Hola David, bienvenido a nuestro espacio.
Primera pregunta: ¿Quién es David García Alba?
Soy lo que la gente ve los lunes a primera hora y de ahí para arriba. En cuanto a qué dedico mi tiempo lo reparto entre intentar ser buen papá, un maestro decente y un músico que disfruta de lo que hace.
¿Qué es para ti la música?
Es una pasión en varios sentidos. Primero soy público, tuve la suerte de tener padres amantes de la música en directo y ahí empezó mi aventura. Luego descubrí el veneno de conectar yo con los demás a través de las canciones y ahí estamos, tendiendo puentes emocionales a quien quiera cruzarlos.
¿Qué procesos sigues a la hora de escribir una canción?
Para mí el misterio es la aparición de la melodía, muchas veces llega en el momento y lugar menos esperado; luego hay un trabajo para colocarle la armadura, es decir, la armonía, este último aspecto es el que creo que me da más trabajo. Respecto a la letra nunca me ha costado demasiado encajar ideas una vez que tengo la música, otra cosa es que el resultado pueda considerarse más o menos brillante o interesante, eso depende de muchos factores.
Eso quiere decir que compones antes la letra que la música.
Muy pocas veces he empezado por la letra, siempre he necesitado una base musical para escribir canciones. Eso sí, en mi bloc de notas tengo apuntadas muchas ideas sueltas o frases que esperan encontrar un lugar cuando llegue el momento.
¿Cuáles son tus fuentes de inspiración?
Me fijo mucho en los músicos que veo en directo, desde mis compañeros y amigos de escenario hasta los artistas que disfruto como público. Por otro lado hay muchas fuentes de inspiración diversas si tienes ganas de escribir canciones: películas, relatos, conversaciones, lugares… es una cuestión de estar abierto a una motivación, a una idea que convertir en canción.
¿Cómo describirías tus composiciones?
Sencillas y directas, especialmente como cantautor. Con el tiempo he aprendido a ajustar mis canciones a mis posibilidades, diría yo, aunque intento evolucionar todo lo que puedo y ampliarlas, claro. No se trata de un tema de comodidad sino de poder centrarme en transmitir lo mejor que pueda la idea, la emoción de la canción. En mi proyecto con El Vigía la premisa es que se ajuste a la voz de nuestro cantante Seba, al estilo del grupo y por supuesto a que estén abiertas a lo que mis compañeros puedan aportar.
Es una pregunta compleja, voy a hacer trampa y voy a hablar de mi relación con la poesía y la música. Comenzaré destacando que mis primeros juegos con la guitarra después de sacar canciones que me gustaban fueron musicando poemas de los clásicos. Años más tarde la vida me ha rodeado de estupendos poetas de quienes he tenido la suerte de aprender muchísimo, alguno/a incluso ha cometido la imprudencia de ofrecerme algún poema para que lo musicara y he de decir que he disfrutado mucho haciéndolo. Conocí la décima espinela y me atreví a jugar con ella, hasta con algún soneto. Es un mundo que disfruto explorando.
¿Le has dedicado la letra de una canción a alguien?
Claro, a gente querida con nombre y apellidos y a gente sin un rostro definido. Y por supuesto todas un poco a mí mismo, es parte de la terapia.
Me ha encantado esa última frase que acabas de decir. Yo he tenido el placer de escuchar tus canciones, pero para aquellos que no hayan tenido la oportunidad: ¿nos dejas alguna estrofa de alguna de ellas?
En La Mancha canto sobre la huella que dejamos en los lugares por donde pasamos y también con la posible conexión que podemos tener con la gente que estuvo en nuestro camino, como fantasmas que nos susurran su historia. Dice:
"Hay
un salto en espiral, un abracadabra espacio-temporal de abrazos invisibles y
naufragios que siento en la distancia que ha esperado que llegue otra silueta a
dibujarse en el colchón. Cuando suena el eco de otros labios presiento que en
su historia late el mismo corazón."
Como lector, ¿Qué género prefieres?
Disfruto de diferentes estilos, en cualquier caso me gusta encontrarme ideas poéticas en los libros que leo. Sobre todo leo novelas aunque suelo compaginarlas con libros de relatos cortos o de poesía.
¿Nos mencionas algunos títulos que te hayan cautivado?
"Los nadadores de plomo", de José Moreno, "Nuestra señora de la Esperanza" de David Monthiel, "Dientes Rojos" de Jesús Cañadas y "El árbol del que penden las chirimoyas fritas" de Ignacio Moreno. Puestos a recomendar, todos estos libros son estupendos y de escritores gaditanos.
Muchas gracias por habernos acompañado hoy, David. Ha sido un placer tenerte en el blog.
Gracias a ti por la entrevista. Me han entrado ganas de leer, creo que voy a empezar un libro que promete, "Proyecto Unicornia" se llama, hace tiempo que lo tengo pendiente.
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