Autora: Leticia Castro
Editorial: Harper F (Historias en
femenino)
Año de edición: 2022
Número de páginas: 406
Formato: Digital
Sinopsis:
Un perro vagabundea por un pueblo del sur de España. Está lastimado y famélico. Camila se encuentra igual de perdida y dañada que él. Es argentina, tiene treinta y ocho años y acaba de abandonar su ciudad de origen, familia, trabajo, amigos y medicación psiquiátrica. Su huida la lleva a refugiarse en el pueblo andaluz donde se cruzará con el perro. Aunque a ella no le gustan los animales, decide ayudarlo: el perro tiene una herida infectada que requiere de cuidados y reposo. No sabemos qué fantasmas acompañan a Camila en su nueva vida en España, lo que sí sabemos es que no le permitirán establecer vínculos afectivos con las personas que allí encuentra. Solo la necesidad de ayuda del perro parece hacer mella en la coraza que trae de Buenos Aires. Esta es también la historia del perro, contada desde su perspectiva. Sentiremos su hambre, su soledad, su anhelo de calor humano. Y lo mejor: a través de él disfrutaremos de las cosas más sencillas, aquellas por las que merece la pena vivir.
Mi opinión:
Una obra a la que me he acercado por casualidad, ya que seguía a su autora por las redes sociales. Al leer la sinopsis levantó mi expectación y mi curiosidad se encargó del resto.
Como bien indica la sinopsis, la novela nos narra la historia de Camila, una mujer de nacionalidad argentina, la cual ha dejado su anterior vida atrás para huir al sur de España en un pequeño pueblo andaluz próximo a Granada, y su encuentro con Tofi, un perro que vagabundea por las calles y carreteras cercanas.
Lo primero, mencionar que la historia me ha atrapado desde el principio. Entre otros, uno de los méritos de la autora es que va dando las dosis necesarias de información según pasamos las páginas, de tal manera que consigue mantener en vilo al lector hasta el último capítulo. Otro es la sensibilidad de la que hace gala en su modo de narrar las emociones de los personajes, sobre todo, las de su protagonista.
No quiero desvelar ningún detalle de la historia, pero me ha parecido muy bien tratada e hilvanada. Los personajes son creíbles, están bien construidos y evolucionan de acuerdo con lo que vamos conociendo sobre ellos a medida que avanza la trama. Me ha gustado mucho el tratamiento que hace del lenguaje y el uso que hace del humor gracias al contraste entre el argentino que habla Camila y el andaluz de Mari Pili, su nueva vecina. Podía imaginarme sus conversaciones en mi cabeza mientras leía y eso consiguió sumergirme aún mejor en los diálogos.
El vocabulario que utiliza Leticia es sencillo, lo cual supone un plus a la lectura. Otro detalle positivo es que la obra está dividida en capítulos cortos, lo que siempre es de agradecer para aquellos que no tenemos tanto tiempo para leer y queremos saber qué ocurre antes de cerrar el libro hasta la noche siguiente.
Recomendable para cualquier lector/a, pero sobre todo para los amantes de los animales por el tema que trata y la ternura con la que su autora nos cuenta la historia de Tofi y de su nueva ama.
En definitiva, Lamer las heridas me ha resultado una lectura muy amena y he disfrutado mucho con su lectura.
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