Hoy tenemos en “Mi experiencia como escritor” a Macarena Palacios, escritora, historiadora, musicóloga y docente.
Hola, Macarena. Bienvenida a nuestro espacio.
Gracias, con mucho gusto, y muy agradecida por vuestra invitación.
Vamos con la primera pregunta ¿Quién es Macarena Palacios?
Macarena Palacios nació en Granada en 1970. Estudió Violoncello y Ciencias de la Música en su ciudad natal y completó su doctorado en la Universidad Libre de Berlín. Además de ser profesora de piano, actualmente imparte clases de Música y Geografía e Historia en un Instituto Público de Educación Secundaria y Bachillerato. Compagina su labor docente con la práctica pianística y su pasión por la escritura.
¿Qué es para ti la escritura?
La escritura es un espacio donde puedo dar forma a mis pensamientos y recuerdos, también mis emociones. Es un puente que me muestra cómo me siento. También es una manera de crear en la que estoy cómoda, me ayuda a comprender y canalizar mis sentimientos y equilibrarlos. Recuperar mis recuerdos y transformarlos de manera positiva, o bien contemplar los comportamientos humanos y reflexionar sobre ellos, entre otras cosas. Escribiendo me distraigo.
¿A qué edad empezaste a escribir?
Para mí, el acto de la escritura comenzó en el momento en que una profesora puso un lápiz en mi mano y me ayudó a trazar las vocales. A partir de ese momento, que aún recuerdo por emocionante, me sentí escritora. De pequeña tenía claro que quería estudiar Periodismo o Filología Clásica, pero en la adolescencia fui con mi hermana a un concierto en Granada en el que tuve la oportunidad de escuchar una de las Bachianas de Heitor Villa-lobos. La experiencia fue tan reveladora que me olvidé del periodismo y me matriculé en el conservatorio.
¿Qué recuerdos tienes de esos primeros textos?
Uno de mis primeros textos fue un “ensayo” de más o menos doscientas cincuenta palabras que mecanografié con once años, unas veinte veces, y distribuí de manera arbitraria entre los vecinos de mi calle. Versaba sobre las arañas y los innumerables beneficios que reportaban en el hogar para controlar plagas de insectos menores de manera ecológica (entonces eso no lo sabía… jajaja). El despliegue de argumentos, te puedes imaginar, era memorable… jajaja.
¿Alguna otra pasión a la altura de la escritura?Disfruto de la buena compañía, la música, la poesía y la enseñanza. En estos momentos el tiempo se me pasa volando, y esto me hace verlo como verdaderas pasiones. He de decirte que, en comparación, la escritura ocupa el último lugar en importancia.
En 2020 publicaste tu primera obra: Encuéntrame. ¿Cómo fue tu
experiencia?
En realidad, publiqué este libro en noviembre de 2015, pero la versión digital no vio la luz hasta cinco años más tarde, que fue el tiempo que me llevó terminar el segundo volumen.
No suelo escribir durante el curso escolar ya que mi trabajo me exige mucha dedicación y no puedo permitirme distracciones. Por eso aprovecho las vacaciones para hacerlo. Escribir requiere una atención constante a lo largo del día, lo que implica, en cierto modo, relegar otros aspectos fundamentales de la vida, como la familia o las responsabilidades laborales. Por ese motivo escribo cuando me lo permite el tiempo.
En cuanto a mi experiencia, fue muy intensa porque significó enseñar una parte de mí que nadie conocía. Mi primer libro, Encuéntrame, representó un profundo viaje de autodescubrimiento, y también para mi comunidad. El título se refiere a esta experiencia.
¿Cómo se forjó la historia en tu cabeza?
La historia de los huesos comenzó sobre un cuento de adolescencia que tenía guardado entre mis papeles y también en mi memoria. A partir de este texto, que en verdad era un sueño, situé los personajes en un lugar y con un propósito. Ellos han hecho el resto. En ese sentido he sido un instrumento, como una escriba. Casi no he tenido control sobre ellos.
¿Te resultó más fácil escribir su segunda parte Encuéntrame II (2021) teniendo en cuenta que ya tenías una trama inicial y una serie de personajes ya creados?
La segunda parte me resultó más difícil porque fue una novela que tuvo muchos parones por razones familiares. Sin embargo, conocer los personajes en profundidad fue de gran ayuda para escribirla. A esto también contribuyó la seguridad de saber —por parte de los lectores— que valía la pena terminarla. Eso es lo que más me motivó.
¿Podemos dar esta historia por cerrada o habrá tercera parte?
