre de tres hijos a tiempo completo y friki en pequeñas dosis. Y, sobre todo, alguien que no cree merecer todo lo bueno que me está pasando desde que me dedico a la escritura.

¿A qué edad empezaste a escribir?

Escribo desde el cole, tengo algunos premios de poesía escolar (risas) y luego durante la carrera solíamos juntarnos unos cuantos locos y escribir relatos de algún tema concreto. Pero dedicarme en serio a esto, lo hago desde hace unos siete años, desde que participé en un curso de escritura que ofrecía mi querido amigo, ya fallecido, Manuel Sánchez Sevilla. Él me supo transmitir el amor por la escritura de una manera que me marcó. Me hizo creer en mí y ahí fue donde decidí que tenía que intentarlo.

¿Qué recuerdos guardas de esos primeros textos?

Guardo con mucho cariño aquellos primeros relatos de la universidad. Forman parte de mí y, de vez en cuando, me gusta revisarlos, aunque me daría mucha vergüenza enseñarlos (risas).

¿Qué aporta la escritura a tu vida?

Sobre todo, evasión. No solo el momento de escribir, sino el estar creando en mi cabeza constantemente nuevas historias, personajes y tramas. El trabajo, la familia, los hijos y el día a día pueden llegar a ser agotadores y en la escritura siempre tengo ese pequeño hueco en el que solo estamos yo y mis historias. Es una especie de terapia. Me gusta mucho también pintar, pero se necesita mucho tiempo para ello y preparación para cada sesión. La escritura solo necesita un ordenador o una hoja y bolígrafo. A veces, incluso, voy paseando por la calle y dándole forma a algún capítulo que tenía atascado. Es casi un forma de vida.

Has participado en un buen número de antologías y concursos literarios recibiendo premios y menciones especiales en muchos de ellos. ¿Qué consideras que debe tener un buen cuento para calar en el jurado de un concurso?

En el caso de los cuentos o relatos, es mucho más difícil que en la novela, porque estás limitado por el espacio para recrear lo que quieres contar. Intento siempre que el principio sea impactante, luego aprovecho las páginas intermedias para darle background a la historia y me guardo alguna sorpresa o reflexión para el final. Siempre intento que el lector se quede pensando cuando lee la última palabra. Me gusta, además, que el título sea importante para la trama y, si revisas algunos de mis relatos, suelen tener una estructura cíclica. Empiezan unos momentos antes del final, te cuentan lo que ha ocurrido y culminan con alguna sorpresa. Lo importante es no mandar cualquier cosa, sino algo que se ajuste a lo que se pide, además de escribirlo con honestidad. Y sobre todo, no esperar ganar nunca, porque eso solo ocurre en muy contadas ocasiones (risas).

En el año 2019 decides dar el salto a la novela y publicaste: “Portadores del don”. ¿Qué nos cuentas en ella?

Portadores es el resultado de unir dos de mis pasiones: la fantasía medieval y los cómics de superhéroes. Los héroes de esta historia son gente normal que un buen día descubren que tienen un poder especial y tienen que lidiar con ello. Es una inspiración directa de la saga X-men, pero tiene su propia personalidad y, sobre todo, un vasto mundo por descubrir con su propia mitología, sistema político y línea temporal. De hecho, la novela está planteada con la estructura de una película Marvel: el inicio con una primera escena de acción impactante, el desarrollo de la historia que culmina con una segunda escena de acción que cambia el destino de los personajes y una tercera parte que lleva a un final épico y definitivo. Para mí es una novela muy importante porque fue la primera que escribí, así que ver que ha llegado a tanta gente y que ha gustado tanto es una satisfacción. Costó mucho encontrarle casa editorial, pero con Titanium hemos tenido mucha suerte.

Tu segunda novela se titula “La ira de los seis” (2021). Una continuación de tu primera obra: “Portadores del don”. Teniendo en cuenta que ya tenías encaminada la trama y creados los personajes, ¿te fue más fácil escribir esta segunda parte?

La Ira ha sido más difícil de lo que pensaba. La trama principal ya estaba prefijada antes de empezar a idearla, pero sufre un poco del síndrome de historia puente. Por supuesto tiene una trama central, que es la búsqueda de la identidad de cada unos de los personajes que sobreviven en Portadores. Pero quise que el lector que venía de la primera parte leyera esta como si fuera nuevo. La trama arranca cinco ciclos (años) después del final de Portadores y en esta historia el lector descubre que ningún personaje es como parecía ser en la primera parte. Hay muchos secretos que se revelan y, sobre todo, un desenlace que prepara la gran traca final. Y creé algunos personajes nuevos que iban a ser solo temporales, pero que han decidido quedarse por su cuenta, así que lidiar con todo eso y mantener el nivel de la primera parte ha sido complicado.

¿Sabes ya las partes que tendrá la saga o es algo que te irás planteando a medida que llegue el final de la historia?

