martes, diciembre 17, 2024

10 PREGUNTAS a Miguel Ángel Hernández

Hoy tenemos en “Mi experiencia como escritor” a Miguel Ángel Hernández, escritor y profesor de Historia del Arte de la Universidad de Murcia. 

Hola, Miguel Ángel. Me alegro de tenerte entre nosotros.

Hola, encantado de estar aquí.

Vamos con la primera pregunta. ¿Quién es Miguel Ángel Hernández?

Es un profesor de Historia del Arte que escribe ensayo y narrativa y sobre todo un apasionado del arte y la literatura. Un lector voraz y entusiasta.

¿Desde cuándo escribes?

Desde la adolescencia, aunque mis primeros cuentos los escribí con 22 años. Algunos de ellos se publicaron en Infraleve, mi primer libro de cuentos, que publiqué cuando tenía 26 años.

¿Qué recuerdos tienes de esos primeros textos?

Son textos muy barrocos, excesivamente literarios, aunque algunas de las obsesiones me han acompañado desde entonces: la memoria, la muerte, el arte, la reflexión sobre la propia escritura…

¿Quisiste siempre ser escritor o te vino dado por el destino?

Yo quería ser músico. Pero cuando comencé a escribir me di cuenta de que ese era mi lenguaje de comunicación con los demás, la forma de sacar aquello que llevaba dentro.

Tu primera obra publicada fue en el 2004. Su título Infraleve lo que queda en el espejo cuando dejas de mirarte (Murcia: Editora Regional). ¿Cómo fue tu experiencia?

Hace ya veinte años, pero recuerdo aún el momento en que recibí las galeradas y después la caja con los libros. Una gran emoción, irrepetible. Como todas las primeras veces. Fue el primer paso para creer que podía escribir y publicar. Para comenzar a tomarme algo en serio esa aficción.

Tu primera novela fue Intento de Escapada (Anagrama, 2013), fue semifinalista del XXX Premio Herralde de Novela, Premio Ciudad de Alcalá de Narrativa y Premio La Culturería) ha sido traducida al francés (Éditions du Seuil), alemán (Wagenbach), italiano (E/O Edizioni), inglés (Hispabooks) y portugués (Betrand Brasil). ¿De qué trata?

Es una novela sobre los límites éticos del arte, pero también una novela de formación y al mismo tiempo una crítica a la migración ilegal en las ciudades periféricas. Trabajé en ella durante varios años y quedé muy contento con el resultado. Me ha dado muchas alegrías, tanto en España como en otros países.

Tras varias publicaciones más, algunas de ellas con editoriales tan contrastadas como Ril Editores o Nausícaä, sacaste al mercado el último de tus libros: Anoxia (Anagrama, 2023). Un título muy llamativo del que me gustaría que me hablases.

Sí, después de Intento de escapada, publiqué algunas novelas más en Anagrama y, aparte de una serie de diarios, también publiqué libros de ensayo en Akal y Acantilado. Era un sueño publicar en esas editoriales. Me siento un privilegiado.

Anoxia es mi última novela y gira en torno a la fotografía postmortem, la costumbre que surge en el siglo XIX de fotografiar a los difuntos. Pero también es la historia de Dolores, una fotógrafa atravesada por el duelo que tiene que volver a vivir después de haber perdido a quien más ama. Y a la vez es la historia de la crisis ecológica del Mar Menor; de ahí viene el título, “anoxia”.

Además de ficción, escribes ensayo, ¿qué temáticas tratas en ellos?

Mis ensayos hablan del arte contemporáneo y de los temas que aparecen también en muchas de mis novelas: la memoria, el tiempo, la nostalgia, la migración, el cuerpo y la tecnología.

¿Cuál de ellos fue el que te resultó más complicado de escribir?

Cada libro es difícil por sí mismo. Depende del momento. No sabría cuál me costó más escribir. Quizá mi libro más complicado de escribir es El dolor de los demás, pero por cuestiones que van más allá de la literatura.

Me surge una duda. ¿Necesita un ensayo más documentación que una novela?

Depende del ensayo y depende de la novela. Aunque es cierto que un ensayo necesita de bastantes lecturas. De todos modos, mis novelas también surgen después de un gran aparataje de libros previos.

¿De dónde viene tu pasión por el arte?

No sabría decirlo. Es algo que se fue creando con el tiempo. Como decía antes, mi pasión más temprana fue la música. El arte y la literatura llegaron después.

¿Consideras el arte algo innato en el ser humano?

Sí, claro. En todos los lugares y culturas. Lo que ocurre es que no siempre se denomina “arte”. Pero, desde luego, hay una pulsión creativa en el ser humano. Y eso nos diferencia de otros animales.

Entre todos tus ensayos llama la atención uno que se distancia en temática con el resto: El don de la siesta. Notas sobre el cuerpo, la casa y el tiempo. ¿Podrías hablarme acerca de lo que cuentas en él?

Hablo de la costumbre de dormir la siesta desde un punto de vista teórico, filosófico, histórico, artístico, literario y también autobiográfico. Hablo de la siesta como resistencia al tiempo acelerado de la modernidad. Y de la casa y el cuerpo como refugios en los que esa siesta sirve como freno e interrupción al tiempo del capital.

Estoy de acuerdo con esa visión tuya. Cuéntame, ¿tienes algún proyecto literario futuro del que puedas hablarnos?

Siempre trabajo en varios proyectos a la vez. Ahora estoy con un ensayo y con una novela, pero estoy en proceso de lectura y anotación, aún no he comenzado a escribir, así que no puedo desvelar demasiado.

Antes de despedirnos, me gustaría que nos dejases algún consejo que creas que pueda servirle a quienes empiezan en la escritura.

Mi consejo principal es paciencia. La escritura es algo que tiene que ver con el tiempo lento. Lo peor que le puede pasar a un libro es arrebatarlo, escribirlo con prisa y, aún peor, publicarlo con prisa. Es necesario respetar los tiempos. Los tiempos de escritura, de pensamiento, pero también de corrección. Nada en esta vida se hace bien corriendo, pero escribir muchísimo menos. Hay que disfrutar de lo que se hace. Y también saber esperar.

Muchas gracias, Miguel Ángel. Un honor contar con alguien como tú entre nuestros invitados.

Un placer. Muchas gracias por la invitación.

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