No lo creo. Estos personajes han dado mucho de sí y quizás una tercera parte acabe siendo solo “más de lo mismo”. La segunda entrega cierra con un final muy simbólico y lleno de esperanza, por lo que siento que esta historia ya no me pertenece. Ahora, los verdaderos protagonistas son los lectores; ellos decidirán qué lugar ocupa en sus vidas. Espero que estos personajes me dejen en buen sitio.
Lo que ellos dicen: cuando los personajes te hablan (2024) es tu último relato publicado, ¿de qué trata?
Lo que ellos dicen es un relato meta ficcional en el que se explora la relación entre una escritora y sus personajes. La trama sigue a una autora que, después de presentar su novela a un concurso sin registrarla, se enfrenta a la inesperada aparición de sus personajes en la vida real. A medida que la escritora se ve obligada a confrontar sus propias proyecciones emocionales y la disonancia entre su rol como creadora y las expectativas de sus creaciones, se enfrenta a un dilema sobre el control, la libertad y la responsabilidad en el acto de escribir. La narrativa se mueve entre el diálogo con sus ficciones y las reflexiones internas de la escritora, utilizando un estilo directo, sarcástico y cargado de tensión emocional. Con un enfoque introspectivo y un ritmo dinámico, el relato invita a reflexionar sobre el poder que tienen los personajes sobre sus autores y cómo la línea entre ficción y realidad se desdibuja cuando la creación cobra vida propia.
Eres autora autopublicada, ¿recomiendas este modo de edición?
La autopublicación es un camino complicado si uno está dispuesto a ofrecer calidad. Pasa también por una auto supervisión constante del trabajo y, en todo caso, la asistencia de buenos profesionales que ayuden a definir el estilo y aporten luz donde un escritor no la encuentra. La recomiendo sin duda si se dispone de tiempo suficiente para dedicarse a ello.
Se dice que los libros autopublicados tienen menos calidad que aquellos publicados por editorial, ¿estás de acuerdo con tal afirmación?
He visto autopublicados de todo tipo. Las editoriales se dedican a hacer libros, saben hacer su trabajo, por lo que pienso que estos tienen más calidad. Otra cosa diferente es lo que cuentan. Eso puede tener calidad, o no.
¿Algún proyecto literario que tengas entre manos actualmente y del que puedas hablarnos?
Tengo dos proyectos empezados que suponen un cambio de registro con respecto a Encuéntrame. Uno de ellos es una historia familiar y el segundo tiene un carácter más íntimo, es una introspección, en referencia al duelo mediático. También trabajo en algunos cuentos que nunca terminaré si sigo siendo tan exigente.
En tu perfil de Instagram @vivirescribirmorir subes fotos de muchos libros que vas leyendo. ¿Para ser buena escritora hay que ser mejor lectora?
Claro, la lectura es la herramienta más importante del escritor. S. King dice que, si un escritor no tiene tiempo para leer, tampoco lo tiene para escribir. De los buenos escritores se aprende, y de los malos también. Hay que leer mucho y de todo, si se quiere ser escritor.
Y para despedirnos, ¿qué consejo/s les darías a quienes están empezando en la escritura?
En verdad yo me siento también neófita en la escritura, no tengo un bagaje profesional más allá de estos libros de los que estamos hablando, de los cuales se me siento más que orgullosa. Creo que depende del compromiso y también de la edad, pero lo más importante es la formación académica, en el lenguaje como herramienta y en los libros como referente. Y escribir a diario, si puede ser a mano. La escritura manual activa zonas del cerebro que no se iluminan cuando utilizamos dispositivos digitales. A escribir también se aprende practicando. Nunca hay que desesperar, porque el trabajo permanece. Y mejora con el tiempo si se persevera.
Cuando terminé la primera entrega de Encuéntrame recuerdo que leí las Confesiones de un joven escritor de Umberto Eco en busca de respuestas a mi proceso creativo. Cuando escribió El nombre de la Rosa, Eco explica que ya era especialista en Edad Media (entre otras cosas), por lo que no tuvo más que abrir ese cajón para componer su ficción. Ese también sería mi consejo. Escribir de lo que se sabe, y leer a los clásicos. Nada de IA.
Macarena, muchas gracias por habernos acompañado hoy en el blog. Mis mejores deseos.
Me ha encantado esta experiencia. Ha sido todo un placer dedicar este tiempo. Gracias a vosotros.
Ha sido muy interesante conocer parte de su vida y su historia; me han encantado todas sus respuestas.
ResponderEliminarY a mí
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