Siempre estuvo planteada como una trilogía. Desde que creé Portadores del Don tenía claro a dónde quería llevar a los personajes y cuál será el final para cada uno de ellos. Es el próximo proyecto que voy a comenzar a escribir, aunque ya tengo toda la trama planteada y creados los nuevos personajes para el final. Quiero que sea un homenaje a los dos libros anteriores y que cierre absolutamente todos los flecos sueltos que quedaron en ellos. Es un libro que, además, va a hacer que el lector vuelva a leer algunos pasajes de los anteriores para comprobar cómo todo estaba ya pensado desde el principio. Su nombre provisional será “Los vértices del tiempo”.

¿Te ha ayudado tu formación y desarrollo profesional como periodista en tu carrera de escritor?

Supongo que sí, aunque en mi día a día escribo cosas muy diferentes, Por eso quizás me gusta más escribir fantasía y ciencia ficción. Formarse es primordial para poder escribir y nunca hay que dejar de hacerlo. Soy curioso por naturaleza y eso me hace preguntarme por muchas cosas que a lo mejor para otra gente no son importantes. Las historias pueden surgir de cualquier lugar, por eso me considero un hombre con suerte, ya que mi trabajo me permite llegar a muchos lugares y personas que quizás están vetados para otros.

¿Géneros favoritos?

En literatura leo de todo. Sobre todo, cuando estoy escribiendo fantasía, intento leer la mejor del mercado y cuando escribo ciencia ficción hago lo mismo. Pero también me gusta la novela negra y el thriller histórico. Soy un fan enfermizo del realismo mágico y siempre tengo un hueco para leer comics. Y todo eso lo voy intercalando con clásicos que creo que todo escritor debe leer por lo menos una vez en la vida.

¿Algún autor/a/s que te tenga ganado por su estilo a la hora de narrar historias?

Mi autor favorito es Gabriel García Márquez, he leído casi todo de él. Y me parece un maestro en cuanto a estilo narrativo. En relato y cuento, me encanta Edgar Allan Poe, todo un maestro del ritmo en narraciones cortas. Y, en otro nivel, está Borges que es el maestro absoluto del cuento corto.

Uno de mis libros favoritos es el Drácula de Bram Stoker, por su complejidad a la hora de contar la historia. Que un autor adopte cinco tipos de escritura (al menos) diferentes para narrar la aventura del conde desde el punto de vista de cada personaje me parece de lo más difícil y algo que solo está a la altura de los grandes.

Y, si nos vamos a la fantasía pura y dura, dejando de un lado a clásicos, hoy por hoy creo que no hay nadie como Brandon Sanderson.

Sé que además de la literatura, otra de tus pasiones es el cine. Como lector y cinéfilo, ¿con qué tres adaptaciones te quedarías por la forma en la que sus directores han sabido llevarlas a la gran pantalla?

Para mí, la buena adaptación no es la que es más fiel a la obra original, sino la que se permite ampliarla con el máximo respeto por ella. Adaptaciones tan fieles como “El padrino” o “Hanníbal” me dicen poco, porque había leído los libros antes de verlas y son excesivamente iguales (por lo de “El Padrino” sé que me van a caer palos, pero es lo que pienso).

Por su complejidad, me parece que “El señor de los anillos” es la mejor adaptación de una novela al cine, sobre todo tratándose del género que es.

El Drácula de Coppola hace esto mismo que te digo: inventa tramas (como la relación amorosa entre Drácula y Mina) pero lo hace con respeto y, a mi juicio, aporta cosas a la historia interesantes.

Y, sobre todo, una adaptación que creo que mejora con ese final impactante a la obra original es “La niebla” de Darabont, que convenció al mismísimo Stephen King.

¿Algún proyecto futuro del que puedas hablarnos?

Este año tengo la suerte de poder pertenecer a una editorial con la que tenía muchas ganas de publicar porque me consta el mimo que le ponen a todo lo que hacen, y es una de las más punteras en el país en cuanto a fantasía y ciencia ficción se refiere. Lo anunciaremos en breve, pero mi novela AION, una aventura de ciencia ficción clásica con viajes en el tiempo y mitología griega mezclados en un cóctel muy personal, verá la luz en 2023. Y estoy deseando que podáis leerla, porque es una historia que me ha dado muchas alegrías antes de publicarse, ya que ha sido finalista del premio Domingo Santos de novela en 2021 y ha recibido una mención especial en la última edición del premio UPC de Ciencia Ficción en 2022.

Y para despedirnos, ¿qué consejo/s les darías a aquellos que empiezan en el mundo de la escritura?

Sobre todo algo que me ha costado aprender a mí: paciencia. Cuando empiezas en esto quieres que todo sea ya: que el libro se publique rápido, que lo lea la gente, que te dejen reseñas... Y la experiencia te va enseñando que las cosas requieren su tiempo y que un libro que hoy no funciona, dentro de dos años puede ser lo que la gente desea leer. Cada obra tiene su propio ritmo, así que las prisas no son buenas. Y, sobre todo, que lo que escribas, sea honesto.

Muchas gracias por acompañarnos hoy, Daniel. Ha sido un verdadero placer compartir este ratito contigo.

Gracias de corazón a ti, por tu importante labor para dar visibilidad a la literatura y por tu trabajo. Hace falta en el mundo mucha más gente como tú. Un abrazo.


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